Esta es una de las grandes preguntas no sólo de la filosofía, sino de la teología.
Para responder a todas tus inquietudes habría que hacer una exposición con los más diversos argumentos.
Repasaré algunos, pero este uno de los grandes temas, y se entrecruzan en el tanto concepciones ideológicas (en sentido marxista, yo nunca uso ideología en el sentido liberal) como las concepciones de cada época, e incluso las concepciones antropológicas sobre el hombre y su relación con los demás.
Para Platón, y quizás lo haya tomado de Sócrates, la maldad en una persona provenía de su ignorancia, pues para quien conozca de la virtud (ἀρετή) no podrá obrar de manera malvada, pues si lo hace es que realmente no ha conocido la virtud. Esto es muy interesante, pues no parte de ninguna antropología optimista ni pesimista. Así sólo los actos determinarán si una persona es buena o mala, pero nunca a priori, nadie nace bueno o malo ni determinado para obrar de manera determinada. Aunque si bien Platón admite una cierta naturaleza, pero que tiene más que ver con las inclinaciones y no con el obrar ético mismo (con la virtud).
Ahora ciertamente, y en especial en la modernidad hubo concepciones que le atribuían al hombre ciertas naturalezas intrínsecas a lo humano, así está el paradigmático ejemplo de Hobbes para quien el hombre es malo por naturaleza, por eso usa la frase latina "homo lupus homini" (el hombre es un lobo para el hombre), así el obrar del hombre naturalemente tiende a la maldad y por ello es necesario que ese obrar sea reprimido, pues si el hombre obra según sus pasiones obrará de manera malvada. Esta concepción antropológica pesimista es muy influente, tanto asó que es un tópos literario y un tópico en la vida diaria. Ahora, hay que tener en cuenta que Hobbes vivió en una época muy turbulenta en Inglaterram dada por las sangrientas luchas de religión por lo que éste estaba horrorizado con esos hechos, por ello no hay que perder de vista ese contexto para ver que influyó mucho en él.
Otros como Jean-Jacques Rousseau pensaban que el hombre tenía una naturaleza humana, esto de la naturaleza humana es un verdadero tópico de la filosofía de la Edad de las Luces y de la misma modernidad, aunque viene desde muy atrás. Para Rousseau el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad es la que lo corrrompe, fíjate el gran cambio con respecto a Hobbes, así una sociedad decadente producirá hombres malvados, pero aún así el hombre tenderá a la bondad, por ello es necesario educar al hombre y cambiar la sociedad, por eso Rousseau era un revolucionario y su obra fue muy influyente tanto en los románticos, como en los filósofos del Idealismo Alemán como Kant o Hegel, y especialmente en Marx y Engels, en muchos sentidos Rousseau es un adelantado a su época con sus ideas, a pesar de que para explicar la génesis de la desigualdad entre los hombres y la maldad lo haga utilizando el famoso "Estado de Naturaleza".
Kant, acepta lo que dice Hobbes y por eso cree que las pasiones son verdaderos "cánceres", pero como el hombre es radicalmente libre y es soberano de sí, es capaz de sobrepasar a las pasiones y sobreponerse a su maldad de manera ilimitada, no por nada Kant pensaba, al igual que Rousseau que la educación cumplía un papel relevante en la formación del hombre por el cual podía llegar a ser ético.
Para otros como Hegel, el hombre tiene algo así como una condición humana, si se me permite utilizar ese término utilizado en el siglo XX, pero en Hegel esa condición humana es infinita, el hombre es tan bueno o malo como él quiere, y todas sus acciones en la comunidad al aceptar la libertad de los particulares que componen El Pueblo como sujeto transindividual en donde se da lo ético, pues en Hegel el obrar ético siempre se da en comunidad, en relación a otros particulares libres, por lo cual el hombre puede ser individualmente tan bueno o malo como quiera por ser libre y como el hombre es libre siempre podrá hacer el mal, pues la libertad incluye el poder obrar dañando a otro cuando choquen entre sí, por eso el concibe la sociedad como internamente conflictiva, sin duda estas concepciones de Hegel influirán en Marx, quien no concibe una antropología ni pesimista ni optimista, al igual que Hegel, pues el conflicto de clases, esos sujetos transindividuales (que "idealista" ese Marx que concibe a las clases como sujetos que luchan) es un conflicto que va más allá de los particulares que las componen, pero los mismos particulares pueden sobrepasar ese conflicto en cuanto particulares, pues son libres y se pueden sobreponer incluso a la socialización, recuerda la III tesis de Feuerbach (los subrayados son míos):
[III] La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad (así, por ej., en Robert Owen).
La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria.
Bueno, espero haber delineado algunas líneas a grandes rasgos y casi con brocha gorda sobre este apasionante tema, espero, ahora que tengo tiempo, digitalizar un buen texto de Veljko Korać sobre Marx, su humanismo y su concepción antropológica del hombre que sé que te encantará.