¡Muy bien, Makarenko... no sólo no te has ido por las ramas sino que has tocado algunos puntos esenciales, y me has hecho ver algunos errores en mi exposición.
El primero y fundamental es que, por considerar que aburrir a la gente es el mejor sistema para cargarse un debate, he sido excesivamente esquemático y he caído en un planteamiento que la complejidad de este asunto no admite. Además, por tratarse de algo que ya se ha trabajado largamente en otros foros (no virtuales como éste) algunas de mis afirmaciones están sin un contexto adecuado. Intentaré remediar ambas cosas aún a riesgo de que no me lea ni dios (con minúscula hasta que no se gane un tratamiento más respetuoso
).
Empezaré por tu tercer punto, donde evidentemente he cometido uno de esos pecados. Digamos que por exigencias de la práctica científica yo desarrollé en su momento el análisis de la transición del modo esclavista al feudal, lo que era lo mismo que hablar de la historia de la antigua Roma ya que ésta ocupó todo el espacio geográfico conocido e integró a todas las culturas existentes en ese espacio. Aunque existieron complejas estructuras comerciales que permitieron la llegada de mercancías procedentes de los imperios parto y persa y de la lejana China, la evolución de Roma tuvo lugar sin interferencias exteriores y estuvo impulsada por muy pocos elementos, todos ellos endógenos y presentes desde una fase muy temprana de su historia. Recuerdo que hice hincapié en que cada momento histórico es único y que la situación era mucho más compleja en etapas posteriores, cuando ya no se daba aquella situación de aislamiento, y puse como ejemplo precisamente los casos de China y los imperios meso y sudamericanos, cuya evolución fue bruscamente truncada por un sistema socioeconómico que se había desarrollado muy lejos de ellos y sin contactos previos relevantes.
Lo sorprendente del asunto es que en la transición feudalismo-capitalismo, a lo largo de la cual desaparece ese aislamiento casi en estado puro, vuelven a aparecer rasgos propios de situaciones aisladas, lo que nos da indicios de la complejidad del tema.
Me reafirmo en que hay leyes que no permiten que la construcción y la evolución de las sociedades humanas tengan lugar de cualquier manera. Es absolutamente cierto que la historia la hacemos los hombres, pero el grado de libertad de que gozamos yo lo calificaría de escaso y estamos forzados a movernos dentro de unos márgenes más o menos estrechos. Lo que sucede es que tropezamos con un problema de complejidad. Me explico:
Después del Big Bang y cuando la temperatura ha descendido lo suficiente, tenemos (a falta de lo que descubramos sobre la materia y la energía oscura) un universo muy simple en el que toda la energía-masa está en forma de energía y de materia que sólo consiste en átomos de hidrógeno, poco helio y apenas trazas de litio. La formación de las primeras estrellas es posible porque la condiciones necesarias son muy simples y ya están presentes. Para la formación de planetas, en cambio, son necesarios otros elementos que sólo pueden ser sintetizados por esas primeras estrellas, y sólo aparecerán cuando esa segunda etapa se haya producido, nunca antes. Si adelantamos el tiempo hasta la aparición de la vida esta depende de la existencia de planetas rocosos, una etapa aún más avanzada en la evolución del Universo. Podemos seguir con el proceso, pero ya podemos ver que las condiciones para cada paso son cada vez más y más restrictivas y dependen del anterior, y que la complejidad de cada sistema aumenta casi exponencialmente.
Los sistemas vivos son muy complejos, y como consecuencia en biología tenemos pocas teorías y aún menos leyes. Si adelantamos al momento en que aparecen seres vivos capaces de desarrollar culturas y una historia comprobamos que la complejidad nos desborda y se hace extremadamente difícil descubrir las leyes que dirigen esos procesos, hasta el punto de hacer dudar sobre su existencia. Sin embargo, no es admisible pensar que, siendo la aparición de estrellas, planetas, planetas rocosos y sistemas vivos pasos sucesivos en la organización y la evolución de la energía-masa, sometidos -lo repito- a condiciones más y más restrictivas, la última de estas etapas que conocemos, que es la aparición de los seres humanos y sus sociedades, esté desconectada del resto, como si residiéramos en un universo aparte y aislado. Por ese camino acabamos en la creencia en un espíritu que nos hace algo único e indescifrable si no es mediante una revelación de carácter divino.
Antes de continuar, y viendo que esto se transforma en el "tocho" que pretendía evitar, pido sugerencias acerca de como organizar este debate. No sé si sería una buena idea crear hilos separados para temas que son muy diversos pero que, al final, convergen en este.
Makarenko, tengo que decirte que tu respuesta me parece bien estructurada y trabajada, y quiero agradecértelo. En cuanto pueda analizarlos y dedicarles el mismo esfuerzo que tú trataré los demás asuntos que indicas.