Como todo cálculo estadístico, el resultado obtenido por Forgan debe ser tomado con mucho cuidado. En efecto, no sabemos que tan representativos del total de planetas existentes son esos 300 que hemos detectado. Puede ocurrir (siendo muy pesimistas) que se trate de los únicos existentes en la Galaxia. Eso haría absolutamente inútil el trabajo del astrofísico. O, en el otro extremo de la balanza, puede darse que nuestra tecnología solo pueda detectar planetas que son extraordinariamente grandes, o masivos, pero que no representan el promedio de los existentes. Este último escenario parece, de hecho, bastante posible.
El otro tema, bastante difícil de resolver, es cómo se determina que un planeta puede sostener “vida extraterrestre”. Es que aún seguimos descubriendo organismos terrestres capaces de vivir en regiones que hasta hace poco eran consideradas absolutamente inhabitables, como las fosas marinas o los hielos polares. La biología extraterrestre puede ser lo suficientemente extraña como para sobrevivir en planetas con una fuerza de gravedad mucho mayor que la terrestre, con temperaturas extremas o con atmósferas que a los humanos nos resultarían mortales.
Los científicos de la Universidad de Edimburgo afirman que existen en la Vía Láctea al menos unos 40.000 planetas aptos para la existencia de vida extraterrestre. Ese número es el resultado de un análisis estadístico efectuado mediante un software especial, que ha tenido en cuenta los datos conocidos de nuestra galaxia.
Como todo cálculo estadístico, el resultado obtenido por Forgan debe ser tomado con mucho cuidado.