No sé como podéis reirse de una muerte tan cruenta. Trostky fue uno de los instrumentos más importantes de las primeras décadas del S. XX para Rusia y su revolución proletaria...
¿ En que resulto util a la revolucion ?
No sé como podéis reirse de una muerte tan cruenta. Trostky fue uno de los instrumentos más importantes de las primeras décadas del S. XX para Rusia y su revolución proletaria...
gazte escribió:presidente del soviet de petrogrado, llevo las negociaciones de brest litvosk, impulsor del "comunismo de guerra", creador del ejercito rojo, y aunque a algunos les duela, mano derecha de lenin en octubre y jugando un destacado papel tanto en 1917 como en 1905
gazte escribió:una vez que comprendió que era imposible la unidad de partido con los mencheviques no hubo mejor bolchevique que él, dirá Lenin de Trotsky en 1917
te refieres a eso? a mi me la sopla lo que dijera lenin o lo que hiciera trotsky, me gusta hablar de ideas. pero sin ataques gratuitos a nadie, por cierto, sabias que trotsky era de la cia, y no oslo eso, era el que manejaba a hitler en la sombra y todos los nazis eran trotskystas.
gazte escribió:presidente del soviet de petrogrado
"Los Soviets de diputados obreros, asambleas de delegados de todas las fábricas y empresas industriales, eran una organización política de masas de la clase obrera sin precedente en el mundo. Estos Soviets, que aparecieron por vez primera en 1905, habían de ser el prototipo del Poder Soviético, creado por el proletariado, bajo la dirección del Partido bolshevique, en 1917. Los Soviets eran una nueva forma revolucionaria, fruto de la inventiva popular. Fueron creados exclusivamente por las capas revolucionarias de la población, saltando por encima de todas las leyes y normas del zarismo. Fueron obra de la iniciativa propia de las masas, lanzadas a la lucha contra el régimen zarista.
Los bolsheviques veían en los Soviets el germen del Poder revolucionario. Y entendían que la fuerza y la importancia de los Soviets dependían de la fuerza y de los éxitos de la insurrección.
Los mensheviques no consideraban a los Soviets ni como órganos incipientes del Poder revolucionario ni como órganos de la insurrección. Veían en ellos, simplemente, órganos de autonomía local, una especie de ayuntamientos urbanos democratizados.
El 13 (26) de octubre de 1905, efectuáronse en todas las fábricas y empresas industriales de Petersburgo las elecciones al Soviet de diputados obreros. Por la noche, se celebró la primera sesión del Soviet. Poco después del de Petersburgo, se organizó el Soviet de diputados obreros de Moscú.
El Soviet de diputados obreros de Petersburgo, por ser el del centro industrial y revolucionario más importante de Rusia, el de la capital del Imperio zarista, estaba llamado a desempeñar un papel decisivo en la revolución de 1905. Pero su mala dirección, que estaba en manos de los mensheviques, le impidió cumplir con su misión. Como es sabido, por aquel entonces Lenin no se hallaba aún en Petersburgo, sino que continuaba en el extranjero. Los mensheviques, aprovechándose de su ausencia, se deslizaron en el Soviet de Petersburgo y se adueñaron de su dirección. En estas condiciones, no es extraño que los mensheviques Jrustaliev, Trotski, Parvus y otros consiguiesen poner el Soviet de Petersburgo en contra de la política de la insurrección. En vez de acercar a los soldados al Soviet e incorporarlos a la lucha general, exigieron que fuesen alejados de Petersburgo. En vez de armar a los obreros y prepararlos para la insurrección, el Soviet daba vueltas y más vueltas sin moverse del sitio y adoptaba una actitud negativa ante la preparación del movimiento insurreccional.
Totalmente distinto fue el papel que desempeñó en la revolución el Soviet de diputados obreros de Moscú. El Soviet de Moscú llevó a cabo desde los primeros días de su existencia una política revolucionaria consecuente. La dirección de este Soviet estaba en manos de los bolsheviques. Gracias a éstos, surgió en Moscú, al lado del Soviet de diputados obreros, un Soviet de diputados soldados. El Soviet de Moscú se convirtió en el órgano de la insurrección armada"
gazte escribió:y aunque a algunos les duela, mano derecha de lenin en octubre y jugando un destacado papel tanto en 1917 como en 1905
En su trabajo titulado “Acerca de una violación de la unidad”, el Jefe de la Revolución de Octubre, dice:
“A fines de 1903, Trotski era menchevique furioso, es decir, que de los iskristas se había pasado a los “economistas”… En 1904-1906 se aparta de los mencheviques y ocupa una posición vacilante, colaborando unas veces con Martinov (“economista”) y proclamando otras la “revolución permanente”, de un izquierdismo absurdo. En 1906 a 1907, se acerca a los bolcheviques y en la primavera de 1907 se declara partidario de Rosa Luxemburgo”. A continuación Lenin agrega:
“En la época de disgregación, después de largas vacilaciones `no fraccionalistas` se dirige nuevamente hacia la derecha, y en agosto de 1912 forma un bloque con los liquidadores. Ahora vuelve a apartarse de ellos, pero repitiendo, en el fondo, sus mismas ideuchas”.
¿Cuales son estas ideuchas de Trotski, refutadas por Lenin? Pasemos a verlas brevemente.
1) La negación de la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país.
Esta fue la idea principal del bloque trotskista-zinovievista en su lucha contra los bolcheviques en torno al problema del carácter y las perspectivas de la revolución socialista y de la posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país. Para Trotski y sus seguidores la tarea principal del Partido de los bolcheviques no era la construcción de la sociedad socialista, sino estimular e impulsar la revolución mundial mediante la guerra revolucionaria contra el imperialismo. Para Trotski, solo el planteamiento de la posibilidad de la construcción del socialismo en un solo país, era escolástico, y que nunca había sido planteado en el partido.
El pasado político de Trotski, propio de un saltarín, no le daba ninguna autoridad para defender su absurda idea de la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país, apoyándose en planteamientos y tesis del Partido de Lenin. Es sabido que la idea básica de la posibilidad de la construcción del socialismo en un solo país se encuentra en la célebre obra de Lenin: "El imperialismo, fase superior del capitalismo", y en sus trabajos "Sobre la Consigna de los Estados Unidos de Europa" y "El Programa militar de la revolución proletaria". En agosto de 1915 Lenin, refiriéndose al triunfo del socialismo en un solo país dijo:
“La desigualdad del desarrollo económico y político es una ley absoluta del capitalismo. De aquí se deduce que es posible que la victoria del socialismo empiece por unos cuantos países capitalistas, o incluso por un solo país capitalista el proletariado triunfante en este país, después de expropiar a los capitalistas y de ORGANIZAR LA PRODUCCIÓN SOCIALISTA DENTRO DE SUS FRONTERAS, SE ENFRENTARÍA CON EL RESTO DEL MUNDO, con el mundo capitalista, atrayendo a su lado a las clases oprimidas de los demás países…” (Lenin t. XVIII pgs 232-233)
Salta a la vista que Lenin cuando se refiere a “ORGANIZAR LA PRODUCCIÓN SOCIALISTA DENTRO DE SUS PROPIAS FRONTERAS”, afirma que la construcción del socialismo en un solo país es posible.
En polémica con Trotski y sus seguidores, Stalin desarrolló la tesis leninista de la posibilidad de la construcción del socialismo en un solo país.
El sucesor de Lenin hace una distinción clara entre lo que es la cuestión del triunfo del socialismo en un solo país, y lo que es la cuestión del triunfo DEFINITIVO DEL SOCIALISMO.
Respecto al triunfo del socialismo en un solo país, Stalin dice “Podemos edificar el socialismo y lo iremos edificando juntamente con el campesinado y bajo la dirección de la clase obrera”. Y agrega “bajo la dictadura del proletariado se dan en nuestro país… todas las premisas necesarias para edificar la sociedad socialista completa, venciendo todas y cada una de las dificultades internas, pues podemos y debemos vencerlas con nuestras propias fuerzas”.
Con relación a la cuestión del triunfo DEFINITIVO DEL SOCIALISMO, Stalin dice: “El triunfo definitivo del socialismo es la garantía completa contra las tentativas de intervención y, por tanto, también de restauración, pues una tentativa de restauración por poco importante que sea, solo puede producirse con un considerable apoyo del exterior, con el apoyo del capital exterior, con el apoyo del capital internacional. Por eso, el apoyo de los obreros de todos los países a nuestra revolución, y con mayor razón el triunfo de estos obreros, aunque solo sea en unos cuantos países, es condición indispensable para garantizar plenamente al primer país victorioso contra las tentativas de intervención y de restauración, es condición indispensable para el triunfo definitivo del socialismo”.
El trotskismo y sus aliados los zinovievistas no aceptaban la tesis leninista de la desigualdad del desarrollo capitalista en la época del imperialismo que adquiere forma de saltos, y catástrofes, con rápidos desplazamientos de unos países por otros en el mercado mundial, dando lugar a nuevos repartos periódicos del mundo ya repartido con choques bélicos y desastres militares como los que hoy vive el mundo.
La construcción victoriosa del socialismo en la URSS hizo añicos la teorización trotskista sobre la imposibilidad de la construcción del socialismo en un solo país. El socialismo de Lenin y Stalin en la Unión Soviética, tuvo tal solidez que resistió la agresión de todo el continente europeo encabezado por el Ejército hitleriano, al que finalmente derroto en forma aplastante. Así quedó refutada y rebatida en su integridad la capituladora teoría trotskista de la imposibilidad de construir el socialismo en un solo país.
2) La revolución permanente.
Esta es la segunda “ideucha” de Trotski, a la que se refiere Lenin. Detengámonos brevemente en ella. “Las contradicciones - dice Trotski- en la situación del gobierno obrero en un país atrasado, en el que la mayoría aplastante de la población está compuesta de campesinos, podrán ser solucionadas solo en el plano internacional, en la palestra de la revolución mundial del proletariado”.
Este es un resumen apretado de la teoría trotskista sobre la “revolución permanente.” Dos cuestiones se desprenden del permanentismo trotskista:
a) la imposibilidad de la alianza obrero campesina;
b) el carácter puramente obrero socialista de la revolución en “un país atrasado”, con población predominantemente campesina.
De aquí que no fuera casual su conocida consigna antibolchevique “sin zar por un gobierno obrero”, que no puede significar otra cosa que una revolución sin campesinos, un intento aventurero de saltar por encima del movimiento campesino sin que se hayan agotado sus posibilidades de ser aliado de la clase obrera en la etapa democrático burguesa de la revolución, etapa que para el trotskismo no existe, porque defiende la tesis (de un izquierdismo absurdo) de que en los países atrasado, la revolución es desde un principio puramente obrera socialista, negando categóricamente la tesis leninista de la revolución como un proceso ininterrumpido, en cuyo comienzo cumple objetivos democrático burgueses junto con su aliado el campesinado.
Ha sido el mismo proceso histórico el que se ha encargado de arrojar al canasto toda la teorización trotskista. Sin embargo, sus partidarios continúan su vieja lucha contra el marxismo leninismo, contra la Unión Soviética anterior a la usurpación del poder del Partido y del Estado por el revisionismo, pero con especial encono contra STALIN, el que sepultó teóricamente al trotskismo y demostró, con la construcción victoriosa del socialismo y la derrota del nazi fascismo, toda la falsedad y podredumbre del trotskismo.
Nos preocupa que algunos trotskista agazapados y otros seudo marxistas, vengan destilando su veneno antiastalinista desde la revista “Cuba Socialista”. No hay que olvidar que detrás del antistalinismo se esconde, hoy en día como nunca, el anticomunismo. Esperamos que los marxistas leninistas cubanos salgan al paso de los Hardt y la perestrostkista Marta Harnecker. Las Tesis y Resoluciones del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba tienen plena actualidad y constituyen una poderosa arma en la lucha ideológica de los marxistas leninistas latinoamericanos contra la ofensiva reaccionaria, revisionista y trotskista, fomentada y financiada por el imperialismo. Quien pierde la batalla ideológica, a la postre pierde la batalla política. Esta es la dolorosa enseñanza que se desprende de la desaparición del campo socialista. Con el triunfo del revisionismo en la URSS, el socialismo se encontraba condenado a muerte. NO OLVIDEMOS ESTA AMARGA LECCIÓN.
a mi no me relacciones con los del militonto por cierto.