Gazte, creo que en tus intervenciones sobre la guerra revolucionaria pones especial énfasis en la confraternización con el enemigo. Si bien es cierto que Lenin en sus Tesis de Abril habla de ambos aspectos, guerra revolucionaria y confraternización, lo hace de manera separada, como dos tácticas diferentes.
A GUERRA REVOLUCIONARIA
Cuenta con una verdadera organización mundial que la genera y apoya sus puntos de partida. Radica en la filosofía del internacionalismo marxista. Su objetivo es la destrucción del sistema democrático occidental para la toma comunista del poder. Utiliza técnicas destructivas como la dislocación, intimidación, desmoralización, terrorismo, etc. así como técnicas constructivas: organización, propaganda, infiltración, acción psicológica, etc.
No es una simple técnica de combate, como la Guerrilla. Supone eso y mucho más. En la medida que no persigue la conquista de un espacio determinado ni de ciertos grupos humanos sino que busca el dominio completo del hombre y de u destino. Para esto necesita dos elementos básicos: una filosofía que sirva de portaestandarte para sus batallones de acciones y una técnica operativa apta para posibilitar la adhesión paralizante, el engaño o la muerte de sus enemigos.
La disolución socio-política del adversario como condición que dará las bases adecuadas para el asalto final del poder, se busca en la guerra revolucionaria por la instauración de conflictos diarios, totales y permanentes. Los procedimientos utilizados al respecto, son según convenga, abiertos o sutiles: agitación, descontento, infiltración y violencia; todos ellos, a través de acciones debidamente coordinadas.
Esta violencia insita en la filosofía marxista como su principio fundamental, persigue así la destrucción de las clases sociales, del Estado y de la religión, en una lucha a muerte y sin cuartel hábilmente explotada a nivel político. Tal violencia se canaliza doctrinariamente por intermedio de la clase trabajadora, lo que configura una verdadera doctrina de guerra para el despliegue del ejército rojo.
Esta doctrina de guerra recibió de Marx el concepto original de lucha; de Engels, su concepción estratégica; de Lenín la organización y el carácter científico, de Mao, el empleo de las Guerrillas; de Giap, las tácticas militares y de Guevara, la captación psicológica de la juventud. La guerra revolucionaria plantea una lucha total por la transformación marxista del hombre, mundial por su escenario, permanente por la firme determinación de sus objetivos, general por los campos de interés involucrados y heterodoxa por la variedad y flexibilidad de sus medios.
TÉCNICAS OPERATIVAS DE LA GUERRA REVOLUCIONARIA
Las técnicas referidas involucran también y según lo expresado, ciertas acciones clandestinas o más sutiles a fin de lograr la necesaria flexibilidad para el engaño y la sorpresa del adversario.
Las técnicas pueden ser destructivas y contructivas dinámicas que lleva a la práctica de todas las etapas programadas conforme las circunstancias. A grandes rasgos estas técnicas podrían aglutinarse en: La Captación y propaganda, en el terrorismo y en la organización de los cuadros y medios subversivos.
También, las técnicas destructivas pueden ser : Dislocación, intimidación, desmoralización, terrorismo, etc.), o bien como constructivas (organización, propaganda, infiltración, acción psicológica, etc.).
1. La Subversión Propiamente Dicha.-
Una forma de guerra moderna, representada por el intento organizado sistemático, agresivo y polifacético de derrocar insidiosa o violentamente una sociedad determinada. De tal modo es fácil inferir que su contexto supone una verdadera batalla de valores, para reemplazar los propios de la sociedad vigente por los que integran la concepción marxista.
2. La Infiltración
El copamiento velado de las estructuras adversarias así en lo nacional como en lo internacional, y en los planos político, militar, social, religioso, financiero, educacional, cultural, informativo, etc. La infiltración integra, junto con la subversión ideológica y la maniobra exterior, la operativa no armada del comunismo internacional para actuar con preferencia en tareas de encuadramiento colectivo y, ante el eventual fracaso de las técnicas directas, de manera silenciosa, intermitente y gradual.
3. La Acción Psicológica
Técnica operativa no armadas (directa o indirecta), actúa sobre la voluntad, los valores y los sentimientos del hombre para minar sus deseos de lucha, confundirlo o neutralizarlo en favor de su futura transferencia mental. Ella se apoya en los conocimientos y en el arte modernos surgidos a partir de la segunda guerra mundial, con rédito notorio para la resistencia civil en le seno de las masas en determinadas condiciones de crisis.
Utilizando la manipulación mental y el encuadramiento colectivo mediante el empleo de la propaganda masiva y selectiva, blanca o negra, nacional, internacional y religiosa, la agitación o propaganda armada en ciertas ocasiones, la acción psicológica tiende a eliminar los problemas axiológicos del hombre para brindarle soluciones predigeridas en dirección a la estrategia comunista.
Es la operación que tiende a obtener victorias sobre el enemigo por medio no bélicos, sino psicológicos, dentro de una estrategia general de guerra. Su objetivo consiste en confundir al enemigo, desmoralizarlo, disminuir su voluntad de combate, generar contradicciones internas. Las técnicas de acción psicológica se basan en dos procedimientos importantes: la manipulación psicológica y el encuadramiento colectivo. Siendo que la subversión es un problema esencialmente psicológico, hallamos que esa manipulación se funda a su vez en una cierta voluntad de adhesión en los sistemas de valores y en los sentimientos.
Las técnicas subversivas encuentran su campo propicio en momentos de crisis política, económica o social, se encaraman paralelamente la ignorancia de las masas cuya confusión buscan incrementar y llevan así un mar de dudas hacia conceptos explotables como los del imperialismo, racismo, patria, militares, religión, etc.
Por ejemplo, la actividad religiosa molesta mucho al marxismo, porque impone una mística difícil de vencer ideológicamente; a la acción psicológica le resulta necesario entonces convertir la religión en sinónimo de neurosis y psicosis. El dislocamiento de las convicciones juveniles en una nación capitalista - sostiene Kennet Golff - es el primer paso para una reconstrucción ideológica del comunismo.
Agrega que las "naciones que tienen en gran aprecio los valores éticos y morales son difíciles de conquistar. En ellas, las convicciones son muy sólidas, el apego hacia los dirigentes es fanático. Hay que destruir la estructura espiritual y reemplazarla por reflejos animales, desmoralización y conquista son dos términos concomitantes.
Para ser conquistada una nación debe ser desmoralizada ... alejando a la población de la causa nacional ... La difamación de los dirigentes, de las instituciones, de los héroes históricos y de la tradición. Cuando el carácter y los hábitos morales del individuo están en quiebra, se amplian considerablemente las oportunidades de impartir órdenes a las masas.
4. Las Guerrillas (Urbanas y Rurales).-
Estructuras celulares no convencionales, armadas, organizadas, que aportan el primer indicio de la militarización subversiva como técnica violenta de la guerra revolucionaria. El medio básico de las guerrillas es el ejercicio de la violencia a través de atentados, sabotajes, golpes de mano, emboscadas, terrorismo, ataques formales, etc., a graduar conforme al continuo análisis de sus posibilidades.