Posteo aquí un texto que desvela algunas de las incongruencias de la versión oficial del 11-S. El presente artículo desde luego no puede estar extraido de ninguna página de temática "conspiranoica" sino que está sacado nada menos de Antorcha.org, la web del PCE(r).
Las grandes mentiras (científicas) del 11-S
Desde nuestras páginas digitales o escritas hemos hablado varias veces de la infinidad de posibilidades que existen de que los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas no fueran sino un autoatentado organizado por los propios servicios secretos de los Estados Unidos para dar el cañonazo (nunca mejor dicho) de salida a la política de guerra imperialista y de rapiña contra Afganistán, Irak, países díscolos africanos, la amenaza contra Corea del Norte, Irán...
Siempre hemos realizado el análisis y la denuncia desde el punto de vista político, como a un Partido de vanguardia corresponde; pero bien es verdad, y así lo hemos dicho siempre, que otras muchas organizaciones y personas llevan investigando tal trama desde ese mismo día cero de lucha contra el terrorismo mundial. Algunas de estas investigaciones se han realizado desde el punto de vista científico, sin apoyo oficial alguno, y los resultados descubiertos son escalofriantes.
Recientemente, el Equipo de Investigación científica dirigido por el profesor e investigador Steven E. Jones, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Brigham Young, ha hecho público un documento que pone patas arriba la versión oficial, y viene a demostrar -sin ningún tipo de dudas- que las tres Torres que se derrumbaron (WTC 1, 2 y 7) ese día en Nueva York, lo hicieron por explosiones controladas por explosivos militares desde dentro de los propios edificios.
El amplio estudio, que ha contado con las aportaciones de físicos, químicos, biólogos y un sin fin de elementos de investigación, comprobación y realística, se encuentra en inglés en http://www.physics.byu.edu/research/energy/htm7.html (ahora de imposible acceso tras el boicot del Gobierno USA).
Por nuestra parte, hacemos un minúsculo resumen (pues el Estudio es muy largo, detallado con cientos de datos, pruebas y experimentos comparativos para publicarlo ni siquiera recortado) a las y los lectores, de los 13 puntos clave de investigación independiente, arriesgada y muy clarificadora que dicho Equipo científico ha realizado y que demuestra fehacientemente que el impacto de los aviones contra los edificios no pudo derruirlos de ninguna forma posible y que sólo la existencia de explosiones controladas desde el interior hizo posible el desastre que todos conocemos:
1. La inverosímil versión oficial miente al otorgar el fundido al rojo vivo del metal de los edificios al calor del choque de los aviones y el incendio del combustible. Por el tipo de material de construcción (hierro, aluminio, acero estructural, además de hormigón) la temperatura necesaria para que esos materiales se conviertan en fluido líquido es obligatoriamente de al menos 845 a 1500 grados centígrados dependiendo del material, y al menos durante 120 minutos ininterrumpidos. Sin embargo, tanto el keroseno como el propio incendio de los materiales de los edificios no alcanzó en ningún momento los 600 grados. Imposible fundir unos materiales tan especiales con al menos 250 (¡a 900!) grados menos de calor. Y menos aún cuando el primer edificio se derrumbó a los 65 minutos y el segundo a los 110. ¿Y qué decir del WTC7, que igualmente se derrumbó con sus 47 plantas y contra el que no chocó avión alguno ni le afectó la bola de combustible? El Equipo de investigación demuestra que por el tipo de residuos, el grado de fundido de los materiales y la naturaleza de cenizas y escombros que han podido investigar (pues la enorme totalidad ha quedado en manos del FBI y nunca ha dejado consultarlas), los únicos materiales que pueden lograr esto fueron o bien el HMX, el RDX, la termita o el termato (que es termita con nitrato de bario y azufre), mezclas de explosivo rasgante y altísimamente destructivo, sólo en manos (en tal enorme cantidad) del Ejército estadounidense. Afirma (y eso que en escasas ocasiones a lo largo del Informe se sale de las interpretaciones meramente científicas) que eso sólo se pudo realizar desde dentro del edificio, con la colocación estratégica de esos explosivos colocados a lo largo de todo el edificio, sobre todo en sus partes bajas. Dedica 16 páginas del Estudio a aportar fotos comparativas, infinidad de pruebas de laboratorio, centenares de datos científicos objetivos sólo para este primer punto.
2. El Informe oficial miente al otorgar temperaturas que, científicamente, son desmontables en cualquier experimento o formulación científica seria y rigurosa. El Informe ordenado por Bush y realizado por tres organismos NO independientes del propio Gobierno yanki llega a afirmar cosas tan nada científicas como la inesperada erosión del acero nuestro análisis abarca hasta el momento en que se va a producir el derrumbe (¡¡y no el antes, el momento y sobre todo el después!!). El Equipo de Steven J. Jones demuestra que esas temperaturas afirmadas son totalmente imposibles, y lanza un estudio de alta posibilidad de que se empleara azufre como única manera de elevarlas hasta los por ejemplo 1510 grados en que funde el acero estructural. O sea, la utilización de termato para incrementar el poder rasgante y fundiente.
3. El informe desvaría y miente sobre el derrumbe del WTC7, pues se derrumbó sin que avión alguno lo impactara, ni siquiera trozos de escombros de los edificios 1 y 2, ¡¡sólo 7 horas después de que cayeran las Torres Gemelas!!. El Informe descaradamente miente cuando afirma que se derrumbó fruto del incendio que le envolvió en un colapso simétrico. Dicho edificio tenía 24 gigantescas columnas interiores de acero y 57 columnas exteriores, pero el edificio cayó como una tarrina de mantequilla derritida simétricamente. Imposible desde el punto de vista científico. Así que no es de extrañar que en el Informe oficial del 11-S, el derrumbe del WTC7 ¡¡ni siquiera aparezca reflejado!!
4. Ese día en Nueva York, en apenas 8 horas, se derrumbaron y desplomaron de forma casi simétrica 3 edificios de inigualable calidad de construcción. El Estudio del Equipo demuestra, a través de miles de consultas con ingenieros, arquitectos y entendidos en ese tipo de obras faraónicas, que ¡¡no hay antecedente alguno de desplomes de rascacielos debido a impactos o incendios!! Pues bien, en uno de los datos oficiales, dice literalmente que toneladas de acero se habrían vaporado ¡cuando para conseguir tal logro hacen falta temperaturas de al menos 2800 grados centígrados!. Aporta el Informe crítico sin embargo, que materiales como la termita, el termato o el RDX sí consiguen esa cualidad.
5 y 9. Analizando cientos de documentos gráficos, grabaciones de video, cronometrando hasta la milésima cada secuencia, se demuestra que la caída de los edificios se realiza de forma no objetiva con las leyes de gravedad, resistencia de los materiales, etc. O sea, si un edificio se derrumba, sea por lo causa que sea, cuando una planta cae sobre otra, frena el nivel de velocidad, pues los materiales de la planta de abajo se convierten en resistentes por la ecuación de caída libre. Eso no se dio en ninguno de los 3 rascacielos, que cayeron como hielo fundido en apenas unos segundos y sin respetar ley lógica ninguna. De nuevo sólo la posibilidad de que explosiones interiores controladas y coordinadas hubieran eliminado esa resistencia física de los edificios (destrozando desde la base las vigas y columnas de sustentación), hace posible científicamente el resultado que todos conocemos. Muy curioso además que en el Informe oficial, y para despejar el balón de las dudas de su tejado, se desvele que en el WTC7 la CIA tenía instalada su base secreta en Nueva York (para así dar a entender que esa pudier ser una de las causas u objetivos del ataque), pero lo que no dice es que ese edificio no fue atacado por los aviones y que ni un solo miembro de la CIA sufrió daño alguno.
El WTC7 tardó exactamente en desplomarse 6.5 segundos (+/- 0.2). Desde la misma altura, un objeto en caída libre tarda 6 segundos en llegar al suelo. ¿Alguien nos puede explicar como 47 pisos con sus suelos, dobles techos, vigas cruzadas y columnas sólo tarda 0.5 segundos más en llegar al suelo que un objeto en caída libre si no es que se le ha allanado el camino en su derrumbe?. La Ley de la Conservación del Momento es una de las fundamentales de la Física, y la versión oficial falla en cada ecuación a aplicar.
Otro dato fundamental: los escombros proyectados en su inmensa mayoría saltan convertidos en polvo microscópico o muy fino, o sea, conforme a la estructura molecular en que lo convierte una explosión de alto poder rasgante y destructivo, no un incendio, por muy virulento que sea.
6. Analizan la totalmente inusual y extraña forma de derrumbe de la antena de la Torre Norte. El Informe oficial pasa de puntillas sobre este dato, y lo otorga a un posible fallo de la estructura interna del edificio, que hizo posible que la antena se hundiera de la forma vista en las grabaciones. O sea, el avión choca contra el exterior, y se empotra en el edificio, de tal manera que daña ante y sobre todo la estructura interna del edificio, no la exterior, y de esa forma la antena es tragada por el edificio, no derrumbada... El Equipo de la Universidad de Brigham Young demuestra con la aportación de decenas de pruebas que ese comportamiento físico es imposible, a no ser, claro, que otra fuerza interna haya dañado simultánea y conscientemente esa estructura de acero, hierro, aluminio y hormigón de altísima calidad y fortaleza. O sea, 47 enormes columnas del núcleo central fallan y se hunden antes incluso que la estructura externa del edificio. Steven E. Jones y su Equipo demuestran que eso sólo lo puede hacer... ¿adivináis?. Exactamente, una combinación de explosivos cortantes colocados estratégicamente en dichas columnas del núcleo central.
7. El testimonio de decenas de personas presentes en los rascacielos atestiguan que se dieron fuertes explosiones en los pisos inferiores en los mismos momentos del impacto de los aviones. La versión oficial dice que eso es fruto de las interconexiones entre los impactos brutales de los aviones y los (posteriores) incendios. El Equipo crítico aporta entrevistas y datos que confirman y demuestran que eso no es científicamente posible.
8. En todos los documentos gráficos se puede observar la eyección de escombros y polvo de las distintas explosiones supuestamente causadas por los incendios tras los impactos de los aviones. Pues bien, estas eyecciones son de carácter horizontal, cosa imposible si se hubieran debido a incendios realmente provocados por el choque de los aviones, ya que se hubieran dado en todas las direcciones. Además, en las Torres se dan de forma casi mimética, lo que obliga a afirmar y posicionarse al Equipo crítico de nuevo por la posibilidad de los explosivos y no de cualquier tipo de incendios. Exponen que pudieron darse por la detonación a través de señales de radio.
10. Este tipo de explosiones (si fuera verdad esta teoría complementada con miles de datos y pruebas) sólo pudieran ser llevadas a cabo de forma muy coordinada, experta y profesional. Según expertos en la materia, la caída de edificios en forma simétrica sólo la pueden llevar a cabo auténticos expertos en el manejo de explosivos, pues sino y por razón lógica se actuaría como en un edificio normal (imaginar los ejemplos de un árbol que se parte con un hacha o un avión que se estrella en un lateral de un enorme edificio), si empezamos a cortarlo o dañarlo o estrellarlo por un lado, caerá de forma científica para el lado ya concretado matemáticamente, nunca de arriba abajo y simétricamente, como en el caso de los edificios del 11 de septiembre. Según esta afirmación concreta, en el mundo hay muy pocas empresas dedicadas a tan difícil obra como el derrumbe simétrico de altos edificios. Una de ellas es la yanki Controlled Demolition Inc. Pues bien, en las rápidas y muy poco cuidadas tareas de limpieza de los restos del 11-S, se adjudicó el trabajo y la contratación de personal ¡a dicha empresa! ¿Simple casualidad?
11. En este largo camino de trabas, grandes mentiras, ocultación de pruebas y medias verdades lanzadas por el Gobierno USA para tapar la dramática y brutalmente real historia de los atentados terroristas islamistas del 11-S, también ha contado con el apoyo de otros Estudios científicos que dan la razón, más o menos incondicionalmente, a la versión oficial. Uno, tal vez de los más famosos, es el realizado por Bazant y Yong Zhou. Pues bien, el Informe crítico destapa todas las faltas de este Informe pro-versión oficial. B&YZ se esfuerzan en la teoría de las causas de la elevación de las temperaturas para provocar dicho colapso. Steven E. Jones y su equipo les dan buena cuenta a través de datos concretos de lo irreal de su posición. Echan por tierra sus datos sobre el posible paso de gas natural por debajo de los edificios como causa de las explosiones y el tanteo de las temperaturas. No existía ninguna bolsa de gas debajo de la zona cero. Y l temperatura máxima que podían demostrar B&YZ en pleno furor de los incendios no sobrepasaba en ningún punto ni foco los 600 grados, ¡910 menos que los necesarios para fundir y licuar el acero estructural!
12. El colmo de la trampa, la mentira y lo patético. Uno de los gabinetes contratados por Bush para hacer un informe analítico de las consecuencias e investigaciones sobre los ataques fue el NIST (Instituto Nacional de Estándares y Tecnología). Su Informe final habla de 3 posibles escenarios técnicos en la catástrofe, dos de ellos con los que resultaba imposible destruir los edificios y un tercero que sí. Este, que es el que Bush aceptó y difundió al mundo, es científicamente imposible. Se trata de un informe con datos inadecuados, modelos ajustados a la teoría (y no al escenario real que es de lo que se trataba). Os ponemos un ejemplo: en las computadoras es posible con programas de diseño arquitectónico crear modelos ajustados a una prueba límite, ¿resistiría o no un edificio un golpe de tantas toneladas en tal punto?. Obviamente, y cambiando y ajustando los datos, los elementos claves de formulación, en un ordenador todo es posible, incluso hacer creer que el golpe de dos aviones derrumbó como por arte de magia 3 de las más impresionantes construcciones arquitectónicas nunca construidas. Como dice literalmente el Equipo crítico ¡Qué patético ajustar el modelo de este modo, hasta que los edificios se desplomen. O sea, hasta obtener el resultado que se deseaba!. Y eso que los estudios del NIST por separado, uno tras otro, daban la razón a la idea de que es imposible derribar semejantes construcciones, y más de esa manera, con dos simples aviones, por muy mastodontes que fueran y veloces que se dirigieran hacia el objetivo. ¡Pero el conjunto la casaron como posible!.
13. Toda la versión oficial, sustentada en las pruebas elaboradas por el NIST, la Comisión 11 S y la FEMA (Agencia Federal de Gestión de Emergencias), carece de visualización alguna. O sea, inventan pruebas en el ordenador, adecuan datos y movimientos, pero al llevarlo a la exposición ¡se niegan a dar imágenes de todas esas pruebas por motivos de seguridad!
Si ya todo esto fuera poco, aportan un dossier de prensa de aquellos días donde se demuestra que la versión oficial (aún antes de los estudios encargados) ya apuntaba a que nadie iba a poder dudar de que el impacto de 2 aviones había provocado semejante desastre y matanza. Aporta testimonios fundamentales que han sido silenciados oficialmente (bomberos que no se creen la versión oficial, testigos que vivieron situaciones muy diferentes a la que los medios de control informativo publicaron, asociaciones de víctimas contrarias a la versión oficial...). Además, se sabe que 6899 fotos y 300 horas de filmaciones de video están en manos de la CIA y nadie salvo ellos han podido visualizarlas. ¿Por qué no las han aportado al estudio?
Para terminar, una coletilla que debiera hacer que pensar. Desde el punto de vista matemático, cuadrar la teoría oficial en cada punto de los narrados y analizados y que los actos se hubieran desarrollado tal como Bush y su gobierno publicitan, da un porcentaje de una unidad de que pudiese ser verdad, ¡frente a un millón de que es mentira!
El 11-S fue obra de los servicios secretos
Alfredo Embid, 13 de enero de 2008
El ex Jefe de Estado italiano Francesco Cossiga ha declarado que los ataques del 11 de septiembre de 2001 fueron realizados por los servicios secretos estadounidenses y de Oriente Próximo, como saben todos los servicios secretos del mundo (1).
Cossiga ha dicho al Corriere Della Sera: Se nos ha hecho creer que Bin Laden habría confesado el ataque del 11 septiembre 2001 en New York –mientras que, de hecho, los servicios secretos estadounidenses y europeos saben perfectamente que este ataque desastroso fue planificado y ejecutado por la CIA y el Mossad, con el fin de acusar a los países árabes de terrorismo y poder de este modo atacar Iraq y Afganistán.
La novedad es que un periódico de gran tirada haya publicado esta declaración. No la declaración en sí, que no es nueva (ni única: cada vez más personas relevantes se atreven a declararlo abiertamente, como el exministro de defensa alemán y jefe de servicios secretos Andreas Von Bülow). Cossiga ya había puesto en duda en 2001 la teoría oficial del complot de la administración Bush y resaltado que el ataque no habría podido tener lugar sin la infiltración del personal de los sistemas de radar y de la seguridad aérea estadounidense.
Habría que preguntarse por qué justo ahora se le da publicidad (2).
Hay que recordar que Cossiga fue, desde 1983 hasta su elección como Presidente de la República, Presidente del Senado italiano.
Tuvo fama de honesto e incorruptible durante sus mandatos hasta 1992, se enfrentó con la OTAN denunciando la existencia de la Operación Gladio y el papel de los políticos en ella.
Sus revelaciones dieron lugar a una encuesta parlamentaria en el año 2000 sobre las actividades de Gladio en Italia.
Se demostró que los servicios secretos estadounidenses y de la OTAN habían organizado actos terroristas de falsa bandera. El resultado fue el asesinato de numerosas víctimas entre la población civil. El objetivo cargarle el muerto de estos actos a grupos de izquierda para justificar su represión.
Tras la Segunda Guerra mundial, la CIA el MI-6 y los servicios secretos de la OTAN construyeron ejércitos secretos anticomunistas en todos los países de Europa Occidental es lo que se denominó la red Gladio.
Los atentados de la estación de Bolonia, de la Piazza Fontana, los ataques de los asesinos locos de Brabante, el secuestro y el asesinato de Aldo Moro, etc.
Un reciente libro de Daniele Ganser documenta la existencia de estos ejércitos secretos de la OTAN (3).
La red Voltaire ha publicado numerosos artículos demostrando que los atentados fueron un diseño de los autores de Gladio que provocó el terror de los años setenta en Europa y el Medio Oriente (4).
La red de subversión y de especialistas de terrorismo de estado fue dirigida por la OTAN (5) para hacer pasar atentados con explosivos como si fuesen obra de grupos izquierdistas (6).
Notas:
(1) El periódico italiano Corriere Della Sera (www.corriere.it) versión en línea en internet 30 noviembre de 2007. Original italiano: Osama-Berlusconi? Trappola giornalistica, È un videomontaggio di Mediaset e fatto giungere ad Al Jazira per rilanciare il Cavaliere in difficoltà
http://www.corriere.it/politica/07_novembre_30/osama_berlusconi_cossiga_27f4ccee-9f55-11dc-8807-0003ba99c53b.shtml
traducción del artículo en español: http://paz-digital.org/new/content/view/6216/2/
(2) L'ancien président italien Francesco Cossiga: «Le 11-Septembre fut une ‘false flag operation» des services secrets occidentaux», Horizons et débats, 17 diciembre 2007, 7º año. núm. 49.
(3) Daniele Ganser, Les Armées secrètes de l'OTAN –Reseaux Stay Behind, Gladio et Terrorisme en Europe de l'Ouest, collection Résistance aux Editions Demi-Lune, 2007 (Web: http://www.editionsdemilune.com)
(4) http://www.voltairenet.org/article120005.html
(5) http://www.voltairenet.org/article153509.html
(6) http://www.voltairenet.org/article120694.html
Von Bülow afirma que los ataques del 11-S fueron llevados a cabo por la CIA
Wikinoticias, 22 de abril de 2006
El experto en inteligencia Andreas Von Bülow, miembro del gabinete de Helmut Schmidt, parlamentario alemán y ex ministro de defensa, afirmó en una entrevista radial con Alex Jones el pasado jueves (20) que los ataques del 11-S fueron realizados por la cúpula del aparato de inteligencia de Estados Unidos y que usaron la Torre 7 como centro de operaciones, la cual fue posteriormente demolida para destruir toda evidencia y la escena del crimen. Según Von Bülow, los relatos oficiales son tan equivocados que debió haber sido un trabajo desde adentro.
El entonces alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani había abierto un centro de operaciones de emergencias en el piso 23 de la torre 7 en junio de 1999 para responder a cualquier ataque terrorista. A juicio de Von Bülow este fue el sitio óptimo desde el cual los aviones se controlaron remotamente y luego se controlaron las explosiones.
Bülow cree que debió ser un pequeño grupo dentro de la CIA con la ayuda de los servicios secretos de Arabia Saudita y Pakistán.
Von Bülow menciona que hay un software especial que le permite a la CIA rastrear movimientos sospechosos del mercado de valores en tiempo real. En registro se pusieron las opciones bursátiles de American Airlines y United Airlines una semana antes del 11-S, por especulaciones acerca de que el mercado colapsaría, lo cual hubiera indicado algún conocimiento de antemano de un ataque inminente. Para Bülow, si el mercado de valores presentó movimientos extraños entonces inmediatamente se encargaron de ello y los abogados le dijeron a la gente que destruyera las cintas de grabación.
Según Von Bülow, los nombres de los 19 secuestradores jamás se obtuvieron de la lista de pasajeros, y aún hoy no hay prueba de que ellos estuvieran en los aviones. Von Bülow resaltó que los presuntos instructores de vuelo de los secuestradores le dijeron a los investigadores que ellos no eran ni siquiera capaces de volar un Cessna, y mucho menos un avión comercial.
Bülow asegura que las Torres Gemelas se desplomaron a la velocidad de caída libre y que la teoría del pancake (del derretimiento de las estructuras por el calor) es absurda. Von Bürrow señaló que hubo 67 intercepciones exitosas de vuelos errantes durante 2001 antes de 11-S y sin embargo a 4 aviones se les permitió salir de curso abruptamente sin que ninguno fuera interceptado ese día.
Según Bülow la motivación para llevar a cabo estos ataques fue la de tener una justificación para construir bases militares en el Medio Oriente en anticipación a una futura confrontación con China, país que los neoconservadores creen que se ha vuelto muy poderoso y al que se le deben cortar las alas.
Bülow desarrolló su teoría más extensamente ya hace tres años, en el libro La CIA y el 11 de septiembre. El terrorismo internacional y el papel de los servicios secretos, Ellago Ediciones, Castellón de la Plana, 2006
Entrevista con el ex Ministro alemán Andreas von Bülow sobre el 11 de septiembre
Tagesspiegel, 13 de enero de 2002
La primera sospecha la tuvo cuando era miembro del Parlamento alemán. Los servicios secretos se convirtieron en su tema. Andreas von Bülow cree que son capaces de lo peor: que tengan que ver con los atentados de Nueva York. Fue Ministro de Investigación y Tecnología en el gabinete de Helmut Schmidt y parlamentario por el Partido Socialdemócrata (SPD) durante 25 años. En el comité de investigación del caso Schalck-Golodkowski, Andreas Bülow, de 64 años, conoció el trabajo de los servicios secretos. Como consecuencia, escribió el libro En nombre del Estado. Von Bülow ejerce como abogado en Bonn.
Pareciera que está encolerizado, furioso de verdad
Les puedo explicar los que me pone nervioso. ¡Veo que después de los horrendos atentados del 11 de septiembre, se empuja a toda la opinión pública política en una dirección que considero errónea!
¿Qué quiere decir?
Me sorprende que haya tantas preguntas que no se formulan. Normalmente lo que sucede con una historia tan horrible es que aparecen diferentes huellas y pruebas, que después son comentadas por los investigadores, por los medios de comunicación, por el gobierno: ¿Tienen algún sentido o no? ¿Son plausibles las explicaciones? Esta vez no sucede nada de esto. El asunto ya comenzó unas pocas horas después de los atentados en Nueva York y Washington y... en esas horas lo que había era horror y pena. Cierto, ¡pero igual fue sorprendente! Hay 26 servicios secretos en EE.UU. con un presupuesto de 30.000 millones de dólares... Más que todo el presupuesto de defensa alemán... que no pudieron impedir los atentados. Sí, ni siquiera tenían la menor idea. Durante 60 minutos decisivos los militares y los servicios secretos dejaron los aviones caza en tierra. Sin embargo, 48 horas más tarde el FBI ya presentó una lista de los atacantes suicidas. Dentro de diez días se probó que siete de ellos seguían en vida. ¿Cómo dice? Sí, sí, ¿y por qué el jefe del FBI no reaccionó ante ninguna de las inexactitudes? ¿De dónde salió la lista, por qué era errónea? Si yo fuera el fiscal a cargo de una investigación, me presentaría regularmente ante la opinión pública e informaría sobre qué pista se ha abandonado y cuál no. El Gobierno de EE.UU. habló después de los atentados de una situación de emergencia: que se estaba en guerra.
¿No es comprensible, que no se comunique al enemigo lo que se sabe a su respecto?
Naturalmente, Pero un Gobierno, que se decide a comenzar una guerra, tiene que tener un procedimiento para establecer quién es el agresor, el enemigo. Tiene el deber de presentar pruebas. Pero según su propia confesión hasta hoy no ha podido presentar pruebas que valgan ante un tribunal. Algunas informaciones sobre los atacantes han sido probadas por investigaciones. Por ejemplo el presunto jefe, Mohammed Atta, voló en la mañana misma del 11 de septiembre de Portland a Boston, para tomar allí el avión que se estrelló contra el World Trade Center. Si ese Atta fue el hombre determinante en esa acción, parece extraño que haya tomado el riesgo de volar tan poco tiempo antes en otro avión hacia Boston. Si ese aparato se hubiera retrasado unos minutos, no habría subido al avión secuestrado. ¿Por qué iba a hacer algo así un atacante astuto? Además se puede ver en CNN que ninguno de esos nombres se encontraba en la lista oficial de pasajeros. Ninguno pasó por los cuatro procesos de facturación. ¿Y por qué ninguno de los pilotos amenazados dieron la señal Código 7700 a través de la palanca de mando a las estaciones en tierra? Además, las cajas negras a prueba de fuego y de choque y los aparatos de registro de voces del cockpit no contienen ningún tipo de datos utilizables. Eso sucede... ¿Cómo autores de atentados dejan pruebas de sus preparativos como lo haría una manada de elefantes? Pagan con tarjetas de crédito a su nombre, se matriculan en las escuelas de vuelo con sus nombres auténticos. Dejan instrucciones en árabe sobre cómo volar en jets Jumbo en sus coches de alquiler. Se llevan al suicidio testamentos y cartas de adiós, que caen en las manos del FBI porque estaban mal guardadas o dirigidas. ¡Dejaron huellas como en un juego de escondites, para que las sigan! También está la teoría de un ingeniero de aviación británico: Según esa teoría es posible que a los pilotos se les haya arrebatado el control de los aviones desde afuera. Los estadounidenses desarrollaron en los años 70 un método, para salvar aviones secuestrados mediante una intervención en el manejo de los ordenadores. Esa técnica habría sido explotada en este caso. Es una teoría... que suena bastante aventurada y de la que hasta ahora no se había hablado. ¡Ya lo ven! No me adhiero a esa teoría, pero la encuentro interesante. ¿Y qué me dicen de los tenebrosos negocios con acciones? En la semana antes del atentado las cifras de negocio del comercio con acciones de las líneas aéreas American Airlines, United Airlines y de compañías de seguro aumentaron en un 1200 por ciento. Se trataba de unos 15.000 millones de dólares. Algunos deben haber sabido algo.
¿Quiénes?
Especule un poco. Con ayuda de los horrendos atentados las masivas democracias de Occidente fueron sometidas a un lavado de cerebro. Ya no aparece el concepto del enemigo comunista, hay que reemplazarlo por los pueblos musulmanes. Se les imputa que engendran el terror suicida.
¿Lavado de cerebro? ¡Es duro de tragar! ¿Es así?
Pero la idea del concepto del enemigo no es mía. Proviene de Zbigniew Brzezinsky y de Samuel Huntington, dos precursores de la política de inteligencia y de política exterior de EE.UU. Huntington pensaba ya a mediados de los años 90, que la gente en Europa y EE.UU. necesitaba a alguien a quien odiar para fortalecer su identificación con su propia sociedad. Y Brzezinski, el perro rabioso, ya propugnaba, cuando era consejero del Presidente Jimmy Carter, que EE.UU. debía tener acceso exclusivo a todas las materias primas del mundo, sobre todo al petróleo y al gas. ¿Quiere decir que los acontecimientos del 11 de septiembre? ...convienen exactamente al concepto de la industria de armamentos, de los servicios secretos, de todo el complejo militar-industrial-académico. Llama la atención. Las grandes reservas de materias primas en el territorio de la antigua Unión Soviética están ahora a disposición, también los caminos para los oleoductos, y... Eso lo describió exhaustivamente Erich Follath en Der Spiegel: Se trata de bases militares, de drogas, de reservas de petróleo y gas natural... Compruebo que: La planificación de los atentados fue una realización magistral desde el punto de vista técnico y organizativo. ¡Secuestrar en cosa de minutos cuatro aviones de gran capacidad y pilotearlos hasta su objetivo en una hora mediante complicadas maniobras! Es inconcebible sin muchos años de apoyo por los aparatos secretos del Estado y de la industria. ¡Usted es un teórico de la conspiración! Sí, sí. Es la burla de los que gustan de seguir las líneas proclamadas por la administración. También los periodistas investigativos son alimentados con propaganda y desinformación. El que lo dude, ¡debe estar mal de la cabeza! Ésa es su objeción. Su carrera, por otro lado, contradice la suposición de que esté mal de la cabeza. Usted ya llegó a Secretario de Estado en el Ministerio de Defensa a mediados de los años 70, en 1993 fue encargado de la prensa del SPD en el Comité de Investigación sobre Alexander Schalck-Golodkowski... ¡Y en el fondo con eso comenzó todo! Hasta entonces yo no sabía gran cosa sobre el trabajo de los servicios secretos. Y tuvimos que comprobar una gran discrepancia: Investigamos las maquinaciones del Stasi [Servicio de Seguridad del Estado de la RDA, N.d.T.] y de otros servicios secretos del Este en el campo de la criminalidad económica, y en cuanto queríamos saber algo sobre el comportamiento del BND [servicio secreto alemán], o de la CIA se nos bloqueaba por completo. Ninguna información, ninguna cooperación, ¡nada! En ese momento comencé a sospechar por primera vez.
Schalck-Golodkowski inició, entre otras cosas, varios negocios en el extranjero para la RDA. Cuando usted consideró su caso en detalle...
...encontramos, por ejemplo, una pista en Rostock, donde Schalck había organizado su depósito de armas. Bueno, y luego nos encontramos con una subsidiaria de Schalck en Panamá, y ahí nos encontramos con Manuel Noriega, el que fue durante años Presidente, traficante de drogas y lavador de dinero, todo en uno, ¿no es así? Y de repente ese mismo Noriega aparece en la nómina de la CIA, con 200.000 dólares por año. Fueron cosas así las que despertaron mi curiosidad.
Usted escribió un libro sobre las maquinaciones de la CIA. Ha llegado a convertirse en un experto, en lo que respecta a las singularidades del trabajo de los servicios secretos.
La palabra singularidad es una formulación incorrecta. Lo que sucedía y sucede en nombre de los servicios secretos, es criminal. ¿Qué, diría usted, determina en primer lugar el trabajo de los servicios secretos? Para que no me entienda mal. Pienso que los servicios secretos tienen ciertamente su sentido y... ¿Usted no está de acuerdo con las antiguas demandas de los Verdes, de que se eliminen esos servicios? No. Está bien que se eche una mirada detrás de los bastidores. Que se consigan informaciones sobre las intenciones de un enemigo, tiene sentido. Es importante, ponerse en el lugar del antagonista. El que quiere comprender los métodos de la CIA, tiene que preocuparse de sus tareas principales, las operaciones clandestinas: Por debajo del nivel de la conducción de la guerra, fuera de todo derecho internacional, se quiere influenciar a Estados extranjeros, organizando insurrecciones, o atentados terroristas, combinados generalmente con el tráfico de drogas y armas y el lavado de dinero. En el fondo es bastante fácil: se arma a gente violenta. Pero, como en ningún caso debe llegarse a saber que hay un servicio secreto detrás del asunto, se borran con gran esfuerzo todas las huellas. Tengo la impresión de que semejantes servicios secretos pasan un 90 por ciento de su tiempo montando pistas falsas. El objetivo es que cuando alguien afirma que los servicios son cómplices, puedan decir que el que lo dice tiene una manía de la conspiración. La verdad recién sale a la luz decenas de años más tarde. El jefe de la CIA, Allen Dulles, dijo una vez: ¡Si es necesario le miento hasta al Congreso! El periodista estadounidense Seymour M. Hersh escribió en New Yorker, que alguna gente en la CIA y el Gobierno se basan en que algunas pistas fueron creadas probablemente para confundir.
¿Quién piensa usted, Sr. von Bülow, puede haberlo hecho?
Tampoco lo sé, ¿cómo lo iba a saber? Sólo utilizo mi sentido común y compruebo que: los terroristas se comportaron de la manera más ostentosa posible. Y siendo musulmanes creyentes incluso fueron a un bar de striptease y le colocaban billetes a la bailarina en sus calzones. Son cosas que pasan. Puede ser. Yo, como individuo, no puedo probar nada, va más allá de mis posibilidades.
Pero me es difícil imaginarme que todo esto lo haya proyectado un solo perverso individuo desde su cueva. Señor von Bülow, usted mismo dice, que está solo con su crítica. Antes usted pertenecía al establisment político, ahora es un marginado
A veces es un problema, pero uno se acostumbra. Además conozco mucha gente, también algunos muy influyentes, que confidencialmente me dan la razón. ¿Mantiene contacto con sus antiguos compañeros de camino como Egon Bahr y con el antiguo Canciller Helmut Schmidt? Ya no hay un contacto estrecho. Quería ir al último Congreso del SPD, pero me enfermé.
¿Podría ser, señor von Bülow, que actualmente usted hace sensacionalismo con un anti-americanismo típico?
Eso es una tontería. No tiene nada que ver con anti-americanismo. Soy un gran admirador de esa grande y libre sociedad, y siempre lo he sido. Estudié en EE.UU.
¿De dónde le viene la idea de que podría haber una conexión entre los atentados y los servicios secretos estadounidenses? ¿Se acuerdan del primer atentado contra el World Trade Center en 1993?
En el atentado con una bomba murieron seis personas, y más de mil fueron heridas. En aquel entonces estuvo en la mira como constructor de la bomba un antiguo oficial egipcio. Había reunido, para realizar el atentado, a algunos musulmanes. Estos habían sido infiltrados al país a pesar de la prohibición de ingreso del Departamento de Estado, por la CIA. Al mismo tiempo, el jefe de la banda era informante del FBI. Y se puso de acuerdo con las autoridades para que en el último momento se reemplazara el peligroso material explosivo por un polvo inofensivo. El FBI no se atuvo al acuerdo. La bomba estalló, por así decirlo, con conocimiento del FBI. La versión oficial de los hechos fue encontrada rápidamente: los culpables fueron unos malvados musulmanes.
Usted estaba en el gabinete de Helmut Schmidt, cuando los soldados soviéticos entraron en Afganistán. ¿Cómo fueron las cosas en aquel entonces?
Los estadounidenses presionaron para que se impusieran sanciones comerciales, exigieron el boicot de los Juegos Olímpicos en Moscú... en el que participó el Gobierno alemán... y hoy lo sabemos: Fue una estrategia del Consejero de Seguridad estadounidense, Brzezinski, la desestabilización de la Unión Soviética a partir de los Estados musulmanes vecinos: Se atrae a los rusos a Afganistán y se les crea un infierno, su propio Vietnam. Con un importante apoyo de los servicios secretos de EE.UU. se entrenó en Afganistán y Pakistán a por lo menos 30.000 combatientes musulmanes, todos pillos y fanáticos, que estaban dispuestos a todo y lo siguen estando. Y uno de ellos es Osama bin Laden. Escribí hace años: Provenientes de esa gentuza aparecieron en Afganistán los talibán criados en las escuelas coránicas financiadas por dinero occidental y saudí, que ahora aterrorizan y destruyen el país. Aunque usted diga que lo que quiere EE.UU. son las materias primas de la región: El punto de partida de los ataques estadounidenses sigue siendo ese atentado terrorista, que costó las vidas de miles de seres humanos. Tiene toda la razón: Siempre hay que recordarse de ese hecho horripilante. Pero a pesar de ello, se me permitirá que al analizar procesos políticos considere quién es el que se beneficia y quién es el que pierde, o qué es coincidencia. En caso de dudas, vale siempre la pena echarle una mirada al mapa, y ver dónde están los recursos naturales y los caminos que conducen a ellos. Y después se contrapone un mapa con las guerras civiles y los centros de disturbios, y se verá que coinciden. Lo mismo sucederá con el tercer mapa: el del tráfico de drogas. Ahí donde todo coincide, no están lejos los servicios estadounidenses. Además, el gobierno Bush está estrechamente ligado al negocio de petróleo, del gas y de las armas a través de la familia bin Laden.
¿Y qué piensa usted de los vídeos de bin Laden?
Cuando se trata de servicios secretos, se puede presumir de una manipulación de máxima calidad. La técnica la puede suministrar Hollywood. Creo que los vídeos no son adecuados como pruebas. Usted piensa que la CIA es capaz de cualquier cosa. En función de los intereses estatales de EE.UU. en sus intervenciones en el extranjero, la CIA no tiene que respetar ninguna ley, no tiene ninguna obligación hacia el derecho internacional, el único que manda es el Presidente. El terror mismo también existe, porque existen servicios como la CIA. Y cuando se recortan los medios, cuando hay la perspectiva de paz, entonces estalla una bomba en alguna parte. Con eso se demuestra que nada funciona sin los servicios, que los críticos son parlanchines, locos como dijo Bush padre, que fue Presidente y Director de la CIA. Hay que considerar que EE.UU. invierte 30.000 millones de dólares en los servicios secretos y 13.000 millones en la lucha contra las drogas. ¿Y qué resultados obtiene? El jefe de una unidad especial de la lucha estratégica contra las drogas declaró desesperado, después de casi 30 años de servicio: En cada caso importante de tráfico de drogas me lo arrebató de las manos la CIA.
¿Critica usted al Gobierno [alemán], por su reacción después del 11 de septiembre?
No. Sería ingenuo suponer que el Gobierno es independiente en estos asuntos.
Señor von Bülow, ¿cuáles son sus intenciones futuras?
Ninguna. Mi tarea termina al decir: no puede haber sido así, ¡busquen la verdad!
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