En Novorrusia los EEUU adoptan una nueva táctica
Yevguenni Chernishov
Rusvesna.su
Traducido del ruso por Íñigo Aguirre
La última semana ha servido para constatar evidentes intentos de los EEUU por avanzar de algún modo en la resolución del problema ucraniano. Eso es lo que indican la visita de Kerry a Moscú y tras ella la de Nuland a Kiev con las nuevas instrucciones.
Los EEUU tienen motivos para temer que Alemania pueda dar algún paso por libre y las declaraciones conjuntas de Vladímir Putin y Ángela Merkel del 10 de mayo pudieron alarmarles.
Recordemos que entonces Putin subrayó: “Rusia no combatió contra Alemania, sino contra la Alemania nazi, el pacto Molotov-Ribbentrop fue un paso justificado para garantizar la seguridad”.
Añadamos a esto que las impresiones que pudieran quedarles a los yanquis tras el desfile del Día de la victoria, no serían nada agradables.
La suma de todo ello ha obligado por lo visto a los EEUU a abstenerse de seguir adoptando decisiones bruscas. Al menos eso demuestran las declaraciones de Kerry, al humillar públicamente a Valtsman (Poroshenko) señalándole su papel real; el de ejecutor de las órdenes norteamericanas. Ante la amenaza de Valtsman de conquistar el aeropuerto de Donetsk, Kerry reaccionó con dureza:” Desconozco el contexto, pero si el presidente Poroshenko apuesta por comenzar una operación militar, nosotros le propondríamos que se lo pensase antes de adoptar esa decisión”. Por cierto, vale la pena señalar que los dirigentes de Rusia nunca se permiten declaraciones semejantes dirigidas al gobierno de la RPD y RPL, al que muestran absoluto respeto, aunque todos comprenden perfectamente que sobre ucrania y las repúblicas del Donbass se ha establecido el correspondiente protectorado americano y ruso.
El cambio de postura de los EEUU queda patente por la rapidez de la visita de Kerry, mientras que desde la Junta a la par de las amenazas guerreristas, llegan ya declaraciones más contenidas, lo que habla de que han recibido nuevas instrucciones, las cuales debido a la operatividad de las decisiones adoptadas todavía no han sido asumidas por todos los integrantes del régimen de Kiev. Para eso seguramente llegó a Kiev Victoria Nuland, tras la entrevista entre Kerry y Lavrov. Al día siguiente de la visita de Kerry, la emisora “Svoboda” (libertad) financiada por el Congreso de los EEUU, publicó una investigación, en la que se acusaba a Valtsman de abuso de autoridad. “Durante siete años Piotr Poroshenko se ha estado apropiando de terrenos protegidos en el elitista distrito Pechorski de Kiev, y recientemente dio carpetazo a la causa que investigaba los daños que ha sufrido una edificación del siglo XVIII, por los trabajos de construcción en su parcela”, escribe “Kommersant”, remitiéndose a radio Svoboda. No hay que ser muy listo para ver que a Valtsman le están haciendo la cama. Datos como esos, no se publican así como así.
Seguidamente Valtsman se llevó la bronca de parte de Alemania. “Está usted añadiendo más gasolina al fuego, al declarar su intención de recuperar el aeropuerto de Donetsk. Es una declaración que ha intranquilizado enormemente al gobierno alemán”, -inquirió a Valtsman el corresponsal de la cadena ZDF. En este sentido cabe suponer, que la visita de Merkel estaba enfocada a acordar previamente las posturas, que posteriormente se pudieron acordar con Kerry verbalmente. A fin de cuentas Alemania ejerce a su manera de intermediario entre Rusia y los EEUU, al tener obligaciones ante los EEUU e intereses comunes con Rusia. Alemania no está interesada en la continuación de la guerra y se esfuerza por sofocarla, para no verse ante los EEUU en la situación de “no poder negarle”, en el caso en que el conflicto entre Rusia y los EEUU desembocase en un enfrentamiento militar abierto. De momento Alemania se agarra como puede a la necesidad de mantener las relaciones comerciales y económicas con Rusia, lo que le permite maniobrar entre Rusia y los EEUU.
Al mismo tiempo todo indica que los EEUU llevan un doble juego. Ello no solo se refleja en las declaraciones amenazadoras por parte de la Junta, sino sobre todo en la negativa a adoptar cualesquiera pasos para alcanzar un compromiso, como proponen la RPD y RPL prácticamente a diario.
Así el 11 de mayo, en el aniversario del referéndum, el vicepresidente del parlamento de la RPD, Denis Pushilin declaró que: “La RPD está dispuesta a aceptar una amplísima autonomía, sin perjuicio para sus propios intereses. Sin embargo si Kiev sigue violando los acuerdos de Minsk, la RPD seguirá avanzando por el camino de la independencia plena”. Lo mismo declaró el representante plenipotenciario de la RPL en las negociaciones Vladislav Deinego: “La RPL estaría dispuesta a aceptar una autonomía dentro de OTRA ucrania, salida del cumplimiento de las medidas aprobadas en Minsk”. Unas declaraciones a primera vista extrañas, y más siendo hechas en ese día. En realidad es un gesto simbólico por parte de Rusia, que da a entender que está dispuesta a la revisión de los resultados del referéndum del Donbass en las condiciones anunciadas. Pero hemos de preguntarnos: ¿Acaso Rusia espera de los EEUU que se le conceda una autonomía refrendada en la Constitución? Por supuesto que no. En consecuencia este paso de Rusia cabría valorarlo no tanto como una declaración pública de la disposición de hacer concesiones, como una forma de demostrar la incapacidad de la Junta de salir al encuentro.
En ese mismo marco cabría entender las propuestas de la RPD y RPL de modificar la Constitución de Ucrania, para las que esperan respuesta en el transcurso de la semana. Evidentemente no van a obtener ninguna respuesta. Kiev continúa haciendo ver que no existe ninguna república. A su vez difícilmente Rusia puede tener alguna esperanza en ese sentido. Las propuestas, si no se escribieron, al menos se acordaron conjuntamente con el Ministerio de Exteriores ruso. Y en esas enmiendas se habla de “determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk”. ¿Significa eso que Rusia abandona a su suerte al Donbass? No, significa que Rusia no tiene ninguna duda en que serán rechazadas, pero igualmente deben ser propuestas a Kiev: Por eso cabe suponer que Rusia actúa de acuerdo a un plan preconcebido. ¿Cuál? Seguramente esa es la cuestión principal.
Difícilmente Rusia pueda tener un plan de acción claro que vaya varios pasos por delante, por cuanto la situación cambia con rapidez y depende del proceder de los EEUU: Lo más probable es que tanto Rusia como los EEUU, actúen sobre la marcha, dependiendo de las circunstancias, corrigiendo sus pasos. Pero el hecho de que por parte de Rusia se propongan unas condiciones aparentemente inaceptables deja entrever que Rusia está haciendo su juego. Y sabe que no habrá ninguna autonomía, al menos en un futuro cercano. Es algo que confirmó Pushilin, cuando el 15 de mayo declaró, que “hablar de una amplia autonomía para la RPD es algo que no sucederá en un futuro cercano, pero que la RPD y RPL tiene ya su estado construido”.
Como ya hemos señalado en más de una ocasión, en todas las declaraciones de los líderes de la RPD y RPL es imprescindible separar la parte práctica y la política, que tiene distintos destinatarios: sobre la independencia en la práctica se habla para el pueblo del Donbass, mientras que las propuestas de autonomía y de cambios en la Constitución, van destinadas a Occidente. De ahí la aparente contradicción en las declaraciones. Por eso cualquier análisis de las propuestas políticas debe analizarse en el contexto del “Gran Juego global”, pero no en el contexto del regreso real del Donbass a jurisdicción ucraniana. La RPD y RPL son ya independientes de Ucrania y así se quedarán. Así que los cambios en su estatus político, de llegar a producirse, no se reflejarían en modo alguno en la vida de la gente. No volverá a haber un gobierno ucraniano en el Donbass, ni las banderas rusas se han izado para luego arriarlas.
El plan de Rusia a rasgos generales consiste en habiendo obtenido la independencia real de la RPD y RPL de Ucrania, devolverlas nominalmente a Ucrania a cambio de la reconfiguración estatal de esta última. Los contras de dicho plan, consisten en que Occidente está dispuesto a sacrificar el Donbass, con tal de conservar el resto de Ucrania tal y como estaba antes del golpe de Estado, es decir un estado centralizado. Y ese plan se aplica consecuentemente: La RPD y RPL han sido amputadas de Ucrania, para descartar la influencia del precedente del Donbass. Al fin y al cabo son territorios “ocupados”, y esa decisión de la Rada se adoptó claramente a indicación de Washington, justamente un mes después de los acuerdos de Minsk, cuando la Rada debía adoptar la ley sobre el estatus especial para el Donbass. La Rada lo aprobó, solo que ese “estatus” no era el que se había acordado en Minsk. Esa fue la respuesta de EEUU, quedaros con el Donbass, pero no dejaremos que modifiquéis el resto de Ucrania. Ese es el motivo por el que patinan tanto la reforma constitucional como la manida “descentralización”, y cualquier cambio político. Los EEUU simplemente están saboteando ese proceso, aspirando a mantener todo como está, ya que de momento no han conseguido que Rusia se implicase en la guerra.
Esto lo confirman las declaraciones que salen del bando de la Junta. El 13 de mayo el líder del “Bloque de Piotr Poroshenko”, Yuri Lutsenko, en sesión parlamentaria dijo que no habría ninguna autonomía para el Donbass. “El Donbass es parte indisoluble de Ucrania y no debe recibir ningún estatus diferenciador con respecto al resto de Ucrania”, manifestó confiado Lutsenko. Recordemos que esto era al día siguiente de la visita de Kerry a Sochi. Un día después, el secretario del Consejo de Seguridad, el baptista Alexánder Turchinov tuvo el descaro de amenazar: “En calidad de autonomía estamos dispuestos a recuperar para Ucrania la región de Kuban”. Esto significa que Occidente no lleva intención de dar ningún paso real en cumplimiento de los acuerdos de Minsk. La táctica de Occidente pasa por congelar el conflicto, “banderizando” al resto de ucrania con la propaganda sobre la “anexión de Crimea” la “ocupación del Donbass” y la “agresión rusa”.
El régimen de Kiev no rebaja el grado de belicosidad. El 12 de mayo el degenerado radical Oleg Lyashkó llamaba a armarse y atacar la RPD y RPL, antes de que destruyan Ucrania. “Hoy debemos encaminar todos nuestros esfuerzos en la creación de un ejército más fuerte y en la preparación de la ofensiva, de otro modo el Donbass reventará como un volcán y destruirá todo a su alrededor. Es un tumor que está creciendo, se está armando adiestrando y luego estallará. Hay que operarlo lo antes posible, de lo contrario esa infección se propagará por todo el organismo”, declaró este portador de los “valores occidentales”. No cabe duda que tras Lyashkó están aquellos a los que llamamos halcones de Washington. Esa gente no duerme. Ese mismo día la Rada aprobó la ley que permite a los militares extranjeros concertar contratos con el Ministerio de Defensa de Ucrania, lo que en la práctica supone la legalización de la injerencia militar extranjera. Unos días más tarde se anunció que la OTAN incrementaría la plantilla de sus instructores en Kiev. Si tenemos en cuenta las duras declaraciones del Sec. Gral. de la Alianza, Jens Stoltenberg con relación a Rusia, parece claro que la OTAN se ha agarrado fuerte a Ucrania y no va a soltar esta plaza de armas así como así. Para ello Occidente sacrifica gustosamente la integridad territorial de Ucrania, dejando ir al Donbass. Pero Rusia no necesita eso, pues su apuesta es toda Ucrania.
Recordemos también que el 14 de mayo Valtsman califico la tregua en el Donbass de “pseudotregua”, volviendo a acusar a Rusia de agresión y envío de tropas regulares. “Cada día en Donetsk ven armamento moderno ruso”, dijo este criminal de guerra, que no ha estado en la capital de la RPD desde que saliera elegido.
Por parte del Donbass, Rusia continúa mostrando su disposición a la paz. “Debemos construir unas relaciones de buena vecindad y cooperación con Kiev” dijo Zajárchenko el 15 de mayo, recalcando que si hay la mínima oportunidad de resolver el problema por la vía pacífica, no se puede desperdiciar”. Al mismo tiempo el jefe de gobierno de la RPD desechó la posibilidad de someterse al régimen de Kiev “como si fuéramos parte de Ucrania”.
Rusia intenta presionar a Ucrania a través de Europa, para que concedan al Donbass una autonomía recogida en la constitución. Es algo que ya han manifestado algunos políticos europeos. El 12 de mayo en el foro celebrado en Donetsk, lo mismo repitió el eurodiputado por Francia Jean-Luc Shaffhauser. “Hemos convenido en que en el 2014 en Kiev se produjo un golpe de Estado, tras el cual surgieron problemas con los derechos de las minorías nacionales en la república, que no lo reconocieron. Debemos construir un futuro común. Para ello se necesita una autonomía, como lo más conveniente para la resolución del problema. Aunque los habitantes quieran la independencia, hemos de tener en cuenta las relaciones internacionales”, señaló Schaffhauser, añadiendo que en otoño se organizará un nuevo fórum en Donetsk al que serán invitados delegados europeos. Ese evento puede tener importancia para conformar la opinión pública en Europa. Sin embargo todavía hay que prepararlo. La campaña a favor de la autonomía del Donbass a través de la UE, es una eficaz respuesta de Rusia, que será sin embargo boicoteada, por activa y por pasiva, por los EEUU.
Como declarara en Kiev el 16 de mayo Nuland, “los EEUU profundizan su participación en garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk”. Qué tienen pensado al otro lado del océano es algo que quedará claro en un futuro próximo. Claro que a juzgar por el incremento de su presencia militar en los territorios ocupados de la RPD y RPL, no cabe esperar nada bueno. Por cierto que Lavrov llegó a la cita con Kerry al volante de un “Victoria”. Algo va a pasar.
Fuente: Rusvesná
http://larepublica.es/2015/05/19/en-novorrusia-los-eeuu-adoptan-una-nueva-tactica/