«En la definición de la época actual y de la estrategia revolucionaria, los marxista-leninistas siempre han partido del análisis de las grandes contradicciones sociales que caracterizan dicha época. ¿Cuáles son estas contradicciones? Después del triunfo de la revolución socialista en Rusia, Lenin y Stalin se refirieron a cuatro de estas contradicciones:
–la contradicción entre dos sistemas opuestos –el socialista y el capitalista–;
–la contradicción entre el trabajo y el capital en los países capitalistas;
–la contradicción entre los pueblos y naciones oprimidas y el imperialismo;
–las contradicciones entre las potencias imperialistas.
Son estas contradicciones las que constituyen la base objetiva del desarrollo de los movimientos revolucionarios actuales, los que, en su totalidad, forman el gran proceso de la revolución mundial en nuestra época. Todo el actual desarrollo mundial confirma que, desde los tiempos de Lenin, estas, contradicciones, lejos de atenuarse y desaparecer, se han agudizado y son más evidentes que nunca. Por lo tanto el conocimiento y la aceptación de estas contradicciones constituyen la base para definir una estrategia revolucionaria acertada.
Por el contrario, negar y ocultar estas contradicciones, ignorar una u otra y deformar su verdadero contenido, como hacen los revisionistas y los oportunistas de toda especie, causa confusión y desorientación en el movimiento revolucionario y constituye la base para estructurar y predicar una estrategia y unas tácticas erróneas, pseudorevolucionarias». (Enver Hoxha; La teoría y la práctica de la revolución, 7 de julio de 1977)
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«La tesis de que «el tercer mundo es la fuerza más grande y más poderosa que lleva adelante la revolución», así como las que la acompañan, son tesis antimarxistas, contrarrevolucionarias, presentadas por Mao Zedong y sus discípulos chinos –todos ellos llamados marxistas–. Estas tesis, resultado «de un estudio marxista-leninista de la situación mundial y de su evolución», frenan seriamente la revolución mundial y las revoluciones nacionales. China y su dirigente Mao, que han adquirido un renombre que de hecho no se merecen, se autoproclaman miembros del «tercer mundo» y con ello tienden a debilitar aún más la lucha de clases a escala nacional e internacional.
¿Pero qué Estados forman parte del «tercer mundo»? Hasta hoy no se ha elaborado ninguna «lista», y seguramente es imposible hacerlo. Mao y sus adeptos sólo dicen que se trata de los Estados que no forman parte ni del «primer» ni del «segundo mundo». Determinan fácilmente el «primer mundo», formado por los Estados Unidos y la Unión Soviética; el «segundo mundo» está constituido por los «Estados desarrollados», pero sin embargo no se dice ni una sola palabra acerca de cuáles son estos Estados y por qué son definidos de esta manera; el resto es el «tercer mundo». ¡¡Esta división, desprovista de todo fundamento teórico, científico y de clase, parece ridícula!!Y en realidad lo es.
Toda la argumentación «teórica» de esta división consiste en que el «tercer mundo» aspira a liberarse del socialimperialismo y del imperialismo. Esta tesis no es en absoluto marxista-leninista. Sólo puede ser aceptada como tal por aquellos que se olvidan de que el mundo está dividido en capitalistas y proletarios, por aquellos que no admiten que entre estas dos clases existe un foso que se amplía y se profundiza de día en día por medio de la lucha de clases, por aquellos que no están con los oprimidos contra los opresores, por aquellos que no sostienen esta lucha de clase del proletariado contra los capitalistas.
«Las naciones quieren la libertad, los pueblos quieren la revolución», etc., dice Mao. Esto es verdad, pero ¿contra quién deben combatir los pueblos? A ello responde de manera incompleta. «Contra la Unión Soviética, que es el enemigo principal, y en segundo lugar contra los Estados Unidos», dice Mao. ¿Pero estos pueblos no deben luchar contra los capitalistas de sus países que les oprimen? Puesto que Mao generaliza dicho enuncia esta lucha debe ser, para él, inexistente, por eso no la menciona.
Mao formula de manera antimarxista la tesis del «tercer mundo» e integra a China en él para dominarlo. ¡Olvida que las camarillas de los sha, los reyes y los generales fascistas, que las camarillas de los jeques, los emires y de todas las castas dominantes de la India, Afganistán, Pakistán, etc., que oprimen ferozmente a los pueblos, están estrechamente ligadas a las potencias imperialistas y socialimperialistas! Si China ignora estos estrechos lazos, su objetivo y su desarrollo, sus dirigentes son antimarxistas. Y de hecho lo son.
¡¿Cómo es posible que los marxista-leninistas confundan a los países y a los pueblos que aspiran a liberarse del yugo del capital nacional e internacional, con las camarillas capitalistas que los dominan y los oprimen?! ¡¿Cómo es posible esperar ver a los pueblos liberarse y marchar hacia la revolución, si no se hace una distinción entre los oprimidos y los explotados por un lado, y los opresores y los explotadores, por el otro, y si no se impulsa a los primeros a Combatir a los segundos?! Precisamente Mao Zedong, con su teoría de los «tres mundos», no sólo no hace esta distinción, sino que combate por suprimir, por extinguir, la lucha de clases en el plano nacional e internacional.
La China de Mao Zedong, partiendo de posiciones anti-leninistas, incita a la guerra contra la Unión Soviética y busca atenuar la lucha contra los Estados Unidos. Esta política es completamente antimarxista, instiga la guerra imperialista mundial en lugar de debilitarla y neutralizarla, ya que son los pueblos quienes tienen que soportar todos los males y todos los sufrimientos, ya que son ellos quienes derraman su sangre. China instiga las guerras de rapiña y frena las guerras justas, revolucionarias.
La dirección china y Mao ni tan siquiera desean ver que las camarillas en el poder en la mayoría de los países del «tercer mundo» dependen, en lo que concierne a la tecnología, a los armamentos modernos y a los créditos, del imperialismo estadounidense y del socialimperialismo soviético.
¡Esta dependencia, en particular de los Estados Unidos, es calificada por los revisionistas chinos de «progreso»! Según ellos, el Estados Unidos imperialista arma y financia tanto a los sha como a los generales de América Latina, para que ¡conviertan en independientes a sus países y a sus pueblos! ¡¡«Bonito» concepto de lo que es la independencia!! ¡¡«Bonito» y «justo» concepto «marxista-leninista» de lo que es el imperialismo!! Estos son los conceptos sostenidos y propagados por Mao Zedong y sus adeptos.
El «pensamiento Mao Zedong» es contrarrevolucionario, esquirol, ha asumido la tarea de escindir el movimiento revolucionario marxista-leninista que apareció y se consolidó en la lucha contra el moderno revisionismo jruschovista y los otros partidos revisionistas, y trabaja activamente por conseguirlo. Las divergencias entre los jruschovistas y los maoístas no son de principios; ambas corrientes son antimarxistas, revisionistas. Las divergencias que tienen su raíz en estos puntos de vista, se basan en las rivalidades entre dos grandes potencias imperialistas, una formada y la otra en ascenso.
De la misma forma que desenmascaramos a los revisionistas jruschovistas, debemos desenmascarar a los maoístas». (Enver Hoxha; La teoría del «tercer mundo» ignora la lucha de clases; Reflexiones sobre China: Tomo II, 26 de enero de 1976)
Anotación de Bitácora (M-L):
Mostremos algunos comentarios chinos que evidencian como se fue formulando esta teoría, por si existe algún escéptico que todavía no se haya enterado de que Mao es el autor de esta teoría que tantos frutos ha dado al imperialismo:
«Se necesitan grandes cantidades de capital para el desarrollo de nuestras industrias. Ellos vendrán principalmente de la riqueza acumulada por el pueblo chino, y al mismo tiempo de la asistencia extranjera. Damos la bienvenida a las inversiones extranjeras si tales son beneficiosos para la economía de China y se realizan de acuerdo con las leyes de China. Se pueden expandir rápidamente y a gran escala empresas rentables tanto para el pueblo chino como para los extranjeros, siendo la industria pesada y la modernización de la agricultura, una realidad cuando lo que hay es una firme e interna paz internacional, y cuando dichas reformas políticas y agrarias se realizan a fondo. Sobre esta base, hemos de ser capaces de absorber grandes cantidades de inversiones extranjeras. Una política regresiva y económicamente empobrecida para China no será rentable ni para el pueblo chino ni para los extranjeros». (Mao Zedong; La lucha por una nueva China; Informe en el VIIº Congreso del Partido Comunista de China, 24 de abril de 1945)
«Todas las naciones de Asia, África y América Latina se están rebelando contra el imperialismo; también Europa, Canadá y otros países se están rebelando contra el imperialismo. Incluso los imperialistas se están rebelando contra los imperialistas. ¿No es eso lo que está haciendo De Gaulle? En la actualidad, existen dos zonas intermedias en el mundo. Asia, África y América Latina constituyen la primera zona intermedia. Europa, América del Norte y Oceanía constituyen la segunda». (Mao Zedong; Entrevista con los socialistas japoneses, 8 de agosto de 1964)
«La paz en Asia y la paz en el mundo requieren de esfuerzos de ambos para reducir inmediatamente las tensiones y eliminar las causas básicas de los conflictos. Los Estados Unidos trabajaran para lograr una paz justa y segura: justa, porque cumple con las aspiraciones de los pueblos y naciones para la libertad y el progreso; segura, ya que elimina el peligro de una agresión extranjera. Los Estados Unidos apoyan la libertad individual y el progreso social para todos los pueblos del mundo, libre de la presión o intervención exterior. (...) Los Estados Unidos apoya el derecho de los pueblos de Asia del Sur para dar forma a su propio futuro en paz, libre de la amenaza militar, y sin que su propia área se convierta en objeto de la rivalidad entre grandes potencias». (Comunicado conjunto de la República Popular de China y los Estados Unidos (Shangai, 27 de febrero de 1972)
«Mao Zedong: «¿Quien pertenece al primer mundo?»
Kaunda: Creo que debe ser el mundo de los explotadores e imperialistas».
Mao Zedong: «¿Y el segundo mundo?»
Kaunda: «Los que se hicieron revisionistas».
Mao Zedong: «A mi juicio, los Estados Unidos y la Unión Soviética constituyen el primer mundo; fuerzas intermedias como Japón, Europa, Australia y Canadá, integran el segundo mundo; y nosotros formamos parte del tercer mundo».
Kaunda: «Estoy de acuerdo con su análisis, señor Presidente». (...)
Mao Zedong: «Toda Asia, excepto Japón, pertenece al tercer mundo; África entera pertenece también a éste, e igualmente América Latina». (Mao Zedong; Extractos de la entrevista de Mao Zedong con el presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, realizada en Beijing, el 22 de febrero de 1974)
«La elección de Deng Xiaoping [para el discurso en la ONU] es mi idea, lo mejor es que tú no te opongas». (Mao Zedong; Carta a Jiang Qing, 27 de marzo de 1974)
«A juzgar por los cambios en las relaciones internacionales, el mundo de hoy en realidad se compone de tres partes, o mundos, que son a la vez interconectadas y en contradicción entre sí. Los Estados Unidos y la Unión Soviética constituyen el primer mundo. Los países en desarrollo de Asia, África, América Latina y otras regiones constituyen el Tercer Mundo. Los países desarrollados entre los dos componen el Segundo Mundo». (Discurso de Deng Xiaoping en la ONU, 10 de abril de 1974)
«En recientes años, Yugoslavia se ha adherido a la política de no alineamiento, opuesta al imperialismo y al hegemonismo». (Pekín Informa; Vol. 17, No. 44, 1 de noviembre de de 1974)
«Los pueblos de numerosos países del tercer mundo se han convertido en la mayor fuerza motriz que propulsa el avance de la historia humana y en una fuerza revolucionaria contra el imperialismo». (Pekín Informa; Vol.18, Nº18, 2 de mayo de 1975)
«En su discurso Li Chiang, ministro de comercio exterior, dijo que el señor Soames es el primer representante oficial de la Comunidad Económica Europea que ha visitado China y que su visita promueve un nuevo progreso en las relaciones entre China y la Comunidad Económica Europea. Señaló: «Desde el establecimiento de la Comunidad Económica Europea, ha habido una creciente tendencia hacia la unidad entre los países de Europa Occidental. No obstante ante la presión e intervención externas, han hecho continuos esfuerzos para salvaguardar su soberanía e independencia. Esto constituye un factor positivo en el desarrollo de la situación internacional. Agrego: Quisiéramos ver el desarrollo de mejores relaciones entre la Comunidad Económica Europea y los países del tercer mundo. Nos asiste la convicción de que, siempre que se unan los países que están sometidos a la agresión, interferencia y control de las superpotencias, frustrarán los complots de esas superpotencias que buscan hegemonía mundial». (Pekín Informa; Vol 18, No. 20, 16 de mayo de 1975)
«El Presidente Mao Zedong dio la mano al Presidente Džemal Bijedić. (...) La corriente visita del Presidente Džemal Bijedić servirá de ayuda para reforzar la amistad y unidad entre China y Yugoslavia, así como sus pueblos. Las amistosas relaciones y la cooperación entre los dos países será desarrollada aún más. (...) Después de la liberación, Yugoslavia y su pueblo hicieron un esfuerzo significativo en construir su economía y su defensa nacional. La industria y la agricultura se ha desarrollado regularmente y ha hecho que este país sea autosuficiente en cuanto a grano. En cuanto a las relaciones exteriores, los yugoslavos persiguen una política de no alineamiento, reforzando la unidad y cooperación con los países del tercer mundo y dando energías y apoyo en la lucha de diversos pueblos en sus movimientos de liberación nacional: esto firmemente ha sostenido todos los países grande o pequeños sean iguales internacionalmente en sus relaciones exteriores, que deben estar basadas en los principios de igualdad, independencia, respeto, y soberanía territorial íntegra: y en oposición al imperialismo y sus ansias de poderes hegemónicos. Esta política exterior de los yugoslavos juega un rol positivo en la causa de la unidad contra el hegemonismo, en la causa mantenida por los pueblos del mundo». (Pekín Informa; Vol 18, No. 41, 10 de octubre de 1975)
«Presidente Ford: «Estamos muy preocupados por la situación en España también, señor presidente. Al rey lo apoyamos. Esperamos que sea capaz de manejar los elementos que pudieran socavar su régimen. Y vamos a trabajar con él para tratar de tener el control necesario de la situación durante este período de transición». Presidente Mao: «Sería bueno que el Mercado Común Europeo los aceptara. ¿Por qué no acepta la Comunidad Económica Europea a España y Portugal?». Presidente Ford: «Señor presidente, nosotros hemos exhortado a la alianza de la OTAN para que fuera más amigable incluso durante la dictadura de Franco. Y esperamos que con el nuevo rey España sea más aceptable para la alianza de la OTAN. Además creemos que la CEE debe ser sensible a los movimientos del gobierno español hacia la unidad con la Europa occidental en su conjunto. Vamos a trabajar en ambos sentidos tanto como nos sea posible». (Conversación entre Mao Zedong y Henry Kissinger; 2 de diciembre de 1975)
«No es fortuito que el socialimperialismo soviético sea el enemigo más peligroso para el tercer mundo». (Pekín Informa; Vol 19, No. 44, 29 de octubre de 1976)
En la actualidad, los maoístas del mundo siguen con esa visión tercermundista ignorando que la contradicción principal es la contradicción entre capital y trabajo, es decir entre burguesía y proletariado:
«Las contradicciones fundamentales del mundo actual. Primera contradicción: entre naciones oprimidas, por una parte, y superpotencias y potencias imperialistas, por otra». (V Encuentro de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninista-Maoístas de América Latina, 2016)
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