por Ereshkigal Vie Feb 18, 2011 5:11 pm
En la educación debe haber una base común pero no debemos olvidar que no todos los niños ( ni tampoco los adultos) tienen las mismas capacidades. Un niño puede ser negado para la música pero, en cambio, puede ser un buen dibujante, otro niño puede destacar en el área de las matemáticas y otro en el de la creación literaria. En la escuela se debería educar en capacidades y valores, de nada sirve una sólida formación artística e intelectual si no se transmiten una serie de valores. Toda escuela tiene un "programa oculto" para formar el carácter del niño, aunque a veces ese programa no se halla oculto como en la escuela democrática del filósofo norteamericano John Dewey para quien la democracia y sus valores debían ser enseñados y puestos en práctica en la escuela.
"Cada vez tengo más presente en mi mente la imagen de una escuela; una escuela cuyo centro y origen sea algún tipo de actividad verdaderamente constructiva, en la que la labor se desarrolle siempre en dos direcciones: por una parte, la dimensión social de esta actividad constructiva, y por otra, el contacto con la naturaleza que le proporciona su materia prima. En teoría puedo ver cómo, por ejemplo, el trabajo de carpintería necesario para la construcción de una maqueta será el centro de una formación social por una parte y de una formación científica por otra, todo ello acompañado de un entrenamiento físico, concreto y positivo de la vista y la mano"(Dewey, 1894).
En la Unión Soviética no sólo se buscaba ofrecer una formación intelectual.
"La escuela soviética está llamada a producir hombres formados bajo todos los conceptos, que conozcan bien las bases de la ciencia y al mismo tiempo se ocupen en un trabajo corporal sistemático; deben, además, desarrollar en la juventud el afán de un trabajo útil a la sociedad y por participar activamente en la creación de bienes necesarios para la sociedad"
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]