kARLnAVAS escribió:Hola tachanka,
el caso es que estoy completamente de acuerdo con tu pensamiento, es verdad que el problema de la caída de la URSS fue debida a la separación de partido y Pueblo-Estado, siempre lo he sabido, hasta este momento en el cual tras seguir el debate veo que entiendes, creo que eres la persona adecuada para responder a mis dos cuestiones
1-¿como se ha de realizar el proceso revolucionario para poder sentar las bases del futuro Estado socialista debidamente concienciado?
2-¿como se ha de realizar la fusión entre partido-Estado-pueblo?
Saludos camarada
Perdona, kARLnAVAS, que he estado muy liado. Voy a ver si puedo hacer un intento de respuesta a la pregunta (antes de que otros me suplanten
)
La primera pregunta, en contra de lo que dice JoseKRK, tiene mucho sentido. El Estado es un aparato administrativo, que aunque el revisionismo se empeñe en verlo y analizarlo como una especie de ente neutral al servicio del gobernante, nada más lejos de la realidad. El Estado siempre sirve a una clase social, pero tiene tendencias sociales propias, incluso contrarias a los gobernantes. Tenemos muchos ejemplos de como el Estado burgués ha entrado varias veces en abierta y armada contradicción con el gobierno de dicho estado. Un caso es el del llamado "alzamiento nacional", o rebelión de los militares africanistas en la república española. No eran elementos agenos al Estado los que se rebelaron, sino una de las partes más fundamentales del mismo, la que le da su capacidad represiva y de la que en última estancia deriba su poder para imponer los intereses de la burguesía a las demás clases; su fuerza armada, el ejército y la guardia civil.
Fue una parte importante del propio Estado republicano (reaccionaria) la que se rebeló contra el gobierno (izquierda burguesa reformista). Ninguno de los dos bandos destruyó el anterios "Estado republicano", sino que lo readaptó a sus propias tendencias y bases sociales, apenas cambiando a los "gobernantes" (integración de sindicatos en el gobierno republicano y en su ejército, militarización del gobierno en la zona sublevada).
Otro ejemplo podrían ser los golpes militares de sudamérica, en especial contra Allende. De nuevo es el Estado (su fuerza armada) el que demuestra su clara vinculación a la burguesia, no solo de sus instituciones, sino también de sus miembros, de su misma jerarquia, incluso de aquella que no participa normalemente en "política" desde un punto de vista parlamentario.
Luego... ¿existe una "conciencia" de los elementos que conforman el Estado? Sí, existe. Lo mismo que existe una vinculación burguesa de las instituciones del Estado burgués, hechas para servir a sus intereses, la existe entre las distintas esferas del estado. Los comunistas debemos valernos del estado para implantar el socialismo y destruir la sociedad de clases desde sus inicios. Si nuestra herramienta, el Estado, está "defectuosa", mantiene sus antiguas "fidelidades", está conformada por cuadros administrativos, jerárquicos y burocráticos de la burguesia, dificilmente no será igualmente defectuoso (y por tanto con fecha de caducidad) el socialismo que implantemos.
Depurarlo tras la revolución no sirve, no es suficiente; primeramente porque es muy dificil encontrar los elementos que deben ser depurados, y más aún encontrar elementos "fiables", formados en el socialismo científico, que puedan rellenar estos huecos. La clase obrera no tiene experiencia en la administración del estado, por tanto, no está preparada tras la conquista dle poder para ejercer este papel. Y si el estado no obedece a la clase obrera, obedece a su contrario, por muchos comunistas que pongamos al frente de su gobierno y muy democrática que hagamos su administración. Los "votos" no dan capacidad para organizar la administración estatal al que ni tiene la formación para ello ni tiene la experiencia.
En la URSS trataron de solucionar este problema con la implantación de un servicio político que "vigilase" al Estado zarista, cuyo aparato heredaron los bolcheviques. No podían hacer otra cosa; pese a que la experiencia de la clase obrera en los soviets fue una de las más gloriosas y fructíferas de nuestra historia, no por ello era suficiente para que estuviese preparada para "construir el estado socialista". Los efectos se alargarán en el tiempo, y permanecerán sin solución; tanto es así que a la altura de 1937, a las puertas de la 2GM, todavía se realiza una gran purga entre los altos mandos del Ejército Rojo, intentando "suplantar" a los antiguos cuadros del ejército zarista, aquellos que habían permanecido fieles hasta entonces gracias a la delicada persuasión de la pistola del comisario político detrás de la nuca. Esa purga, que se realizó en el ejército, y que aunque seguramente fuera necesaria para asegurar su lealtad, le costó a la URSS enfrentarse a Alemania con un ejército con grandes carencias tácticas al principio, nunca se realizó en los demás aparatos del Estado, que si bien su peligro era menos inmediato, no era por ello menos perjudicial su influencia en el desarrollo del socialismo.
El PC de la URSS nunca tuvo la capacidad de "suplantar por completo" al Estado que había heredado, y quedó como un ente vigilante del mismo, y a la larga, vigilado por el mismo; llegados los 80, el KGB como fuerza pretoriana, pone y depone premiers según su interés. No es casual que algunos de los más conocidos oligarcas rusos y su actual presidente (Putin) hayan salido de sus filas. El KGB es la auténtica encarnación de un Estado que ni era "comunista" en conciencia, ni respondía al interés del proletariado, sino al suyo propio. Lo que otros compañeros denominan la "burguesía burocrática".
Otro ejemplo podría ser el del culto a la personalidad; diversos autores defienden que dicho culto a las figuras de Stalin en la URSS, y Mao en China, responde sobre todo al interés y manipulación de los "administradores de la economía y del Estado", por así decirlo, de la administración estatal a nivel local. Algunos de los mismos, camuflaban sus políticas que no respondían al interés del proletariado sino al suyo propio y al de una renaciente burguesia (en gran parte "estatal", e incluso "encuadrada en el partido") para camuflar desactivar el descontento obrero bajo el paraguas del lider comunista benerado, y en nombre de un bolchevique, realizar toda clase de apaños revisionistas o incluso abiertamente traicionar a la revolución como sucedió y sucede en China, donde se pueden ver retratos y hasta películas idealizando al fundador de la China popular por todas partes, pero es muy dificil acceder a sus ideas y escritos.
Bueno, pues explicado porque los elementos de un estado sí tienen conciencia y no son simples engranajes que operan siguiendo el dictado fiel del gobierno de turno, por mucho que estén en manos del "pueblo" en abstracto como defiende JoseKRK, pasamos a formular como debería en mi opinión (y la de otros mucho más brillantes que yo) el proceso revolucionario para que el Estado que nazca del mismo sea socialista.
Para crear el Estado socialista es necesario preparar cuadros que algún día conformen dicho Estado. Esos cuadros solo pueden nacer de la propia experiencia revolucionaria, es decir, de que la clase obrera ponga en marcha su dictadura antes del asalto final al Estado. Así es como la clase obrera no solo crea el germen de la que será su democracia, los organos de Nuevo Poder, es decir, su futuro poder ejecutivo, sino que también que cree un Estado paralelo con poder político, y por ello, necesariamente enfrentado en confrontación al estado burgués. Este proceso, ya formulado por los maoistas, se denomina Guerra Popular Prolongada, y en las actuales circunstancias, es el único medio que puede conducir a un PC a la toma del cielo por asalto. Ni habrá una "explosión social espontanea", como parecen esperar algunos partidos, ni se podrá tomar el mediante elecciones y dirigir mansamente al Estado capitalista hacia el socialismo, ni vivimos en tiempos de insurrecciones (sin soviets y sin armas y una clase obrera armada y organizada para la guerra no hay insurrección que valga), para el "foquismo" no tenemos selva, y el terrorismo individualista solo sirve para forzar reformas del estado burgués, nunca para hacer revoluciones (y por tanto es contrario a la práctica de los comunistas) y mucho menos de "huelgas revolucionarias" (algo que nunca ha tenido éxito, y que espero que solo los anarquistas crean en ello; es evidente que la capacidad represiva y de "aguante económico" de la burguesía es mayor que la voluntad y resistencia del proletariado. Las fábricas pueden paralizar la producción, pero los hijos de la clase obrera comen todos los días.
Es curioso que este debate, sobre el medio y la estrategia para la conquista del poder, que debería ser piedra angular de los debates y los "programas revolucionarios" de cualquier partido m-l, se ignora, se pasa por encima del mismo de puntillas, se deja en manos de la improvisación, o de forma abiertamente oportunista, se niega una cosa y la contraria (ni por medio de las elecciones-parlamentarismo, ni por medio de la revolución-armada). ¿Qué vanguardia que se precie puede desarrollar su acción y actividad con la clase obrera sin si quiera abordar su postura respecto a la que será su trance histórico más importante? Todos los Partidos presumen de m-l, todos se llenan de medallas por su "acción en la calle" (que en muchos casos se limita a la propaganda y el entrismo en los sindicatos apesebrados), y ninguno tiene ni idea de cual es el objetivo de todo ello, ni siquiera se lo han planteado. Pretenden empezar a construir la casa sin haber trazado los planos ni hecho los cálculos.
Durante la GPP el Partido Comunista pasa de ser la herramienta de orientación ideológica y revolucionaria de la clase obrera, a su herramienta de acción, y es la misma experiencia en este largo proceso, la que da tiempo a formar cuadros obreros ideologizados que conformen la oficialidad del ejército rojo, y todos los tejidos administrativos y directivos del futuro estado y de su capa económica-productiva. Por ello, cuando este estado sumergido, que crece en confrontación con el burgués, es lo bastante fuerte para la confrontación abierta (equilibrio estrategico) y finalmente la ofensiva y destrucción del Estado burgués e implantación del socialismo, la clase obrera, con su experiencia revolucionaria a lo largo de décadas, está preparada, tiene la capacidad humana, la experiencia y la formación, para administrar su estado sin tenerlo que "alquilar" a la burguesía, sin coger prestado los elementos del Estado anterior. La depuración está realizada durante la revolución; el Estado triunfante lo ha hecho con la alianza de todas aquellas capas sociales e incluso miembros del anterior Estado que han elegido el bando del proletariado. El Estado derrotado puede ser destruido; el embrión del estado proletario ya existe para sustituirlo.
2-¿como se ha de realizar la fusión entre partido-Estado-pueblo?
Creo que en parte ya he respondido a tu pregunta, pero intentaré profundizar un poco. Los soviets surgieron de forma más o menos espontanea y como parte de una revolución burguesa. Experiencias semejantes encontramos en las revoluciones burguesas de Franca e incluso de España, con fuerzas populares (en el caso francés auténticos proletarios como los sans culottes y cordeliers, en el español con más bien pequeña burguesia con las Juntas o milicias urbanas), que sin embargo, no depararon en procesos revolucionarios como el soviético, por el simple hecho de que el proletariado carecía de la ideología comunista (el socialismo científico) y de su Partido, y de un Lenin con un programa revolucionario adaptado a las circunstancias y la situación ("¿Qué hacer?" de Lenin). En Rusia, debido a su atraso social y político, esta revolución burguesa se produce con un proletariado influenciado por la madurez ideológica del proletariado de europa occidental.
Pero sin embargo, por grande que fuera el ejemplo de los soviets, y fuera a través de su control democrático por los bolcheviques como fuera posible la revolución, en Rusia los soviets son espontaneos, no son creados por los comunistas.
Para que esta fusión entre masas y Partido sea más profunda si cabe, es necesario que sea el propio Partido quien cree los soviets, quien los ponga ne marcha, quien cree o provoque las circunstancias para que vayan adquiriendo poder en las grandes urbes obreras, para que controlen y administren sus propios barrios, sus fábricas... Unos soviets democráticos y obreros pero creados en el seno y bajo el programa revolucionario del PC. Es decir, unos soviets impregnados desde su nacimiento de la ideología revolucionaria.
Estos "soviets" o Nuevo Poder (o poder proletario) son las bases sociales y el seno de la fuerza del proletariado en su pugna con la burguesia durante la guerra popular. La fusión entre masas y partido es por tanto profunda, y desde el principio no es solo teórica, sino también práctica. Si estos soviets son el germen del poder ejectuvio del Estado socialista tras el triunfo revolufcionario, y forman parte desde el comienzo de la estrategia del PC, al acceder el proletariado al poder, la fusión de las masas y el Partido ya es un hecho. El Partido no toma el poder para cedérselo a las masas; el Partido es la vanguardia de hecho de las masas, su democracia forma parte del mismo, de sus órganos, que construído el Estado socialista evolucionan para "ampliar" su esfera de poder, pero no cambian, no hay una ruptura con ese embrión de soviet obrero construido desde el PC y conformado por el proletariado revolucionario.
Hay algunos "camaradas" que por proletariado revolucionario entienden a todo el proletariado, confundiendo la potencialidad revolucionaria del mismo (solo posible desarrollar mediante la ideologia comunista) con su realidad ideológica. Quiero decir con ello; confunden la parte con el todo. El proletariado revolucionario solo puede conformar la mayoría o totalidad del proletariado de un país bajo el Estado socialista y de forma progresiva. Pero previamente, el proletariado estará siempre dividido, entre aquellos que han abrazado la ideología revolucionaria, y aquellos que no, que se dejan engañar por los oportunistas o la reacción burguesa y su demagogia populista y fascista. La revolución siempre conlleva una guerra fraticida entre proletarios. No eran duques o "burgueses industriales" quienes conformaban las filas del ejército blanco en la guerra civil rusa; eran campesinos y proletarios como aquellos contra los que combatían.
Luego, tras el asalto del poder (JoseKRK habla y habla, pero no tiene una estrategia propia válida para el asalto al Estado) no se puede poner el Estado socialista al servicio del "proletariado", así, en bruto, sin pasar por el filtro del Partido Comunista, es decir, sin que la ideología revolucionaria medie en dicha gestión del poder estatal. Es el proletariado revolucionario el que ejerce la dictadura proletaria (es decir, el proletariado dotado de ideología), no el proletariado en general. Y el proletariado revolucionario es aquel influido por la vanguardia proletaria integrada en el PC, cuyo referente está en el PC.
Por ello, la fusión entre ambos se da en los propios soviets, en la propia democracia obrera y poder proletario cuyos objetivos traza el PC y ejecuta el proletariado revolucionario. Pero es el proletariado el que elige su vanguardia; no hay vanguardia si no hay quien siga, y el que elige el camino a seguir no es el que va primero, es el que va detrás. La vanguardia siempre tendrá ideas divergentes, simplificadas en la lucha o debate de dos lineas (revisionistas y revolucionarios). Es el proletariado, influido por su experiencia práctrica en la GPP, y la ideologia marxista, el único que puede darle a la linea revolucionaria el poder para continuar la senda hacia el comunismo. Por ello, aunque el PC dirige, la democracia obrera es un hecho.
Algunos camaradas creo que han caído en este punto; pensando que la democracia debe ser siempre intra-partido, y sin ser permeable a la influencia del propio proletariado revolucionario, concibiendo la vanguardia como una organización cerrada. Dichas vanguardias, por mucho que lideren la revolución, si se aislan del proletariado revolucionario, tarde o temprano dejan de representar sus intereses y pasan a encaminarse al revisionismo. Cuanto mayor "poder" o influencia tiene un PC, mayores serán las filtraciones desde la pequeña burguesia y otros elementos oportunistas en su seno. Y por muy revolucionario que fuera en su origen, a la larga caerá en el revisionismo. Los únicos que pueden evitarlo no son los miembros del partido, sino el proletariado concienciado y revolucionario, aquel que ha hecho al partido fuerte, y que siempre debe ser partícipe de los "grandes debates de ideas" que ocurran en su seno, pues es su interés de clase (antagonista del interés burgués) el único que puede llevar al PC en la senda revolucionaria, y su fuerza, la única capaz de inclinar la balanza al lado contrario del revisionismo. La forma de participar del proletariado en esta pugna es a través de los soviets, es decir, de la democracia obrera, donde las "grandes líneas" de la revolución son refrendadas.
De forma más o menos "intuitiva" esto sucedía en la revolución rusa. Los trotskistas no caen del cielo, tampoco son agentes pagados por el enemigo del exterior (como afirmaba la propaganda "stalinista"). Los trotskistas eran el oportunismo de izquierdas sustentado en los primitivos soviets gracias al apoyo de la pequeña burguesia, pero también de una parte del proletariado sin experiencia revolucionaria y sin una compresión profunda del marxismo-leninismo. Durante la revolución, la práctica encumbró a los trotskistas como "referente" de una parte del proletariado (y aquellos obsesionados con "ideologizar" al proletariado con la simple ejemplarización de los comunistas que trabajan entre ellos deberían aprender esta lección); fueron de los más eficaces organizando a la clase obrera para la guerra civil, y de los más ambiciosos en dicha guerra. Era a un nivel superior, a un nivel del "Partido", donde las ideas de Trotsky no se sostenían a la larga, y solo podían llevar al liquidacionismo de la revolución (expansión o muerte de la revolución). Como dichos debates "intrapartido" no eran simplificados o trasladados a los soviets obreros, la influencia trotskista se mantuvo sin mácula en una parte de la clase pese a las purgas en altas esferas, y solo una intensa campaña de propaganda (plagada de demagogias y falsedades, hay que decir) y la propia locura "vengativa" posterior de Trotsky en el exilio (partidario de cualquier enemigo de la URSS) terminaron por "mancillar" al trotskismo a ojos de la clase obrera soviética.
Esto prueba que ni aún en socialismo, los "grandes debates ideológicos" tratados en el seno del partido tenían su reflejo en el proletariado, es decir, la fusión no era un hecho, la democracia obrera era limitada, y su dominación del Estado a todas las esferas, inexistente. ¿Resultado? En 1991, el Estado soviético gobernado por Yeltsin prohibe el PCUS (el Partido Comunista) y es la propia policia y justicia soviética la que se encarga de poner esta prohibición en marcha. Las masas soviéticas, pese a que votan ese mismo año masivamente a favor de la continuidad de la URSS, se quedan en casa mientras el que debería ser su Partido queda proscrito desde el Estado que en teoría les pertenece. Los únicos que se movilizan son las incipientes burguesias nacionales a favor del nuevo gobierno (que no nuevo Estado, el Estado en general se mantiene intacto e irá siendo recortado con el capitalismo pleno). Estado, Partido, y pueblo, son entes diferenciados en la URSS. Dicha concepción, fracasa estrepitosamente.
En China, sin embargo, PC y Estado estaban más fusionados (gracias a la GPP), pero el fracaso (por miedo y la búsqueda de estabilidad) de la Revolución cultural impide que el partido revolucionario y las masas proletarias sean uno. A ello se une que no es una revolución socialista, sino de nueva democracia, en alianza con el campesinado semifeudal y la burguesia nacional (es decir, clases no revolucionarias) y por tanto las bases para continuar la senda revolucionaria eran endebles. Por ello, el ala revisionista a la muerte de Mao se hace con el poder, ya que los guardias rojos (el exponente del proletariado revolucionario) son en parte traicionados desde su Partido y enviados "a las fronteras", lejos de su influencia sobre los nucleos urbanos e industriales. El Partido, sin soltar sus riendas sobre el Estado (el cual continua porque el PCCh y sus cuadros sí que están presentes en todas las esferas de la administración, no como en la URSS), deja sin embargo de representar los intereses del proletariado revolucionario. Con lo cual, se mantiene el aparato estatal socialista, pero sin ser socialista, es decir, sin representar la dictadura del proletariado sobre la burguesia, sino de la burguesia sobre el proletariado. Para que la revolución triunfe, deben darse todas las fusiones; masas-partido-Estado. El Partido (la vanguardia) debe ser la herramienta que permita a las masas proletarias construir su Estado. Sin masas "manejándolo" no funciona, sin identificarse con el Estado, tampoco.
Por cierto, JoseKRK, el ejemplo de la Italia fascista es muy bueno; vemos como cuando la burguesia monopolista quiere ejercer abiertamente su dictaudra, no tiene ningún problema en fundir burguesia-partido-Estado (el concepto de pueblo es itnerclasista, debo recordarte, y por tanto contrario al marxismo), con bastante éxito a la hora de reprimir al proletariado. Sin embargo, cuando los comunistas debemos enfrentarnos a un reto más dificil, ya que pretendemos construir una sociedad nueva, no ser la reacción de la actual, algunos remilgados pretenden castrar nuestra fuerza, dividir el poder del proletariado revolucionario, y ahogar la revolución en una maraña administrativa.
No os dejeis engañar por los cantos de sirena de aquellos, que por los motivos y razones que sea, pretenden repetir los fracasos pasados sin que aprendamos de los mismos. Antes atado al mastil o con cera en los oídos, que volver a navegar directo al mismo acantilado.
PD. Creo que con este mensaje respondo también a otros de este hilo. Siento si es demasiado largo, pero son cuestiones que merecen desarrollo.
PD. JoseKRK ha borrado de un mensaje anterior el párrafo en el que comparaba la fusión "masas-partido-estado" con lo que hacían los fascistas, como si hablásemos de exáctamente lo mismo. Lo digo para que se entienda la mención del párrafo anterior.