Los dos primeros asesinatos tuvieron lugar la noche del 25 de junio de 2007. La primera víctima fue Ekaterina Ilchenko, una mujer de 33 años que se dirigía a su casa después de tomar té con su pareja. Según la confesión de Sayenko, él y Supruyuck habían "salido a pasear". Supruyuck llevaba consigo un martillo con el que golpeó a Ilchenko en un costado de la cabeza. El cadáver sería encontrado por su madre a las 5 de la madrugada.
Una hora después del primer asesinato, los dos chicos atacaron a su siguiente víctima, Roman Tatarevich. Éste dormía en un banco próximo a la escena del primer asesinato. La cabeza de Tatarevich fue brutal y repetidamente golpeada con objetos contundentes, hasta dejar su rostro irreconocible.
El 1 de julio, los cuerpos de otras dos víctimas, Evgeniya Grischenko y Nikolai Serchuk, fueron encontrados sin vida en una localidad vecina Novomoskovsk.
La noche del 6 de julio, tres personas más fueron asesinadas en Dnepropetrovsk. La primera fue Egor Nechvoloda, un militar recientemente licenciado y que fue golpeado hasta la muerte cuando volvía a casa tras haber estado en un club nocturno. Su madre encontró el cuerpo sin vida por la mañana, cerca del edificio de apartamentos en la Calle Bohdan Khmelnystsky.
Elena Shram, una vigilante nocturna de 28 años, fue asesinada cerca de una esquina en la calle Kosiora. Según la confesión de Sayenko, al aproximarse Shram al grupo, Suprunyuck le golpeó varias veces con el martillo que llevaba escondido bajo su camiseta, hasta hacerla caer al suelo. La mujer llevaba una bolsa con ropa de la que Suprunyuck extrajo algunas prendas para limpiar el martillo, tras lo cual tiró la bolsa.
Esa misma noche mataron a otra mujer, Valentina Hanzha (sin relación aparente con Alexander Hanzha).
Al día siguiente, 7 de julio, dos chicos de 14 años del pueblo vecino de Podgorodnye fueron atacados a plena luz del día mientras pescaban. Uno de ellos, Andrei Sidyuck, fue asesinado, pero el otro, Vadim Lyakhov, consiguió escapar.
El 12 de julio, un hombre de 48 años llamado Sergei Yatzenko desapareció cuando iba con su moto Dnepr. Su cuerpo fue encontrado cuatro días después, mostrando claras señales de haber sido atacado salvajemente.
Trece asesinatos más siguieron a éstos, a menudo con múltiples cuerpos encontrados en el mismo día. Al parecer, todas las víctimas fueron escogidas al azar, si bien se inclinaban por las de apariencia más vulnerable: mujeres, niños, ancianos, vagabundos o personas ebrias.
La mayoría de las víctimas fueron asesinadas con objetos contundentes como martillos y barras de acero. Las golpeaban en la cara dejándolas irreconocibles. Muchas víctimas fueron torturadas y mutiladas, pero nunca las agredieron sexualmente. En algunos casos robaron a sus víctimas el teléfono móvil y otras pertenencias para venderlas en casas de empeño, aunque esta práctica no era habitual.
Los asesinatos se fueron extendiendo en su radio de acción. Además de la ciudad de Dnepropetrovsk, algunos tuvieron lugar en las áreas de Dnipropetrovsk Oblast.
No se relacionaron los asesinatos que se perpetraron hasta el 7 de julio con el ataque a los dos chicos en Podgorodnoye. Vadim Lyakhov, el superviviente, fue inicialmente puesto bajo arresto, sospechoso de haber asesinado a su amigo. No se le permitió pedir un abogado y fue golpeado por la policía durante el interrogatorio. En cualquier caso, se averiguó rápidamente que él no era el responsable de la muerte de su amigo, y que ese asesinato estaba conectado con la reciente masacre. Lyakhov cooperó con la policía para crear retratos robot de los atacantes.
Varios días después, el 14 de julio, una mujer de 45 años llamada Natalia Mamarchuck estaba conduciendo su scooter por el pueblo vecino de Diyovka. Al pasar por una zona arbolada, dos hombres corrieron hacia ella y la hicieron caer del ciclomotor. Entonces, tumbada en el suelo, la golpearon hasta la muerte con un arma contundente, posiblemente un martillo o una tubería. Cuando dejó de moverse, los hombres se subieron al scooter y huyeron. El ataque fue visto a cierta distancia por varias personas del lugar. Los persiguieron, pero rápidamente perdieron la pista de los atacantes. Dos niños vieron también el ataque desde cerca, escondidos a unos metros de donde Mamarchuk fue asesinada. Estos dieron una detallada descripción que coincidía con la que había dado Lyakhov previamente. Ráìdamente se organizó un grupo de investigación en Kiev, comandado por el investigador criminal Vasily Paskalov. Unos 2.000 investigadores trabajaron en el caso.
En un principio la investigación fue llevada en secreto. Sin información oficial sobre la cadena de asesinatos, la población no fue puesta sobre aviso ante posibles ataques ni se facilitó la descripción de los homicidas. Aún así, los rumores relativos a los asesinatos mantuvieron a mucha gente en sus casas por las noches. Los investigadores distribuyeron selectivamente retratos de los sospechosos y listas de los objetos robados a las casas de empeño locales. Las propiedades robadas comenzaron a aparecer en las casas de empeño, concretamente en el barrio de Leninskiy de la ciudad. La asociación de los retratos con los objetos encontrados condujo a las autoridades hasta su objetivo
Niños , filoNAZIS, como no, solo de las tripas perturbadas de la Burguesia podia haberse engendrado semejante aberración.
[quote]Los tres sospechosos eran amigos de toda la vida y habían ido juntos a la escuela.
Según entrevistas concedidas por sus familiares, Sayenko y Hanzha eran amigos desde muy pequeños. Suprunyuck se trasladó a la zona más tarde, y los tres se hicieron amigos en el tercer curso de Primaria. Los otros dos chicos habían sido buenos estudiantes hasta que se hicieron amigos de Suprunyuck, luego sus notas comenzaron a bajar. Uno de sus profesores advirtió que Suprunyuck era tímido y aislado, además provocaba peleas y con frecuencia se metía en problemas.
En quinto curso, los chicos tuvieron su primer roce con la ley cuando fueron encontrados lanzando piedras a trenes en movimiento.
En octavo, los tres sospechosos encontraron una afición común. Durante los interrogatorios, Sayenko declaró: "Igor (Suprunyuck) y yo teníamos miedo de las alturas, y teníamos miedo a ser apaleados por abusones"; Suprunyuck decidió que combatirían sus miedos, colgándose ambos chicos de la barandilla del balcón de su apartamento en un 14º piso. Esto resultó en un efecto positivo y lograron perder su miedo a las alturas. Hanzha resultó el más delicado de los tres: tenía fobia a la sangre, e incluso temía bañar a su gato por temor a hacerle daño. Suprunyuck propuso combatir este miedo torturando perros callejeros. Los chicos capturaban perros en una zona arbolada cercana a su casa, los amarraban a algún árbol, los destripaban y se sacaban fotografías junto a los cadáveres. Las pruebas de la acusación incluyeron varias de las fotos tomadas por los sospechosos. Algunas muestran a los jóvenes pintando esvásticas y otros símbolos con sangre animal y realizando el saludo fascista. En una de las fotografías, Suprunyuck lleva un pequeño "bigote hitleriano" pintado con sangre y posa junto a un perro muerto. A Suprunyuck le gustaba mencionar que había nacido el 20 de abril, el mismo día que Adolf Hitler.
Un largo vídeo que mostraba a los tres jóvenes torturando a un gato blanco en el garaje de uno de ellos fue mostrado en el tribunal. Los tres sospechosos hacen una cruz con dos tablas de madera y clavan al gato en él, entonces le disparan con pistolas de balines y lo amordazan con cinta adhesiva para acallar los gritos del animal.
Cuando tenían 17 años, Suprunyuck le dio una paliza a un chico para robarle la bicicleta, que vendió a Sayenko. Ambos fueron arrestados, pero no ingresaron en prisión debido a su edad.
Tras la secundaria, Hanzha tuvo varios trabajos, como por ejemplo en la construcción y en una pastelería. Luego estuvo desempleado algún tiempo. Sayenko iba a un instituto de metalurgia a tiempo parcial y trabajó como guardia de seguridad. Suprunyuck estaba desempleado oficialmente, pero conseguía dinero como taxista sin licencia utilizando su Daewoo Lanos verde. El coche era un regalo de cumpleaños de sus padres.
Algunos meses antes de la serie de asesinatos y con la ayuda de Sayenko y Hanzha, Suprunyuck llevó a cabo robos, tomando pasajeros en su coche a los que asaltaba. Un Daewoo verde con un cartel de taxi fue descrito como el vehículo utilizado en los crímenes. De acuerdo con las confesiones de los asesinos, algunas de las víctimas fueron recogidas como pasajeros en el coche de Suprunyuck. Hanzha declaró haber participado en un incidente durante el cual asaltaron a dos hombres, y se negó a tomar parte en futuros ataques.
Los medios locales informaron que los sospechosos tenían parientes ricos conectados con las fuerzas de la ley. Vladimir Suprunyuck, el padre de Igor Suprunyuck, en su entrevista con Segodnya declaró que había trabajado en Yuzhmash como piloto de pruebas, a menudo voló con Leonid Kuchma, el futuro presidente de Ucrania, y le sirvió como su piloto personal para vuelos nacionales después de que Kuchma alcanzase el poder. Las autoridades locales, incluyendo al diputado del Ministerio del Interior Nikolay Kupyanskiy, menionaron en un principio las influencias de las familias de los sospechosos, pero luego negaron la declaración, alegando que los tres sospechosos venían de familias pobres. Sin embargo, Viktor Sayenko fue representado en el tribunal por su padre, Igor Sayenko, abogado.