La ciencia ha jugado siempre (antes y ahora) en contra de la reacción y de las clases dominantes. No hay nada nuevo que decir al respecto. Por eso la clase dominante lo que hace es silenciar y manipular la ciencia, además de tratar de hacer pasar como tal lo que no es más que superchería. Bajo el paquete de "ciencia" meten un disparate tras otro porque cuando la gente piensa en un cientítifico a muchos les viene automáticamente la imagen tópica e idílica de Newton o de Lavoisier o de Kepler. El SIDA es uno de esos fraudes; ni es el primero ni será el último.
Por lo tanto, la primera tarea de un científico de verdad es, efectivamente, la crítica, que empieza por la propia ciencia. Pero toda la educación del científico va en el sentido contrario, algo que la organización moderna del trabajo científico refuerza. El científico es un intelectual proclive a la escolástica, a repetir lo que le han enseñado y a no polemizar, sobre todo cuando eso supone enfrentarse a quienes controlan los medios de producción que hoy necesita la ciencia (de los cuales el científico no es dueño).
Lo que tú pretendes exponer como algo novedoso ya exitía en el siglo XVI y los auténticios científicos fueron perseguidos y encarcelados o incluso asesinados.
De todo esto ya hablaba Descartes en el "Discurso del método" y no hay hoy cretino que no te eche en cara que nosotros no sabemos lo que es el famoso "método cientifico" cuando ellos en su vida han estudiado lo que es ninguna clase de método, es decir, que utilizan conceptos, como el de virus, que no son capaces de definir, seguramente porque aún no hay suficiente evidencia científica para ello, pero también porque la que existe es errónea.
En ciencia la crítica empieza por la negación, es decir, por dejar bien claro lo que no es ni puede ser nunca ciencia, por maś que lo repitan un millón de veces y, en particular, la microbiología, que es una de las ciencias más apasionantes que existen, se asienta desde su mismo origen sobre fundamentos absolutamente falsos y existen pruebas más que contundentes de que quienes impusieron dichos fundamentos, como es el caso de Pasteur, mintieron y engañaron. Los demás, la gentuza como Gallo, Fauci, Essex y los demás no son más que payasos que siguen esa misma ruta fraudulenta porque hay quienes ríen las gracias "made in USA".