Buenas camaradas, creo que no me he explicado bien, así que pido disculpas.
Yo no he querido decir que el aumento de precariedad genera más comunistas, sino que, leyendo a Marx y Engels, lo que he entendido (y puede que el error esté en que no he entendido bien las cosas) es que dicha precarización (Que es la manifestación de las contradicciones del sistema) genera la necesidad de moverse en la clase obrera, pero también he dicho lo siguiente:
"Luego llega Lenin con su libro "¿Qué hacer?" en el que afirma que el proletariado, de manera espontánea, se estanca en la lucha tradeunionista y no avanza más, por eso el sepulturero no es la existencia del proletariado en si, sino el proletariado con conciencia comunista (aunque Lenin decía socialdemócrata)."
Hay cuestiones de la PAH que me gustaría contestar, pero no se si haría bien respondiéndolas en este hilo puesto que no me gustaría desviar el debate, así que en vuestra decisión está si queréis que conteste al tema de la PAH en este hilo.
Camarada PequeñoBurgués (curioso tu nombre xD) a "apoyo" me refiero a alianzas, a pedir voto, a militar en sus filas, a defenderles en debates, etc
"Aparte de que ningún obrero te tomará en serio si le hablas como un cristiano: Sufre ahora y cállate para no conseguir mejoras, y un día heredarás la tierra (falta decir: aunque no sé cuando)."
Creo que no me he explicado bien camarada Harlem, no he dicho que a la clase obrera haya que decirle que sufra y que se calle para no conseguir mejoras y con eso heredará la tierra algún día, pero, siento ser pesado, en el libro "¿Que hacer?" Lenin muestra una postura reacia a Rabochei Dielo respecto a los resultado palpables. Pongo un fragmento:
Las concesiones son posibles, y se hacen a
veces también en el ámbito de la legislación sobre castigos corporales, pasaportes,
pagos de rescate , sectas religiosas, censura, etc., etc. Las concesiones "económicas"
(o seudoconcesiones), son sin duda, las más baratas y las más ventajosas para el
gobierno, pues espera ganarse con ellas la confianza de las masas obreras. Mas por
eso mismo nosotros, los socialdemócratas, en modo alguno debemos dar lugar, ni
absolutamente con nada, a la opinión (o a la equivocación) de que apreciamos más las
reformas económicas, de que les concedemos una importancia singular, etc. "Estas
reivindicaciones –dice Martínov, refiriéndose a las reivindicaciones concretas de
medidas legislativas y administrativas formuladas por él antes –no serían palabras
vanas, puesto que, al prometer ciertos resultados palpables podrían ser apoyadas
activamente por la masa obrera"… No somos "economistas", ¡oh, no! ¡Únicamente nos
humillamos a los pies de la "palpabilidad" de resultados concretos con tanto servilismo
como lo hacen los señores Bernstein, Prokopóvich, Struve, R. M. y tutti quanti!
¡Únicamente damos a entender (con Narciso Tuporílov) que cuanto no "promete
resultados palpables" son "palabras vanas"! ¡No hacemos sino expresarnos como si la
masa obrera fuera incapaz (y no hubiese demostrado su capacidad, pese a los que le
imputan su propio filisteísmo) de apoyar activamente toda protesta contra la
autocracia, incluso la que no le promete absolutamente ningún resultado palpable!
Tomemos aunque sólo sean los mismos ejemplos citados por el propio
Martínov acerca de las "medidas" contra el desempleo y el hambre. Mientras Rab. Dielo
se ocupa, según promete, de estudiar y elabora "reivindicaciones concretas (¿en forma
de proyectos de ley?) de medidas legislativas y administrativas" que "prometan
resultados palpables", Iskra, "que considera siempre más importante revolucionar el
dogma que revolucionar la vida", ha tratado de explicar el nexo indisoluble que une el
desempleo con todo el régimen capitalista, advirtiendo que "el hambre es inminente",
denunciando "la lucha de la policía contra los hambrientos", así como el indignante
Reglamento provisional de trabajos forzados, y Zariá ha publicado en separata como
folleto de agitación, la parte de su Crónica de la vida interior dedicada al hambre. Pero,
Dios mío, ¡qué "unilaterales" han sido esos ortodoxos de incorregible estrechez, esos
dogmáticos sordos a los imperativos de la "vida misma"! ¡Ni uno solo de sus artículos
ha contenido - ¡qué horror! – ni una sola, ¡imagínense ustedes!, ni siquiera una sola
"reivindicación concreta" que "prometa resultados palpables"! ¡Desgraciados
dogmáticos! ¡Hay que llevarlos a aprender de los Krichevski y los Martínov para que se
convenzan de que la táctica es el proceso del crecimiento, de lo que crece, etc., de que
es necesario dar a la lucha económica misma un carácter político!
Espero haberme explicado mejor esta vez, de no ser así vuelvo a disculparme, cualquier cosa que creáis necesario que aclare decidmelo.