Lo que sí creo posible es vernos inmersos en una revolución regional mucho más amplia, a nivel europeo, e incluso mano a mano con nuestros vecinos magrebíes, que aunque la mayoría os riáis, no es tan descabellada ni utópica como pudierais pensar, pues al margen del desconocimiento, recelos mutuos, prejuicios y perjuicios; quizás están más dispuestos y concienciados, de lo que la mayoría cree. Y además ese sí que es un autentico polvorín, y no la aletargada, aburguesada, sometida culturalmente e idiotizada sociedad europea.
Sea como fuese esa revolución, no tengo clara cual sería la forma conveniente de organizarse posteriormente. Sí sé, que habría que esforzarse por superar; tanto los viejos nacionalismos residuales de los actuales grandes estados nacionales ya establecidos; como los nacionalismos de las pequeñas nacionalidades sin estado, que sin duda, darán su batalla y pudieran echar todo al traste.
Por eso digo:
-Autodeterminación cultural total y absoluta hasta para el cantón más recóndito.
-En lo político; centralismo democrático y, horizontalidad dentro de lo posible en lo social.
Creo que en la revolución bolchevique tenemos todos los espejos en los que mirarnos. También tenemos la experiencia de sus errores para que no vuelvan a ocurrir, y conocemos mucho mejor al enemigo, al que no habría que darle respiro, ni tregua, ni tenerle compasión.