pablo13 escribió:supongo que lo del "Club de Paris" (una deuda generada con los gobiernos de facto) es algo positivo para la Argentina , no creo que sea "antinacional" todo lo contrario dar un paso para el desendeudamiento permite que haya mas confianza para la inversión extranjera en nuestro país y de todas maneras es una deuda que era necesaria pagar [...]
Brevemente, te digo que
ése es justo el problema: La Deuda Externa es
impagable,
no hay fondos para pagarla.
El Estado la está pagando
con nuestro dinero, vacía el Banco Central y el ANSES para fugar ese Capital... ¡Que tendría que ser "invertido" en las jubilaciones!
Por eso el 80% de los jubilados está a la mínima, y la mínima no es
ni la mitad de la canasta familiar.
Por eso hay un vaciamiento en la Educación, el Transporte, la Salud... Porque los fondos los destinan a pagar la Deuda impagable, la Deuda defolteada
hace trece años... La única forma de pagar eso que ya no podíamos pagar entonces ¡más intereses! es que vengan los marcianos a darnos todo el oro de su planeta (Y, para colmo, tengo entendido que en Marte no hay oro
).
Además, ya no estamos en 1920: El Capital financiero ni siquiera es golondrina, es
cuervo.
Mirá a Brasil...
La futura potencia ahora desempolvó el sarcófago das esquadras da morte mientras el Capital extranjero se fuga, y cuando termine el Mundial criminal se va a terminar también el chorro de ganancias, hundiéndose aún más en la bancarrota de la que quieren zafar de la misma forma que le ocurrió a la Grecia post-olímpica.
¿Qué querés? ¿Que venga Chevron?
Incluso si la opresión del Capital trans fuese
beneficiosa en algún sentido para los trabajadores argentinos, estás obviando que para armar un clima de inversiones, para asegurar la confianza de los inversores, hay que demostrar que se puede mantener a raya a los trabajadores; hay que establecer un ajuste bestial y reprimir toda insurrección, así se construye la
competitividad, y se garantiza el Estado de Derecho para los inversores.
Es lo que ocurre en GESTAMP, de origen español.
pablo13 escribió:[...] En mi opinión se podría haber pagado cuando la macroeconomía Argentina estaba en la cúspide , con el gobierno de Néstor Kirchner donde teníamos un dólar competitivo y un superávit fiscal , pero hay que tener también en cuenta que teníamos muchas otras deudas y se decidió invertir y apostar a la industria nacional [...]
El pago de la Deuda viene del 2002/3, quedate tranka: El Kirchnerismo es un régimen de emergencia que precisamente vino a pilotearla con el franco de la Crisis abierta (y que no sólo todavía no cerró, sino que este derrumbe es una mutación del mismo 2001).
Y luego de una década ganada por los empresarios... Masacre de Once.
Antes de hablar de pagarle al Capital deuda y subsidio, establezcamos de dónde conseguimos los fondos: Si de una expropiación al Capital extranjero, a lo Chávez;
o a los trabajadores nacionales, a lo Lula.
Adiviná qué eligió Kirchner.
Incluso si le hubiéramos zarpado la lata a la J.P. Morgan, te tengo que decir que ese plan no funciona... Las empresas nacionales consiguen la Ganancia del subsidio y no del servicio, a los Roggio y Romero no les importa absolutamente nada invertir en la tecnología del transporte, tampoco a las empresas de Luz, Gas, a los Hospitales privados...
Si 50000 personas se toman el 60 por día da igual que si se lo toman sólo 140 por miedo a morirse; porque, total, la Ganancia es lo que garpa el Estado.
Y por máááás que se controle más o menos eso (No hace falta jugar a ser revolucionario citando a Perón y Jesucristo, y devaluando como Chávez; es un control tan bobo que hasta Menem lo hizo), es una ilusión que un país tercermundista se convierta en potencia por la vía capitalista... La Burguesía inglesa, alemana, estadounidense, son el resultado de un proceso histórico; son potencia, son imperio, pisan el extranjero... La argentina y la rusa viven del respirador artificial estatal, no tienen ninguna tendencia expansionista.
En 1810 era revolucionario plantear el nacionalismo burgués; ahora, todo lo contrario.
Es la diferencia entre tirarlo como la posta bajo el marco del ascenso de la burguesía, de la consolidación de su régimen a escala global; y hacerlo durante su debandé.