Resulta notable cómo Darwin redescubre entre las bestias y las plantas la esencia de la sociedad de Inglaterra, con su división del trabajo, la competición, la apertura de nuevos mercados, los inventos y la lucha maltusiana por la existencia”, comenta Karl Marx en una carta a Engels de 1862. Marx leyó El origen de las especies poco después de su publicación y advirtió su “torpe estilo inglés”. El comprendió con más claridad que la mayoría la amenaza del Origen (lo he puesto en redondilla) a los estándares tradicionales victorianos. “Aunque está desarrollado al tosco modo inglés, este es el libro que, en el campo de la historia natural, proporciona las bases para nuestros puntos de vista”, continuó dirigiéndose a Engels. Le repitió el mismo comentario exacto a Ferdinand Lassalle. “La obra de Darwin es de una gran importancia y sirve a mi propósito en cuanto que proporciona una base para la lucha histórica de clases en las ciencias naturales”. Marx se reía del temor de los británicos hacia los simios. “Desde que Darwin demostró que todos descendemos de los simios, apenas queda shock alguno que pueda perturbar el orgullo de nuestros ancestros”
Por cierto...
Pero, las críticas al darwinismo que hacen hoy en día algunos biólogos y genetistas, no cuestionan en absoluto los planteamientos evolucionistas, y no son en absoluto creacionistas
La inmensa mayoría de críticas que recibe el neodarwinismo son lanzadas... desde el neodarwinismo. Aunque en algunos aspectos necesite ser mejorado y modificado (como cualquier teoría científica), en su conjunto es verdadero y es la teoría que mejor explica las leyes de la materia viva. Y por eso todos los que critican algunos aspectos del neodarwinismo son los mismos que lo apoyan frente a ciertas personas que dicen que describir la replicación, transcripción y traducción del ADN es promover un individualismo atroz y darle opio al pueblo que, como todos sabemos, justifica el sistema capitalista por los conocimientos avanzados sobre genética que le han inoculado en las iglesias y en las tabernas.