La “intención” de voto no es lo que cuenta: PRISA manipulando con las estimaciones
Esto se va de las manos. Las encuestadoras -y en particular las que trabajan para el grupo PRISA- cocinan resultados con descaro los meses previos a las elecciones del 20 de diciembre. Ya no intentan preveer el resultado electoral. Su función va más allá. Se trata de crear artificialmente un clima de opinión favorable a un candidato o partido político determinado, y claro está que en el último año el esfuerzo se encamina a
aupar a Ciudadanos antes que nada. Si se publican en la actualidad tantos resultados de encuestas en período electoral, es porque se considera que estas influyen en el comportamiento los electores. La opinión siempre queda condicionada en cierta medida por la adaptación del votante a la opinión dominante, y eso lo saben de sobra los grupos empresariales de comunicación que encargan y pagan encuestas a medida.
Ciudadanos decide presentarse a las citas electorales fuera de Cataluña y
Metroscopia le otorga en enero un 8,1% de estimación de voto con un 4,6 de IDV
[*]. Por hacer una comparación, el 4,4 de IDV de Izquierda Unida se tradujo en un 5,3% de estimación tras la cocina. Ninguna otra encuestadora otorgó al partido de Albert Rivera más de un 5 y pico por ciento (5,8% Simple Lógica el 30 de enero) pero el partido naranja volaba en las predicciones publicadas en El País. De ahí despega y salta a todos los medios de comunicación como la revelación del patio político y el mostruo se retroalimenta hasta alcanzar en tres meses el pico del
19,4% en la encuesta de abril de Metroscopia.El mes previo a la cita electoral de las elecciones municipales y autonómicas Ciudadanos rozaba el 20% en las estimaciones publicadas en El País, pero llegan los resultados y el partido de Albert Rivera se estrella contra la dura realidad, quedándose en un exiguo 6,55%. La encuesta de junio publicada en El País intenta bajar a tierra y recorta su predicción de junio al 13% para C’s, que pierde un tercio de sus votos en un mes. De ahí remonta con discreción mes a mes hasta que en octubre, otra vez justo antes de la siguiente cita electoral, da un salto desde el 16,1 septiembre al 21,5 de octubre. La polarización del discurso secesionista en Cataluña acerca a C’s al 18% en septiembre. Con esa justificación, la tendencia se traslada sin más al resto de España. El país es el único que le concede más del 20%, pero unos días después, otros medios afines se suman a la fiesta dando veracidad al dato.
Un último golpe de efecto en noviembre: C’s adelanta al PSOE y Metroscopia ser permite el lujo de atribuir escaños a porcentajes de una encuesta basada en 1.400 entrevistas telefónicas. El grupo PRISA consolida su apuesta electoral: un gobierno neoliberal continuista con un PP al frente asistido por un partido bisagra que apuntalará su pata coja, la corrupción. Se suceden los titulares donde El País insiste en vendernos la moto de Rivera;
Ciudadanos puede ser decisivo ante el empate entre PP y PSOE; Ciudadanos subraya su capacidad de pacto ante las generales; Rivera: “Que tres partidos compitan por ganar rompe los esquemas”; Triple empate (editorial); PP, Ciudadanos y PSOE pugnan por la victoria el 20-D, Podemos, al alza; Rivera califica la próxima legislatura de “nueva transición”; Rivera aspira al monopolio del voto del cambio frente a Iglesias; Ciudadanos descarta a Podemos como rival por La Moncloa; Rivera domina el ritmo del debate ante un Iglesias “cansado”; Ciudadanos vota más con el PSOE y con Podemos que con el PP, etc.Y llegamos a la última encuesta publicada en la
Cadena Ser, donde dos estimaciones de voto reducen la intención directa espontánea del encuestado en lugar de incrementarla, como es habitual: las de Podemos e Izquierda Unida, como era de esperar. Una serie de factores, como el recuerdo de voto, aumentan la IDV para una estimación que intenta predecir a dónde se destina el voto oculto entre los que declaran que “no saben” o “no contestan”.
Según el gráfico de
Myword, un 12% declara que votaría al PP, 9,9% al PSOE, 3,2% a IU, 15,5% a Podemos y 14,6% a Ciudadanos. Lo más destacado de esta encuestadora es que ofrece en sus gráficos detalles que otras omiten intencionadamente. Conocemos que
un 4,3% declara que “no votaría” mientras un 19,2% “no sabe” y un 7,2% “no contesta”;
Estos resultados, tras pasar por la cocina, quedan así en la encuesta publicada ayer;
A continuación, entre paréntesis ofrecemos la estimación y el porcentaje que se ha sumado a los cinco primeros partidos políticos desde la IDV de la encuesta entre paréntesis;
PP 26,3 (+14,3)
PSOE 21,6 (+11,7)
Ciudadanos 18,6 (+4)
Podemos 14,9 (-0,6)
IU 3,1 (-0,1)
Como decíamos, Podemos e IU no solo no aumentan su estimación sino que retroceden tras el reparto del porcentaje
“no sabe / no contesta” de la encuesta. Es inaudito que IU aumente en la encuesta de Metroscopia del mismo mes desde una IDV del 4,3% al 6,33% de la estimación (como en todas las encuestas que he consultado hasta día de hoy) pero retroceda en esta de la Cadena Ser, al igual que Podemos.
El porcentaje de encuestados
“no lo sé todavía / prefiero no contestar” se eleva al
26,4%, y buena parte de ellos engrosará ese 4,3% que declara que “no votará”. Recordemos que en las elecciones generales de 2011 y 2008 se abstuvo más de un 28% y casi un 25% respectivamente. Calculemos el margen que queda para alterar la IDV hasta el extremo de sumar un 30% gratuito que se reparte entre PP, PSOE y Ciudadanos. De entrada, esos 30 puntos ya superan la suma máxima a repartir (19,2 + 7,2). Aunque no exista voto oculto o no declarado para Podemos o IU, si hay un 4% para Ciudadanos. Nos hacen tragar -del mismo modo- que el 26% restante desembarca en el bipartidismo, y que -por consiguiente- la participación superará el 95%.
De la disección de la encuesta solo podemos concluir que se ha manipulado con descaro la estimación a fin de
inflar artificialmente el apoyo virtual a PP, PSOE y Ciudadanos a la par que se perjudica a los demás, siguiendo la estrategia global del Grupo PRISA entre otros. Desilusionar a unos y entusiasmar a otros. Se trata de crear una opinión dominante (PP, PSOE y C’s son los únicos en disposición de disputar la victoria el 20D) e influir en la decisión de los votantes en las semanas previas a la cita electoral.
[*]La intención directa de voto (IDV) se obtiene de la respuesta espontánea del encuestado a la pregunta “suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, ¿a qué partido votarías?” (o frase similar) y recoge voto en blanco, voto nulo, no sabe / no contesta y abstención (no votaría).
http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/2015/11/03/la-intencion-de-voto-no-es-lo-que-cuenta-prisa-manipulando-con-las-estimaciones/