VanVan: aunque usted no lo crea, me siento a gusto en el debate con usted.
A Raúl si le interesan los “cambios”, claro está que con más mesura que a muchos funcionarios del gobierno, pero también con más equilibrio que otros funcionarios. El comentario generalizado en Cuba es que Raúl quiere que la gente opine, que se expresen y conocer el estado de opinión, pero existen muchos “comemierdas” que tiene miedo a la libertad de expresión o criterios y prefieren tapar el rio desbordado de criterios. Es valido aclarar que esos criterios, casi ninguno para ser exactos, es en contra del socialismo y la revolución, pero casi todos son en contra del sistema económico que tiene actualmente ese país. La gente quiere el socialismo, pero lo quiere con un poco de libertad económica y prosperidad. No renuncian a los logros alcanzados, ellos serán de todo menos imbéciles, quieren poder tener libertades, modestas pero libertades, posibilidad de poco a poco mejorar su calidad de vida (más de lo que ya está, que es mejor que la de muchos países) se saben con la posibilidad de administrar mejor sus recursos y ganar terreno para la familia y su bienestar.
En cuanto a la harina, no es la que sobra. La harina que se comercializa en divisas es importada para este fin por TRD Caribe y CIMEX, casi siempre de distribuidores extranjeros y en embases pequeños. No obstante le aplico la misma formula que uso para otros aspectos: Si se trata de Cuba, cuando usted quiera nos vemos allá para comprar harina, donde y cuando usted diga. Y entonces veremos si la propuesta de reformas es factible, si con las sobras que usted dice, pueden mantener trabajando a medio millón de cubanos.
En cuanto a la crisis: No sea ingenua, que usted a demostrado ser muy inteligente. Todos esos economistas previeron la crisis, pero no les interesó evitarla, estoy plenamente seguro que muchos bolsillos se llenaron con la crisis, y no solo los yanquis, muchos otros aquí en Europa hicieron su fortuna.
Uno de los errores más notables de algunos “pensadores” políticos es ignorar lo que piensa el enemigo, lo que dice el enemigo, lo que siembra en la opinión el enemigo y el mas importante, saber cual es su verdadero enemigo.
El artículo que le referí, es de una publicación cubana, una revista que llega de forma impresa a muchos habaneros y a no pocos de otras provincias y el extranjero. Cuando uno se sienta a hablar con los cubanos, usted siente el ánimo que se refleja en ese artículo, todos los cubanos quieren un cambio, pero le tienen miedo.
Por citarle un ejemplo: Hace unos años aquí, (no se si usted estaba aquí o en Cuba) ante un aumento del precio del combustible la huelga del transporte paralizo las ciudades más importantes y las vías más notables del país; En Cuba hace unos tres o cuatro años el combustible subió casi un 40% de su costo, precisamente, el día del récor de baja de precio del barril de crudo en el mercado mundial en los últimos 50 años. ¿Que paso en Cuba?, nada… todo siguió igual, mientras el petróleo bajaba, los precios en Cuba subían (esta noticia se publicó en el NTV de Cuba). En resumen, el cubano no entendía porque esto ocurría, su opinión no era importante, o alguien estaba facultado para decidir cuanto el debía pagar sin importar el estado económico vigente en el mercado. Alguien podía decidir que el debía pagar 240% más caro, cada producto que adquiriera en la red de tiendas recaudadoras de divisas y para colmo que alguien te dijera, que el estado subsidiaba ese producto. Mientras nosotros pagamos aproximadamente 1€ por un litro de aceite los cubanos pagan 2,40 € aproximadamente (y aceite de mala calidad), y eso que en Cuba si hay economistas en los que fiarse, usted no cree, muy rentable el negocio dirigido por estos economistas.
¿Deben confiar en los cambios planificados por esos economistas?
Se lo digo con toda seriedad “VanVan” siento un verdadero deseo de compartir su compañía en las calles de La Habana, o cualquier otra ciudad o pueblito campestre de Cuba, tocar con las manos este debate y poder compartir los criterio y experiencias con el resto de los foristas.
Créame, sentarse a tomar un buen café cubano, sentado en un taburete en el más escondido de los bohíos en las lomas de Cuba, es algo que una vez que se prueba, no se puede renunciar a repetir.
Esta es una de mis últimas intervenciones por este año, ya que me voy de viaje y no regreso hasta el 3 ó 4 de enero, por si no nos topamos nuevamente aquí, les deseo a todos un feliz fin de año y mucho más felicidad para el nuevo que comienza.