Lo vuelvo a repetir, lo que muestra Marx en el 18 Brumario es que el análisis se debe hacer desde la multiplicidad de elementos en los que consiste cada sociedad, y que Marx no describiera la teocracia egipcia no significa que yo no pueda hacer un análisis de clase de la sociedad egipcia, no sé si me explico. Marx demuestra siempre que no hay que ser dogmáticos, porque corremos el riesgo de no entender. Y la burocracia se refugió en esa censura implícita de administrar el Dogma: ¿estamos o no estamos contra la burocracia? ¿Es la burocracia una rémora inevitable en el socialismo? ¿Viene en algún Libro, que yo no haya leído?
Y el ejemplo de las sociedades del Pacífico es pertinente, viene a colación porque con las categorías de Marx podemos hacer el análisis de cualquier sociedad, (por eso es ciencia), y ¡qué casualidad!, en cualquier sociedad no aparecen las categorías que algunos nos autorizan a usar porque están en Los Libros Sagrados. En Tanna no hay revisionistas, qué pena, ahora cómo interpreto los Cultos Cargo desde una perspectiva de clase.
Faltaría más, que hubiera que esperar a que Marx lo hubiera hecho todo y diera su permiso, y que no pudiéramos analizar hechos nuevos (o antiguos) con categoría nuevas. Eso no es ciencia y no es Marx, es escolástica, y no es por supuesto un argumento ad personam porque sirve siempre para las perversiones paracientíficas de pretender conocer la realidad interpretando Escrituras Sagradas. Llamar a un argumento "inferencia abusiva" no es ad personam, evidentemente, ad personam es si digo que hablas así porque llevas perilla.
El método que Marx utiliza en el 18 Brumario y otros textos no permite, aunque algunos piensen que sí, apuntar hacia la caracterización de la burocracia como clase por una sencilla razón. El trabajo de un burócrata no está ligado directamente a la producción, sino que se halla en la superestructura. Por tanto, la burocracia no forma una clase social independiente, sino que se nutre de distintos elementos de las distintas clases de la sociedad y sirve a la clase social dominante. Otra cosa es que la clase dominante entre en decadencia y una clase emergente se esté apropiando de la superestructura.
Que los comunistas pretendamos superar la burocracia como aparato administrativo (ya que pretendemos eliminar la diferencia entre el trabajo intelectual y el trabajo físico) no la convierte en clase.
Por lo demás, como ya dije antes, las acusaciones de escolástica e “inferencia abusiva” son falsas y en la práctica sirven como forma de desacreditar al que opina de forma diferente. Me he encontrado múltiples veces este tipo de actitudes como para no conocer bien su mecanismo y sus efectos.
Hasta donde yo sé, y perdona mi ignorancia, Revisionismo tal como lo formula Lenin es la socialdemocracia de su tiempo, es decir, Bernstein y "renegadoKaustky" básicamente. Si llamo a todas las tendencias paramarxistas "revisionismo" no puedo nombrar correctamente nada. Ni siquiera podría incluir en "socialdemocracia" las formas nuevas (casi estrictamente liberales porque no aceptan a Marx) de la socialdemocracia, o excluir del revisionismo las pocas tendencias socialistas no revolucionarias, gradualistas, que no aceptan el capitalismo pero temen los efectos de la Revolución y por ello no son revolucionarias. Yo considero que no son correctas, pero no son socialdemócratas, ni estrictamente "revisionistas". La burocracia soviética sería tan revisionista como el fascismo de Mussolini, porque ambos manipulan el marxismo para hacer su discurso. Joder, empieza a parecerse a lo que no es. Resulta que en los Frentes Populares fuimos junto a socialdemócratas contra el fascismo, y con tu análisis no sería posible: todos burgueses. Eso es izquierdismo, y se parece a los maximalismos de los anarquistas, todo puro y todo ya. NEP y Frentes Populares es Lenin puro y socialismo puro en acción.
No es revisionista solo el que manipula el marxismo (cosa que hace hasta la CIA). Lenin concibe como revisionismo al socialismo premarxista (es decir, el socialismo utópico, el socialismo burgués y el socialismo pequeñoburgués) que, al haber sido derrotado, continúa luchando como "corriente marxista" contra el socialismo científico dentro de las filas del movimiento comunista (socialista hasta la bancarrota de la II Internacional). Después de la bancarrota de la II Internacional, cuando la socialdemocracia y el comunismo se separan definitivamente, Lenin no llama a Kautsky revisionista, sino renegado. Aquí Lenin lo explica muy bien:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Ideologías como el fascismo y otras que nombras no son revisionistas por la sencilla razón de que no se consideran marxistas ni actúan en el seno del movimiento comunista, puesto que no se consideran tampoco parte de él. Podrán haber hecho algún coqueteo con el movimiento comunista (nazbols y otras corrientes por el estilo), pero no se consideran parte de él ni actúan en consecuencia.
Además, tu comentario denota una confusión bastante grande, pues mezclas cuestiones de principio (qué es marxismo y qué es revisionismo) con cuestiones de táctica (con quién puede aliarse un marxista en una determinada situación). Así no es difícil que termines de liarte por completo hasta acusarme de "izquierdista" por llamar a las cosas por su nombre.
Vamos a ver, Marx en Gotha dice que una sociedad colectivista no intercambia productos (me lo releeré porque me parece una cita fuera de contexto), pero Marx sabe que el socialismo se construye sobre las estructuras sociales existentes, y eso está en el prólogo a los Grundrisse. Dame un socialismo en marcha y podrás aspirar a una sociedad sin mercancías. Mientras no tengas eso, suponer cómo es la etapa siguiente es idealismo.
No he negado (más bien al contrario) que el socialismo se construya sobre los escombros de la vieja sociedad. La cita de Marx la puse para ilustrar la necesidad de superar la producción mercantil conforme se desarrollan las fuerzas productivas. No la he sacado de contexto, pese a tu táctica de desacreditarme como dogmático.
Pero dejo aquí la cita completa:
En el seno de una sociedad colectivista, basada en la propiedad común de los medios de producción, los productores no cambian sus productos; el trabajo invertido en los productos no se presenta aquí, tampoco, como valor de estos productos, como una cualidad material, poseida por ellos, pues aquí, por oposición a lo que sucede en la sociedad capitalista, los trabajos individuales no forman ya parte integrante del trabajo común mediante un rodeo, sino directamente.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] En tu esquema, que respeto como punto de partida pero discuto, la URSS fue derribada por elementos burgueses subyacentes, por relaciones sociales cuya expresión superestructural era la burocracia posestalinista. Esta burocracia creía en el capitalismo y lo trajo de vuelta en contra de la mayoría. Esta burocracia "revisionista" se alió por interés (¿de clase?) con las tendencias capitalistas que subyacían en el socialismo de la URSS y sus satélites.
El esquema da importancia a los intereses y las ideas subjetivas de ese grupo de poder, y debe demostrar que existían relaciones capitalistas de producción que producían esa burocracia y su conciencia burguesa, y mostrar documentos que ilustren que la elite quería un capitalismo.
Mi principal crítica es que las teorías conspirativas son siempre endebles, a pesar de que el Estado pudiera estar minado de oportunistas. La mayoría de los funcionarios creía de verdad en la Revolución, incluso en la forma en que existió bajo Stalin. Y la inmensa mayoría de la población creía de verdad en la Revolución (subjetivo y difícil de demostrar pero que yo defiendo) y se vio beneficiada por ella (perfectamente objetivo y demostrable), pero no pudo oponerse a la tendencia de descomposición (o involucionista, aunque yo no creo que la URSS "volviera" a ninguna situación previa). De hecho, llegado el momento no hubo una oposición a la contrarrevolución lo suficientemente consistente.
Mi "teoría" no es conspirativa. No niego, sino que presupongo, la adhesión que los elementos neoburgueses de la sociedad soviética en sus cabezas y en sus discursos tuvieran al socialismo. La influencia ideológica socialista y proletaria era demasiado fuerte como para que no sucediera así. Tanto era así que los propios neoburgueses tenían que ocultar su opulencia y aparentar el ascetismo en público. Lo que pasa es que me centro en lo que objetivamente hacía esa gente, que era restaurar el capitalismo y sustituir la teoría comunista por el revisionismo, aunque creyeran estar reforzando el pensamiento marxista y el socialismo.
En los hechos, a partir de la segunda mitad de los 50, en el Partido y en otros ámbitos se abren paso corrientes y sectores partidarios de una "vuelta a la NEP", cuando ésta no se justificaba por el desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas. Todo ello con planteamientos y teorizaciones sobre el mercado como una institución socialista. Lo cual es falso, ya que el socialismo aspira a superarlo, aunque lo utilice, si no tiene más remedio. Objetivamente, estas medidas conducían a la restauración del capitalismo, aunque se plantearan para paliar los problemas económicos que inevitablemente surgen en la construcción socialista. La documentación existe y solamente hay que investigar un poco sobre los debates al respecto que había en el PCUS en esos años. Si quieres fuentes, te puedo dejar ésta:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Además, este proceso fue muy largo, requirió décadas, no se operó de la noche a la mañana. Hubo tanto avances como retrocesos. La nueva burguesía en 1956 no es la misma que en 1991, pues en ambos casos se encuentra en etapas de desarrollo completamente diferentes. La nueva burguesía necesitó varias décadas para consolidar sus posiciones políticas, ideológicas y económicas. Solo tras un largo proceso de acumulación de fuerzas pudo movilizar a extensas masas populares bajo la bandera de la contrarrevolución y liquidar, así, lo que quedaba de socialismo.
Mi esquema es el siguiente. Desde el principio la inmensa mayoría apoyó o no se opuso a la Revolución. Rusia y luego la URSS heredan la sociedad y el Estado zarista, y comienzan el esfuerzo de poner las bases del socialismo, y lo hacen bien. El análisis de Lenin y el politburó, constituido por mucho de lo mejor del pensamiento socialista mundial, acierta en la tareas. Pero tienen varios problemas, la burocracia zarista necesaria pero que debe ponerse bajo el control de los comisarios (correcto) y el ejército zarista, necesario por las constantes guerras; el ejército nunca perdió dos características, una de cualquier ejército, considerarse imprescindible en sí mismo -no como instrumento de clase-, y otra del zarismo, el imperialismo. Y finalmente, tenía otro problema, un capitalismo apenas incipiente que llevó a que fuera urgente desarrollar el mercado (mercado mixto bajo control del Estado socialista), el experimento arriesgado de crear las condiciones del socialismo a partir del capitalismo sin perder el control social. Lenin lo hizo en la NEP, con todos sus problemas y con absoluto éxito, pero la guerra mundial liquidó la experiencia, por la necesidad de una economía de guerra que el capitalismo occidental no necesitó por completo, y blindó la clase militar rusa.
La tesis que sostengo (que ni es nueva, ni inédita, ni carece de pruebas que la sostengan) es que el ejército se constituyó en clase e instituyó todos los errores que posteriormente destruyeron a la URSS:
-el culto a la personalidad en lugar de la formación política, y las tesis de catecismo;
-la dictadura militar como forma única de la dictadura del proletariado, lo que produjo la defección de tantos en occidente, y que no fueron tantos o tan comunistas;
-la centralización como modo de control político (en lugar de la descentralización y dar el poder a las asambleas populares);
-la centralización económica y la planificación absoluta característica de una economía militarizada;
-la desconfianza en el pueblo, incapaz de gobernarse, característica de los militares;
-por supuesto la represión política tan querida de siempre por los militares, y que se caracterizó por comenzar por el propio PCUS, qué casualidad;
-El enquistamiento de los militares y el uso del aparato estatal para justificar todo. Acabada la Segunda Guerra Mundial no hubo forma de desmilitarizar.
La economía centralizada seguía siendo socialista porque la legislación lo era, la mayor parte de la producción era colectiva, y el pueblo percibía (subjetiva y objetivamente) que sus esfuerzos se reflejaban en una mejora personal, tangible. Pero la cúpula militar ya no quería apearse de sus privilegios y su aura de salvadores, e impidió el desarrollo económico. La desestalinización debió comenzar con Stalin, pero ni con él ni después, y fuera de la necesaria "muerte del padre" todo siguió igual y peor, los herederos de Stalin lejos de ser traidores eran sus continuadores, una cúpula con las mismas características que he desgranado arriba. Tras la estatalización, sin crear un mercado interior socialista y sin reforzar la democracia socialista, la economía sólo se sostuvo hasta el final en la inercia de los logros reales de la Revolución, los de Lenin y los que llegaron a pesar de Stalin. Por eso cayó tan abruptamente, y sin una consistente voluntad popular de sostenerla, la gente estaba cansada de sacrificios. La élite no tenía legitimidad y además sólo defendió sus privilegios; no existía un verdadero poder popular que hiciera frente a la burocracia. Se pudo y se debió enmendar el camino, y no se hizo. La clase privilegiada naturalmente no encontraba los lujos a los que podía aspirar por sus privilegios dentro y los buscó fuera, muy tarde por cierto. No se vendieron antes (al menos la mayoría), se vendieron después.
Tanto el ejército como la burocracia son cuerpos cuyas funciones se desenvuelven en la superestructura política (es decir, el Estado). Más allá de cómo un militar o un burócrata tome conciencia de su papel en la sociedad, es importante entender el papel que juega la superestructura y su carácter de clase (es decir, funcional a tal o cual clase), por mucho que aparente situarse por encima o al margen de las clases. La superestructura para existir necesita drenar recursos de la base económica (impuestos y otros tributos). Y esto ocurre en cualquier modo de producción. Por tanto, vemos que la superestructura no es independiente de la base económica.
Olvidas, además, que tanto el ejército como la burocracia tienen estratos diferentes. De hecho, en sus estratos más bajos, el contacto de militares y burócratas con los obreros a veces se hace más fuerte. Tanto es así que en una revolución no es extraño ver a soldados y funcionarios de bajo nivel simpatizando o luchado del lado del proletariado.
Además, olvidas que la clase explotadora precapitalista que existía en Rusia antes de la revolución no era el ejército, sino la nobleza. Ésta controlaba el ejército, puesto que tenía cuadros dirigiéndolo (mariscales, generales, coroneles, el Zar era el Jefe del Estado, etc.), pero el grueso del ejército se componía de elementos de origen campesino. Es más, son militares de origen campesino los que luego se suman al Ejército Rojo. Los militares aristócratas siempre estuvieron dirigiendo la guardia blanca.
En la URSS el Ejército Rojo siempre estuvo sometido a un control político que incluso llegó a ser asfixiante. Incluso, o especialmente, en el periodo que va desde 1924 hasta 1953, llegándose a ejecutar a generales y mariscales como Tujachevsky, partidarios de la "profesionalización" y la despolitización del ejército, además de provenientes del antiguo ejército zarista. Solo en los 50 empezó a relajarse (que no eliminarse) el control político. No es casual que esto viniera de la mano del ascenso de las posiciones revisionistas en el PCUS. El relajamiento del control político (comunista y proletario) sobre el aparato militar está directamente correlacionado con el ascenso de la nueva burguesía. Ya en 1991, en pleno culmen de la restauración capitalista, es cuando el PCUS ha perdido toda su influencia en las tropas, que se alinean con Yeltsin.
No tenemos, por tanto, una constitución de la burocracia o del ejército como clase dominante, sino un aburguesamiento de dichos cuerpos conforme avanza la nueva burguesía. El parasitismo y demás cuestiones son expresiones de ese aburguesamiento, son las mismas actitudes que militares y burócratas tienen en la sociedad capitalista.
Los demás fenómenos señalados (culto al líder, economía de guerra, centralismo, etc.) fueron hasta cierto punto inevitables, si analizamos detenidamente la situación que tuvo que afrontar la revolución soviética.
La mayor parte de la población (campesina) estaba influenciada culturalmente por el feudalismo. Para movilizar e ideologizar a los campesinos se hizo necesario recurrir a algunos mecanismos zaristas que pervivían en la conciencia de la población (como el culto al líder). La promoción de Lenin como ejemplo a seguir por los trabajadores, es un buen ejemplo de ello. . Si echas un vistazo a países socialistas que se construyeron partiendo de sociedades atrasadas en el sentido capitalista, verás que todos estos elementos se reproducen igualmente. En Cuba, por ejemplo, es así también y eso que hace 20 años que no existe la URSS.
La economía de guerra obedece a las necesidades impuestas por el cerco imperialista. En estas condiciones, se necesitó un desarrollo económico y militar acelerado que hiciera frente a las amenazas externas. Y éstas no eran ficticias, se materializaron en dos invasiones y posteriormente en la amenaza nuclear. A ello, además, se añadió la problemática de la quinta columna. Los países capitalistas no solo invadieron la URSS, sino que también trataron de realizar un trabajo de zapa previo para facilitar dicha invasión. La militarización, en estas condiciones de cerco, por tanto, se vuelve inevitable.
El centralismo, en un país con tal subdesarrollo político que el nuevo Estado de obreros y campesinos no solo tenía que destruir el viejo Estado, sino también crear Estado allá donde no había más que caciques locales, se volvió hasta cierto punto inevitable. Descentralizar en esas condiciones significaba dejar el poder local en manos de caciques (antiguos guardias blancos muchos de ellos) y de la burguesía rural emergente con la NEP. No olvidemos que el Partido bolchevique tenía un miembro por cada tres pueblos. Solo con la colectivización pudo terminar de asentarse el Poder soviético en el campo. ¿Crees que es casual que, incluso durante el liderazgo de Lenin, los soviets urbanos estuvieran sobrerrepresentados en el congreso de los soviets y en el soviet supremo? Tampoco son casuales las campañas de movilización de las bases del Partido contra las direcciones locales y regionales que el Politburó lanzó en los años 30 y que llevaron a la renovación de parte de los aparatos intermedios.
Ahora, bien, estos fenómenos, si bien fueron inevitables, no son deseables y se debe aspirar a superarlos. Tras la Segunda Guerra Mundial, la situación de la URSS es relativamente más estable. El campo socialista es más amplio y las colonias se van independizando, lo que aporta aliados frente al cerco imperialista (que sigue existiendo, ojo). La industrialización socialista fue eliminando las viejas bases económicas feudales y gran parte de las capitalistas. La alfabetización y la masificación de la educación técnica y superior fueron elevando el nivel cultural de la población.
En esas nuevas condiciones, se hace posible, además de necesario, el desarrollo de la democracia socialista y comenzar a superar los fenómenos arriba mencionados. Y así lo planteaban dirigentes como Stalin o Beria y otros sectores del Partido.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Además, tras la reconstrucción de posguerra se hacía necesario pasar a un desarrollo más intensivo, lo que requería reorganizar la planificación socialista, haciéndola más flexible. Planteamientos que defendían dirigentes como Beria o Malenkov.
Pero aquí ya entra la cuestión de la lucha de líneas en el seno del Partido Comunista, que no es más que un reflejo de la lucha de clases. Y ésta continúa bajo el socialismo, puesto que éste nace de los escombros de la sociedad anterior (que no se eliminan por decreto, sino tras un largo periodo de transformación revolucionaria) y está sometido a la presión del imperialismo.
Las necesidades de reforma que existían en la URSS en los años 50 pueden interpretarse desde el punto de vista comunista o desde el punto de vista burgués. ¿Qué es para un comunista el desarrollo de la democracia socialista? El desarrollo de la dictadura del proletariado mediante una incorporación cada vez mayor de las masas populares a la toma de decisiones y a las tareas administrativas o incluso represivas. ¿Qué es el desarrollo de la democracia socialista para la burguesía en las condiciones de la URSS de 1956? Pues Jruschov lo expresó muy bien: Estado y Partido “de todo el pueblo” y “superación” de la dictadura del proletariado.
Hasta el ascenso del revisionismo en 1956, los privilegios de los burócratas, la corrupción, etc., eran duramente reprimidos. Incluso era habitual que un burócrata fuese destituido a la mínima negligencia para ser reemplazado por un ferviente estajanovista. Todo esto cuenta con documentación de archivos soviéticos, así como testimonios de funcionarios soviéticos de la época.
Para forjarse como clase dominante, los neoburgueses necesitaban del “Estado de todo el pueblo”, que no reprimía ni sus privilegios ni su aburguesamiento.
No es casual que en los años 60 y 70, apenas hubiera movimientos en el aparato del PCUS, comparado con la volatilidad de los años 20, 30 y 40.
Por otra parte, la flexibilidad y la autonomía concedidas a las empresas por los revisionistas no iban encaminadas al fortalecimiento de los mecanismos de control obrero y de emulación socialista. Más bien se fortaleció la autonomía de los directores y los burócratas de las empresas. Otro paso más en la gestación de la nueva burguesía.
Hay también otros elementos, como la venta de la maquinaria agrícola a los koljós (que ya había fracasado durante la colectivización), provocando el atraso tecnológico de los mismos (al no disponer de medios económicos y financieros necesarios para renovar la maquinaria) y, por tanto, de la productividad agrícola. Además, esto minaba la alianza obrero-campesina, al eliminar una de las bases económicas de la misma, que era la propiedad estatal de la maquinaria agrícola. En vez de profundizar los nexos entre la agricultura koljosiana y la industria socialista, se cortan.
El fin no lo trajo Gorbachov, al revés, sino que lo que pretendió llegaba tarde y sólo sirvió para precipitar el fin. Es más, pudo triunfar y poner de nuevo en marcha el socialismo, y ahora no estaríamos debatiendo esto, sino orgullosos del mantenimiento de la URSS, y quizá de la extensión de un socialismo pujante, capaz de seducir por nuevos triunfos.
Sinceramente, creo que deberías documentarte más sobre Gorbachov, en lugar de especular. Gorbachov es un brezhnev-boy, educado por el revisionismo soviético. Y, si bien realizó críticas al comienzo de su liderazgo que era necesario realizar para enderezar el socialismo, no hace falta ser muy listo para encontrar los elementos de un programa de restauración capitalista en sus declaraciones y concepciones posteriores. Solamente hay que ver lo aprobado en el Congreso del PCUS de 1990. Las críticas que realizó a la mala situación que sufría la URSS al principio podían entrañar tanto una línea de defensa del socialismo como una línea de restauración capitalista. De ahí que, al principio, se viera a todo tipo de personas y corrientes alineándose con él. Desde Yeltsin hasta Molótov, desde la derecha hasta la izquierda del PCUS.
Aparte que las primeras críticas no las realizó Gorbachov. Ya con Andrópov hubo campañas contra la corrupción y depuraciones en el aparato del Partido y del Estado. Incluso en el Congreso del PCUS de 1981, el moribundo Brezhnev se vio obligado a reconocer la realidad.
Yo creo que el esquema que defiendes peca de idealismo en sus formas y de voluntarísmo (la construcción del socialismo se haría según tú por la voluntad de sujetos, en lugar de por los mecanismos económicos) y trata de justificar lo injustificable, la liquidación del socialismo por clases precapitalistas cuyo programa fue (como siempre) vivir del pueblo por la fuerza.
Increíble. Y luego seré yo el que haga “inferencia abusiva”.
No obstante, es necesario entender que el marxismo es materialista, pero no economicista. No lo reduce todo a la economía. Los mecanismos económicos son la base de los procesos históricos, pero en ellos también hay un componente de conciencia. Si no fuera así, no serían necesarias la militancia comunista y la actividad política práctica para extender la conciencia revolucionaria, ya que ésta se desarrollaría espontáneamente, y no es así.
Una crisis económica no es por sí misma el comienzo de una revolución. La experiencia de los países fascistas demostró que también puede ser el comienzo de la reacción. Servidas las bases económicas, entran en juego las fuerzas subjetivas (nivel de conciencia, de organización, de experiencia, etc…), ya sean revolucionarias o reaccionarias, ya sean de los explotados o de los explotadores.
Lo mismo ocurre con la construcción del socialismo. Para edificar la sociedad sin clases no solo son necesarios los elementos económicos para levantar el nuevo modo de producción. También son necesarios esfuerzos revolucionarios conscientes para ir sustituyendo las viejas relaciones de producción por las nuevas. La propia burguesía lo hizo así en sus revoluciones cuando liquidó lo que quedaba de feudalismo para desarrollar el capitalismo. ¿Acaso crees que la unificación del mercado interior en Francia, en Gran Bretaña o en Alemania, fue un proceso meramente espontáneo? Al contrario, la burguesía tomó conciencia de esa necesidad mediante el nacionalismo y puso en marcha una política en ese sentido.
El idealismo no se combate con el materialismo mecánico. No basta con Feuerbach para superar a Hegel.
Saludos.