NSV Liit escribió:Por lo demás os cuento mi experiencia en Eslovaquia, la primera vez que estudié allí. Fue a finales de los noventa, pero todavía mantenían el sistema de comedores de la época comunista. En otros países, como Hungría ya había desaparecido. No sé si en la URSS era igual. Mi experiencia es en Eslovaquia. Y me imagino que ya habría ciertos cambios respecto a la época comunista.
Había numerosos comedores estudiantiles, tanto en las escuelas, como en las residencias de estudiantes. La comida en ellos era baratísima. Por ejemplo una comida de tres platos costaba entre 20 y 25 coronas (80-100 pesetas de entonces). Eso incluía un plato de sopa, un plato principal, generalmente de carne, bebida (refresco), pan y postre. Si uno no pertenecía a la escuela entonces era más caro, podía ser el doble. No había mucha variedad, aunque eso dependía del sitio. Generalmente se podía elegir el plato principal, siempre había uno con carne y otro sin carne. La sopa generalmente era única. El postre también, aunque si el comedor era grande podía haber dos tipos, fruta y dulce, por ejemplo. También dependía de los días, en días de fiesta especial o alguna celebración había mejor comida, más cantidad y mejor variedad. Era muy barato, no solo para los estudiantes extranjeros, sino también para los locales. Hasta el punto de que había cierto trapicheo, por ejemplo gente que no era estudiante, pero que le pagaba a un estudiante un poco más de dinero y el estudiante le daba sus tickets. Aunque era tan barato que no merecía la pena ni hacer compra, ya que cualquier cosa salía más cara (no sé qué comerían los estudiantes que vendían los tickets, quizás recibieran comida de familiares o de casa y por eso podían permitirse el lujo de vender sus tickets).
Generalmente se podía comer y cenar, pero los sábados solo se podía comer (aunque en la zona de residencias universitarias se podía cenar en comedores grandes, si no recuerdo mal). Pero el domingo estaba cerrado, en ese caso uno tenía que apañárselas (o comer en restaurante, o hacerse la comida él mismo, o comer fiambre o algo así).
El sistema funcionaba de manera curiosa. Uno recibía unos bonos de la universidad cada trimestre o semestre (ya no recuerdo). Con esos bonos se podían conseguir en los comedores tickes de comida, que se pagaban de antemano (20-25 coronas por ticket). Había que tener cuidado porque la universidad daba los bonos justos para los días de estudio (es decir si te daban para un trimestre, entonces te daban bonos que permitían comprar el número de tickets justo para ese trimestre, descontando los días de fiesta en que estuviera cerrado el comedor y la universidad y los domingos). Uno no gastaba los bonos de inmediato, sino que se compraban 5-10 tickes, dependiendo de lo que uno quisiera. Hay que tener en cuenta que los tickes solo valían para su comedor concreto, no para otro. Así que había que tener cuidado con dónde comía uno. Yo por ejemplo comía o en el comedor de la residencia, o en uno que había cerca de la universidad. Eso me obligaba a pensar un poco como gastar los bonos, sobre todo al final del periodo, cuando ya casi no quedaban.
Otra cosa eran los cubiertos. Dependía del sitio, pero había comedores en los que tenías que "comprar" el cubierto también. Por lo visto era porque la gente los robaban. Había gente que se lo traía de casa. Si no lo tenías se pagaba un dinero y te daban los cubiertos, luego te lo devolvían después de comer si devolvías el cubierto. Era muy incómodo porque siempre había mucha cola. Muchos no lo devolvían y se lo quedaban "para todo el año". Pero dependía del comedor, había muchos donde ese sistema no existía, y tu llegabas y cogías el cubierto junto con la comida.
En caja no se pagaba con dinero, sino con los tickets. A veces no los miraban mucho, sobre todo al final de la hora de comer o cenar, entonces si uno tenía suerte y tenía buena relación con la camarera (solían ser mujeres mayores bastante simpáticas), a lo mejor podía recibir doble ración. Pero esto solo pasaba al final, cuando ya había menos gente.
En algunos sitios la bebida era totalmente libre. Me explico. Había un grifo en una pared o un depósito y uno se podía echar todo el refresco que quisiera en el vaso, tantas veces como quisiera. Aunque en general la bebida era bastante mala, parecía agua sucia más que otra cosa. La calidad de la comida variaba muchísimo entre unos sitios y otros. En el comedor de la residencia de estudiantes, la comida era casi como en un restaurante. Pero en los comedores de las escuelas, a veces la comida tenía un aspecto bastante indigesto, aunque hay que reconocer que en general siempre estaba bueno, aunque por el aspecto no lo pareciera. A mí un amigo me recomendó un sitio y comí casi siempre ahí, hasta que me dí cuenta de que tenían casi la peor comida. Pero como he dicho, la comida en los comedores de la residencia de estudiantes era muy buena (hay que tener en cuenta que hablo de Bratislava, que tiene un barrio donde se concentran bastantes residencias estudiantiles y está algo alejado de la ciudad), y después de pasar por el otro sitio, me parecía casi como un restaurante.
Lo bueno de las comidas es que solían ser comidas tradicionales eslovacas. :)Quiero decir, que nada de hamburguesas o comidas de ese estilo, sino comida, digamos, elaborada.
Me imagino que en otros países comunistas el sistema sería el mismo o similar.
Por cierto, por aquel entonces comer en un sitio cutre podía costar entre 100-150 coronas (un plato), pero comer en un sitio normal podía subir hasta las 200-250 coronas (que para un extranjero no era mucho, pero sí para los locales, 1 corona eran 4 pesetas de entonces). Lo digo para que os hagáis una idea de lo que suponía comer en los comedores estudiantiles (20-25 coronas, 3 platos, ese era el precio que costaba comprarte un perrito caliente de lo más sencillo en un puesto callejero).
Muy interesante tu experiencia camarada y sin duda muy grafica. Es curioso, pero si comparamos la vida de un estudiante universitario de la época soviética de los 80 con un universitario de esa misma década en un país capitalista, podríamos apreciar un abismo entre ambos en cuanto a la calidad de vida e independencia.
Mientras un estudiante universitario en la Unión Soviética recibía una beca de 40 a 50 rublos sobre un sueldo mínimo de 70 a 80, el universitario bajo el capitalismo no disponía de medios para gozar de ninguna comodidad.
En las universidades soviéticas, los comedores, el material de enseñanza, la matricula y la pensión eran prácticamente gratis, mientras que en los paises capitalistas, un estudiante universitario hijo de un trabajador común se veía forzado a trabajar regulando sus horarios de estudios con el horario laboral para costearse todas las dietas que por otra parte le saldrían gratis en la Unión Soviética. Esto hacia que el estudiante soviético gozara de mas libertad e independencia centrándose básicamente en los estudios, gozando de cierta libertad para buscarse una pareja y pensar en el futuro cómodamente. En un país como España la mayoría de estudiantes no veían la forma de independizarse y muchos de ellos seguían viviendo en casa de sus padres. No podían formar una familia porque no tenían medios para hacerlo y muchos de ellos no terminaban la carrera, porque el hecho de tener que trabajar al mismo tiempo, los quemaba por el camino.
Saludos.