JoffreDominé escribió:Seré breve.
La excusa del estado burgués es , que las empresas privatizadas funcionan mejor que las públicas.
Bien , ahi tenemos la excusa , pero... ¿cual es el verdadero motivo?
Mi opinión es que los políticos , como están manejados por las grandes coorporaciones , ponen en el mercado esas empresas públicas , que son de todos , para que los mercados las compren y se enriquezcan con ellas. Luego los mercados compensarán a los políticos economicamente.
¿Voy bien encaminado?
Disculpen mi analfabetismo económico.
Nada de analfabetismo económico, aunque en los debates que he leído sobra buena voluntad y falta trabajo de estudio. Mucha propaganda capitalista del monipodio de la comunicación, eso sí.
Habría que aclarar a lo mejor algunas cosas básicas para socialistas y liberales (a ver,
socialistas los que nos llamamos comunistas, no los socialdemócratas;
liberales todos, en cuanto que herederos de la Revolución Francesa, pero particularmente los que anteponen el capitalismo y el espejismo del dinero a los principios liberales). Vamos a desmenuzar el asunto para entenderlo algo más libre de ideología.
Lo primero es el sentido de la expresión "eficiencia económica". Mi opinión es que deberíamos referirlo todo a trabajo humano abstracto, y a su manera correcta de contarlo, el salario pagado en dinero y los beneficios económicos. Lo demás es (perdonadme) "hacernos pajas" mentales. Todos queremos que se produzca más con menos esfuerzo, la diferencia fundamental es a quién beneficia la eficiencia.
Lo siguiente es la explotación capitalista, hecho que no voy a discutir porque éste además no es el tema. Fuera de que la explotación sea inmoral de algún modo idealista existe, y forma parte de la base del mundo que conocemos: como al siervo medieval, a la gran mayoría no se le ocurre pensar otro modo de producción. Esa noción que está clara desde Adam Smith -pese a quien pese-. La ideología liberal justifica esa explotación económica por su performatividad (palabreja), esto es, porque funciona, pragmática. Es más, para ellos es lo único que hace funcionar las sociedades, por lo que ir en contra de eso es ir en contra de las sociedades, de la "riqueza de las naciones" etc. Claro, la riqueza de las naciones es una idea tan "moderna" como la fisiocracia, esa tan simpática de que si yo tengo dos pollos y tú ninguno, entre los dos tenemos un pollo cada uno. El dogma liberal no ve que el capitalismo se aprovecha de la existencia de innumerables relaciones sociales que no paga, como no repone materias primas, culturas, pueblos o ecosistemas que no incluye en su contabilidad porque no le conviene. Una contabilidad poco eficiente, y cuya mejora se llama socialismo. El capitalismo tiene como su primer principio el egoísmo y la explotación humana, ni libertad, ni igualdad ni mucho menos fraternidad.
Marx demuestra dos cosas, una -partiendo de Smith y Ricardo- que
la riqueza la genera el trabajo de cualquier sociedad y organización social, y que el capitalismo es sólo un modo de producción superpuesto a los demás en el actual sistema productivo, extremadamente eficiente en mantenerse a sí mismo. Demuestra que sólo el trabajo produce valor económico, y los liberales llevan desde la publicación del
El Capital tratando de buscar otras maneras, por supuesto sin éxito y haciendo un sonoro ridículo. La otra cosa es que
el capitalismo tiende al desequilibrio muy pronto, ya que el capital en "libre" competencia tiende a producir disfunciones que lo llevan a su propia aniquilación y la de las sociedades que parasita. Disfunciones como la tendencia a la acumulación y la concentración, que reduce la competencia (el capitalismo niega su propia ideología liberal), la tendencia a rebajar el valor de la masa de dinero circulante produciendo
inflación, a producir además
crisis cuando no logra vender las mercancías producidas contra un valor de salarios/beneficios menor (es decir, pretende vender más mercancías que valor existente para comprarlas, para entendernos). Y
desigualdad, paro y pobreza,
que nunca se nos olvide la pobreza. El
capitalismo produce paro siempre, y más en las crisis, y aplaza el empleo a después de realizar más sacrificios, como aplaza la riqueza de las clases medias a la salida de la crisis, si los trabajadores son tan amables de rebajar sus salarios o morirse entretanto de hambre, y reconocer que el listo que los roba o aspira a robarles es angélico y supersónico.
Para la discusión que traemos lo que esto viene a decir es que el capitalismo produce sus propios males, que sufrimos la mayoría de los no propietarios, y el liberalismo sólo es capaz de concebir las soluciones que no pongan en cuestión sus
dogmas -"dogmas" son ideas no demostradas-. Uno, que
sólo produce riqueza la explotación. Otro, que
el mercado capitalista es mercado libre.Otra cosa a delimitar es precisamente el dogma izquierdista del
Estado. Que el Estado sea de todos no quiere decir que el Estado sea bueno para todos (como ahora, qué coincidencia), aunque uno tienda a preferir Estado que General Motors, que al fin y al cabo es un gran planificador estratético para el que el Mercado es una incomodidad. Si los comunistas no somos capaces de ver hasta qué punto el Estado puede ser ineficiente para la gente (y hasta qué punto el Estado Revolucionario puede ser ineficiente para la Revolución) no entenderemos ni seremos capaces de superar el desastre de la URSS. Estado no es necesariamente Sociedad, como sospechan no sin fundamento los anarquistas. Y sospechar del poder es también parte de la tradición socialista.
Y por fin el dogma liberal y el socialista del
Mercado. Para los ideólogos liberales (no para sus técnicos, que no son tan crédulos) el Mercado capitalista es un mercado libre. Evidentemente, si yo debo vender mi fuerza de trabajo sin posibilidad de elegir, no soy libre de vendérsela. El contrato social del Liberalismo es nulo de pleno derecho porque raramente (en la práctica nunca) se da igualdad y la libertad en los que contraen del contrato. Yo vendo mi fuerza de trabajo al capitalista (y si no al Estado dominado por el capitalismo, o compro y vendo directamente mis productos en el mercado capitalista) porque no me quedan más ...s (poned los genitales que prefiráis).
Por el contrario existe en la izquierda un dogma absurdo que identifica el mercado con las maldades del capitalismo cuando el mercado es sólo una herramienta económica. Un mercado no es automáticamente capitalista, y la idea de que el dinero es intrínsecamente malo es de un idealismo cristiano ingenuo que asusta. Lo malo es la explotación y el capitalismo, pero intercambiar mercancías es sólo intercambiar mercancías. Nos falta leer más Marx, y eso nos toca a nosotros.
Volviendo al tema, el Estado es para el Capital a la vez un gasto (gasto corriente y masa salarial) y una oportunidad de jugosos negocios poco liberales y normalmente poco honestos. El Estado-Nación que no rebaja sus gastos es un lastre para los capitalistas de ese estado, en competencia con los de los otros. De ahí la carrera de rebajas en todo, en nuestros gobernantes dominados por el dogma. Y no hay muchas alternativas, o capitalismo salvaje creciente o Revolución, que hoy por hoy no aparece en el horizonte. Por otro lado el Estado es buen pagador si uno tiene poder (no así cuando uno es un pequeño capitalista, como sabemos en el Madrid de Aguirre). Los grandes capitales obtienen gigantescos beneficios a la sombra del Estado por trabajos que sin incluir el lucro el Estado podría llevar a cabo a precios menores. De nuevo la competencia entre estados hace que si un país no beneficia a sus empresas, estas queden en peor posición (aunque con la internacionalización del capital lo de "sus empresas" carezca de sentido, y así las constructoras españolas tienen su capital invertido en cualquier sitio menos España). De nuevo las soluciones son pocas. Además muchas grandes empresas adelantan financieramente los costos de las obras, como en la absurda red española de Alta Velocidad o el sobredimensionado metro de Madrid. Por último los grandes capitales prestan dinero a los estados, viviendo de las rentas. Esta deuda es lo que llamamos "los mercados", y salvo a los grandes capitales, a todos nos interesa gestionarla mejor, también a los trabajadores.
No es verdad que una empresa gestione un servicio público mejor que el Estado. Ni siquiera con criterios capitalistas. Si algo cuesta 1000, y el empresario lo hace por 1000, su beneficio sale de reducir o salarios o condiciones de trabajo o servicios, porque 1000 es 1000. Si hay algo que se pueda hacer para mejorar esa gestión, lo puede hacer el Estado también. Si una contrata se hace cargo de un servicio de limpieza en un hospital, por ejemplo, que la contrata ponga máquinas para reducir personal produce paro (el beneficio se realiza contra la masa salarial). Si es posible reducir ese trabajo para mejorar condiciones de trabajo y gasto salarial, recolocando trabajadores, eso lo puede hacer el Estado, el lucro capitalista es innecesario para nadie más que para él.
En una sociedad socialista, el que tenga una idea para lucrarse del Estado sin aportar beneficios a la sociedad en su conjunto sería un delincuente. Y si no aporta esa idea, un egoísta, un traidor.
Reducir gastos estatales y convertir el Estado en negocio es la obsesión de los neo-lib-con desde los 80. Ahora es la Sanidad y la Enseñanza.
El Estado Asistencial de la posguerra es la única fuente de legitimidad del capitalismo (con su propia legitimación liberal performativa, "no me dais oportunidades reales pero no me muero de hambre o enfermedad, y quizá mis hijos esté mejor que yo"). Y estamos en el último momento del capitalismo, una época muy interesante: quieren que todo funcione como si hubiera Estado pero sin que nadie lo pague o, explicado a su manera: "ahora la Sanidad y le Educación te las pagas tú, pero yo te reduzco el salario directo o indirecto para competir con empresas de estados que también privatizan Enseñanza y Sanidad. Yo no las pago vía prestaciones o impuestos, tú sólo las pagas si puedes, pero con un salario chino. Y además ahora te llamas Felnández, ¡pringao!"
Yo creo que hay cosas que incluso en el capitalismo no deben entrar en el ciclo del lucro, y que la
Escuela debe ser completamente pública y estatal, laica por supuesto y científica. Y la
Sanidad también, con un fuerte control profesional para todas las profesiones sanitarias. Y ambas de la máxima calidad, que haga que la diferencia entre lo que unos y otros saben, o cómo tratan a unos u otros pacientes, sea cuestión de matices, y de aquello que puede ser opcional. Por ejemplo, la integración de los alumnos con dificultad de algún tipo no es una opción, ninguna escuela debe hacer ninguna clase de
discriminación, y actualmente la escuela privada (concertada o no) vive de eso y solamente de eso, con una calidad comparativamente igual si no menor que la pública. ¡Vaya eficiencia!
En una UE con más democracia, más homogeneidad en legislación social y laboral, y con fronteras cerradas a productos sin legislaciones laborales homologables, no se hubiera podido dar esta rebaja del Estado Asistencial, y con seguridad el peso del mercado europeo hubiera sido un enorme contrapeso a la oleada liberal-conservadora y en esta crisis para evitar burbujas especulativas. Temo que Europa ha perdido su oportunidad histórica, al menos dentro del capitalismo liberal, de aportar algo nuevo en el desarrollo humano. Los que vivimos en el borde del viejo continente y a punto de caer, estamos aterrorizados.
He dicho muchas cosas, espero no haber aburrido. Siento que los ejemplos sean de España y Europa, es lo que conozco, aunque imagino que en todas partes es semejante. Y lo de "Felnández" es de un chiste del gran humorista Forges.
Saludos
Vakulinchuk.