El problema, es que debido a que es una práctica poco ética no hay límites especificados para su aplicación, por lo que ese planteamiento, desde mi punto de vista puede derivar en varias preguntar e interrogantes, como:
- ¿A qué perfil personal va dirigido el empleo de la tortura?
- ¿Qué forma de tortura sería empleada?
- ¿Cuáles son los limites de aplicación? ¿Por qué?
- Si a pesar del empleo de estos métodos el interrogado se niega a revelar la información, ¿Cuáles son las medidas a tomar?
Es por estas dudas y las posibles respuestas que estas puedan tener que no comparto su aplicación, porque en aquellas situaciones, es un método que coarta las posibilidades y condiciones del interrogado. Esto es desigualdad de condiciones entre los enfrentados ya que el interrogado posee poca probabilidad de respuesta en contraste con el interrogador.