por silvio Lun Mayo 17, 2010 9:33 pm
Buenos días a todos;
El anarco-comunismo tiene ideas muy interesantes, pero para mi (opinión personal) es muy sectario y excesivamente utópico; esto no quiere decir que crea en que se debe crear, bajo el pretexto de la lucha de clases, un Estado autoritario y represivo.
El comunismo es, teóricamente, una doctrina que, entre otras cosas, aspira lograr la abolición total del Estado (vale decir que no es su fin mayor), mientras en su camino, el socialismo real cumple un rol esencial e ineludible: el de puente. El socialismo (entendido como el puente al comunismo), con sus mil y un fallas y deficiencias (enunciadas muchas por el mismo Marx), por medio de un método gradual que incluye entre otras cosas:
El impuesto progresivo a los grandes propietarios en relación directamente proporcional a sus riquezas, la expropiación de bienes a los contrarrevolucionarios y desertores, la educación y el sistema de salud gratuito al servicio del pueblo (y no de unos pocos con gran poder adquisitivo), y la paulatina disminución de las maquinarias y las alienantes posesiones territoriales privadas (es decir, el conjunto del poder burgués), junto con los palpables conceptos de lo que se conoce, gracias a la inmensa maquinaria propagandística del PCUS como “Hombre Soviético”, un ser humano infinitamente altruista, culto, inteligente, ¡y hasta biológicamente superior! y el no menos conocido “Hombre Nuevo” del que hablaba el “Che” Guevara dan un contexto en el que se puede desarrollar una verdadera sociedad libre; Este concepto (Hombre nuevo) menos relacionado con el aspecto fisiológico e intelectual que el soviético tiende a tener como estandarte el altruismo y el espíritu revolucionario por sobre todas las cosas; de estos últimos, que solo se pueden formar en ese puente que es el socialismo, se puede esperar una sociedad sin estado que no se desvanezca en un abrir y cerrar de ojos, que no sea una sociedad caótica o que no se degenere siendo gobernada por una burocracia.
Es decir, no se puede ser anarquista y comunista, al ser comunista se “es”, a la larga, anarquista, pero no como se entiende generalmente al anarquismo. En el comunismo el Estado no desempeña el papel de amo o de soberano, solo cumple un rol histórico, que es el asegurar la genuina y temporal “dictadura” del proletariado, para eliminar las clases (ergo la lucha de clases) y seguir la lucha contra los verdaderos enemigos de la humanidad que son el imperialismo, el capitalismo y las enajenaciones de todo tipo.
Algunos dicen que el llegar al comunismo es imposible… “Seamos realistas y hagamos lo imposible”.
Un abrazo, Silvio.