por HastaLaVictoriaSiempre Dom Jul 13, 2014 6:09 pm
Yo no voy a aceptar un contrato en el que veo que salgo perdiendo, nadie lo haría, a no ser que sea masoquista.
Nunca se ha hablado de masoquismo, pero la imaginación de los subjetivistas lleva a ignorar (o a no querer ver) las condiciones en las que están los trabajadores asalariados, yo como obrero no acepto un contrato porque me parece muy justo y conveniente lo que me plantean,
lo hago porque estoy desposeído, porque lo único que poseo es mi fuerza de trabajo, y ni se puede decir que sea propiedad mía, sino mas bien propiedad social de los capitalistas, ya que falta algo clave; los medios de producción, al no tener medios de producción lo único que puedo hacer es firmar el contrato, porque no hay otra, sino lo firmo no tengo como darle comida a mis hijos, a menos que usted y los liberales en general conozcan algún truco de magia para crear comida de la mismísima nada, si es así le agradecería que nos lo diga, serian las cosas mucho mas fácil.
En un sistema basado en clases sociales antagónicas el estado va a existir siempre, es la única forma de (digamoslo así) legalizar la explotación del hombre por el hombre, de legalizar las relaciones de producción actuales, de mantenerlas y de inclinar también la lucha de clases hacia el lado de la clase dominante ya que esta posee el poder de las armas, el estado es el que esta encargado de producir mercancía fuerza de trabajo para los capitalistas, cuénteme sino otra forma de hacerlo, cuénteme ademas que sucedería si mañana los obreros deciden habiendo llegado a un determinado grado de conciencia irse a otro hipotético lugar y trabajar por si mismos sin los capitalistas, no habría trabajadores para los capitalistas, sin embargo los trabajadores no pueden hacer esto, no pueden decidir por si mismos libremente sobre las relaciones de producción que quieren establecer como clase, cuénteme también quien se encargaría de ordenar las cosas en el caso de una revolución de los trabajadores contra los capitalistas, el estado les niega la libertad, sin embargo el estado no les niega la libertad porque si, de forma abstracta, lo hace por ser el instrumento de dominación de una clase a otra,
el capitalismo no puede sobrevivir sin estado.