LGBTI
5 de febrero de 2018
Abajo el procesamiento de Mariana Gómez, víctima de la violencia policial
Fue golpeada y detenida por besarse con su pareja. Ahora la procesan por “resistencia a la autoridad”.
Por Germán (Agrupación LGBTI 1969)Luego de haber sido golpeada y detenida el pasado 2 de octubre por la policía porteña por estar besándose con su esposa en el domo del subte de Constitución, Mariana Solange Gómez fue procesada y embargada días atrás por la jueza María Fontbona de Pombo por los delitos de “resistencia a la autoridad y lesiones graves”. Desde las redes sociales Mariana y su familia convocaron a organizaciones feministas, de la diversidad sexual y a “cualquier persona que esté cansada de que le avasallen los derechos” a acompañarla el martes 6 de febrero a las 11 horas, cuando presentará la apelación a su procesamiento en los tribunales de la calle Lavalle 1172 de Ciudad de Buenos Aires.
En su resolución, la magistrada del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.° 45 convalidó la versión de los agentes –que atribuyeron la represión a que Mariana se encontraba fumando un cigarrillo en un sector no autorizado– y consideró “legítima” su intervención, descartando que la misma haya obedecido “a un motivo discriminatorio y/o persecución contra la prevenida por su condición sexual”, como sostiene la defensa de Gómez.
Lisandro Teskiewiks, abogado de Mariana, en su apelación cuestionará a la jueza por hacer una “selección sesgada de la prueba” al recortar testimoniales y pruebas con el fin de ocultar un acto concreto de discriminación. Mientras que las declaraciones del policía Jonathan Rojas son contradictorias (e increíbles: según él, Mariana le estaba “ejerciendo violencia de género”) y que en el sector no había ningún cartel que advirtiera la prohibición de fumar, la magistrada rechaza considerar videos y testimonios de transeúntes y utiliza como “pruebas” extractos de una entrevista a Mariana en un programa de televisión de Pamela David.
Sumado a ello, la magistrada firmó el procesamiento el 29 de diciembre, pero ordenó que la imputada y su abogado fueran notificados recién cuando finalizara la feria judicial. Es claro el ataque por orientación sexual en toda instancia estatal: en la cédula judicial de notificación dice “imputado: Gómez Mariana Solange s/resistencia o desobediencia a funcionario público” y no “imputada”, a pesar de ser mujer.
Violencia lesbofóbica del Estado
Mariana y Rocío estaban en el Centro de Trasbordo del subte de Constitución cuando efectivos de la Policía Metropolitana comenzaron a hostigarlas. Mientras trataban a Mariana de “pibe”, la golpearon y la detuvieron –pese a que estaba descompuesta y a punto de desmayarse–, y maltratando también a su pareja.
Durante el ataque, el efectivo le exigió a Rocío que comprobara el vínculo con Mariana presentando el certificado de matrimonio. Rocío lo llevaba consigo y lo exhibió. Sin embargo, el policía que le tomó los datos consignó “estado civil: soltera”. A Mariana la arrojaron en un calabozo común de una comisaría en la estación Boedo, donde la retuvieron durante siete horas bajo los cargos de resistencia a la autoridad y desacato.
A través de las redes sociales y la movilización, la noticia rápidamente se difundió entre organizaciones y activistas feministas y de diversidad sexual y de género, que se concentraron en la puerta de la comisaría hasta que Mariana fue liberada. Por esta gravísima detención arbitraria, se convocó a los días a un “besazo” a nivel nacional en protesta por el ensañamiento policial y contra la homolesbotransfobia estatal.
Tanto Rocío como Mariana fueron anteriormente víctimas de abusos y acoso sexual, y dieron a conocer sus casos públicamente. El más difundido fue el de Rocío, quien denunció a su padre, el ex suboficial de la Armada Marcelo Girat, actualmente condenado a 14 años de prisión. El mismo Estado que les debería brindar contención como víctimas, las persigue, golpea y detiene por su orientación sexual.
Rechacemos la política represiva del gobierno
La detención y el procesamiento de Mariana tienen como marco la gran avanzada represiva por parte del gobierno, con una expresión particular contra la diversidad sexual y de género: el gobierno pretende regimentarla y criminalizarla “de mejor forma” por medio del Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención LGBT, que avala la puesta en vigor de códigos contravencionales en las provincias, va en contra de la ley de Identidad de Género, y es aplicado por las mismas fuerzas que nos persiguen y nos violentan.
El protocolo apunta contra las protestas de la comunidad LGBTI por la implementación del cupo laboral trans, que se recorte en medicamentos fundamentales contra el VIH y en pensiones, que se criminalicen la lucha y la protesta contra los despidos y la precarización laboral, contra los femicidios, los travesticidios, los crímenes de odio y la trata de personas. Nuestra conquista del matrimonio igualitario no ha podido dar por tierra con la persecución policial y estatal y la discriminación social que las instituciones y el clero difunden, porque a los gobiernos no les interesa un mejoramiento real de las condiciones materiales de vida para el colectivo LGBTI.
Exigimos la inmediata anulación de la causa contra Mariana Gómez –una demanda que también estará presente el próximo 8 de marzo, en el Paro Internacional de Mujeres.
http://www.prensaobrera.com/prensaObrera/online/lgbti/abajo-el-procesamiento-de-mariana-gomez-victima-de-la-violencia-policial
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Iona, sos patético.
