por carlos3 Lun Mayo 21, 2012 4:22 am
LA TELEPATIA.
A. En Rusia se ha dado una enorme importancia a la labor investigadora en este campo. Según demuestran sus estudios, cualquier persona puede desarrollar capacidades PSI y, muy especialmente, en lo que a la telepatía se refiere. El proceso telepático se entiende como la transmisión de pensamientos, ideas, mensajes o imágenes sin utilizar ninguno de los sentidos físicos conocidos, así como ningún otro medio material; es, en definitiva, transmitir de mente a mente sin la intervención de ningún canal o medio físico.
Se distinguen dos funciones dentro del mecanismo telepático: la de emisor y la de receptor. En occidente siempre se ha dado más importancia a la segunda, considerando al receptor como el verdadero telépata; en la Unión Soviética, sin embargo, se ha prestado mucha atención al aspecto emisor de la PES (percepción extrasensorial) considerando que tanto el que emite el mensaje como el que lo recibe poseen cualidades telepáticas. Siguiendo esta línea, los rusos han desarrollado diferentes métodos para estimular al emisor telepático y mejorar la concentración y capacidad de visualización del mismo. Así por ejemplo, se han empleado campos magnéticos, estimulaciones luminosas, sonoras, técnicas de relajación y concentración, respiraciones, estímulos rítmicos, etc.
B. En este campo el investigador del departamento de Bio-Información del instituto Popov de Moscú, el ingeniero Vladimir Fidelman, inventó un método que ha revolucionado los estudios sobre la transmisión telepática.
Hacia el final de los años sesenta, Fidelman decidió estudiar algún sistema para mejorar la emisión de mensajes telepáticos. Para ello, dispuso un número bajo el foco de luz de una lámpara que iluminaba intermitentemente ante un emisor telepático, y ordenó al sujeto emisor nombrar mentalmente, al ritmo marcado por la luz, el número en cuestión; pidió al individuo que se sumergiera en la cifra hasta no ver otra cosa que no fuera la misma y le instó a imaginársela muy claramente sobre una pantalla en su mente. La proporción de éxito fue abrumadora con cien aciertos sobre ciento treinta y cuatro números transmitidos telepáticamente a otro sujeto situado a más de un kilómetro.
Este descubrimiento hecho por Fidelman ha ayudado a resolver uno de los mayores problemas de la transmisión telepática, que es el de la falta de concentración o vaguedad a la hora de visualizar por parte del emisor.
Según dos reconocidos estudiosos soviéticos muy relacionados con las investigaciones telepáticas (Mikhail Kuni y Wolf Messing), los mejores emisores son los sordomudos, ya que estos se ven obligados a desarrollar las facultades visuales e imaginativas por encima de la media. Esto viene a demostrar la enorme importancia que cobran las capacidades de relajación, interiorización y concentración para un mayor éxito del proceso telepático, que se ve enormemente facilitado cuando el sujeto emisor consigue concentrar toda su atención en el mensaje a transmitir, aislándose lo más posible de las fuentes de distracción externas.
Otros investigadores han seguido la línea marcada por Fidelman logrando grandes éxitos. Alguno de estos estudiosos ha utilizado fructíferamente luces intermitentes de alta velocidad. Bajo ningún concepto se debe intentar la utilización de este tipo de luces (de alta velocidad) fuera del laboratorio y sin control médico, pues una frecuencia vibratoria inadecuada puede causar enormes trastornos a la salud del sistema nervioso, pudiendo causar incluso ataques epilépticos.
Algunos otros descubrimientos de enorme interés han sido realizados en el campo del estudio telepático por los investigadores rusos. Así han apuntado, por ejemplo, que la distancia física en principio no es obstáculo para la comunicación telepática, conclusión a la que han llegado tras realizar distintas pruebas a muy diversas distancias. De igual manera afirman que un sujeto telepático puede actuar indistintamente como emisor o receptor, aunque en la mayoría de los casos estudiados las personas que se sometieron a experimento encontraban más facilidad para desenvolverse en uno de los dos papeles. Es muy raro que un sujeto no pueda funcionar en absoluto en alguno de los dos y que a la vez demuestre una gran capacidad en el otro, aunque tal excepción sí se da en los más importantes telépatas rusos, Karl Nikolaiev y Yuri Kamensky, cuya relación telepática sólo funciona cuando es Kamensky quien envía el mensaje y Nikolaiev quien lo recibe. Otro de los descubrimientos que los rusos han realizado, en esta ocasión en colaboración con científicos europeos y estadounidenses, es el hecho de que la comunicación telepática es mucho más fluida y se establece con mayor facilidad en los días de luna llena y nueva.
C. Otra de las líneas de investigación seguidas en la Unión Soviética en el área de la investigación telepática es la de la telepatía cinética, intentando comprobar si existe la posibilidad de controlar por medio de la telepatía los pensamientos, y por tanto las acciones de otros individuos. En este sentido, los soviéticos realizaron el siguiente experimento.
Se dispusieron diez objetos de forma aleatoria en el espacio de un laboratorio. Un individuo telepático que en experimentos anteriores había demostrado una gran capacidad como receptor fue aislado en el mencionado laboratorio. A cierta distancia, se situó un emisor de probadas cualidades como tal, que podía observar a su compañero a través de un monitor de televisión. El emisor envió al sujeto receptor la orden mental de dirigirse hacia el objeto que había sido seleccionado como blanco. El experimento fue un completo éxito. Las consecuencias que se desprenderían si la telepatía cinética fuera posible son increíbles, porque mediante ésta se podría introducir en la mente de un sujeto X un pensamiento que la persona no pudiera identificar como ajeno, lo cual podría ser muy peligroso según el caso. Las posibilidades que esto abriría en los campos del espionaje, militar o político serían escalofriantes.
Imaginemos una guerra entre dos países cualesquiera.
Visualicemos el campo de batalla...es de noche...nos encontramos en un momento de tranquilidad tras un alto el fuego; la calma es casi total, la oscuridad impenetrable, los soldados de uno de los dos bandos se encuentran inquietos, la intranquilidad se respira en el aire. Un soldado piensa..."¿qué sentido tiene esta guerra?...¿cómo se encontrará mi familia?, ¿y esta calma?...es tan extraña, algo pasa, el capitán ha estado muy raro todo el día, algo pasa y no nos lo quieren contar..." Pensamientos similares se multiplican entre los soldados de este bando; en el contrario, el sentimiento de tranquilidad es general, "todo está en calma, hoy hemos avanzado bastante, esos bastardos deben estar atemorizados... cuando vuelva a casa, vencedor, mi familia estará orgullosa de mí...¡hay que acabar con ellos!..." A la mañana siguiente, el segundo bando (el de los optimistas) ataca por sorpresa y consigue una victoria "fácil" sobre sus enemigos. Los soldados de ambos lados nunca lo sabrán, pero durante toda la noche un grupo de emisores telepáticos bien entrenados en el bando vencedor han estado transmitiendo mensajes mentales positivos a sus hombres y pensamientos de desaliento a los enemigos.
Por suerte, y a la vista de los resultados de las investigaciones sobre telepatía cinética de las que se tiene conocimiento hasta la fecha, es necesario que tanto el emisor como el receptor estén de acuerdo con el experimento para que éste sea un completo éxito, si bien ha de tenerse en cuenta que si un individuo es objeto inconsciente de una orden telepática determinada puede, en algunas ocasiones, que llegue a aceptarla y llevarla a cabo, aunque esto es una simple especulación ya que no hay conocimiento de que investigaciones en este sentido se hayan llevado a cabo dentro o fuera de la Unión Soviética.
Lo que sí han demostrado los rusos tras muchas décadas de estudio e investigación paranormal en el campo de la telepatía es que ésta es una realidad innegable y que es susceptible de ser desarrollada por cualquier individuo con el entrenamiento y las técnicas adecuados