La teología de la liberación fue y aún es una corriente de temer para las Cúpulas Católicas tradicionales. Karol Wojtyła (alias Juan Pablo II) se dedicó a perseguir mediante Ratzinger a todos los que apoyaban la teología de la liberación, lo que significó una verdadera purga dentro de la iglesia católica latinoamericana y a su vez se apoyó a lo más rancio del catolicismo: el Opus Dei.
En cuanto corriente, la teología de la liberación realmente llegó a ser verdaderamente revolucionaria, muchos curas de la teología participaron en las guerrillas latinoamericanas en los '70 y '80 (es para no creer, pero es verdad). En Nicaragua creo que uno de los ministros era un cura seguidor de la teología.
La teología de la liberación comenzó a cuestionar a la iglesia misma, a su estructura y al status quo capitalista, ya que los cristianos de la teología de la liberación eran cristianos socialistas, muchos de ellos revolucionarios.
Hay diversas corrientes en la teología de la liberación, pero todas son anticapitalistas y se ponen del lado de los "pobres y explotados", de lado de los trabajadores, etcétera. En varias de las tendencias lograron adaptar el materialismo marxista para interpretar el mundo y lograron unir el cristianismo al marxismo de una manera inigualable.
En mi opinion me parece que es contradictorio, debido a que la religion es peligrosa para el pensamiento marxista, debido a su tendencia dogmatica y alienante, en especial cuando se trata de una religion que ha sido marcada por su fuerte tendencia anticomunista y sus relaciones con el fascismo.
Ahora en mi opinión no hay contradicción alguna, el problema de la religión no es tanto la religión misma, sino los intereses que guardan las cúpulas religiosas, los grupos de poder que están EN la religión. En sí el cristianismo puede ser tan revolucionario como archifascista, pero todo eso depende de los hombres, la teología de la liberación extrae lo más revolucionario y contestatario del cristianismo y sin salirse ni un ápice de los evangelios, algo a tener presente y en especial que ellos ven en la revolución una necesidad social, pues algo que decían es que nadie puede ir a la iglesia sin comer o algo así, para mostrar la necesidad de luchar. Personalmente creo que se puede ser marxista siendo religioso, lo que pasa es que la Iglesia Católica y las demás iglesias y líderes religiosos lo han prohibido, por eso los cristianos socialistas siempre han sido reprimidos en sus respectivas iglesias, pero no es el cristianismo mismo el que reprime, sino los hombres que se encuentran tras aquel, aunque un marxista simpre es bueno que sea ateo, no es una necesidad, especialmente si deja la religión en la iglesia o en su fuero interno.
Y sobre el dogmatismo, creo que en el movimiento marxista internacional hay bastantes muestras que sin ser religioso se puede transformar la teoría en un sistema dogmático y cerrado (el DIAMAT soviético es un buen ejemplo, el hoxhaísmo anti-revisionista, el trotskismo sectario, el maoísmo sectario, los jucheístas, y otros más), en una ortodoxia enajenante y sectaria.