PequeñoBurgués escribió:a taberna!
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PequeñoBurgués escribió:a taberna!
Shenin escribió:PequeñoBurgués escribió:a taberna!
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AnarcoCapitalista escribió:Shenin escribió:PequeñoBurgués escribió:a taberna!
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Bueno, si quieren mandenme a la taberna. Me parecio un tema interesante para poner en la seccion Filosofia. Sigo esperando respuesta, si?
Dios existe, esta afirmación no tiene cabida dentro del campo de la argumentación científica
Claro todo muy bien desde la lógica
todo razonamiento apriorístico es falso ya que no hay nada innato
El derecho NO es natural, es un producto histórico, la ética y la moral también como parte de esa cultura social que el propio hombre genera a partir de su acción en el devenir histórico.
porque en el fondo, para vos tus teorías adquieren mayor relevancia para vos si los demás te la reconocen como verdadera.
Por eso a la única argumentación ética a la que respondemos los marxistas, es a la que se sostiene en los hechos verificables científicamente
Idealista escribió:Dios existe, esta afirmación no tiene cabida dentro del campo de la argumentación científica
Pero eso no es un apriorismo. Cualquier fundamentacion irracional de Dios no es valida.[...]
Idealista escribió:[...]Claro todo muy bien desde la lógica
Y entonces, cual es tu conclusion? Se te ofrece un argumento logico, y decis que es valido, pero lo descartas porque.... no te gusta? El apriorismo en sí no es un invento anarcocapitalista, viene de KANT, y la etica del discurso (apriorista), viene de un MARXISTA, HABERMAS. ¿Cóm justificas rechazar un argumento lógicamente valido? Es sólo capricho o hay algo mas? [...]
Idealista escribió:[...]
porque en el fondo, para vos tus teorías adquieren mayor relevancia para vos si los demás te la reconocen como verdadera.
Irrelevante, pibe. Psicochamuyo barato. [...]
El Informe Oficial de la Comisión Científica12 que acompañó al Ejército Argentino es considerablemente específico respecto de los resultados de la guerra:
El año 1879 tendrá en los anales de la República Argentina una importancia mucho más considerable que la que le han atribuido los contemporáneos. Ha visto realizarse un acontecimiento cuyas consecuencias sobre la historia nacional obligan más la gratitud de las generaciones venideras que la de la presente, y cuyo alcance, desconocido hoy, por transitorias cuestiones de personas y de partido, necesita, para revelarse en toda su magnitud, la imparcial perspectiva del porvenir. Ese acontecimiento es la supresión de los indios ladrones que ocupaban el Sur de nuestro territorio y asolaban sus distritos fronterizos: es la campaña llevada a cabo con acierto y energía, que ha dado por resultado la ocupación de la línea del Río Negro y del Neuquén.
Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña. Se trataba de conquistarlas en el sentido más lato de la expresión. No era cuestión de recorrerlas y de dominar con gran aparato, pero transitoriamente, como lo había hecho la expedición del Gral. Pacheco al Neuquén, el espacio que pisaban los cascos de los caballos del ejército y el círculo donde alcanzaban las balas de sus fusiles. Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas, limpiarlas de indios de un modo tan absoluto, tan incuestionable, que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital destinado a vivificar las empresas de ganadería y agricultura, tuviera él mismo que tributar homenaje a la evidencia, que no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario y sellar la toma de posesión por el hombre civilizado de tan dilatadas comarcas.
Y eran tan eficaces los nuevos principios de guerra fronteriza que habían dictado estas medidas, que hemos asistido a un espectáculo inesperado. Esas maniobras preliminares, que no eran sino la preparación de la campaña, fueron en el acto decisivas. Quebraron el poder de los indios de un modo tan completo, que la expedición al Río Negro se encontró casi hecha antes de ser principiada. No hubo una sola de esas columnas de exploración que no volviese con una tribu entera prisionera, y cuando llegó el momento señalado para el golpe final, no existían en toda la pampa central sino grupos de fugitivos sin cohesión y sin jefes.
Es evidente que en una gran parte de las llanuras recién abiertas al trabajo humano, la naturaleza no lo ha hecho todo, y que el arte y la ciencia deben intervenir en su cultivo, como han tenido parte en su conquista. Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y de progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado éstas a la raza estéril que las ocupaba.
SS-18 escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Toma propiedad privada:
El Informe Oficial de la Comisión Científica12 que acompañó al Ejército Argentino es considerablemente específico respecto de los resultados de la guerra:
El año 1879 tendrá en los anales de la República Argentina una importancia mucho más considerable que la que le han atribuido los contemporáneos. Ha visto realizarse un acontecimiento cuyas consecuencias sobre la historia nacional obligan más la gratitud de las generaciones venideras que la de la presente, y cuyo alcance, desconocido hoy, por transitorias cuestiones de personas y de partido, necesita, para revelarse en toda su magnitud, la imparcial perspectiva del porvenir. Ese acontecimiento es la supresión de los indios ladrones que ocupaban el Sur de nuestro territorio y asolaban sus distritos fronterizos: es la campaña llevada a cabo con acierto y energía, que ha dado por resultado la ocupación de la línea del Río Negro y del Neuquén.
Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña. Se trataba de conquistarlas en el sentido más lato de la expresión. No era cuestión de recorrerlas y de dominar con gran aparato, pero transitoriamente, como lo había hecho la expedición del Gral. Pacheco al Neuquén, el espacio que pisaban los cascos de los caballos del ejército y el círculo donde alcanzaban las balas de sus fusiles. Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas, limpiarlas de indios de un modo tan absoluto, tan incuestionable, que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital destinado a vivificar las empresas de ganadería y agricultura, tuviera él mismo que tributar homenaje a la evidencia, que no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario y sellar la toma de posesión por el hombre civilizado de tan dilatadas comarcas.
Y eran tan eficaces los nuevos principios de guerra fronteriza que habían dictado estas medidas, que hemos asistido a un espectáculo inesperado. Esas maniobras preliminares, que no eran sino la preparación de la campaña, fueron en el acto decisivas. Quebraron el poder de los indios de un modo tan completo, que la expedición al Río Negro se encontró casi hecha antes de ser principiada. No hubo una sola de esas columnas de exploración que no volviese con una tribu entera prisionera, y cuando llegó el momento señalado para el golpe final, no existían en toda la pampa central sino grupos de fugitivos sin cohesión y sin jefes.
Es evidente que en una gran parte de las llanuras recién abiertas al trabajo humano, la naturaleza no lo ha hecho todo, y que el arte y la ciencia deben intervenir en su cultivo, como han tenido parte en su conquista. Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y de progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado éstas a la raza estéril que las ocupaba.
Imposición de propiedad privada capitalista a los pueblos historicos de Argentina para acabar, segun estos anarcocapitalistas, con la escasez. Un siglo más tarde, a las puertas del siglo XXI, esas tierras sufrian lo que los pueblos en ellas jamás habian vivido, muerte al año de 36.000 personas de HAMBRE cuando se producia alimento para 300 millones que se exportaban. Curiosa esa forma de lucha contra la escasez de la propiedad privada " lucha contra la escasez de billetes de 500 euros en los bolsillos del capitalista, debe de ser, por que otra cosa no me lo explico.
Obviamente, la propiedad privada capitalista que tanto ha dado a las socieades del mundo y tanto ha enseñado civilización a culturas que han sobrevivido durante decenas de miles de años en la historia
Y esa situación hasta cuando se ha mantenido?AnarcComunis escribió:SS-18 escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Toma propiedad privada:
El Informe Oficial de la Comisión Científica12 que acompañó al Ejército Argentino es considerablemente específico respecto de los resultados de la guerra:
El año 1879 tendrá en los anales de la República Argentina una importancia mucho más considerable que la que le han atribuido los contemporáneos. Ha visto realizarse un acontecimiento cuyas consecuencias sobre la historia nacional obligan más la gratitud de las generaciones venideras que la de la presente, y cuyo alcance, desconocido hoy, por transitorias cuestiones de personas y de partido, necesita, para revelarse en toda su magnitud, la imparcial perspectiva del porvenir. Ese acontecimiento es la supresión de los indios ladrones que ocupaban el Sur de nuestro territorio y asolaban sus distritos fronterizos: es la campaña llevada a cabo con acierto y energía, que ha dado por resultado la ocupación de la línea del Río Negro y del Neuquén.
Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña. Se trataba de conquistarlas en el sentido más lato de la expresión. No era cuestión de recorrerlas y de dominar con gran aparato, pero transitoriamente, como lo había hecho la expedición del Gral. Pacheco al Neuquén, el espacio que pisaban los cascos de los caballos del ejército y el círculo donde alcanzaban las balas de sus fusiles. Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas, limpiarlas de indios de un modo tan absoluto, tan incuestionable, que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital destinado a vivificar las empresas de ganadería y agricultura, tuviera él mismo que tributar homenaje a la evidencia, que no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario y sellar la toma de posesión por el hombre civilizado de tan dilatadas comarcas.
Y eran tan eficaces los nuevos principios de guerra fronteriza que habían dictado estas medidas, que hemos asistido a un espectáculo inesperado. Esas maniobras preliminares, que no eran sino la preparación de la campaña, fueron en el acto decisivas. Quebraron el poder de los indios de un modo tan completo, que la expedición al Río Negro se encontró casi hecha antes de ser principiada. No hubo una sola de esas columnas de exploración que no volviese con una tribu entera prisionera, y cuando llegó el momento señalado para el golpe final, no existían en toda la pampa central sino grupos de fugitivos sin cohesión y sin jefes.
Es evidente que en una gran parte de las llanuras recién abiertas al trabajo humano, la naturaleza no lo ha hecho todo, y que el arte y la ciencia deben intervenir en su cultivo, como han tenido parte en su conquista. Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y de progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado éstas a la raza estéril que las ocupaba.
Imposición de propiedad privada capitalista a los pueblos historicos de Argentina para acabar, segun estos anarcocapitalistas, con la escasez. Un siglo más tarde, a las puertas del siglo XXI, esas tierras sufrian lo que los pueblos en ellas jamás habian vivido, muerte al año de 36.000 personas de HAMBRE cuando se producia alimento para 300 millones que se exportaban. Curiosa esa forma de lucha contra la escasez de la propiedad privada " lucha contra la escasez de billetes de 500 euros en los bolsillos del capitalista, debe de ser, por que otra cosa no me lo explico.
Obviamente, la propiedad privada capitalista que tanto ha dado a las socieades del mundo y tanto ha enseñado civilización a culturas que han sobrevivido durante decenas de miles de años en la historia
¿Y para qué hablar de la situación de los millones de inmigrantes que venían a la Argentina ha ser explotados en la forma más vil y primitiva posible?
Se encontraban que los latifundistas habían dividido sus propiedades en parcelas que alquilaban a los miles de campesinos. Esas miles de parcelas eran vírgenes, con lo cual los campesinos debían desmalezar la tierras, eliminar todo rastro de piedras y objetos molestos. Además de desmalezar debían comprar ellos mismos sus herramientas que iban a usar a colación de las semillas que iban a usar para después de preparar la tierra cultivarla, no antes de cultivarla primeramente con Lino (requisito que ponían los agro-garcas para preparar la tierra). Todo eso se lo compraban al mismo terrateniente que les alquilaba las parcelas. Encima de producir las tierras debían ocuparse de vender sus productos, no en el mercado sino al mismo ARRENDATARIO. TODO ESTO EN UN PLAZO de tiempo infernalmente corto.
Lo peor de todo era que cuando preparaban las tierras y luego las cultivaban, el campo se re-valorizaba y al compas de la re-valorización de las tierras subía el alquiler que le imponía el Terrateniente. Y se perjudicaban los obreros del campo y la ciudad en conjunto.
Los perjudicados (que eran superficialmente los chacareros), eran los millones de trabajadores rurales que quedaban desempleados fuera de la hora de la cosecha. Igualmente su suerte no cambiaba a la hora de levantar la cosecha ya que el salario medio era de 0,50 $ centavos. Esos proletarios rurales son y serán por excelencia, los ignorados por la historia económica Argentina. Hoy en día la situación no ha cambiado.
Saludos.
Para que haya ley positiva tiene que haber estado, y si esta es basada en una ley natural, de todas formas tiene que haber estado.Segun vos para que haya ley tiene que haber Estado. Segun vos....
¿Y como carajos piensas hacer que los hombres sean siempre justos y racionales?¿Tenes una máquina de la racionalidad que se llena a base pajas mentales diseñada por el mismo King KongOk, y yo como anarcocapitalista niego que este sistema sea posible mientras los hombres sean irracionales.
Yo no digo que no sea verdad, digo que en una sociedad idilica se puede hacer. Pero en la realidad no.Pero hombre! Que no se trata de contemplar el mundo y lamentarse! Se trata de armar una teoria sobre TODAS las cosas que se presuponen a la hora de la "accion comunicativa", y una de ellas son el derecho de autoposesion y el de propiedad lockeana, como afirma el articulo que postee y nadie pudo demostrar lo contrario!!
Si que son necesarias. Lo que no quiere decir necesariamente, que no existan otras formas de propiedad utiles para determinados casos, como propiedad colectiva o propiedad estatal. Pueden y deben existir bienes públicos o de uso común, que no son lo mismo, y la sociedad funciona. La humanidad no se ha extinto, todo para resolver problemas de hecho que piden un imperativo etico urgente.Pero en un mundo de 6 mil millones de tipos (HAYA ESCACES O NO) son necesarias reglas de propiedad y autoposesión.
Es verdadera pero no aplicable a la realidad concreta. Al menos no en los proximos 2 mil años, por lo tanto es papel mojado. Si queres, colgalo en un marquito dorado y te lo firmo.Qué no es aplicable al mundo real? Qué parte? Se trata de una teoría! Como teoria es verdadera o no? Eso me interesa que me digan.
Por mi dejalo. Realmente soy alergico a los anarcocapitalistas. Pero la experiencia en este foro nos dice que ya llegaran más. Hace tiempo me pase por una página de facebook, de un partido incipente en argentina conocido como Liberal Libertario. Allí por lo que vi se habla del foro. No me extrañaria que planeen incursionesSS-18 escribió:¿levanto el baneo ? Se le baneo por reiteradas faltas de respeto y por insultar. A mi me da lo mismo, que lo descuarticen como quieran.
thisisparto escribió:Y esa situación hasta cuando se ha mantenido?AnarcComunis escribió:SS-18 escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
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El Informe Oficial de la Comisión Científica12 que acompañó al Ejército Argentino es considerablemente específico respecto de los resultados de la guerra:
El año 1879 tendrá en los anales de la República Argentina una importancia mucho más considerable que la que le han atribuido los contemporáneos. Ha visto realizarse un acontecimiento cuyas consecuencias sobre la historia nacional obligan más la gratitud de las generaciones venideras que la de la presente, y cuyo alcance, desconocido hoy, por transitorias cuestiones de personas y de partido, necesita, para revelarse en toda su magnitud, la imparcial perspectiva del porvenir. Ese acontecimiento es la supresión de los indios ladrones que ocupaban el Sur de nuestro territorio y asolaban sus distritos fronterizos: es la campaña llevada a cabo con acierto y energía, que ha dado por resultado la ocupación de la línea del Río Negro y del Neuquén.
Se trataba de conquistar un área de 15.000 leguas cuadradas ocupadas cuando menos por unas 15.000 almas, pues pasa de 14.000 el número de muertos y prisioneros que ha reportado la campaña. Se trataba de conquistarlas en el sentido más lato de la expresión. No era cuestión de recorrerlas y de dominar con gran aparato, pero transitoriamente, como lo había hecho la expedición del Gral. Pacheco al Neuquén, el espacio que pisaban los cascos de los caballos del ejército y el círculo donde alcanzaban las balas de sus fusiles. Era necesario conquistar real y eficazmente esas 15.000 leguas, limpiarlas de indios de un modo tan absoluto, tan incuestionable, que la más asustadiza de las asustadizas cosas del mundo, el capital destinado a vivificar las empresas de ganadería y agricultura, tuviera él mismo que tributar homenaje a la evidencia, que no experimentase recelo en lanzarse sobre las huellas del ejército expedicionario y sellar la toma de posesión por el hombre civilizado de tan dilatadas comarcas.
Y eran tan eficaces los nuevos principios de guerra fronteriza que habían dictado estas medidas, que hemos asistido a un espectáculo inesperado. Esas maniobras preliminares, que no eran sino la preparación de la campaña, fueron en el acto decisivas. Quebraron el poder de los indios de un modo tan completo, que la expedición al Río Negro se encontró casi hecha antes de ser principiada. No hubo una sola de esas columnas de exploración que no volviese con una tribu entera prisionera, y cuando llegó el momento señalado para el golpe final, no existían en toda la pampa central sino grupos de fugitivos sin cohesión y sin jefes.
Es evidente que en una gran parte de las llanuras recién abiertas al trabajo humano, la naturaleza no lo ha hecho todo, y que el arte y la ciencia deben intervenir en su cultivo, como han tenido parte en su conquista. Pero se debe considerar, por una parte, que los esfuerzos que habría que hacer para transformar estos campos en valiosos elementos de riqueza y de progreso, no están fuera de proporción con las aspiraciones de una raza joven y emprendedora; por otra parte, que la superioridad intelectual, la actividad y la ilustración, que ensanchan los horizontes del porvenir y hacen brotar nuevas fuentes de producción para la humanidad, son los mejores títulos para el dominio de las tierras nuevas. Precisamente al amparo de estos principios, se han quitado éstas a la raza estéril que las ocupaba.
Imposición de propiedad privada capitalista a los pueblos historicos de Argentina para acabar, segun estos anarcocapitalistas, con la escasez. Un siglo más tarde, a las puertas del siglo XXI, esas tierras sufrian lo que los pueblos en ellas jamás habian vivido, muerte al año de 36.000 personas de HAMBRE cuando se producia alimento para 300 millones que se exportaban. Curiosa esa forma de lucha contra la escasez de la propiedad privada " lucha contra la escasez de billetes de 500 euros en los bolsillos del capitalista, debe de ser, por que otra cosa no me lo explico.
Obviamente, la propiedad privada capitalista que tanto ha dado a las socieades del mundo y tanto ha enseñado civilización a culturas que han sobrevivido durante decenas de miles de años en la historia
¿Y para qué hablar de la situación de los millones de inmigrantes que venían a la Argentina ha ser explotados en la forma más vil y primitiva posible?
Se encontraban que los latifundistas habían dividido sus propiedades en parcelas que alquilaban a los miles de campesinos. Esas miles de parcelas eran vírgenes, con lo cual los campesinos debían desmalezar la tierras, eliminar todo rastro de piedras y objetos molestos. Además de desmalezar debían comprar ellos mismos sus herramientas que iban a usar a colación de las semillas que iban a usar para después de preparar la tierra cultivarla, no antes de cultivarla primeramente con Lino (requisito que ponían los agro-garcas para preparar la tierra). Todo eso se lo compraban al mismo terrateniente que les alquilaba las parcelas. Encima de producir las tierras debían ocuparse de vender sus productos, no en el mercado sino al mismo ARRENDATARIO. TODO ESTO EN UN PLAZO de tiempo infernalmente corto.
Lo peor de todo era que cuando preparaban las tierras y luego las cultivaban, el campo se re-valorizaba y al compas de la re-valorización de las tierras subía el alquiler que le imponía el Terrateniente. Y se perjudicaban los obreros del campo y la ciudad en conjunto.
Los perjudicados (que eran superficialmente los chacareros), eran los millones de trabajadores rurales que quedaban desempleados fuera de la hora de la cosecha. Igualmente su suerte no cambiaba a la hora de levantar la cosecha ya que el salario medio era de 0,50 $ centavos. Esos proletarios rurales son y serán por excelencia, los ignorados por la historia económica Argentina. Hoy en día la situación no ha cambiado.
Saludos.