Shenin escribió: Ahora no confundir Burocracia con Intelectuales que no son lo mismo, muchos burócratas soviéticos no eran para nada intelectuales.
Gramsci menciona en su escrito a los burócratas, aunque no los llame así, incluyéndolos en la categoría de intelectuales. No se refiere a la intelectualidad en el sentido artístico o literario, por ejemplo, sino en el sentido del trabajo que realizan. En este sentido (y solo en este sentido) un burócrata puede ser considerado como intelectual. De hecho, el parasitismo del burócrata descansa sobre la base de la contradicción entre el trabajo intelectual y el manual, que el socialismo debe resolver para avanzar hacia el comunismo. No creo que la nomenklatura trabajara las minas de carbón de Kuzbass con pico en mano, precisamente. Cito el texto de Gramsci:
La relación entre los intelectuales y el mundo de la producción no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino que está "mediada", en grados diversos, por todo el tejido social, por el complejo de las superestructuras, cuyos "funcionarios" son precisamente los intelectuales. Podría medirse la "organicidad" de los diversos estratos intelectuales, su conexión más o menos íntima con un grupo social fundamental, estableciendo una gradación de las funciones y de las superestructuras de abajo a arriba (desde la base estructural hacia arriba). Por ahora es posible fijar dos grandes "planos" superestructurales; el que puede llamarse de la "sociedad civil", o sea, del conjunto de los organismos vulgarmente llamados "privados", y el de la "sociedad política o Estado", los cuales corresponden, respectivamente, a la función de "hegemonía" que el grupo dominante ejerce en toda la sociedad y a la de "dominio directo" o de mando, que se expresa en el Estado y en el gobierno "jurídico".
De todos modos, la cuestión de la nomenklatura es bastante más compleja. Si bien parasitaba parte del producto social y ejercía cierto control sobre los medios de producción, las relaciones de propiedad socialistas limitaban bastante su desarrollo como nueva burguesía (que es la tendencia real del desarrollo de la capa burocrática privilegiada), así como sus posibilidades de explotación. Lo cual explica, entre otras cosas, por qué el enriquecimiento de los burócratas se nutría en gran parte de las vías ilegales, además de no alcanzar los niveles de las burguesías de los países capitalistas. Los burócratas no pudieron ejercer desde el principio un control pleno sobre los medios de producción, siempre encontraron obstáculos institucionales heredados del periodo revolucionario anterior. Los elementos de dictadura del proletariado y de control obrero no son eliminados de golpe, pero sí son debilitados progresivamente. De ahí que la restauración del capitalismo en la URSS durase décadas, e incluso fuera necesario un salto cualitativo contrarrevolucionario en 1991. Cuando la nueva burguesía ya está madura es cuando se desembaraza de todo lo que queda de socialismo, incluyendo las etiquetas. Es significativo que la burocracia fuese incapaz de forjar un nuevo modo de producción "propio", ya que su verdadera tendencia era hacia su constitución como nueva burguesía (y no hacia su asentamiento como capa burocrática privilegiada) sustituyendo el socialismo, no por un nuevo modo de producción, sino por el modo de producción capitalista otra vez.
Y, bueno, autores que expongan todo esto, puedo citar a Ludo Martens en su trabajo
La URSS y la Contrarrevolución de Terciopelo. También están este trabajo y este otro realizados en 1990 y 1991 respectivamente por unos comunistas italianos.
Realmente la nomenklatura nunca estuvo sola a la hora de descomponer el socialismo. Se apoyaba en los restos de pequeña burguesía, que inevitablemente sobreviven mientras el socialismo se ve obligado a mantener ciertas relaciones mercantiles (mercados de cooperativas y pequeñas propiedades, mecanismos de distribución de bienes de consumo, etc.), así como en los burgueses clandestinos del mercado negro. Y eso por no hablar de cómo jefes de servicios secretos occidentales, como Allen Dulles, reconocieron que uno de sus propósitos de cara al sabotaje contra los países socialistas era fomentar los hábitos parasitarios y decadentes que caracterizaban a la nomenklatura soviética. Es también significativo que la "edad de oro" de la nomenklatura soviética (me refiero a la etapa de Brezhnev) estuviese caracterizada por reformas económicas tendentes a introducir relaciones y mecanismos mercantiles en las empresas del estado. Tampoco son casualidad episodios como la transferencia de la propiedad de la maquinaria agrícola a los koljós, realizada durante el liderazgo de Jruschov. Esto (me refiero a ls reformas económicas) se puede ver en las Tesis del PC griego sobre el Socialismo, donde hacen un estudio de la economía soviética partiendo de la teoría marxista y de datos económicos soviéticos. Advierto que el texto está en francés. Yo tengo una traducción, pero en papel. De momento no he encontrado ninguna versión digital en castellano. José Antonio Egido también expone en su trabajo
La construcción económica del socialismo en el siglo XX cómo Yugoslavia (bastante tolerante con las relaciones de mercado) tenía también un PC altamente burocratizado.