LA ENSEÑANZA ESPECIAL
En la preparación de este artículo han colaborado T. Goloviná, A, Gósova, E. Martsinóvskaia y T. Rozánova.
Las medidas tomadas por el Estado soviético para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los ciudadanos y desarrollar el sistema de sanidad pública, que comprende una importante labor profiláctica, han permitido eliminar muchas causas que alteran el desarrollo de los niños. En primer lugar, hay que señalar las medidas adoptadas con el fin de proteger la maternidad y la infancia: la protección del trabajo de las mujeres; el sistema de consultorios femeninos; las licencias retribuidas de que disfrutan las mujeres encintas los últimos dos meses del embarazo y los primeros dos meses después del alumbramiento; las policlínicas infantiles que vigilan el desarrollo del niño desde los primeros días de su nacimiento, etc. Para hacerse una idea de cuan importante es la labor realizada por estas instituciones, basta con aducir sólo una cifra: durante el primer año de vida del niño, médicos de distintas especialidades le hacen 16 reconocimientos obligatorios. Todas estas medidas profilácticas y curativas, hacen que los niños en la Unión Soviética apenas padezcan enfermedades que hasta el presente engendran muchas anomalías en su desarrollo hasta en los países capitalistas desarrollados. Así, por ejemplo, hace muchos años que en el País de los Soviets no se registran epidemias de roséola (rubella) de las embarazadas, enfermedad a consecuencia de la cual nacen niños con sordera congénita y que provoca otras alteraciones en el desarrollo de su organismo.
Una escrupulosa comprobación de los medicamentos administrados contribuye a que en la URSS no se den casos de defectos del desarrollo de los niños como los provocados por la administración del talidomida a las mujeres en los países capitalistas de Europa y en los EE.UU.
El porcentaje de alteraciones en el desarrollo del organismo del niño es en la URSS mucho menor que en otros países. Sin embargo, algunas causas que alteran el desarrollo normal del niño no pueden, por ahora, eliminarse por completo. Entre ellas figuran las lesiones recibidas durante el alumbramiento, algunas dolencias de la madre durante el embarazo y graves enfermedades del niño de tierna edad, los defectos hereditarios del desarrollo y algunas otras. Todo esto hace necesario crear condiciones especiales que aseguren la educación de esos niños, es decir, un sistema de enseñanza especial. La enseñanza de los niños con defectos en el desarrollo físico y mental es en la URSS parte del sistema estatal único de instrucción pública. Unos meses después de haberse realizado la Gran Revolución Socialista de Octubre, el Estado se encargó de las instituciones para niños con anomalías, que en la Rusia prerrevolucionaria eran, en la mayoría de los casos, privadas o de beneficencia, y dispuso que el Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública se hiciera cargo de ellas.
El 10 de diciembre de 1919, el Consejo de Comisarios del Pueblo, en una disposición firmada por Lenin, especificó las funciones de los distintos Comisariados del Pueblo en cuanto a la educación y la protección de la salud de los niños con anomalías. Con arreglo a esta disposición, los niños retrasados mentales se educaban y estudiaban en las llamadas escuelas auxiliares, y los niños ciegos, sordos y con defectos físicos, en escuelas especiales del Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública. Los niños que padecían enfermedades nerviosas y síquicas se educaban en las escuelas-sanatorio, escuelas-hospital y otros establecimientos especiales del Comisariado del Pueblo de Sanidad. La educación de los niños anormales por completo se encomendaba a las instituciones del Comisariado del Pueblo de Seguros Sociales.
Posteriormente, se creó un sistema único de educación y enseñanza de los niños con anomalías. La red de instituciones especiales fue desarrollándose cada vez más.
En 1931, el Comisariado del Pueblo de Instrucción Pública de la Federación Rusa promulgó la orden "Acerca de la implantación de la enseñanza primaria general de los niños y adolescentes con defectos físicos, retrasados mentales y con defectos del habla (logópatas)". En la enseñanza de los niños con anomalías cooperaron mucho las organizaciones sociales, incluidas la Sociedad de ciegos y la Sociedad de sordomudos de Rusia.
En vísperas de la Gran Guerra Patria, hubo ya varias ciudades importantes donde todos los niños con defectos en el desarrollo físico y mental tenían instrucción, y muchas cabezas de región y territorio donde casi todos los niños con anomalías tenían instrucción.
En la actualidad, los niños ciegos y los que ven mal reciben instrucción media en 12 años. Los niños sordos y con deficiencias auditivas de la II sección de la escuela para niños que oyen mal reciben, en el mismo plazo, instrucción media incompleta, y los niños con estas deficiencias de la I sección aprenden en 12 años el programa de la escuela de enseñanza media completa para niños normales.
Para adultos ciegos, de poca vista, sordos y duros de oído que trabajan, hay escuelas de enseñanza media especiales nocturnas.
En las escuelas auxiliares (para niños retrasados mentales), el curso de estudio es de 8 años; estas escuelas proporcionan rudimentos de la primera enseñanza y en ellas se concede mucha importancia a la preparación laboral de los alumnos.
A finales de la década del 40, en las escuelas de enseñanza media fue organizada la asistencia logopédica a los niños que tenían defectos del habla; a partir de 1962, comenzaron a abrirse escuelas especiales para niños con graves alteraciones del habla (alalia, afasia, dislalia, etc.).
Hay escuelas de enseñanza secundaria especiales para niños con alteraciones del aparato motor y de sostén y una institución especial para niños ciegosordomudos.
En los últimos años, se desarrollan con éxito los establecimientos preescolares para niños sordos y que oyen mal, ciegos, retrasados mentales y con alteraciones del habla.
En el período de preparación para la escuela, todos los niños que hayan cumplido los seis años son reconocidos por médicos de todas las especialidades en las policlínicas infantiles distritales. El chequeo médico del niño es una condición obligatoria para ser admitido en la escuela. En el caso de que se descubran en un niño graves defectos de la vista, el oído o el habla, que dificulten su estudio en la escuela corriente, se envía a una escuela especial. En las escuelas especiales hay comisiones de selección integradas por un pediatra siconeurólogo, un pedagogo defectólogo, un logópeda, uno de los dirigentes de la escuela, un otolaringólogo y un oftalmólogo (estos dos últimos forman parte de la comisión sólo en caso de necesidad). Estos médicos no sólo reconocen al niño, sino que también analizan la anamnesia. Examinados los datos obtenidos, la comisión determina el carácter de la anomalía e indica el tipo de institución a que debe ser enviado.
En las escuelas para sordos se admiten niños que no oyen ni hablan, así como niños que reaccionan a una voz fuerte, pero no distinguen los sonidos del habla o distinguen sólo algunas vocales. En las escuelas para niños que oyen mal (o duros de oído) se admiten niños que distinguen un habla de intensidad normal a una distancia no mayor de 3 metros y que, debido a la insuficiencia del oído, tienen diferentes grados de insuficiencia del desarrollo del habla.
En las escuelas logopédicas se admiten niños con graves alteraciones del habla que tienen la audición normal y el intelecto primario intacto.
En las escuelas para ciegos se admiten niños ciegos con vista residual hasta 0,04 sin que ésta pueda corregirse con el uso de gafas, y niños de vista más aguda, pero con un campo visual muy reducido. En las escuelas para niños que ven mal se admiten niños con una vista residual de 0,05 a 0,2, que se corrige con el uso de gafas, y un campo visual suficiente.
En las escuelas para niños con alteraciones del aparato motor y de sostén se admiten niños con intelecto normal que padecen parálisis cerebrales, tienen complicaciones provocadas por la poliomielitis u otras alteraciones del aparato motor y de sostén.
A las escuelas auxiliares (para retrasados mentales) se envían los niños que han estudiado sin resultados positivos durante un año o dos en la escuela corriente y en los que, previamente, los pedagogos y médicos han descubierto insuficiencia mental debida a lesiones orgánicas del sistema nervioso central; los niños que no han estudiado en la escuela para niños normales y tienen el dictamen correspondiente de alguna institución siconeurológica también son enviados a dichos establecimientos. Un minucioso reconocimiento de los niños que no pueden estudiar bien en la escuela corriente y que, en ocasiones, son enviados a la escuela auxiliar, ha permitido separar entre ellos un grupo de niños con un sistema nervioso debilitado que tienen sólo un retraso temporal de su desarrollo síquico. Ha sido probado que este retraso se puede subsanar por completo si estudian en condiciones especialmente creadas para ellos. Los niños cuyo atraso en el estudio en las escuelas corrientes obedece a su debilitamiento físico, a su insuficiente aplicación o a otras causas externas, y no a una lesión orgánica de su sistema nervioso central, no se admiten en las escuelas auxiliares. El retardo provisional de su desarrollo y su atraso en el estudio se subsanan en la escuela corriente, prestándoles ayuda complementaria.
Los alumnos de todas las escuelas especiales reciben no sólo instrucción general, sino también preparación profesional en los talleres de la escuela y, una vez graduados, se les garantiza trabajo. Para los adolescentes graduados que, a causa de alteraciones considerables de su desarrollo, no pueden trabajar en la producción de tipo general, existen talleres donde trabajan y simultáneamente reciben el tratamiento necesario; también hay complejos donde estudian y trabajan.
Todas las escuelas especiales (menos algunas auxiliares de ciudades importantes) son internados, factor que asegura condiciones más propicias para la vida y el desarrollo de los niños. Estos tienen todo lo necesario, incluidos los manuales, la ropa y el calzado. La enseñanza allí, lo mismo que en las escuelas corrientes, es gratuita; los padres abonan sólo la manutención de sus hijos en el internado (la cuantía del pago depende del sueldo que tengan).
En comparación con las escuelas corrientes, los grupos de las escuelas especiales cuentan con muchos menos alumnos: de 12 a 16. Además de los maestros que dan clases, hay muchos pedagogos-educadores que se encargan de los niños durante el tiempo libre, organizan la preparación de los deberes, los paseos, la labor de los círculos, las distracciones y el descanso de los escolares, lo que permite aprovechar racionalmente el tiempo para el desarrollo de éstos durante su permanencia en el internado. En todas las escuelas especiales hay médicos que vigilan constantemente el estado de salud de los niños y que, junto con los pedagogos, los curan y corrigen sus defectos.
El hecho de que los niños estudien y vivan en el internado no sólo facilita la fijación de los conocimientos que reciben, sino también su preparación para la actividad práctica. Los escolares realizan faenas de autoservicio, laboran en la hacienda del internado y aprenden a trabajar en la colectividad. Todo esto contribuye al desarrollo de sus capacidades, a su educación estética y —lo que es más importante— a la formación de su personalidad.
Los niños con defectos físicos, una vez graduados en las escuelas especiales, pueden ingresar en escuelas de peritaje (en algunas de éstas hay secciones especiales para sordos), en escuelas de arte o en centros de enseñanza superior. Entre los que han pasado por las escuelas especiales para sordos y ciegos hay pedagogos, ingenieros, científicos, etc. El académico L. Pontriaguin, destacado matemático soviético, estudió en una escuela para ciegos, de Moscú; la candidata a doctora en Ciencias Pedagógicas, O. Skorojódova, una mujer ciegosordomuda, es colaboradora científica del Instituto de investigación científica de defectología.
De este modo, todos los niños minusválidos —habida cuenta de los particularidades de su desarrollo— tienen, al igual que los demás niños, plena posibilidad para revelar y desarrollar sus capacidades, recibir instrucción profesional y preparación laboral, participar activamente en la actividad práctica y en la vida social. En virtud de unas actas legislativas estatales especiales, en la Unión Soviética han sido suprimidas las restricciones políticas y civiles para los ciudadanos con alteraciones en su desarrollo físico. Estos gozan de varios privilegios: los niños y adolescentes con anomalías disfrutan de pensión y condiciones privilegiadas de trabajo y descanso. La legislación estatal contribuye a que se establezcan relaciones correctas entre los niños con anomalías y los niños normales y todo el medio social.
Los pedagogos para establecimientos de este tipo se preparan en las facultades (o secciones) de defectología de los institutos pedagógicos. El número de estas secciones y facultades crece cada vez más. Mientras que hace algunos años, facultades de defectología había sólo en Moscú, Leningrado y Kíev, llegan a unos diez los institutos pedagógicos que preparan defectólogos. Los estudiantes de las facultades de defectología perciben un estipendio que supera en un 50 % el de los alumnos de otras facultades de los institutos pedagógicos, y el sueldo de los maestros de las escuelas y los establecimientos preescolares especiales es un 25% mayor que el de los maestros de las escuelas corrientes.
La ampliación de la red de escuelas especiales y de preparación de maestros para las mismas no obedece a que aumente el número de niños minusválidos, sino al desvelo por que la enseñanza especial, cada vez más diferenciada, los abarque a todos.
En el trabajo de las escuelas especiales, lo mismo que en el de establecimientos preescolares, existen —en el desempeño de su cometido— sus peculiaridades específicas y sus problemas.
La escuela auxiliar proporciona a los niños retrasados mentales instrucción general con arreglo al programa de la escuela primaria corriente, contribuye a su saneamiento síquico y físico en el proceso de educación, corrige los defectos del habla, les inculca los hábitos de una conducta correcta, les enseña a observar las reglas de la vida en la sociedad socialista y les proporciona preparación profesional y laboral con arreglo al programa de estudio especial.
En la labor de las escuelas auxiliares se aplica el principio del enfoque individual y diferenciado de la enseñanza de los niños retrasados mentales, que son muy heterogéneos tanto por el grado de insuficiencia de su desarrollo mental como por otras peculiaridades de su desarrollo síquico. Se concede atención especial al período propedéutico de la enseñanza, durante el cual se trazan las orientaciones y se crean las premisas necesarias para la enseñanza y educación posterior de los niños con defectos en su desarrollo mental. En los primeros grados se concede mucha importancia a la enseñanza de labores manuales. El programa de la escuela auxiliar se estructura partiendo de la tendencia correctiva de la enseñanza y la educación. Por eso, por su volumen y contenido, todos los materiales que comprende son asequibles para los niños, aunque están calculados para aprovechar del modo más completo sus aptitudes mentales y prácticas y tienen por objeto desarrollarlas al máximo.
Debido a que la formación de hábitos laborales tiene importancia especial para los niños retrasados mentales, en los grados superiores de la escuela auxiliar un 40% del tiempo se dedica a su preparación laboral. No sólo reciben ciertos conocimientos tecnológicos y trabajan en los talleres, sino que también hacen las prácticas en las empresas de acuerdo con el oficio que aprenden. Al terminar los estudios, tienen un examen especial por el cual se califica el grado en que dominan la especialidad adquirida. Se concede mucha importancia a su educación musical, artística y física. Estas clases permiten revelar y desarrollar los intereses y las inclinaciones de los niños y sus posibilidades potenciales.
A base de las escuelas auxiliares se llevan a cabo importantes investigaciones científicas, cuyos objetivos principales son: elaborar procedimientos y métodos de estudio pedagógico y sicólogo-pedagógico de las peculiaridades del desarrollo de los niños retrasados mentales bajo la influencia de la enseñanza y la educación especial; elaborar principios y métodos de educación y enseñanza, lo mismo que metodologías particulares de la enseñanza de las asignaturas del ciclo de enseñanza general, de la preparación laboral, etc. Se elaboran y buscan medios técnicos de enseñanza, elementos de la enseñanza programada y otros procedimientos que contribuyen a una asimilación más eficaz de los conocimientos y hábitos prácticos. Se amplían las investigaciones en el dominio de la educación moral, para estudiar las interrelaciones entre los educandos de las escuelas auxiliares durante el estudio, el trabajo y los juegos.
Las escuelas para niños sordos enseñan, en primer término, el idioma a base del principio de comunicación. Se crean las condiciones óptimas para que los niños puedan comunicarse hablando. En el cumplimiento de esta tarea ha adquirido importancia especial la dactilología. El arte de hablar con los dedos, que es el medio fundamental de comunicación de los sordos en la etapa inicial de enseñanza, a medida que se desarrolla el lenguaje oral y escrito se convierte paulatinamente en un medio auxiliar que asegura una fijación más sólida de los vocablos, así como su percepción más precisa, en comparación con la lectura en los labios, en el proceso de comunicación.
La observación de los niños con alteraciones del oído ha permitido revelar la especificidad del desarrollo de su habla y determinar, sobre esta base, el criterio para valorar la audición residual desde el punto de vista del papel que ésta desempeña en el desarrollo del lenguaje del niño. A diferencia de los niños completamente sordos, los que tienen una alteración parcial del oído están en condiciones, en base a la percepción auditiva del habla de sus interlocutores, de acumular cierta reserva de palabras, aunque incorrectas desde el punto de vista fonético. Las escuelas para niños que oyen mal se plantean el objetivo de lograr que éstos enriquezcan al máximo su vocabulario. El programa y la metodología de enseñanza del idioma materno en las escuelas para niños que oyen mal prevé un trabajo sistemático para que dominen en la práctica las regularidades fundamentales del idioma (lexicológicas, fonéticas y gramaticales). El plan de estudio de estas escuelas comprende clases para desarrollar los hábitos de articulación y de lectura en los labios, para corregir los defectos gramaticales y asimilar los sonidos y las letras de que se componen las palabras. En las escuelas para niños que oyen mal ocupa un lugar especial la labor para desarrollar su percepción auditiva.
La enseñanza y educación preescolar, que permiten conseguir importantes resultados en la superación y prevención de las alteraciones secundarias, es un eslabón imprescindible del trabajo encaminado a corregir y compensar las alteraciones del desarrollo de los niños con defectos del oído.
En el último decenio, en los establecimientos preescolares se aplica en gran escala la dactilología, cuya utilización en la enseñanza de los niños sordos de edad preescolar ha ejercido notable influencia en su desarrollo general y en el de su lenguaje hablado.
En la actualidad, se presta atención especial a los estudios clínicos integrales sobre los niños de edad preescolar con deficiencias del oído y a la elaboración de los métodos de diagnosis en la fase inicial de la enfermedad. Al reconocer a los niños, se estudian su oído, las peculiaridades de su percepción visual, de las representaciones espaciales, de su intelecto, conducta y personalidad.
El estudio de las regularidades de la percepción del lenguaje hablado con ayuda de los analizadores auditivo, visual y cutáneo por los niños sordos y que oyen mal, ha constituido la base de los programas especiales y la metodología para enseñarles la lectura en los labios, desarrollar su percepción auditiva.
Al elaborarse los problemas de la articulación de los sonidos en los niños sordos y que oyen mal han sido revelados los factores fonéticos que ejercen la mayor influencia en la inteligibilidad del lenguaje. A base de estas investigaciones ha sido creado el método concéntrico de enseñanza inicial de la articulación de los sonidos a los sordos.
Para enseñar la articulación de los sonidos a los niños sordos y que oyen mal han sido ideados distintos aparatos para el control auditivo, visual y dactilar-vibratorio de la articulación de los sonidos, entre ellos, aparatos de "lenguaje visible".
Los aparatos para la representación visual del lenguaje permiten corregir los defectos del habla de los niños sordos y que oyen mal en los casos en que estos defectos no se perciben al oído. Dichos aparatos son muy útiles tanto para modular la articulación de los sonidos como para ejercitarse en el ritmo y la entonación del habla.
Para aprovechar la audición residual se idean distintos aparatos amplificadores del sonido que permiten tomar en consideración el grado y el carácter de la lesión del oído.
Las investigaciones han mostrado que entre los niños con alteraciones de la vista el porcentaje de los absolutamente ciegos se reduce cada vez más, y en la actualidad es sólo de un 10,1 %. Los demás niños que ven mal tienen vista residual. A base de estos datos se crean distintos tipos de escuelas.
El problema de la compensación del defecto es el más importante en el sistema de enseñanza de los niños con defectos de la vista. En las condiciones de la enseñanza especial se revelan las regularidades del desarrollo integral de los escolares ciegos y que ven mal y se elaboran procedimientos y métodos de corrección de las funciones alteradas con la utilización de la percepción auditiva, cutánea, motora y otras. Se han revelado enormes posibilidades potenciales del desarrollo sensorial de los niños ciegos.
Los resultados de las investigaciones han permitido fundamentar los métodos y las formas de enseñanza diferenciada y elaborar la estructura, el plan y los programas de estudio de las escuelas para niños ciegos y niños que ven mal.
El estudio de las peculiaridades de la percepción de las imágenes gráficas por los ciegos han permitido elaborar un sistema para enseñarles a leer dibujos y planos, e idear el material didáctico adecuado. Partiendo de las peculiaridades de la actividad cognoscitiva de los alumnos ciegos y que ven mal se crean aparatos y dispositivos especiales, que transforman las señales lumínicas en sonoras y táctiles, accesibles para la percepción de los ciegos. A base de este principio ha sido ideada una nueva máquina de lectura, que transforma la letra corriente en un código convencional según el sistema de Braille. Esta máquina permite leer no letras, sino líneas enteras, lo que aumenta considerablemente la velocidad de la lectura.
Las escuelas para niños con alteraciones de la vista disponen también de medios ópticos para corregirla: lupas de diferente grado de aumento para leer líneas que permiten aumentar en 1,5 veces la velocidad de la lectura. Esto tiene mucha importancia para proteger la vista defectuosa, así como para prevenir el surgimiento de alteraciones secundarias en el desarrollo físico de los niños que ven mal.
El estudio de las peculiaridades de la percepción y la formación de representaciones espaciales y de objetos, y el del desarrollo del pensamiento y el lenguaje de los niños ciegos (de 3 a 6 años) han permitido elaborar para ellos un sistema pedagógico de educación sensorial y desarrollo intelectual y físico en la edad preescolar.
El sistema de enseñanza y educación aplicado en los establecimientos especiales para niños y adolescentes ciegosordomudos se distingue por su gran especificidad. La enseñanza del niño ciegosordomudo comienza por el aprendizaje de las faenas de autoservicio. Los primeros medios de comunicación del niño ciegosordomudo con las personas que le rodean son los ademanes que designan objetos y acciones. Más tarde se forma el lenguaje hablado, convirtiéndose gradualmente en la forma dactilar de comunicación. Después de dominar el niño los signos dactilares de ciertos objetos y actos, estudia el abecedario en relieve (de Braille), es decir, la forma escrita del lenguaje.
Actualmente, en las escuelas especiales y corrientes de todos los tipos se corrigen y se previenen los defectos del habla en los niños. Debido a esto se presta mucha atención al estudio de la génesis y la estructura de las alteraciones del habla.
Las investigaciones realizadas han permitido establecer la interrelación entre las alteraciones del lenguaje hablado y escrito. Se ha revelado que la dominación de la escritura y la lectura depende en grado considerable del desarrollo anterior del habla del niño y del estado de su lenguaje hablado. El establecimiento de esta regularidad ha permitido crear un sistema único para corregir los defectos del habla, la escritura y la lectura, que actualmente se aplica en gran escala y da buenos resultados.
El hecho de que muchos niños de tierna edad tengan defectos del habla ha impuesto la necesidad de fundar establecimientos preescolares especiales para ellos.
La organización de escuelas especiales para niños con graves defectos del habla es una novedad en la práctica logopédica. La alalia, la afasia, la disartría seudobulbar y otras alteraciones del habla eran de incumbencia de la medicina. Los logópedas han establecido que entre los aspectos lexicológicos, gramatical y fonético del habla existen complicadas relaciones; ha sido establecida también la interrelación entre las alteraciones del desarrollo del habla y la síquica de los niños.
Una de las tareas básicas de las escuelas especiales de todos los tipos consiste en preparar a los alumnos para la actividad práctica. La enseñanza laboral en las escuelas especiales permite proporcionarles preparación profesional y corregir y compensar los defectos de su desarrollo intelectual y físico. La enseñanza laboral en las escuelas especiales de todos los tipos descansa en el mismo principio; sin embargo, cuanto mayor es la alteración del desarrollo de los niños con anomalías, tanto más específica es su enseñanza.
El acrecido nivel de preparación general de los alumnos de las escuelas especiales y el hecho de que ahora aprendan oficios niños mayores, han permitido aumentar el número de profesiones. Hace muy poco tiempo, por ejemplo, los ciegos aprendían nada más que oficios artesanos: hacían escobas, cestas, etc. En la actualidad, labran metales, aprenden la instalación de radio, electricidad, etc. Pero la carencia de la vista (o su considerable reducción) hace necesario aplicar métodos y procedimientos especiales de enseñanza y utilizar distintos medios técnicos para este fin.
Ha sido superado también el enfoque artesanal de la preparación profesional de los sordos. La práctica de las escuelas ha demostrado que éstos pueden aprender distintas profesiones industriales y agropecuarias modernas.
Todo el conjunto de medios pedagógicos, médicos y técnicos permite cumplir las tareas de la compensación y corrección de los defectos del desarrollo de los niños con anomalías.
Los estudios sicológicos que se realizan sobre estos últimos tienen mucha importancia para que la actividad de todos los tipos de escuelas especiales sea exitosa. Dichos estudios revelan la especificidad del desarrollo síquico de los niños con unos u otros defectos primarios. Los sicólogos han establecido que las particularidades del desarrollo síquico de los niños con anomalías no se reducen al defecto primario (por ejemplo, la sordera), sino que éste origina varias alteraciones secundarias del desarrollo de su síquis. Así, el niño sordo desde su tierna edad no puede dominar el lenguaje sin una enseñanza especial; pero aun recibiendo enseñanza especial, su lenguaje verbal se desarrolla con retraso y tiene muchas peculiaridades, lo que, a su vez, incide en todo el desarrollo de su personalidad.
Los estudios a que nos referimos ejercen influencia directa en los métodos y el contenido de la enseñanza en la escuela. Por ejemplo, las investigaciones llevadas a cabo en el dominio de la asimilación del léxico y la gramática del idioma ruso por los niños sordos han permitido establecer varios requisitos en cuanto a la estructura de todo el sistema de enseñanza del idioma a estos niños (programas, manuales y métodos de enseñanza), que han sido realizados elevando sustancialmente la calidad de la dominación del idioma por los niños sordos. Hay que apreciar en todo su valor la importancia de las investigaciones sicológicas para elaborar un sistema de enseñanza laboral destinado a todos los grupos de niños con anomalías, que permite prepararlos para su vida posterior en la sociedad, asegura la formación de los móviles de su actividad y los hábitos laborales motores, la aptitud para planificar su propio trabajo con arreglo a la tarea productiva que se les plantea y ejercer el autocontrol en el proceso de su realización.
Gracias a los esfuerzos mancomunados de sicólogos y pedagogos, que ofrecen una característica integral de las peculiaridades síquicas de los niños con anomalías, es posible tomar aquéllas en consideración con mayor plenitud en el proceso de enseñanza y educación y, además, lograr que los pedagogos corrijan a su debido tiempo y, en una serie de casos, compensen totalmente las peculiaridades síquicas de los alumnos de las escuelas especiales.
En los últimos años, se ensancha cada vez más el estudio clínico y fisiológico de los niños con anomalías. El estudio clínico de los alumnos de las escuelas especiales para retrasados mentales mediante la electroencefalografía (registro de la actividad eléctrica del cerebro) y las investigaciones de la actividad nerviosa superior han permitido clasificar más exactamente las formas de retraso mental. Muchas investigaciones de esta índole tienen por objeto aclarar el papel de los factores exteriores y hereditarios en el origen de esta anomalía.
Se estudia la actividad eléctrica del cerebro cuando se tienen alteraciones del oído y la vista. Se ha establecido la conexión entre el grado de pérdida de la vista y el carácter del electroencefalograma, así como algunas peculiaridades específicas de éste, que permiten juzgar el curso de los procesos de compensación de la ceguera.
Para diagnosticar las alteraciones del oído y la vista, tienen mucha importancia las investigaciones de la fisiología de los órganos de los sentidos de los niños con anomalías. En el curso de las mismas ha sido elaborada una serie de métodos objetivos de medición de la sensibilidad auditiva y visual.
Se elaboran procedimientos de tratamiento de las alteraciones motoras en los niños, que son consecuencias de la poliomielitis o las parálisis cerebrales, y métodos de tratamiento que, en conjunto, dan buenos resultados en la compensación de las funciones motoras alteradas.
Los estudios sicológicos y clínico-fisiológicos realizados por los defectólogos soviéticos han sido apreciados debidamente en el extranjero. En Inglaterra, los EE.UU., el Japón y otros países han sido traducidas y publicadas muchas obras de autores soviéticos, dedicadas a estos problemas. Defectólogos soviéticos han hecho interesantes informes en congresos y conferencias científicas internacionales.
Investigaciones científicas en el dominio de la defectología se llevan a cabo con la cooperación de numerosos centros científicos de la Unión Soviética: el Instituto de defectología de la Academia de Ciencias Pedagógicas de la URSS; las facultades de defectología de los centros de enseñanza superior pedagógicos, así como secciones defectológicas de los institutos de investigación científica de pedagogía y sicología de algunas repúblicas federadas soviéticas. El Instituto de defectología es una importante institución científica donde trabajan especialistas de las más distintas ramas: pedagogos, sicólogos, médicos, fisiólogos e ingenieros, lo que asegura una solución compleja de los más distintos problemas relacionados con el estudio, la enseñanza, la educación y la preparación laboral de los niños con distintos defectos y alteraciones del desarrollo. Este instituto es el único en el mundo donde se estudian con tanta minuciosidad todos los problemas de la enseñanza especial.
El alto nivel de desarrollo del sistema de enseñanza especial en la Unión Soviética atrae la atención de los especialistas extranjeros en esta materia. Se amplían los contactos entre los científicos soviéticos y extranjeros, con muchos países se mantiene nutrida correspondencia y se intercambian publicaciones científicas dedicadas a los problemas de la enseñanza especial.
Fuente: Varios Autores. La Instrucción Pública en la URSS. Progreso en el País de los Sóviets. Editorial Progreso. Moscú, 1977. Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Págs. 134-148.