Y en Londres tiene sede el MI6 y el Partido Comunista Británico...
si quieres sigo con todos los servicios de espionaje y los PCs de los países occidentales imperialistas....
¿y?
MarraMaMiauuU! escribió:Y en Madrid tiene sede el CNI y el PCE (y el PCPE)....
Y en Londres tiene sede el MI6 y el Partido Comunista Británico...
si quieres sigo con todos los servicios de espionaje y los PCs de los países occidentales imperialistas....
¿y?
Muy buena, lo que me he reído, voy a utilizar este... "argumento" en mis discusiones sobre trostkos.Invitado escribió:Camarada Víctor escribió:No, no estoy de broma, forman parte del Secretariado Unificado de la IV Internacional.
Ya, pero... es que la IV internacional probablemente tenía su sede en Langley, Virginia.
otomsti escribió:
Como decía arriba su internacional es el Secretariado Unificado de la IV Internacional, de Ernest Mandel. Que vendría a ser el resto más genuino (dentro de lo que cabe) de la IV Internacional que fundó don Leon.
Salud.
Bostezos escribió:otomsti escribió:
Como decía arriba su internacional es el Secretariado Unificado de la IV Internacional, de Ernest Mandel. Que vendría a ser el resto más genuino (dentro de lo que cabe) de la IV Internacional que fundó don Leon.
Salud.
Hola
No estaria del todo de acuerdo. A mi me parece que la copia mas mecanica, mas pura, de Trotski serian los de El Militante. De hecho son los unicos en España que siguen la teoria "entrista" de grupo de conspiradores trotskista a raja tabla.
IZAN me parece una evolucion logica de lo que fue el POUM. Con destellos trotskistas si, pero menos ortodoxos.
sorge escribió:¿sigue existiendo el secretario unificado? porque en Espacio Alternativo hacian entrismo, incluso estuvieron tentados de plantear recuperar las siglas historicas de la LCR, no me extrañaria que los trotkistas estuviera organizados como una corriente dentro de IZAN.
Frente a la negativa de integración en IA: seguiremos trabajando por la unidad
Documento de respuesta al comunicado de Izquierda Anticapitalista del 15 de julio de 2010. En la Asamblea Estatal de En lucha en 2009 decidimos dar un paso colectivo hacia la creación de un referente político anticapitalista en el Estado español. Nuestra decisión se apoyaba en la convicción de que la izquierda social del Estado, tras el ciclo de movilizaciones del 2000 al 2004 y de acuerdo con la tendencia en otros estados, necesitaba dar pasos hacia adelante en el campo político. Era y es imprescindible la construcción de una organización política amplia donde las fuerzas de la izquierda anticapitalista, en conexión con las luchas sociales y el movimiento obrero, puedan encontrarse y emprender un proyecto común.
Entendimos que Izquierda Anticapitalista (IA), tras abandonar Izquierda Unida en 2008, era la única organización con la presencia, influencia y orientación necesarias para servir de sustrato inicial en un posible proceso de reagrupamiento político. Los comunicados públicos de la organización de cara a su participación en las elecciones europeas de 2009 confirmaban esta disposición. Consideramos que IA es, además, la organización con una tradición política y una cultura de militancia más cercanas a En lucha; con ella compartimos el patrimonio del comunismo antiestalinista disidente, una visión no dogmática del marxismo y una interpretació n similar del papel de los movimientos sociales respecto al movimiento obrero. En vista del acuerdo entre ambas organizaciones sobre el análisis de tareas y prioridades, iniciamos el proceso por el que En lucha solicitaba su integración formal en Izquierda Anticapitalista.
Las bases de nuestra propuesta de integración han sido claras desde el principio: disolución de En lucha como organización política; integración de todos sus afiliados y afiliadas en IA agrupados en una tendencia abierta, laxa, sin actividad pública, dedicada al debate teórico y cuya única dedicación sería la de fortalecer, desde la honestidad y el compromiso militante más firme, esta nueva organización anticapitalista.
En ningún momento entendimos este proceso como una fusión entre dos organizaciones marxistas revolucionarias, sino como la integración de un grupo menor en tamaño e influencia en una organización más grande, más diversa y tendente a la inclusión de otros sectores y activistas de la izquierda anticapitalista. En consecuencia, estábamos dispuestos y dispuestas a acatar de forma democrática las bases ideológicas y principios programáticos de IA, ya existentes en la organización.
Tras un curso de encuentros entre delegaciones de ambas organizaciones, y tras conocer la última resolución pública de IA sobre nuestra integración, queremos hacer públicas las siguientes reflexiones:
- La afirmación de que nuestra propuesta implicaba la construcción de un “partido dentro del partido” nos parece un juicio de intenciones que se contradice con el planteamiento que hemos hecho. Tanto en las reuniones cara a cara con la delegación de IA como en varios documentos públicos hemos explicado que nuestra propuesta implicaba la creación de una tendencia abierta sin actividad sobre el día a día de la organización que estaría dedicada al debate sobre estrategia e ideas a través de una publicación interna. Pretendíamos que esta tendencia nos permitiese realizar un trasvase completo de nuestra experiencia política, manteniendo nuestro bagaje ideológico, pero no organizativo (de hecho, nuestra integración en IA significaría un cambio del proyecto político a construir).
- Al mismo tiempo, nuestra propuesta de integración siempre ha estado abierta al debate y la negociación. Durante los encuentros hemos solicitado reiteradamente un documento que describiera qué propuesta de entrada sería satisfactoria para IA, de cara a trabajar con una base clara que nos permitiese avanzar en las negociaciones. La no elaboración y entrega de este documento por parte de la dirección de IA no puede más que hacernos dudar de una voluntad favorable a nuestra integración. Durante el proceso, en dos ocasiones se ha planteado a IA que posición hubiera tomado ante la petición de afiliación individual de las y los integrantes de En lucha, recibiendo un silencio por respuesta.
- No entendemos sobre qué ponderación se sostiene que “el balance de la discusión con En lucha que hace IA muestra la dificultad para realizar un debate político real”. No comprendemos, porque no se explica con claridad, en qué consiste exactamente esta dificultad, máxime cuando desde En lucha hemos estado dispuestos a tratar todas aquellas cuestiones que la delegación de IA ha entendido que eran importantes. Desde En lucha hemos expuesto nuestras posiciones sobre todas aquellas cuestiones que IA ha considerado de relevancia, y hemos estado abiertos a tratar cuantos temas se considerasen necesarios, identificando los puntos de acuerdo y las discrepancias con total seriedad.
- Percibimos que el balance realizado por IA tras el término de este proceso deja de lado la convergencia de posiciones que durante los últimos años se ha producido entre ambas organizaciones y las respectivas corrientes internacionales. Los comunicados públicos de una y otra organización sobre diversos temas así lo atestiguan, y la continua convergencia de nuestros militantes en el trabajo en campañas y espacios no ha hecho más que reafirmarlo continuamente, de forma pública y clara frente al resto de activistas y organizaciones.
- Constatamos que existe un acuerdo muy importante sobre la imposibilidad de trasladar modelos como el NPA, Die Linke o el Bloco de Esquerda a la realidad del Estado español.
- Durante el proceso de debate, el único desacuerdo profundo ha sido la caracterizació n de IA. Como En lucha, y a tenor de las diferentes publicaciones y manifestaciones públicas de IA, caracterizamos en un primer momento a IA como una organización revolucionaria en sentido amplio, pero con una diversidad interna que permitiría la integración de En lucha sin problemas substanciales. IA nos ha dejado claro que en ningún caso pretende ser la casa común del anticapitalismo y que, a día de hoy, su objetivo es consolidarse como grupo dentro de la izquierda anticapitalista para fortalecer un futuro referente más amplio que debe ser construido. Como En lucha, estamos de acuerdo en la necesidad de ese referente y también coincidimos en que éste no sería ni será sólo el resultado de la integración de En lucha en IA. Sin embargo, sí pensamos que una IA fortalecida por los y las activistas procedentes de En lucha estaría en mejores condiciones para asumir ese reto. Además, de haberse dado la integración, ésta hubiese supuesto un ejemplo de unidad que habría ayudado a extender la necesidad de una nueva organización, así como la plausibilidad de su construcción.
- Celebramos que IA nos proponga en su comunicado “tener reuniones periódicas entre delegaciones de ambas organizaciones, a escala confederal y en los territorios donde ambas estamos presentes, para tener un canal de comunicación abierto regular (…)”. Por nuestra parte, hemos defendido desde el primer hasta el último encuentro con la delegación de IA que el proceso se sostuviera desde la base, con encuentro de militantes de ambas organizaciones en las ciudades donde coexistimos, para intercambiar posiciones e ir explorando las posibilidades de trabajo bajo una línea común en campañas y espacios. Es decir, pretendíamos que el proceso de discusión no quedase restringido a las direcciones. Tras haber negado reiteradamente la aceptación de esta propuesta durante el tiempo que han durado los encuentros, esperamos que la afirmación recogida en el comunicado de IA abra la puerta por fin a esta colaboración, que consideramos imprescindible no ya para nuestra integración en IA, sino para ir fortaleciendo un espacio de acuerdo entre activistas de la izquierda anticapitalista. Señalamos también que hace ya dos años hicimos esta propuesta a IA.
Como En lucha, respetamos totalmente la decisión de IA y colaboraremos en todos aquellos espacios donde coincidamos. Sin embargo, debemos reiterar la necesidad, a nuestro entender, de tener algo más que unas buenas relaciones. Parafraseando a Olivier Besancenot, desde En lucha pensamos que es imprescindible “acelerar la confluencia de la izquierda anticapitalista” . Igualmente, saludamos la voluntad de emprender un trabajo conjunto para la construcción de un referente político unitario que vaya más allá de los límites de nuestras respectivas organizaciones y nos comprometemos desde ahora a trabajar junto a todos y todas las anticapitalistas que quieran asumir el reto que se nos plantea y hacer todo aquello que esté en nuestras manos para lograr este objetivo.