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Los cambios en Cuba provocan desconcierto en "organizaciones revolucionarias" españolas
José María Rodríguez Gómez - web Socialismo científico - enero de 2011
Como decía Raúl Castro el mes pasado "los Lineamientos que estamos discutiendo marcan el inicio del camino de la rectificación". Dicha rectificación consiste en esencia en abolir criterios ajenos a la fase socialista como son:
-El "igualitarismo" de garantizar el sueldo y el empleo a todos al margen de la productividad promoviendo la igualdad de salarios.
-Considerar el incentivo material como un "criterio burgués"
-Considerar la propiedad privada como algo ajeno al socialismo mientras se convive de hecho con un abundante mercado negro.
-Planificar la economía con valores de los productos ficticios y con continuos incumplimientos.
-Trasladar la responsabilidad fundamental de las dificultades cubanas al bloqueo estadounidense.
Estos criterios falsamente "socialistas" han llevado a una situación extremadamente difícil a Cuba.
Frente a ello, el gobierno cubano parece que llega a la conclusión de que es necesario promover la racionalización de la gestión económica. El pleno empleo no es que todo el mundo cobre un sueldo en un puesto de trabajo improductivo, sino que todo el mundo produzca en su trabajo. Y la igualdad no es que todo el mundo cobre lo mismo, sino que todo el mundo cobre en función de lo que aporta a la sociedad de forma concreta. El incentivo material no puede "eliminarse" en el socialismo por la sencilla razón de que según Marx el criterio de distribución que corresponde bajo el socialismo es "a cada uno según su trabajo".
Igualmente la existencia de la propiedad privada, del mercado y del derecho burgués, no desaparecen en la fase socialista, sino en la fase comunista. Por tanto es una contradicción que mientras se permite a los hoteleros españoles tener grandes propiedades privadas en Cuba, se impida a los cubanos poseer ni siquiera pequeña propiedad. Es más contradictorio aún que al lado de la prohibición de la propiedad privada, la mitad del petroleo que entra en Cuba vaya al mercado negro, como denunciaba no hace muchos años Fidel Castro.
Otro aspecto es la necesidad de que los planes se hagan de forma realista y sean para cumplirlos, teniendo en cuenta que la colocación de precios arbitrarios por necesidad "política" no pueden generalizarse por la sencilla razón de que "2 más 2 son cuatro, no se pueden convertir en 8, pues a veces incluso son 3"· en palabras de Raúl. Se reivindica pues el análisis de Marx acerca de que también bajo el socialismo el valor del producto está determinado por el tiempo socialmente necesario.
Y por último, la necesidad de no buscar coartadas fáciles que justifiquen la ineptitud y la impunidad en los miembros del Partido Comunista Cubano. El mantenimiento del bloqueo estadounidense es un condicionante importante que dificulta la construcción socialista, pero no es el aspecto esencial, pues si fuera así solo cabría rendirse. Hay que girar el centro de responsabilidad a los propios errores, es decir a los factores internos, en la planificación y el cumplimiento, para salir a flote en medio de las dificultades.
En definitiva, todas estas consideraciones se resumen en la recuperación del concepto de Marx, resumido por Deng Xiaoping: "socialismo no es pobreza" sino riqueza material y espiritual.
Ante las rectificaciones de Cuba "que ahora no tendrán marcha atrás" según palabras de Raúl Castro, de una manera u otra, organizaciones de la "izquierda revolucionaria" española han demostrado su desconcierto. La organización trotskista "Clase contra clase" llama directamente a derrocar el gobierno cubano. Militantes de "Corriente Roja" acusan al gobierno cubano de seguir los pasos de las "dictaduras estalinistas" del este, por despedir a “un millón cuatrocientos mil obreros” de la empresa estatal (ocultando que casi la mitad del campo en Cuba, que es a donde irán a parar muchos de los cesantes, está aún ocioso por falta de brazos, teniendo que importar el 70% de los alimentos). El "PCOE", el "PCE(m-l)", "Revolta Global", "En Lucha", el "CC27S" y el "PTE" mantienen silencio. "Unión Proletaria" se limita a transcribir el discurso de Raúl Castro. El PCPE, desde su IX Congreso reitera su apoyo a Cuba y a Corea RDP (se mantiene su silencio sobre China) aunque sin entrar en los Lineamientos planteados por el discurso de Raúl Castro de 18 de diciembre pasado y que debe ser asumido por el próximo Congreso del Partido Comunista de Cuba.
El problema para estas organizaciones de la "izquierda revolucionaria" española radica en que aún continúan considerando como socialismo y comunismo criterios absolutamente ajenos al socialismo y comunismo. Las organizaciones trotskistas consideran que no hay fases ni etapas en la construcción socialista. Para ellos, todo lo que no sea implantar a golpe de decreto el comunismo a nivel mundial es "burocracia" o "dictadura" estalinista". Para los demás, teóricamente opuestos al trotskismo, han estado defendiendo a Cuba y enfrentándose a China, como continuación de la política de guerra fría e intervencionista de Bresnev, y ahora, al ver que Cuba asume conceptos que ya en 1978 planteó Deng Xiaoping, no saben cómo explicarlo para no tener que entonar el "mea culpa", es decir, la autocrítica consecuente. El PCPE se ampara últimamente en Corea RDP para no tener que realizar ningún análisis autocrítico. Sin embargo ¿que hará el PCPE cuando no puedan ocultar que el camino emprendido por Corea RDP al igual que Cuba también se comienza a alejar de lo que ellos han estado considerando el "genuino socialismo"?
En realidad, no se trata de seguir el camino de los chinos. Cada país tiene una características distintas. Si hay algo que ha demostrado la vida es que no hay modelos absolutos, ni clichés absolutos en la construcción del socialismo en cada país. Pero la vida también ha demostrado que hay unos criterios generales que sí son aplicables a la fase de construcción socialista en los diferentes países y que son precisamente los que Cuba recupera en sus Lineamientos principales que hemos resumido más arriba y que Marx y Lenin enunciaron hace más de 100 años.
En una palabra, la construcción del socialismo en los diversos países es políticamente diverso como corresponde a los distintos puntos de partida, e ideológicamente común como corresponde al mismo objetivo final.
José María Rodríguez Gómez - web Socialismo científico - enero de 2011
Como decía Raúl Castro el mes pasado "los Lineamientos que estamos discutiendo marcan el inicio del camino de la rectificación". Dicha rectificación consiste en esencia en abolir criterios ajenos a la fase socialista como son:
-El "igualitarismo" de garantizar el sueldo y el empleo a todos al margen de la productividad promoviendo la igualdad de salarios.
-Considerar el incentivo material como un "criterio burgués"
-Considerar la propiedad privada como algo ajeno al socialismo mientras se convive de hecho con un abundante mercado negro.
-Planificar la economía con valores de los productos ficticios y con continuos incumplimientos.
-Trasladar la responsabilidad fundamental de las dificultades cubanas al bloqueo estadounidense.
Estos criterios falsamente "socialistas" han llevado a una situación extremadamente difícil a Cuba.
Frente a ello, el gobierno cubano parece que llega a la conclusión de que es necesario promover la racionalización de la gestión económica. El pleno empleo no es que todo el mundo cobre un sueldo en un puesto de trabajo improductivo, sino que todo el mundo produzca en su trabajo. Y la igualdad no es que todo el mundo cobre lo mismo, sino que todo el mundo cobre en función de lo que aporta a la sociedad de forma concreta. El incentivo material no puede "eliminarse" en el socialismo por la sencilla razón de que según Marx el criterio de distribución que corresponde bajo el socialismo es "a cada uno según su trabajo".
Igualmente la existencia de la propiedad privada, del mercado y del derecho burgués, no desaparecen en la fase socialista, sino en la fase comunista. Por tanto es una contradicción que mientras se permite a los hoteleros españoles tener grandes propiedades privadas en Cuba, se impida a los cubanos poseer ni siquiera pequeña propiedad. Es más contradictorio aún que al lado de la prohibición de la propiedad privada, la mitad del petroleo que entra en Cuba vaya al mercado negro, como denunciaba no hace muchos años Fidel Castro.
Otro aspecto es la necesidad de que los planes se hagan de forma realista y sean para cumplirlos, teniendo en cuenta que la colocación de precios arbitrarios por necesidad "política" no pueden generalizarse por la sencilla razón de que "2 más 2 son cuatro, no se pueden convertir en 8, pues a veces incluso son 3"· en palabras de Raúl. Se reivindica pues el análisis de Marx acerca de que también bajo el socialismo el valor del producto está determinado por el tiempo socialmente necesario.
Y por último, la necesidad de no buscar coartadas fáciles que justifiquen la ineptitud y la impunidad en los miembros del Partido Comunista Cubano. El mantenimiento del bloqueo estadounidense es un condicionante importante que dificulta la construcción socialista, pero no es el aspecto esencial, pues si fuera así solo cabría rendirse. Hay que girar el centro de responsabilidad a los propios errores, es decir a los factores internos, en la planificación y el cumplimiento, para salir a flote en medio de las dificultades.
En definitiva, todas estas consideraciones se resumen en la recuperación del concepto de Marx, resumido por Deng Xiaoping: "socialismo no es pobreza" sino riqueza material y espiritual.
Ante las rectificaciones de Cuba "que ahora no tendrán marcha atrás" según palabras de Raúl Castro, de una manera u otra, organizaciones de la "izquierda revolucionaria" española han demostrado su desconcierto. La organización trotskista "Clase contra clase" llama directamente a derrocar el gobierno cubano. Militantes de "Corriente Roja" acusan al gobierno cubano de seguir los pasos de las "dictaduras estalinistas" del este, por despedir a “un millón cuatrocientos mil obreros” de la empresa estatal (ocultando que casi la mitad del campo en Cuba, que es a donde irán a parar muchos de los cesantes, está aún ocioso por falta de brazos, teniendo que importar el 70% de los alimentos). El "PCOE", el "PCE(m-l)", "Revolta Global", "En Lucha", el "CC27S" y el "PTE" mantienen silencio. "Unión Proletaria" se limita a transcribir el discurso de Raúl Castro. El PCPE, desde su IX Congreso reitera su apoyo a Cuba y a Corea RDP (se mantiene su silencio sobre China) aunque sin entrar en los Lineamientos planteados por el discurso de Raúl Castro de 18 de diciembre pasado y que debe ser asumido por el próximo Congreso del Partido Comunista de Cuba.
El problema para estas organizaciones de la "izquierda revolucionaria" española radica en que aún continúan considerando como socialismo y comunismo criterios absolutamente ajenos al socialismo y comunismo. Las organizaciones trotskistas consideran que no hay fases ni etapas en la construcción socialista. Para ellos, todo lo que no sea implantar a golpe de decreto el comunismo a nivel mundial es "burocracia" o "dictadura" estalinista". Para los demás, teóricamente opuestos al trotskismo, han estado defendiendo a Cuba y enfrentándose a China, como continuación de la política de guerra fría e intervencionista de Bresnev, y ahora, al ver que Cuba asume conceptos que ya en 1978 planteó Deng Xiaoping, no saben cómo explicarlo para no tener que entonar el "mea culpa", es decir, la autocrítica consecuente. El PCPE se ampara últimamente en Corea RDP para no tener que realizar ningún análisis autocrítico. Sin embargo ¿que hará el PCPE cuando no puedan ocultar que el camino emprendido por Corea RDP al igual que Cuba también se comienza a alejar de lo que ellos han estado considerando el "genuino socialismo"?
En realidad, no se trata de seguir el camino de los chinos. Cada país tiene una características distintas. Si hay algo que ha demostrado la vida es que no hay modelos absolutos, ni clichés absolutos en la construcción del socialismo en cada país. Pero la vida también ha demostrado que hay unos criterios generales que sí son aplicables a la fase de construcción socialista en los diferentes países y que son precisamente los que Cuba recupera en sus Lineamientos principales que hemos resumido más arriba y que Marx y Lenin enunciaron hace más de 100 años.
En una palabra, la construcción del socialismo en los diversos países es políticamente diverso como corresponde a los distintos puntos de partida, e ideológicamente común como corresponde al mismo objetivo final.
