Para el día 29 de septiembre se ha convocado una huelga general en todo el territorio del estado español y, por tanto, se me ha pedido que escriba mi opinión al respecto y así lo haré.
No puedo, sin embargo, explicar mi opinión sobre la huelga general convocada sin exponer antes una serie de información clave, respondiendo a varias preguntas que pueden surgir a la hora de decidir apoyar o no apoyar una huelga general.
Primera pregunta: ¿Qué es una huelga general?
Es posible que no lo sepas. Una huelga general es una de las principales herramientas que tiene la clase obrera para lograr mejoras de tipo social o económico. La huelga general potencia también la conciencia de clase, así como el carácter revolucionario del sector obrero de la población, haciéndola más propicia a la libre asociación y a la colaboración mutua. Una huelga general consiste en el paro de la actividad de todos los trabajadores de un estado o territorio (Generalmente, un paro de 24 horas). A fin de realizar una demostración de la unión de los obreros y de forzar a la patronal a aceptar las exigencias de la clase trabajadora. (Cosas que hoy en día vemos tan cotidianas como el sufragio universal, la legalización de partidos y sindicatos obreros o la reducción de la jornada laboral fueron conseguidas gracias a la huelga general en uno u otro momento del siglo pasado). Generalmente la huelga general es coordinada por las asociaciones obreras, o sindicatos.
Segunda pregunta: ¿Qué grandes huelgas generales ha habido y qué consiguieron?
A lo largo de los siglos XIX y XX hubo una gran cantidad de huelgas generales, producto de las reivindicaciones realizadas por un muy activo movimiento obrero.
Quizás la más conocida de todas ellas fue la del primero de mayo de 1886. Aquel día los trabajadores de Estados Unidos iniciaron una huelga a la que respondieron más de 200.000 trabajadores, otros 200.000 lograron sus objetivos simplemente amenazando con la huelga. En Chicago fue donde tuvo la huelga una mayor respuesta, siendo apoyada por más de 50.000 obreros (en aquel entonces la población era de poco más del medio millón).El día 4 de mayo se desarrolló una revuelta por los huelguistas. Tal rotunda organización obrera fue respondida con una fuerte represión por el gobierno: Se inició una causa contra ocho huelguistas de ideología anarquista, a los que se les acusó sin prueba alguna de provocar la revuelta, cinco fueron condenados a muerte, y los otros tres a prisión. Son conocidos como los “mártires de chicago”. Tras la huelga, los sectores patronales accedieron a reducir la jornada laboral a ocho horas. Desde entonces se celebra el primero de mayo como día internacional de la clase trabajadora.
En el estado español también hubo una serie de huelgas generales con repercusión a lo largo de su historia. Generalmente convocadas por UGT (socialista en sus inicios) o CNT (anarcosindicalista), en defensa de los derechos de la clase trabajadora y en oposición a los intereses de los sectores fascistas de la sociedad.
Tercera pregunta: ¿Por qué esta huelga general?
Ésta huelga general nace como respuesta a la reforma laboral impuesta por el gobierno del PSOE en junio de 2010.
Ésta reforma significa lo siguiente:
-La indemnización por despido improcedente se debe hacer a partir de los 45 días de trabajo, en lugar de a los 33. (Con lo que un trabajador puede ser despedido sin recibir indemnización durante un mayor tiempo)
-El estado se hará cargo de pagar una parte del despido. Con lo que resultará más barato despedir para la patronal ya que serán ayudados con dinero que, recuerdo, sale de nuestros impuestos. Es decir, pagaremos nuestros propios despidos.
-Los despidos por causas económicas pasan a ser despido procedente. (Es decir, el trabajador podrá ser despedido por el patrón si éste lo estima necesario para su bolsillo y no ser indemnizado por ello).
-Suspensión de la validez de los convenios laborales: Es decir, que la empresa podrá decidir, junto a los delegados de los trabajadores, que el salario establecido por convenio no se aplique.
-La jornada podrá reducirse por causas económicas, algo que no sería malo, si no se redujeran con ello también los salarios. (El trabajador tan solo podrá cobrar parte de su prestación por desempleo por las horas de reducción, algo completamente ridículo).
Como se puede ver ésta no es la reforma del empleo, sino la reforma del despido, que agravará, todavía más, la situación de paro que viven casi cinco millones de trabajadores en España (Más del 20% de la población activa).
En respuesta a este brutal ataque contra los derechos de la clase trabajadora española, surge la huelga general.
Cuarta pregunta: ¿Quién convoca la huelga?
Ante ésta pregunta nos topamos con una fuerte traba, porque el aparente aliado se torna en enemigo.
En España existen dos sindicatos mayoritarios: Unión General de los Trabajadores y Comisiones Obreras. Sindicatos que, en un principio obreros, han ido deformándose hasta convertirse en auténticas empresas del sindicalismo, que solo miran por sus intereses: El dinero de las cuotas de sus afiliados (o clientes) y las jugosas subvenciones que les otorga el gobierno con el fin de controlarlos. Sobra decir que el gobierno del PSOE infla las subvenciones destinadas a estos “sindicatos”.
Bien, pues éstos dos han sido los convocantes de la huelga. Sobra decir que la huelga es, por tanto, un simple paripé para acallar a la clase trabajadora, ya que ambos sindicatos no van a morder la mano que les da de comer.
Pero ¿Por ello es inútil la huelga?
A mi forma de entender, no, la huelga no solo no es inútil sino que es necesaria. Por suerte, existen alternativas a estos dos sindicatos.
Existen sindicatos de corte anarcosindicalista que no reciben subvención alguna por parte del estado, tales como la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) o SO (Confederación Sindical Solidaridad Obrera). Ambos sindicatos, por su funcionamiento de base y asambleario, así como su total independencia del estado (estado que pretende ejecutar la reforma en beneficio de la patronal), de los que puede estar uno seguro que se van a mantener fieles a los intereses de los trabajadores.
Existen también otros sindicatos que si bien reciben subvenciones, no dependen totalmente de ellas al recibir solo las provenientes de las elecciones sindicales (Y por lo tanto, según los mismos, legítimas). Tales sindicatos “minoritarios” como: CGT (Confederación General del Trabajo), AST (Alternativa Sindical de los Trabajadores), COS (Coordinadora Obrera Sindical) y una larga serie de sindicatos “De ramo”, son por lo general mucho más efectivos y fiables a la hora de posicionarse a favor de la clase trabajadora que los dos mayoritarios (a pesar de ser grupos con un menor número de afiliados) y todos ellos se han adherido a la huelga general con auténtico interés.
Concluyendo, en grupos como éstos se puede hacer que una huelga convocada por los aliados del capital se convierta en una auténtica huelga obrera.
Quinta pregunta: Soy estudiante ¿Puedo acudir a la huelga?
Si, tienes derecho a hacerlo.
Según la LODE (Ley orgánica del derecho a la educación), en el segundo párrafo de su artículo número 8:
“Las decisiones colectivas que adopten los alumnos, a partir de tercer curso de la educación secundaria obligatoria, con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro”
Es decir, siempre y cuando sea producto de la decisión colectiva de sus alumnos, o de los delegados, una clase o un centro entero puede secundar una huelga general (con previo aviso a la administración del centro).
Considero esto, no solo un derecho, sino algo muy a tener en cuenta. Un estudiante no es un obrero, pero sí es un futuro obrero (a no ser que vaya a trabajar en la empresa de su papá) y, por tanto, la situación de la clase trabajadora le afecta tanto como al que más y no puede ignorarla.
Existen sindicatos y federaciones estudiantiles más o menos fiables. En el caso contrario, se puede prestar apoyo a los sindicatos de trabajadores.
Sexta pregunta: Pero entonces… ¿Tú estás a favor o en contra de ésta huelga?
Sinceramente, dudo que eso tenga una gran importancia.
Ya tienes la información sobre la huelga y sobre las posiciones que se pueden tomar respecto a ella. Con eso, con que después de leer esto estés informado, me conformo. Ahora es a ti a quién le toca decidir si acudir o no a ésta huelga general.
Tus derechos son tuyos y, por tanto, únicamente tú eres el que debe decidir si acatar la responsabilidad de defenderlos y luchar por ellos, o, por el contrario, quedarse de brazos cruzados ante los que quieren robártelos y aprovecharse de ello en su beneficio.
Para más información sobre la huelga general consulte los distintos medios de información alternativa, físicos o virtuales.
Un fraternal saludo.
Capitán Keating
¡¡LEE, COMPRENDE, DIFUNDE!!