Satori_Ruben escribió:Sí que estoy de acuerdo con su análisis. Hay que mantener cierta prudencia con lo que creemos, hay que evitar el riesgo de convertirse en un esclavo de una idea, en un fanático. Me parece bastante sensato mantener cierta "polivalencia" mental, que nos interesen muchas cosas pero que no nos creamos todo al 100%. La naturaleza del ser humano parece ser que aspira a encontrar absolutos, pero todo es contingente. Es mi opinión. Incluso cuando se trata de ciencia, lo que hoy se acepta sin ninguna duda mañana puede ser cuestionado. No estoy descubriendo nada nuevo, vivimos tiempos vertiginosos de cambio y evolución científico-tecnológica.
Pues qué curioso, porque eso mismo dijo Karl Marx y Friedrich Engels: Todo está en constante cambio y movimiento, lo único que no cambia es el cambio, lo único que no se mueve es el movimiento. Es un principio básico de la dialéctica. Si alguna vez lee algún libro sobre Materialismo Dialéctico igual se lleva una grata sorpresa y todo.
Ahora bien, yo también me considero una persona escéptica como usted, pero la diferencia entre usted y yo (me temo), es que yo solo soy escéptico con las realidades subjetivas, no lo soy con las realidades objetivas. Para que nos entendamos, una realidad subjetiva es aquella que solo existe en la mente, en el pensamiento (no se ha demostrado aún que exista fuera de la mente). Y una realidad objetiva es aquella que existe fuera de la mente, en el mundo material.
La naturaleza del ser humano no es buscar absolutos como usted sugiere, la naturaleza del ser humano es sobrevivir. Y conocer las leyes objetivas de la materia y usarlas en su beneficio, es una excelente garantía no solo para sobrevivir, sino incluso para desarrollar su calidad de vida. Otra cosa es que hayamos perdido el norte con los beneficios y se nos haya olvidado la utilidad de las pequeñas cosas de la vida, pero eso es otro tema.
Si usted se muestra escéptico incluso con las leyes de la materia, es decir con las realidades objetivas, entonces acaba siendo esclavo de sus propias ideas. Y eso no es muy diferente de aquellos obcecados con una ideología. Pero yo quiero creer que cuando usted dice que se muestra escéptico incluso con la ciencia, quiere decir que la acepta pero que puede ser modificada o complementada en el futuro gracias a nuevos descubrimientos. Y en eso también estamos de acuerdo los comunistas, porque entonces seríamos unos alineados y la alineación ideológica es un enemigo a erradicar.
Pero claro... no cometa el error de considerar "dogma" o "ideología" si nos ponemos a hablar de la teoría de la relatividad que tiene ya casi un siglo de historia, solo porque aún no se ha encontrado una ley objetiva que la modifique o mejore. Pues con las teorías marxistas pasa lo mismo, se nutren de la economía política y del materialismo histórico, algo que no ha avanzado mucho más allá desde los tiempos de Lenin. Entre otras cosas porque a los capitalistas no les interesa, solo ganar dinero.
Satori_Ruben escribió:El señor Tolle en este vídeo nos está ofreciendo, a fin de cuentas, la receta clásica del buen vivir en clave budista: tener conciencia de la naturaleza contingente de las cosas, por ello no aferrarse a las pasiones, sean estas positivas o negativas, calmar la mente para tomar conciencia de nuestra relación con Todo. Respecto a su pregunta: por supuesto, el esclavo no debe someterse a su esclavista. Un budista, creo (soy bastante novato en esto aún...) le diría que ante esa situación tiene dos opciones: si es posible actuar para liberarse de sus cadenas, hacerlo o bien aceptarlas si no es posible de ninguna manera: rendirse. Pero lo que nunca haría un budista es construir una historia de victimismo hacia su amo, o bien una épica de liberación: eso es posponer la acción, es enaltecer el ego. Un budista simplemente actuaría, ahora mismo, en este momento.
Un saludo!
La primera parte del párrafo creo que ya se la he respondido.
La segunda, con el ejemplo del esclavo, estoy de acuerdo en algunos puntos y en otros no. No se trata de hacer un papel de víctima o de profeta con que algún día llegarán las vacas gordas, se trata de analizar la realidad objetiva de la sociedad, y modificarla para erradicar el problema. Si un hambriento tiene hambre, y queremos ayudarle, tenemos dos opciones: Ofrecerle un pescado (solución fácil y rápida), o enseñarle a pescar (solución complicada y lenta). Si queremos evitar que haya más gente pasando hambre, los comunistas preferimos la segunda opción. Porque sabemos gracias a los estudios de economía política de Marx (y otros autores) que nuestra sociedad está siendo explotada por una minoría que se beneficia con el trabajo ajeno de los trabajadores, y encima nos convencen de que la escasez y las crisis son culpa nuestra, para así hacernos sentirnos culpables y responsables. Y como a largo plazo eso es insostenible y con impredecibles consecuencias, la solución es cambiar las relaciones de producción capitalistas por las socialistas, del mismo modo que se cambió el feudalismo por el capitalismo.
Tiene usted razón con que hay que actuar, pero no es tan sencillo, las revoluciones nunca lo han sido. Un esclavo no puede simplemente quitarse las cadenas y decidir ser libre, su esclavista no le dejará. Y para conseguirlo tiene que buscar apoyo, crear una estrategia y luchar por su libertad y la de sus semejantes oprimidos. Se necesita el apoyo popular para llevarlas a cabo, pues solo así se consigue la legitimidad que se merece el cambio. Y hasta que el movimiento comunista internacional vuelva a reorganizarse desde la caída de la Unión Soviética, no hay mejor estrategia por ahora que concienciar a las masas de la realidad objetiva de la sociedad, y dividir lo que se pueda las castas explotadoras. Pero agarrar ahora un arma y lanzarse a luchar sería un suicidio poco inteligente. Los comunistas a veces podemos pecar de infantilismo, y es algo que debemos cuidar, pero eso no cambia nada.
Un saludo.