castro escribió:Hola, me he puesto a estudiar la obra de Marx, pero surgen muchas dudas debido a la complejidad de la obra. Me gustaría entenderla bien, y sabiendo que aquí hay gente que sabe mucho, agradecería que me iluminaran con un poco de sabiduría.
Publicaré mis dudas siempre en este hilo para no crear desorden en el foro.
Bien, la primera duda es del principio: el trabajo. Es definido de diversas formas y no me ha quedado claro.
Todo trabajo es, de una parte, gasto de la fuerza humana de trabajo en el sentido fisiológico y, como tal, como trabajo humano igual o trabajo humano abstracto, forma el valor de la mercancía. Pero todo trabajo es, de otra parte, gasto de la fuerza humana de trabajo bajo una forma especial y encaminada a un fin y, como tal, como trabajo concreto y útil, produce los valores de uso.
Entiendo el trabajo abstracto como trabajo básico fijo, pero no entiendo por qué éste forma el valor de la mercancía y el trabajo concreto produce los valores de uso. ¿Acaso el valor de uso no forma parte de la mercancía y al mismo tiempo la mercancía incorpora valor de uso?
El trabajo útil, concreto se relaciona de una forma muy extraña con la capacidad productiva:
La capacidad productiva es siempre, naturalmente, capacidad productiva de trabajo útil, concreto. Y sólo determina, como es lógico, el grado de eficacia de una actividad productiva útil, encaminada a un fin, dentro de un período de tiempo dado. Por tanto, el trabajo útil rendirá una cantidad más o menos grande de productos según el ritmo con que aumente o disminuya su capacidad productiva. Por el contrario, los cambios operados en la capacidad productiva no afectan de suyo al trabajo que el valor representa. Como la capacidad productiva es siempre función de la forma concreta y útil del trabajo, es lógico que tan pronto como se hace caso omiso de su forma concreta, útil, no afecte para nada a éste. El mismo trabajo rinde, por tanto, durante el mismo tiempo, idéntica cantidad de valor, por mucho que cambie su capacidad productiva. En cambio, puede arrojar en el mismo tiempo cantidades distintas de valores de uso, mayores o menores según que su capacidad productiva aumente o disminuya. Como se ve, el mismo cambio operado en la capacidad productiva, por virtud del cual aumenta el rendimiento del trabajo y, por tanto, la masa de los valores de uso creados por éste, disminuye la magnitud de valor de esta masa total incrementada, siempre en el supuesto de que acorte el tiempo de trabajo necesario para su producción. Y a la inversa.
Este es el parrafo en cuestión.
También me he cruzado con los términos: "trabajo simple", "trabajo socialmente necesario". ¿Cuál es por ejemplo la diferencia entre trabajo simple y el trabajo abstracto?
Gracias y saludos.
Saludos, «castro».
En el intercambio entre dos mercancías, esto es en la igualdad de sus valores de cambio, se encuentran distintos valores de uso con un mismo valor de cambio. Dicho de otra forma, en su intercambio debe haber un factor común, un componente que pueda ser igualado en términos de valor.
Estas dos mercancías, es decir, dos productos mercantiles, que reúnen diferentes utilidades, esto es que tienen un valor de uso diferente, se puede decir que son cualitativamente diferentes; sirven para diferentes cosas. También se puede decir, por tanto, que para la producción de tales sustancias cualitativas diferentes es necesario un trabajo cualitativo diferente; un diferente tipo de trabajo útil. Así pues, por lo tanto, se puede definir trabajo útil como
aquel trabajo destinado a la producción concreta de valores de uso. Para la producción de una mesa se requiere un trabajo útil concreto, con sus correspondientes herramientas, técnica, horas, etc.; para la producción de un televisor se requiere un trabajo útil concreto distinto, con sus correspondientes herramientas, técnica, horas, etc. El hecho fundamental es que, como mercancías producidas, X mesas = Y televisores. Se establece una ecuación de equivalencia. Está claro, pues, que esta equivalencia no puede establecerse entre el valor asociado al trabajo útil de cada mercancía, pues, como se ha visto, es concreto y distinto por cada una.
Karl Marx, «El capital»; pág. 64, Tomo I, Libro I; Editorial Akal, Edición Básica de Bolsillo, Madrid, 2012 escribió:Llamamos trabajo útil al trabajo cuya utilidad se presenta así en el valor de uso de un producto o en el hecho de que su producto es un valor de uso. Desde este punto de vista se considera siempre en relación con su efecto útil.
El factor que permite el intercambio entre mercancías, eso es la equivalencia de valor entre distintos valores de uso, es el trabajo humano general o trabajo humano abstracto incorporado, cristalizado en ellas. Este trabajo humano general no es concreto, no tiene especificidad útil, sino que se refiere al simple consumo de fuerza de trabajo humano. El trabajo abstracto se puede entender como un factor común de todos los trabajos concretos diferenciados entre ellos por la utilidad que transfieren a las mercancías; en definitiva, como la imagen o abstracción del uso de trabajo humano. Cada una de las formas concretas que adopta la expresión de trabajo humano parte del fundamento de fuerza de trabajo humana; de expresión social de tal capacidad.
Por tanto, la expresión más simple del consumo de trabajo humano constituye el denominador común de los diferentes valores de cambio, obviando las formas de trabajo útil que se pueden construir a partir del trabajo simple. En la producción de mesas y en la producción de televisores se consume, se invierte fuerza de trabajo humana comuna, despojada de su especificidad útil (trabajo útil). La misma cantidad del trabajo humano general en una determinada cantidad de mesas podrá ser el equivalente a cierta cantidad de televisores.
Karl Marx, «El capital»; pág. 64, Tomo I, Libro I; Editorial Akal, Edición Básica de Bolsillo, Madrid, 2012 escribió:Si se prescinde de la determinación de la actividad productiva y, por tanto, del carácter útil del trabajo, no le queda más que el hecho de ser un consumo de fuerza de trabajo humana.
Volviendo al tema de la relación entre valor de uso y valor de cambio, se puede entrever, entonces, como entre dos mercancías se establece un vínculo independiente de su valor de uso. Para X manzanas se pueden obtener Y mandarinas. Dicho de otra forma, el valor expresado por las mercancías, que corresponde a su valor de cambio, se da
aisladamente de su valor de uso. Si se toma la consideración anterior de trabajo abstracto, es decir, si vaciamos de valor de uso y de su trabajo concreto útil a las mercancías, se tiene que el valor de una mercancía corresponde al valor de cambio de tal mercancía. Por tanto, el valor de cambio, esto es el valor de una mercancía, corresponde a la expresión del trabajo abstracto. Mejor expresado, corresponde a aquel trabajo general, aquel trabajo
en sí, que incorpora necesariamente toda mercancía: el consumo de la fuerza humana de trabajo.
Partiendo de aquí, aseverando que el valor de una mercancía corresponde a la cristalización de trabajo humano contenido en ella, ¿como se puede medir esta magnitud creadora de valor? Por medio de su consumo, esto es de su uso; en definitiva, de su duración (meses, semanas, días, horas, etc.).
Así pues, se alcanza el concepto de que el valor de una mercancía, expresado en su valor de cambio independiente de su valor de uso, supone una expresión del
tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción. Esta idea de «trabajo socialmente necesario» se refiere al
trabajo humano requerido para la producción de un bien material en las condiciones de producción de su entorno social, de la sociedad. A modo de ejemplo, se puede entender como el trabajo socialmente necesario para la producción de ropa era extremadamente mayor antes de la invención de la máquina de vapor en el siglo XVIII. Si en inicios de tal siglo se requería el consumo de 8 horas de fuerza de trabajo humano para la producción de 4 piezas de ropa, con la introducción de las máquinas de hilar tal consumo de trabajo podía lograr la producción de 16 piezas. Es decir, el trabajo socialmente necesario se había reducido en una proporción de 4 veces, igual así el precio general de tales piezas. Cada pieza requería menos trabajo social. Por lo tanto, esto conduce a la conclusión de que si se altera el trabajo socialmente necesario para la producción de una mercancía, se altera proporcionalmente su valor. En otras palabras, si el consumo de trabajo necesario es constante, la mercancía expresará un valor de cambio constante.
Karl Marx, «El capital»; pág. 60, Tomo I, Libro I; Editorial Akal, Edición Básica de Bolsillo, Madrid, 2012 escribió:Tiempo de trabajo socialmente necesario es el tiempo de trabajo requerido para representar cualquier valor de uso con las existentes condiciones de producción socialmente normales y el grado medio de habilidad e intensidad de trabajo.
Por último, los conceptos de trabajo simple y de trabajo complejo se refieren el nivel de concentración, de complejidad, que puede alcanzar un trabajo según su aplicación concreta. Dicho en otras palabras, cierta cantidad de trabajo complejo equivale a una acumulación, a una concentración de trabajo simple; el trabajo complejo puede desglosarse en trabajo simple. Por tanto, mercancías producidas por un trabajo complejo pueden ser efectivamente intercambiadas por cierta cantidad de mercancías producidas por un trabajo simple, o menos complejo. Por ejemplo, si por la producción de los televisores se exige un trabajo más complejo ―técnica, educación, seguridad, etc.― que para la producción de las mesas, los productos finales podrán ser igualmente intercambiados, pues el trabajo complejo de una producción es el desarrollo de la combinación del trabajo simple de la otra, es un nivel superior del trabajo. Pero, ahí está la cuestión, sigue siendo trabajo humano.
Friedrich Engels, «Anti-Dhüring», 1878; pág. 193, Ediciones Bandera Roja, Marxist Internet Archive, 2003 escribió:No todo el trabajo es mero consumo de simple fuerza humana de trabajo; muchos géneros de trabajo suponen la aplicación de habilidades o conocimientos adquiridos con más o menos esfuerzo, tiempo y gasto de dinero. ¿Producen estos tipos de trabajo compuesto, en un mismo tiempo, el mismo valor mercantil que el trabajo simple, el consumo de mera y simple fuerza de trabajo? Evidentemente, no. El producto de la hora de trabajo compuesto es una mercancía de valor superior, doble o triple, comparado con el producto de la hora de trabajo simple. Mediante esta comparación, el valor de los productos del trabajo compuesto se expresa en determinadas cantidades de trabajo simple.
Saludos.