Hay un texto del Camarada Michel Collon que habla sobre esta cuestión. Dejo aquí el fragmento correspondiente:
3. La contradicción imperialismo / naciones oprimidas
3.1. De momento, la contradicción principal opónen las potencias imperialistas y las naciones oprimidas
Para salir de la crisis, las multinacionales se ven obligadas de privar a una gran parte de poblaciones de lo mínimo vital. Con el fin de resquebrajar las resistencias, el imperialismo se ve obligado a recolonizar el conjunto del mundo, de suprimir o acabar con todas las conquistas de las luchas de liberación nacional de las décadas precedentes. Su nuevo orden mundial significa el pillaje organizado de las riquezas del mundo, el genocidio consciente de millones de personas a causa del hambre y la enfermedad, el chantage cínico de la deuda externa.
Los imperialistas tratan de eliminar toda oposición en el tercer mundo. Con el fin de quebrar la resistencia a su voluntad de augmentar el ingreso de riquezas. Por ejemplo, manteniendo los precios de las materias primas a un nivel muy bajo. Es lo que explica la voluntad de desmembrar a Irak, país que podía ofrecer un modelo de desarrollo relativamente independiente en Oriente Medio.
Las contradicciones entre las naciones pobres y el imperialismo sólo pueden acentuarse.
Frente a este pillaje, diferentes fuerzas resisten. La resistencia de Irak y de Yugoslavia, la lucha nacionalista en el Congo y en Angola, la guerrilla revolucionaria en Colombia y en Filipinas, la resistencia de los países socialistas: Cuba, Coréa y China, con su gran importancia geoestratégica, y otras fuerzas todavía prestas a levantarse y a tomar parte plenamente en esta nueva guerra de cien anos.
La contradicción principal opone hoy por hoy, las potencias imperialistas de una parte, y las naciones oprimidas del que llamamos tercer mundo, por la otra. En éste, debemos incluir los países ex socialistas, países desarrollados que el imperialismo entiende debe someter y llevar al estátus del tercer mundo. Estos países estan en una situación peculiar: el imperialismo ve necesario romper toda forma de organización ligada al sistema socialista, a la situación de la URSS o del antiguo campo socialista. Teme la influencia de las aspiraciones al socialismo y de las fuerzas comunistas en estos países que estan particularmente en su mira.
Esta contradicción principal imperialismo/naciones oprimidas determina hoy cómo y a qué velocidad las demás contradicciones evolucionan o se reforzarán. Un ejemplo: para las multinacionales, el pillaje máximo del tercer mundo representa tambien un medio de limitar -de una manera de más en más relativa sin embargo- sus ataques contra los trabajadores de los países imperialistas, ellos mismos.
Es en el "tercer mundo" donde las contradicciones son más fuertes. Para mantener su poder, el imlperialismo se ve obligado de llevar a cabo guerras abiertas: Irak, Perú, Colombia, Méjico, Filipinas, Congo …
"La guerra en Bosnia nos servirá de modelo"
(Javier Solana, secretario general de la Otan)
Los imperialistas americanos y européos se preparan a atacar Rusia, con 3 objetivos:
1- Controlar las enormes riquezas de la ex-URSS: petróleo, gaz natural y minerales.
2- Impedir una Rusia, aún burguesa, que pueda rivalizar con ellos en una región estratégica.
3- Impedir un retorno al socialismo, quebrar la revuelta de un pueblo empobrecido por la restauración del capitalismo.
La guerra contra Yugoslavia ha sido y es, una preparación material e ideológica para esta guerra contra Rusia. En 1995, Javier Solana, secretario general de la Otan, declaró: "La experiencia adquirida en Bosnia servirá de modelo para nuestras operaciones futuras de la Otan".
¿ Contra quién se ha preparado la Otan para hacer la guerra ? El teniente general belga Hecke responde: "Es posible que Europa occidental deba, a medio plazo, intervenir con medios políticos pero también militares, en nuestro propio interés (sic). Si Rusia descarrila, tendremos una Yugoslavia a la décima potencia".(PM p:136).
La guerra contra Yugoslavia es efectivamente un modelo, como lo dice Solana. Una guerra entre pueblos, gracias a la excitación de los nacionalismos, del problema del conflicto étnico como medio para dividir los pueblos y enfrentarlos los unos a los otros.
Este modelo sirve y servirá para otras regiones estratégicas. La manipulación de la pretendida " autodeterminación de las minorías nacionales" era ya antaño un pretexto de Hitler, y a posteriori ha sido sibilínamente utilizado por Washington para desestabilizar la URSS, y podrá ser utilizado en Africa central, contra China y en numerosas otras regiones.
A través de esta guerra en Yugoslavia, las grandes potencias persiguen cuatro objetivos:
1. Controlar la red de carreteras del petróleo y del gaz. 2. Dominar la Europa del Este. 3. Debilitar y dominar Rusia. 4. Asegurarse las bases militares.
Alrededor de todos estos interéses en juego, la guerra en Yugoslavia está marcada por una rivalidad entre grandes potencias, cada una buscando asegurarse estados-clientes en los Balcanes y conquistar bases en detrimento de sus rivales.
La guerra contra Yugoslavia ilustra bien las diversas contradicciones en juego en el
mundo de hoy y las relaciones entre sí.
1. Las potencias occidentales han decidido, a finales de los 80, que no tenían necesidad de una Yugoslavia como vitrina de la pretendida "tercera vía" entre capitalismo y socialismo ya que Gorbachov liquidaba el socialismo. Decidieron pues, suprimir los ùltimos vestigios de socialismo y las conquistas sociales de los trabajadores yugoslavos.
Ningún modelo de capitalismo que se diferencie al modelo salvaje imperante en EEUU, es tolerado. La conquista de "nuevos espacios económicos" para desarrollar la explotación de las multinacionales exige suprimir todo obstáculo. Esta recolonización del Este constituye también un arma para augmentar la explotación de los trabajadores en el Oeste.
2. La degeneración del régimen de Tito se ha agotado por el desarrollo de varias burguesías locales en las diferentes repúblicas de Yugoslavia.
3. FMI y Banco Mundial han ayudado para la llegada al poder de estas burguesías locales, empujando al país a la ruina y ejerciendo un chantaje para forzar las privatizaciones, los despidos masivos y la destrucción de las conquistas sociales.
4. Las burguesías locales, aún débiles, han utilizado el nacionalismo como medio para dominar las masas y conseguir territorios o botines económicos. Estas burguesías eran extremadamente dependientes de las grandes potencias imperialistas.
5. Alemania ha jugado de caballero sola -contra los EEUU- sosteniendo los nacionalistas croatas, eslovenos y musulmanes bosnios para hacer explotar Yugoslavia y asegurar un acceso al Mediterráneo y al Oiente Medio.
6. Seguidamente, los EEUU han trabajado para contrarestar la influencia de Alemania en los Balcanes para retomar en sus manos la región. Esta rivalidad subterránea ha prolongado la guerra y los sufrimientos inflijidos a todos los pueblos.
7. El debilitamiento de Rusia ha suprimido el principal contrapeso frente a la agresividad de los imperialistas en los Balcanes.
8. El hecho es que la agresión imperialista, es la contradicción principal en esta situación que opone a Washington y Berlin de una parte, y las naciones oprimidas (y divididas) de la ex-Yugoslavia de otra.
La resistencia actual de Yugoslavia a los dictados imperialistas y particularmente a la Otan, constituye actualmente el mayor factor de resistencia a la expansión del imperialismo en esta región estratégica. De ahí la importancia del respaldo a la lucha por la independencia nacional, aún si es llevada a cabo por una burguesía local.
La agresión contra Yugoslavia es una preparación para la agresión contra los pueblos de Rusia, pero también contra China, India, Congo y otros países. Hacer retroceder esta agresión tendrá una gran significación para los interéses en juego.
3.2. Las revoluciones nacionales y democráticas: decisivas para transformar la correlación de fuerzas a escala mundial
Privando al imperialismo del control de ciertas riquezas del tercer mundo, estas revoluciones estrechan la base material del pillaje por parte de las multinacionales, y disminuyen los recursos del imperialismo. Ello agrava las contradicciones del sistema capitalista y favorece de forma crucial las diversas luchas contra el imperialismo.
Pueden también privar al imperialismo del control de ciertas zonas estratégicas importantes para futuras agresiones contra otros pueblos.
Es por lo cuál, es fundamental respaldar dichas revoluciones nacionales y democráticas con todos los medios posibles.
En estos países, el imperialismo se ve confrontado con la mayoría aplastante de la población mundial. Ello ofrce muchas posibilidades a procesos revolucionarios. Es más, una revolución victoriosa en tal región puede animar y favorecer otras luchas de emancipación en la misma.
Entonces, todos los medios deben ponerse a la obra para permitir y sostener un impulso de las luchas de liberación nacional como durante los años 1955-1975 cuando el imperialismo fue obligado a retrocerder a la defensiva, y sufrió varias derrotas importantes que han modificado la correlación de fuerzas internacional.
Los comunistas se esfuerzan en tomar la dirección, el timón, de dichas luchas. Construyendo las tres armas indispensables -partido, ejército y frente- y apoyándose prioritariamente sobre las masas trabajadoras de sus países, saben que sólo la dirección del proletariado permitirá llevar hasta las últimas consecuencias, las taréas de esta revolución nacional y democrática, además de no dejarse absorver por el ilmperialismo, como le ocurre a muchas burguesías nacionales del tercer mundo.
El hecho de que el imperialismo ataca a amplias capas de estos países, e incluso a veces a la gran mayoría de la burguesía, hace que ésta pueda llegar a formar parte del frente contra el imperialismo. En ese caso, los comunistas deben hacer todo lo posible para dirigir ese frente, hacer triunfar su programa y su actividad autónoma.
En el caso en el que las fuerzas revolucionarias son débiles o relativamente débiles, esta burguesía tendrá en sus manos la dirección de la lucha contra el imperialismo.
Aun si se trata de una burguesía, y que haya podido llevar a cabo una explotación u opresión feroz contra capas populares, los comunistas deben respaldar esos actos efectivos de resistencia al imperialismo y buscar de nuevo el frente unido. Los ejemplos de Irak y de Yugoslavia muestran que el imperialismo aplasta toda voluntad de independencia mismamente, cuando viene expresada por las burguesías de tales países.
La contradicción imperialismo/país del tercer mundo se hace tan fuerte que incluso las burguesías que eran compradoras pueden convertirse en aliadas.
3.3. Sobre la cuestión del frente contra el imperialismo:
El oportunismo de derecha consiste en abandonar la dirección de tal frente a la burguesía y de no combatir por su propio programa. Pero el oportunismo de izquierda, que rechaza la unidad bajo pretexto de que se trata de una burguesía, debilita la resistencia y hace el juego al imperialismo.
El oportunismo de izquierda rechaza ver el carácter de clase a escala mundial de las guerras económicas o de las guerras, a secas, que el imperialismo lleva a cabo contra numerosos países del tercer mundo. Los interéses de las multinacionales occidentales por controlar las materias primas, los mercados, la mano de obra, el pillaje de sus riquezas está actualmente en el corazón de la dominación del sistema capitalista mundial.
Las multinacionales occidentales controlan un aparato económico, político, ideológico y militar de opresión del tercer mundo que es el obstáculo principal de la revolución hoy en día. Es la contradicción principal del mundo actual.
Actualmente, el imperialismo entiende particularmente oportuno controlar un cierto número de países y regiones claves: Oriente Medio, Rusia y ex-URSS (petróleo, gas, minerales), Balcanes, Congo, Africa del Sur, Argelia, Méjico, Brasil, India, China…
, Contribución para el 8. Seminario Comunista Internacional de Bruselas, 2-4 de mayo 1999, Michel Collon.