De las redes sociales, me parece interesante el analisis de la tactica del PCPE.
Explicar el proceso de recomposición política democrático-burguesa de masas, a través de un proceso de luchas que va de las huelgas generales anteriores al 15M, como un resultado de maniobras y resortes del capital, es un análisis histórico distorsionador y una posición política reaccionaria.
En lugar de analizar los procesos en concreto, captando la composición social y política de clase que ha caracterizado a los movimientos de masas, a partir de una situación de debilidad y reflujo del movimiento obrero, los partidos "obreros" como el PCPE adoptan un punto de vista politicista e ideológico para juzgar la situación. En resumen, todo está mal porque esas masas no siguen las directrices del PCPE, del PCE y demás.
Así es imposible apreciar la importancia y las consecuencias, tanto positivas como negativas, de este proceso de cambio político. En esto es una cuestión clave el hecho evidente de que la reactivación política y la emergencia de nuevos sectores militantes no ha visto en las posiciones y prácticas sectarias del PCPE y similares una alternativa. Simplemente porque no no han estado en esos movimientos o, si lo han hecho en algún caso, ha sido para repetir discursos abstractos sobre la lucha de clases.
En lugar de participar en las luchas constructivamente, aunque defendiendo una estrategia propia y, por lo tanto, combatiendo la estrategia reformista-parlamentarista, las gentes del PCPE no se han comprometido. La consecuencia de este comportamiento es el fortalecimiento del oportunismo reformista.
¿Qué hay detrás de la realidad política hoy? La inactividad del proletariado como clase, el descenso de las luchas de masas. La izquierda tradicional no contribuyó a una evolución en otro sentido, dejándoles el campo abierto a los oportunistas de todo género, no ayudando en los esfuerzos por formar una nueva conciencia política en los que estaba involucrado, en los movimientos "populares", interclasistas, etc., un sector activo del proletariado y de la clase media degradada.
Y cuanto más fuerte se ha ido haciendo el oportunismo reformista, más han descendido la actividad independiente de la clase proletaria y las luchas de masas, en espera de que unos partidos parlamentarios les saquen del hoyo.
Resulta que es en este momento cuando el PCPE hace balance y se reafirma en que todo responde a una estrategia del "bloque dominante", en lugar de admitir su responsabilidad en el fracaso político proletariado para conquistar la hegemonía en los movimientos populares y en la limitación general del proceso de recomposición política de masas al socialdemocratismo ingenuo que no resuelve la confusión de fondo, o sea, uno de los factores de la debilidad y desorientación del proletariado y así de su subalternización por la clase media reformista.
"La cuestión a responder es qué clase está en el poder. (...) ...Es necesario fortalecer la organización sindical y política de la clase obrera, es necesario levantar un potente movimiento obrero y sindical que, con el Partido Comunista al frente, no sólo luche contra el sistema sino también contra los que pretenden encerrar a la clase obrera en él."
Digamos que vale y luego analicemos qué ha hecho el PCPE para ello. El PCPE se dedica a la propaganda "clasista" vacía porque no es más que una secta oportunista sin apenas influencia en el extremadamente débil "movimiento obrero y sindical" de hoy -tampoco era mayor antes-. En lugar de entender que la clase proletaria real y las masas reales luchan por objetivos democrático-burgueses y reformistas-sociales, en un espíritu defensivo, porque no hay una composición política mayor, ni grupos o partidos fuertes que estén ayudando a elevarla a partir de las acciones reales, los sectarios han permanecido al margen, esperando que su propaganda estéril les siembre adeptos para al menos mantener sus sectas (porque no dará para más).
Pero incluso son incapaces de mantener sus bases militantes, sólo se dedican a la lucha por el reparto del poder entre partidos, de ahí su odio hacia Podemos. Porque Podemos demuestra, en los hechos, que es una "alternativa real", mientras que el PCPE no lo es. Porque su praxis política consiste en competir con los partidos reformistas "obreros" o "populares", cosa que identifica con la construcción de un referente comunista real, con fortalecer el movimiento de clase, etc. El "partido comunista" no puede construirse así, sino demostrando que las posiciones prácticas comunistas son más avanzadas y más efectivas que las reformistas. Pero eso no puede hacerse cuando la política que realmente se defiende no es más que una versión más izquierdista del mismo reformismo socialdemócrata, por más que se apele a los "fines" revolucionarios. Y como el viejo reformismo socialdemócrata, con su política burocrática de masas, fracasó, igualmente ha fracasado el PCPE. Estos años lo ponen más en evidencia.
Por otra parte, el planteamiento de "combatir la nueva socialdemocracia", en base al argumento de que
"hoy afirmamos que no puede haber tolerancia ni coexistencia alguna con el oportunismo y la nueva socialdemocracia" - Véase: http://www.unidadylucha.es/.../1312-basta-de-falsas...
es una posición táctica errónea, en cuanto es en esta tendencia neosocialdemócrata donde se focalizan las aspiraciones de las masas trabajadoras en estos momentos. Además, el PCPE no es más que un grupúsculo sectario, sin capacidad real para llevar a cabo un proceso separado de regrupamiento comunista, construcción del movimiento de clase, etc. Por lo tanto, sólo se puede concluir que el PCPE carece de cualquier inteligencia política, se limita a repetir lugares comunes de la izquierda leninista y a la hora de la verdad, no ha sido capaz de aprender nada de las experiencias históricas recientes. En otras palabras, ni entiende ni se relaciona creativamente con la dinámica de masas real.
Cuando la gente insiste más en las verdades elementales del comunismo que en determinar las tareas prácticas concretas a partir del análisis histórico, eso no se debe al dogmatismo sino a la falta de inteligencia política. O peor, de voluntad de ejercer o formar tal inteligencia, cosa que sólo es posible a través de la praxis histórica real, colectiva, en los movimientos reales, donde las distintas secciones del proletariado y de la masa, unas más atrasadas, otras más avanzadas, expresan su composición política más o menos alienada y limitada, crean sus experiencias, enfrentan sus contradicciones y así generan ellas mismas una motivación viva para la reflexión y el debate. Podemos existe como partido político porque han comprendido esto, no gracias a las tertulias televisivas. Lo lamentable es que lo que comprenden los de Podemos no lo comprendan quienes se dicen "vanguardia del proletariado". Menos mal que no lo son...