LiberArce92 escribió:
¿Dicen eso esos cipayos? ¿En serio? Entre eso, y la vacilante postura internacional del PO (más ciertas caracterizaciones con las que difiero), cada vez siento más renuencia a acercarme a esos sectores.
Fijate acá, no me acuerdo bien en que artículo daban a entender eso, pero por los que me puse a re ojear recién, dejan ver esa postura http://www.razonyrevolucion.org/ryr/index.php?option=com_content&view=category&id=148:articulos-en-el-aromo&Itemid=142&layout=default
Esto también me parece cualquiera preferir multinacionales a las PyMEs, se deja de lado lo que representa el imperialismo en la dominación de la estructura económica.
En el enlace se puede ver la nota (trae un cuadro que no copié).
http://razonyrevolucion.org/ryr/index.php?option=com_content&view=article&id=1548:pino-solanas-y-binner-sobreexplotacion-y-mano-dura&catid=217:frente-de-izquierda&Itemid=155
Pino Solanas intenta mostrarse como una alternativa al kirchnerismo y a la derecha. Lo cierto es que es un elemento propio de la burguesía. Fue quien creó el Frente del Sur, que luego fue el Frente Grande y que derivó en la Alianza. Debutó como diputado en 1993, pidiendo el envío de la Gendarmería para reprimir el Santiageñazo. En 2008, apoyó a los patrones del campo en su rebelión para no pagar impuestos. En Córdoba, apoyó a Luis Juez, un ex kirchnerista representante de la burguesía cordobesa, quien como intendente ha reprimido más de una vez a los trabajadores.
Pino no tiene nada que envidiarle a Macri. El año pasado, ante la rebelión estudiantil, Solanas se opuso a las tomas y pidió mano dura: “Si incentivamos ese tipo de soluciones en todos los niveles caemos en el caos”, dijo. Hace poco, junto a Mauricio, en una cena con empresarios, dijo claramente que había que va a impulsar una ley para prohibir los cortes de calle. Todas las manifestaciones deberían pasar a Plaza de Mayo. Pino, sin haber ganado, ya se prueba la ropa del orden.
Tanto Pino como Binner han declarado que van a apoyar a las pequeñas y medianas industrias. Éstas son las empleadoras por excelencia de trabajadores en negro. Según cifras del propio Ministerio de Trabajo, las empresas más pequeñas emplean cerca de un 80% de su fuerza de trabajo en negro. En consecuencia, mientras más pequeña es la empresa, los niveles salariales tienden a disminuir y la situación del obrero es más precaria. Esto último, se observa no sólo a partir del salario. Por ejemplo, el porcentaje de empresas con presencia de delegados sindicales disminuye con su tamaño (10% en las pequeñas y cerca del 60% en las denominadas grandes), así como también, la frecuencia de accidentes de trabajos mortales aumenta en las empresas medianas y pequeñas. Es lógico porque el capital más pequeño, para compensar su falta de escala, apela a la sobreexplotación de la mano de obra. La defensa de este sector es un ataque a las condiciones de los trabajadores.