Yo estuve militando muchos años en el PSUC (más o menos el PCE en Catalunya, pero que gracias al camarada Stalin y a la Internacional Comunista quedó como partido independiente, con su propia dirección y con representantes en la dirección del PCE, aunque no al revés). Bien, en los años ochenta realizamos un congreso del partido en el que la línea que nos llamabamos pro-soviética (éramos la línea marxista-leninista y fieles a Moscú) ganó por mayoría. Qudanso como Secretario General Marià Pere y como Presidente Pere Ardiaca. La antigua dirección del PSUC (Antonio Gutiérrez -el Guti-, Gregorio López Raimundo, Jordi Solé Tura, etc.; es decir, los eurocomunistas) desautorizó el congrso y convocaron uno nuevo, en el que ganaron (evidentemente) y, para apaciguar las aguas, nombraron una nueva dirección, a la que denominaron leninista (nada más falso, con Paco Frutos como nuevo Secretario General). Ante este hecho de traición y revisionismo nos tuvimos que escindir y fundar el PCC (que iba con el antiguo PCPE de Ramos Camarero e Ignacio Gallego). ¿Qué otra cosa se podía hacer?, ¿quedarnos en un partido que había abandonado el marxismo-leninismo, que había traicionado el congreso -la máxima expresión de la línea mayoritaria del partido-? Para nosotros el PCE-PSUC se había transformado en un partido socialdemócrata, ya no tenía nada que ver con un partido revolucionario de masas, etc., etc.
Visto lo visto, el PCE hoy en día es un partido testimonial, sin ningún peso específico en la sociedad y sin ganas de tenerlo. Mucho tendrían que cambiar las cosas, entre ellas desligarse de este lastre que es IU, conseguir que CC.OO. vuelva a ser la correa de transmisión del partido y volver a su ideología marxista-leninista (premisas para mí necesarias, pero a años luz de conseguirse).
Una auténtica lástima, porque el PCE-PSUC tiene una larga y gloriosa trayectoria histórica.
Visto lo visto, el PCE hoy en día es un partido testimonial, sin ningún peso específico en la sociedad y sin ganas de tenerlo. Mucho tendrían que cambiar las cosas, entre ellas desligarse de este lastre que es IU, conseguir que CC.OO. vuelva a ser la correa de transmisión del partido y volver a su ideología marxista-leninista (premisas para mí necesarias, pero a años luz de conseguirse).
Una auténtica lástima, porque el PCE-PSUC tiene una larga y gloriosa trayectoria histórica.