Estimados compañeros de foro y camaradas:
Partiendo de la base de mi convencimiento de que este debate está ya agotado y lo único que cabe en él (mal, muy apretada y reitaradamente ya, hasta el aburrimiento) es dar vueltas y revueltas en espiral sobre las posturas ya irreconciliables que están hiperplanteadas y desarrolladas en exceso por cada uno de los que las defendemos, y que no son más que la expresión de la lucha de clases en el seno de este foro, el cual es a su vez un reflejo muy “sui géneris” de la lucha de clases en el seno del Movimiento Comunista de la actualidad, sí quería llamar la atención sobre algunos aspectos en torno a la intervención del compañero
Duende Rojo, al que, dicho sea de paso, tengo en alta estima personal y aprovecho para saludar muy cordialmente, referentes a la cita de Lenin que trae al hilo.
Si la leemos atentamente, saltará a la vista lo que resalto en color y en letra grande, que son matices super importantes a tener en cuenta sobre las premisas en que Lenin basa su posición en esta cita en concreto (parcial, descontextualizada y manipulable al gusto del consumidor, como sucede con toda cita que se pretende usar para “legitimar” una posición política o ideológica, que puede uno encontrar citas al gusto para apoyarla, así como puede encontrarlas en el mismo autor para sostener la posición opuesta. Cosas de las citas... Las citas sólo sirven para dejar claras las palabras textuales que el autor usó en algo que expresó, pero no sirven para clarificar una posición doctrinal o de principios en un cuerpo de praxis como el Marxismo, que es mucho más amplio que los textos de cada uno de los autores marxistas y que, incluso, el conjunto de todos ellos, pues es un desarrollo histórico de praxis revolucionaria, aún vivo y en construcción y que pertenece
sólo al conjunto del Proletariado Revolucionario de toda la Historia y de todo el mundo, y no a Marx, Engels, Lenin, Stalin, Enver Hoxha, Mao, el Presidente Gonzalo o quien sea, por más relevante que su aporte haya sido para la praxis revolucionaria).
Veamos esa cita resaltando los matices que creo se han pasado por alto:
Lenin en \"El derecho de las naciones a la autodeterminación escribió:En la mayoría de los países occidentales hace ya mucho tiempo que está resuelto. Es ridículo buscar en los programas de Occidente solución a problemas que no existen. Rosa Luxemburgo ha perdido de vista aquí precisamente lo que tiene más importancia: la diferencia entre los países que hace tiempo han terminado las transformaciones democráticas burguesas y los países que no las han terminado.
En la mayoría de los países occidentales no significa ni de lejos lo mismo que
en todos y cada uno de los países occidentales. Deja la puerta perfectamente abierta a contemplar excepciones a esa regla. Y yo sostengo que España es una excepción a esa norma, siendo un país de Europa Occidental en que no está aún resuelto el problema nacional.
Pero por si quedaran aún dudas de que Lenin era mucho más flexible en la comprensión de la cuestión nacional en Europa Occidental en la época del Imperialismo que algunos foreros (en mi opinión muy brillantes y muy respetables para mí, aún desde la discrepancia más absoluta), poco más adelante dice:
Lenin en \"El Derecho de las naciones a a la autodeterminación escribió:Terminada esta época, Europa Occidental había cristalizado en un sistema de Estados burgueses que, además, eran, como norma, Estados unidos en el aspecto nacional.
Relativizando Lenin con ese
”como norma” una afirmación matizada y relativa que algunos en este debate pretenden convertir en una afirmación categórica y absoluta de que todos los países o naciones de Europa Occidental se constituyeron exitosamente como Estados unidos en el aspecto nacional.
Creo que caben pocas dudas de que Lenin no afirmó que no quepa posibilidad alguna de cuestiones nacionales irresueltas en Europa Occidental en la época del Imperialismo.
Pero yo voy aún más lejos y digo abiertamente que, si Lenin afirmó en algún momento y lugar que no hay esa posibilidad (cosa que sé que no hizo jamás, al menos de forma que quedara plasmada por escrito), entonces Lenin se equivocó estrepitosamente. Y los casos de España y de Irlanda (con respecto al Reino Unido), son, en mi opinión y en la de no pocos otros marxistas, dos casos reales que desmienten con su sola existencia la afirmación categórica de que no hay conflictos nacionales sin resolver en Europa Occidental en la época del Imperialismo. Y no me siento escandalizado por no considerar a Lenin infalible, cual Papa de la Iglesia Católica. De hecho, considero que Lenin cayó en contradicciones graves en algunos aspectos y asuntos importantes del Marxismo, contradicciones que compartía con otros marxistas de su época y que respondían al estado de desarrollo aún muy inmaduro de la praxis revolucionaria de su época. Claro que esas insuficiencias, carencias y contradicciones, sólo son detectables y evitables desde la perspectiva que nos da el tiempo transcurrido y el desarrollo de una praxis revolucionaria que, tras aportar éxitos y cuerpos teóricos y prácticos valiosos y acertados, culminó finalmente en derrota. Pero eso es otro tema...
Nos pongamos como nos pongamos, y citemos a Lenin, a los historiadores más prestigiosos del mundo o al Evangelio según San Lucas para “demostrar” lo contrario, en España hoy día hay un conflicto nacional abierto entre el Estado español y Cataluña, con apoyo activo de al menos dos millones y medio de catalanes (y apoyo pasivo de bastantes más, tanto dentro como fuera de Cataluña), por mucho que estemos en la época del Imperialismo, y sea eso debido a “nacionalismos de laboratorio”, a que Cataluña sea o no “de verdad” (?) una nación, a que España sea más fuerte y más guay que Cataluña, a que sea o no un suicidio para Cataluña su secesión, o a si todo esto se debe a la confabulación judía de Soros en alianza estratégica con los Iluminati para establecer el “Gobierno Mundial”, o a la intervención de los extraterrestres de Raticulín encabezados por Micaél o Carlos Jesús.
Y cómo nos posicionemos como comunistas frente a este y los demás movimientos de la realidad y con qué finalidad nos posicionemos, es lo que diferencia qué línea estamos, en los hechos y no en nuestras intenciones, defendiendo y sosteniendo.
Y esas posiciones, están ya muy claras en este hilo, así como quiénes defendemos cada una y en base a qué argumentos y desde cuál organización o movimiento que se reivindica comunista.
Si os divierte dar vueltas y revueltas a lo mismo desde los mismos argumentos repetidos desde diferentes estilos y diferencias nimias, pues que os divirtáis; pero, por favor os lo pido: dejad de tratar de “resolver” esta cuestión a golpes de citas, porque eso es inútil. El Marxismo no es una colección de citas “ad hoc”, si no una praxis revolucionaria muy seria y compleja en desarrollo y perteneciente al Proletariado Revolucionario de toda época y lugar, y no a “los clásicos”; seamos serios, por favor.
Gracias por vuestra paciencia al leerme y un cordial saludo comunista.