Menuda basura de texto, estos tipos están obcecados y no ven más allá de sus pestañas, que se estudien la historia de los bolcheviques, del PCCh o mismamente del PCE (los 3 únicos partidos comunistas que sabían de guerra por aquel entonces según Mao) y luego ya vendrán a contarnos sus milongas y sus fórmulas mágicas sacadas de una chistera (un bonito atuendo burgués, por cierto). Supongo que toda ese necesidad de criticar al PCPE viene de la necesidad de decir: "Eeeeeeeei, que estamos a su izquierdaaaa!!!!" es patético ganar fama a costa de otros y no por tus propios actos, ah no, que para eso hay que salir a la calle y mojarse. Sin en vez de escribir estas trotskadas se dedicasen a hacer lo que hacen los comunistas, quizás yo no tendría para pasar el rato ahora mismo leyendo panplinas, pero se ahorraría bastante trabajo en muchos sitios.
Dejando a un lado tus exabruptos, infantilismos y descalificaciones (todo ello muy propio de quienes carecen de la madurez suficiente para confrontar posiciones ideológicas sin recurrir a las falacias
ad hominem), me parece conveniente comenzar hablando de lo que llamas "trotskadas". Es curioso que gente como tú, en su incapacidad manifiesta para refutar las posiciones de quienes defendemos la reconstitución del movimiento comunista en el Estado español, saque a colación constantemente eso del "trotskismo" para tratar de desacreditar a los «maístas» (dicho sea de paso, la obsesión de algunos por el MAI es para hacérselo mirar).
Esta acusación, que no se sostiene más que acudiendo a burdas manipulaciones de intoxicadores sin capacidad para contraargumentar, se refuta muy fácilmente analizando quiénes son los que más se parecen al trotskismo: aquellos que defienden una estrategia claramente economicista, espontaneísta y revisionista (¡anda, como los trotskistas!); aquellos que, en sus análisis, consideran a la URSS revisionista como un Estado socialista (¡cómo recuerda a aquellos trotskistas que hablaban de la URSS revisionista como un Estado obrero «degenerado»!); aquellos que, en su obcecación inmediatista y en su militantismo más suicida y estéril, siguen concibiendo el Partido de nuevo tipo como una entidad en la que la vanguardia comunista y las masas proletarias se hallan escindidas; aquellos que, en definitiva, siguen identificando de forma antimarxista y mecanicista la estatalización de los medios de producción con la socialización de estos.
Sólo quiero hacer 3 preguntas:
¿El partido bolchevique fue un partido comunista y desde cuando?
¿El PCCh fue un partido comunista y desde cuando?
¿El PCE fue un partido comunista y desde cuando?
Es que estos tipos necesitan una licencia de autenticidad y puritanismo dogmático que me recuerda al opus dei, yo invito a todo el que me lea, a que se lea la "concepción de partido" descrita por estos maistas (que no maoistas), expuesta y demás, y que luego se aprendan la historia de los 3 partidos comunistas más válidos de la primera mitad del siglo XX (si, uno de ellos fue el PCE, y orgullosos tenemos que estar de ello), para que vean las pequeñitas diferencias entre ambas cosas, y luego decidan quien tiene razón, si los trotskos estos o la práctica histórica.
Sobre lo que dices de la constitución y el desarrollo de los Partidos Comunistas, pareces olvidar que, quien define el Partido Comunista como fusión de vanguardia y masas, es Lenin en muchas de sus obras. Es él quien dice en
Un paso adelante, dos pasos atrás:
“Para ser un partido socialdemócrata hay que conquistar el apoyo de la clase propiamente”, o
“Por el grado de organización en general, y por el grado de clandestinidad de la organización en particular, pueden distinguirse, aproximadamente, las categorías siguientes: 1) organizaciones de revolucionarios; 2) organizaciones obreras, lo más amplias y diversas que sea posible (me limito a la clase obrera, suponiendo, como cosa que se entiende por sí misma, que ciertos elementos de las demás clases entrarán también en estas organizaciones, en determinadas condiciones). Estas dos categorías constituyen el Partido”. También en L
a enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, Lenin afirma que el partido revolucionario del proletariado será indigno de esta denominación
“mientras no sepa agrupar a los líderes con la clase y las masas en un todo único e indisoluble”.
Podrían citarse más ejemplos, pero creo que estos son suficientes para entender la naturaleza de clase del Partido de nuevo tipo. Los que obvian la teoría leninista del Partido Comunista son todos esos destacamentos que se autocalifican como tales cuando jamás han dirigido a las masas proletarias en ninguna de sus luchas, a pesar de tener toda esa presunta “experiencia en la lucha proletaria” (¿dónde están hoy esos comunistas a los que tú y otros defendéis, además de como furgón de cola "rebelde" de la aristocracia obrera?).
En el caso del POSDR(b), cuyo modelo de constitución es distinto al del PCCh y del PCE (ambos creados tras la Revolución de Octubre), este se fusionó con las masas en el transcurso de la revolución de 1905. El proceso que desemboca en ello se explica en este artículo:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Posteriormente, en 1906, se produjo la unidad entre las distintas fracciones de la socialdemocracia rusa, una unidad que llevó a la liquidación del partido. A partir de 1908 de desató de forma abierta la lucha de líneas en el POSDR contra el oportunismo. En 1910, los bolcheviques leninistas son conscientes de que es necesaria la ruptura con el oportunismo, para lo cual crean el año siguiente la Comisión de Organización, cuya labor será la reconstitución del Partido. Es este el motivo por el que convocan la Conferencia de Praga, a principios de 1912. Entre 1912 y 1914 los bolcheviques ganan a la mayoría de la vanguardia práctica del proletariado ruso, culminando así el periodo de reconstitución del Partido proletario de nuevo tipo. Lenin describe así este periodo a principios de 1914 en
El líder de los liquidadores sobre el término liquidador de la "unidad":
“Hubo un tiempo en que la organización marxista condenaba a los liquidadores (1908-1909). Ese tiempo ha pasado hace mucho. Hubo un tiempo en que la organización marxista prometía el perdón y la paz a cuantos estuvieran dispuestos a abandonar el liquidacionismo (1910-1911). Ese tiempo ha pasado hace ya mucho. Hubo un tiempo en que ella reconstituyó su organización, contra los liquidadores (1912-1913). También ese tiempo ha pasado. Ahora atravesamos por una época nueva, en la que la organización marxista ha conquistado a la mayoría aplastante de los obreros conscientes, contra los liquidadores de toda laya, comprendidos sus aliados.”También fue Lenin el que sostuvo, en
El socialismo y la guerra, lo siguiente:
“Así, pues, nuestro Partido agrupó en 1914 a las cuatro quintas partes de los obreros consientes de Rusia en torno a la táctica socialdemócrata revolucionaria.”El caso del PCCh y del PCE, como decía antes, divergen del modelo de constitución y reconstitución del POSDR(b), ya que estos se crean tras la Revolución socialista en Rusia como destacamentos de vanguardia, sin estar unidos con las masas proletarias (y campesinas). La fusión se producirá en los años siguientes. Como ya hemos explicado algunos en repetidas ocasiones, este modelo de “constitución” era impuesto por las condiciones de la época, donde el ejemplo de la revolución en la Rusia zarista había levantado a las masas obreras y campesinas en numerosos países de Europa y el mundo, y donde además existía el Partido Comunista Mundial, la Komintern, que ejercía el papel de guía ideológica sobre sus secciones nacionales, incluidas la china y la española.
Ninguno de estos acontecimientos se daban en los años 70 (el primero sí se daba en cierta medida –por influencia de la Revolución Cultural y de la lucha de liberación nacional en los países oprimidos por las potencias imperialistas-, pero con mucha menos influencia que el caso ruso), menos aún en la actualidad. Por lo tanto, si se pretenden buscar ejemplos de (re)constitución de Partidos Comunistas apropiados a las circunstancias actuales, al margen del ejemplo de los bolcheviques, teniendo siempre en cuenta las divergencias esenciales que existe un momento histórico y otro para el movimiento comunista, un buen ejemplo sería el Partido Comunista del Perú. Esta organización sí logró echar raíces entre las masas campesinas y proletarias y semiproletarias peruanas, conformando un movimiento revolucionario de masas que desató la guerra civil revolucionaria contra el Estado burgués, creando organismo de poder político popular que constituyeron una República de Nueva Democracia en formación en Perú.
Pues bien, la fracción roja del PCP tiene sus orígenes a principios de los años 60 en la lucha de líneas entre revisionismo y marxismo-leninismo, entre los partidarios de la vía pacífica al socialismo y la revolución, es decir, en la lucha ideológica en el seno de la vanguardia en torno a la línea general de la revolución. En 1967, la fracción acuerda la reconstitución del PCP. Los miembros de la fracción (vanguardia teórica) acuden a los movimientos y frentes de las masas populares para ganarse a sus elementos más avanzados (vanguardia práctica), formándolos en la ideología revolucionaria en el seno de las escuelas populares.
En este proceso, que coge impulso sobre todo a partir de los años 1973-1975, se crean los organismos generados: el Movimiento de Campesinos Pobres, el Movimiento Femenino Popular, el Movimiento de Obreros y Trabajadores Clasistas, el Movimiento Clasista Barrial, etc., como organizaciones de masas vinculadas a la vanguardia marxista-leninista, fusionándose ambas. A partir de 1977 da comienzo la preparación del inicio de la guerra popular, enviando a cuadros al campo para ello. En el 79, se considera culminado el proceso de reconstitución y se acuerda el inicio de la Guerra Popular, que sucederá el año siguiente (en 1980). En todo este proceso se observa el papel que juega la vanguardia ideológica, pues es esta la que crea el movimiento revolucionario de masas dirigido a la conquista del poder político.
La reconstitución del PCP es un ejemplo de la concepción leninista del Partido Comunista, a diferencia de lo que establecen los economicistas o los defensores del terrorismo individual que creen que el Partido ya lo constituye un simple destacamento de vanguardia, cuya función será dirigir el movimiento espontáneo de masas hacia el poder llegado el momento (una crisis revolucionaria que sobreviene por causas ajenas a los comunistas revolucionarios... un análisis que poco tiene de marxista-leninista). Frente a esta concepción anti-leninista del Partido Comunista y de la Revolución, los comunistas peruanos crearon ellos mismos el movimiento revolucionario de las masas populares y dirigieron efectivamente a estas en la lucha revolucionaria por el poder en un proceso consciente y no espontáneo, como predica y defiende el revisionismo de toda laya, sea armado o no.
Ah no, lo siento, que ya no estamos en el ciclo de octubre, ahora hay que... ¿Reinventarse no? Por favor, si ya nos llega con un sólo Juan Carlos Monedero, como para tener ahora a una docena (tirando por lo altísimo) de ellos. Si este debate ya lo tuvimos por vuestro blog y esa fue la brillante escusa: La experiencia histórica no cuadra con nuestras trotskadas pero no por que nosotros nos equivoquemos, es que esto no es el ciclo de octubre y las viejas fórmulas ya no valen... Supongo que también habrá que renunciar a organizar la revolución en estos tiempos de decadencia y crisis general del imperialismo y encerrarse a discutir al dedillo si la fusión del socialismo científico con las masas está en la justa medida, por que claro, el ciclo de noviembre así lo necesita (¿O lo meses van salteados?, es un tema importante tratándose de vosotros).
Lo de Monedero -muy "ocurrente" por tu parte- puede denotar dos cosas: o bien dices haber leído documentos que hablan de la reconstitución ideológica, pero no has entendido ni la primera frase; o bien lo único que buscas es intoxicar para desacreditar al adversario, sin ser capaz de formular una crítica fundamentada y sólida.
Con respecto a lo demás, merece la pena refutar de tu comentario (permíteme que no lo llame crítica, pues para que esto exista debe haber algo más que improperios y desvaríos pueriles) esa reflexión peregrina sobre la crisis y la Revolución, tan recurrente en el revisionismo a lo largo de la historia. Haciendo alarde de un espontaneísmo absolutamente extraño al marxismo-leninismo, Manifiesto nos insta a dejar a un lado las tareas prioritarias de orden ideológico en el seno del movimiento comunista del Estado español (tareas, dicho sea de paso, sin las cuales será imposible conformar un movimiento revolucionario con capacidad para derrocar a la burguesía mediante la guerra civil revolucionaria). Para las mentes revisionistas y espontaneístas, la reconstitución ideológica forma parte de un pasatiempo propio de izquierdistas, por eso debe supeditarse la reconstitución de la teoría revolucionaria del comunismo (hecha añicos por décadas de revisionismo, algo que Manifiesto es incapaz de vislumbrar siquiera parcialmente) a la «lucha práctica» (¡como si ganarse a la vanguardia teórica del proletariado no fuera algo «práctico»!). Es decir, revisionismo en toda su esencia, algo que siempre combatió Lenin en decenas de escritos e intervenciones públicas.
Lo único que la crisis debe acelerar es la necesidad de los comunistas por reconstituirse como vanguardia marxista-leninista, ya que esto es imprescindible para poder ganarse al grueso de las masas proletarias para la Revolución. (He dicho «al grueso de las masas proletarias», no a varios obreros de un par de fábricas.) Dejar de lado las cuestiones teóricas, como si ello fuera algo secundario y contraproducente, es no haber entendido el ABC más elemental del marxismo-leninismo, es seguir reproduciendo de forma estéril esquemas inmediatistas que han llevado al movimiento comunista a convertirse, en el Estado español y en tantos otros países del mundo, en una insignificancia para el orden genocida de la burguesía.
Ei, ¿Como va esa reconstitución que lleva más de una década de intentos fallidos? Ah no, que no lo habéis intentado. Lo más triste de todo es que mientras unos luchas, vosotros os ponéis al lado de la guardia civil llamando terrorista, ¿También son terroristas los de Stop Desahucios, no? Es que como os gusta alinearos con la oligarquía casposa del país, supongo que con esto no ibais a ser menos. No se como aún por encima de decir chorradas os aplauden, ¡Y yo que pensaba que eso sólo pasaba en la tele basura!
Vaya, vaya... aquí yo podría devolverte la pregunta y decir: "¿Cómo va ese Movimiento Político de Resistencia?". Pero, ni es mi estilo, ni necesito ese tipo de pseudoargumentos sucios y personalistas para la confrontación ideológica. Bien, la acusación de ponerse del lado de la Guardia Civil ("argumento" ya demasiado manido, por otro lado) y demás "pamplinas" (como diría el propio Manifiesto), es algo propio de aquellos que no tienen argumentos para defender su posición, al igual que aquellos que en los años 70 acusaban al PCE(r) y a los GRAPO de ser instrumentos del CESID o de la extrema derecha española.
Supongo que los primeros marxistas rusos también estarían del lado de la
Ojrana por criticar a los populistas, aquellos que, mientras los marxistas creaban sus pequeños círculos para estudiar el marxismo en la década de los años 80 del siglo XIX (¡qué horror, menudos
teoricistas!), se jugaban el cuello luchando contra la aristocracia y los zares. Los marxistas no estamos en contra del terrorismo en general, en abstracto, sino solo del
terrorismo individual. Y la razón de ello es que este método de lucha no conduce a ningún resultado beneficioso para el movimiento revolucionario: ni puede servir para la conquista del poder político (pues esto es tarea de las grandes masas del proletariado), ni permite incorporar a las masas a la lucha revolucionaria, ya que estas no desarrollan conciencia revolucionaria en base a acciones armadas de pequeños grupos sin ninguna ligazón con ellas. No solo es que no provoque ningún resultado positivo para los revolucionarios sino que, al contrario, desvía a una serie de militantes de las tareas que corresponderían al estado del movimiento comunista y los exponen a una abierta represión del Estado burgués con cadenas perpetuas
de facto o, directamente, con asesinatos por parte de los esbirros del Estado capitalista. Por supuesto, al no haber existido esa fusión estrecha entre vanguardia comunista y masas proletarias, la solidaridad por parte del proletariado para con los represaliados por el Estado burgués es casi inexistente.
Sobre la cuestión de los escraches y el terrorismo, tú mismo te desacreditas de nuevo y te desarmas de argumentos (esto es obvio, pues el objeto de tu "crítica" no es otro que la pura provocación). ¿Qué tiene que ver ahora la PAH con el terrorismo individual? ¿Acaso la PAH pone en práctica algún tipo de acción armada? ¿Es la PAH parte de la vanguardia ideológica del proletariado? ¿Tiene la PAH como pretensión fusionarse con las masas proletarias para encauzarlas por el camino de la Revolución socialista? Nuevamente, tu intento de argumentar se ve ensombrecido por esa manía tan perniciosa de tratar de desacreditar al adversario sin limitarse a la discusión puramente ideológica.
No me extraña que los del PCPE se rían de vosotros. A día de hoy, ellos saben más de lucha proletaria que vosotros, pues como dijo un camarada: El bosque se conoce recorriéndolo, no subiéndose a un árbol.
Nueva muestra de descalificación en lo personal, ante la ausencia de argumentos que puedan sostener tu argumentación y que sirvan para refutar las tesis del otro. En este caso, se ve claramente en la «crítica» de Manifiesto el empirismo más descarado, un discurso que también es completamente ajeno al marxismo-leninismo. Este empirismo se hace sobre todo patente en el último párrafo de tu mensaje (el pintoresco refrán del bosque). Esa frase, tan manoseada por revisionistas varios, niega por completo la dialéctica marxista más elemental, pues parte de la premisa de que la teoría y la práctica deben estar escindidas, de tal forma que vacía de contenido a la praxis revolucionaria (que es la unión de la teoría y la práctica revolucionarias). Por otro lado, sin teoría revolucionaria, que sistematiza lo estudiado y aprehendido por el desarrollo histórico del capitalismo y del movimiento comunista internacional, es imposible tener un conocimiento complejo y dialéctico de la realidad social. Para conocer el bosque hay que conocer exhaustivamente las dimensiones del bosque, el ecosistema en que se ubica, etc., tras lo cual -
y solo tras lo cual- se puede estudiar qué clase de flora y fauna conforma ese bosque y, sobre todo, cómo se puede intervenir sobre dicho bosque para transformarlo.