El subjetivismo de los utilitaristas marginales les lleva a teorizar un mundo imaginario, que nada tiene que ver con la realidad material, cuyo idealismo raya el solipsismo.
Distribución y subjetivismo marginal Karl Marx y Frederich Engels, 1894, El Capital, tomo III, capítulo XXIX escribió:La formación del capital ficticio se llama capitalización. Para capitalizar cualquier ingreso periódico lo que se hace es considerarlo, con arreglo al tipo medio de interés, como el rendimiento que daría un capital, prestado a este tipo de interés. Por ejemplo, si el ingreso anual = 100 libras esterlinas y el tipo de interés = 5% las 100 libras representarían el interés anual de 2,000 libras esterlinas, las cuales podrían considerarse como valor–capital del título jurídico de propiedad sobre las 100 libras anuales. Para quien compra este título de propiedad las 100 libras esterlinas de ingreso anual representarían así, en realidad, los intereses de su capital invertido al 5%. De este modo se borra hasta el último rastro del verdadero proceso de valorización del capital y se refuerza la idea del capital como un autómata que se valoriza a sí mismo y por su propia virtud.
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Con el resultado de ocultar la plusvalía, los teóricos del utilitarismo marginal convierten a la fuerza de trabajo en el capital del trabajador asalariado. Cuando la realidad es que la fuerza de trabajo solo se convierte en capital variable, una vez ha sido vendida por los trabajadores asalariados a los capitalistas.
Jesús Huerta de Soto en Dinero. Crédito Bancario y Ciclos Económicos, página 240 escribió:Al aumentar el ahorro disminuye la demanda de bienes de consumo, aumenta la oferta de dinero disminuyendo el tipo de interés.
Ejemplo: una vivienda renta 1.000 € al mes (se supone duración infinita)
• Si tipo de interés = 10 % (i = 0,10) => Valor actual = 12.000 €/0,1 = 120.000€
• Si tipo de interés = 5 % (i = O,05) => Valor actual = 12.000 €/0,05 = 240.000 €
La tendencia hacia la igualación de la tasa de beneficio contable o interés de cada etapa. Existe en el mercado una tendencia, movida por la fuerza de la empresarialidad, hacia la igualación de la tasa de beneficio de todas las actividades económicas. Esto sucede no sólo horizontalmente, dentro de cada etapa de la producción, sino también verticalmente, es decir, entre unas y otras etapas.
Ibíd., página 260
EI valor de mercado de un bien de capital tiende a igualarse con el valor descontado por el tipo de interés de la corriente futura de sus rentas esperadas, valor descontado que aumenta conforme el tipo de interés es más bajo.
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La ecuación del capital usurario (D + ⋯ t ⋯ = ∆D), el dinero más tiempo produce más dinero implica, para los ideólogos del utilitarismo marginal, que toda renta pagada de forma regular, en dinero, es el interés producido por un capital bancario, provenga o no de la plusvalía obtenida por un capital. Primero se convierte en interés la renta monetaria, y después se calcula el capital del que aquel interés supuestamente proviene. Éste es un claro ejemplo de capitalización, es decir de creación de capital ficticio.
El profesor Jesús Huerta de Soto ha hecho servir como ejemplo una vivienda, pero, también puede valer cualquier otro bien como ejemplo el factor trabajo, el cual por el alquiler renta 1.000 € al mes para el trabajador y por su usufructo 1.000 € al mes para el capitalista, tasa de explotación del 100 %;
• Si tipo de interés = 10 % (i = 0,10) => Valor actual = 24.000 €/0,1 = 240.000€
• Si tipo de interés = 5 % ( i= 0,05) => Valor actual = 24.000 €/0,05 = 480.000 €
Para el trabajador asalariado; por la venta del usufructo de su fuerza de trabajo con un valor de 240.000 € obtiene una cantidad de 1.000 € mensuales, con lo que obtiene una rentabilidad del 5 % anual. Por un valor de su fuerza de trabajo de 480.000 € obtiene una cantidad de 1.000 € mensuales, con lo que obtiene una rentabilidad del 2’5 % anual. El trabajador ha visto aumentar el valor de su fuerza de trabajo en un 100 %, pero reducida la rentabilidad que su fuerza de trabajo le produce en el 50 %
Para el capitalista; por un valor del factor trabajo de 240.000 € paga 1.000 € mensuales. Por un valor del factor trabajo de 480.000 € paga 1.000 € al mes, con lo que el capitalista obtiene una rebaja en el precio de costo de la fuerza de trabajo de un 50 %. Si el capitalista puede apropiarse del total del aumento del nuevo valor de la fuerza de trabajo, obtiene una plusvalía de 3.000 € con lo que consigue una rentabilidad del 300 % y el trabajador asalariado ha pasado de sufrir una tasa de explotación del 100 % a una del 300 % Si el capitalista que extrae esta plusvalía no puede apropiarse de ella, debido a su preferencia temporal por el consumo presente, otro capitalista, usurero o político profesional, se apropiará de ella por su menor preferencia temporal de consumo. Lo que no altera para nada el hecho que la tasa de explotación que sufre el trabajador asalariado se ha triplicada con la revalorización de su fuerza de trabajo.
Al considerar el salario como interés, y la fuerza de trabajo como el capital que arroja este interés, se observa el absurdo de la concepción que sobre el capital que tiene el subjetivismo marginal, en vez de explicar la valorización del capital por la explotación de la fuerza de trabajo, se presenta la fuerza de trabajo, una vivienda para el profesor Huerta de Soto, pero puede ser cualquier otro valor de cambio, como si fuera un capital que arroja un interés específico. Este absurdo teórico estriba en confundir el capital con los medios de producción en particular o valores de cambio en general. El capital es una relación social de producción, relación entre propietarios de medios de producción y privados de medios de producción que deben vender su fuerza de trabajo.
El trabajo asalariado adelanta fuerza de trabajo al capitalEn una clase del profesor Jesús Huerta de Soto;
El ánimo de lucro impulsa a que cuando un factor de producción:
• aislable (puede ser separado de otro en la producción)
• y no especifico (puede usarse en varias líneas productivas)
El precio de sus servicios tiende a igualarse con su
contribución al proceso productivo, que vamos a demostrar que es igual al valor descontado por el tipo de interés de su productividad marginal (VDPM)
Productividad marginal física PMF; cantidad adicional de bien de consumo que permite fabricar una unidad adicional de factor productivo, manteniendo todo lo demás constante.
Valor de la productividad marginal física VPMF; PMF multiplicada por su precio esperado de venta
Valor descontado de la productividad marginal física EL PRECIO DE VDPM: valor de la productividad marginal física en el momento en que se paga el sueldo al trabajador.
Ejemplo: si VPMF = 100 € dentro de un año y tipo de interés = 10%, entonces VDPM 90,9 € que, descontando los costes que suponen su tiempo adicional de trabajo, es la
contribución hoy del trabajador al proceso productivo[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Para el profesor Jesús Huerta de Soto la única mercancía que tiene valor objetivo es la fuerza de trabajo y, al mismo tiempo, este valor es dependiente del precio de venta que calcula el capitalista y del tipo de interés bancario. El profesor no ve contradicción, ni la necesidad de explicar por qué todas las mercancías tienen valor subjetivo y existe una, o todas, que su valor se puede calcular objetivamente. El profesor desea demostrar que el valor de los salarios lo establecen entre el capitalista, el usurero y el político profesional, ante cuya demostración los trabajadores asalariados ya no tienen nada que decir sobre su salario. Se puede entender que el profesor tenga un interés marginal que así sea y que, por ello, confunda su deseo subjetivo con la realidad objetiva.
El profesor como ideólogo del utilitarismo marginal comete los errores clásicos de la escuela austríaca, en su análisis parte de una serie de ficciones y mitos. La cantidad de dinero en circulación y el tipo de interés en la zona euro lo deciden los políticos profesionales a través del Banco Central Europeo, es por imperativo legal. La producción del dinero fiduciario es un monopolio, no existe libre mercado donde se establezca el tipo de interés. De lo que resulta que el precio de la fuerza de trabajo es una doble imposición a los trabajadores asalariados, por un lado del estado, que priva al trabajador asalariado de cualquier medio de producción y, por otro, por la imposición a través del tipo de interés del valor de cambio de la fuerza de trabajo.
La existencia de un valor de cambio objetivo de las mercancías y que éste se puede calcular, es la posición de la ciencia de la economía política. Pero no por la valoración subjetiva del consumidor sobre la utilidad marginal de dicha mercancía, que por definición es imposible de conocer y por tanto de calcular. En realidad el cálculo que realiza el profesor es el del concepto de la teoría comunista de precio de producción, que consiste en el precio de costo más la ganancia media. Los ideólogos del utilitarismo marginal cuando no tergiversan plagian directamente la teoría comunista sobre la economía política.
Uno de los mitos del subjetivismo marginal es el adelanto por parte del capitalista del salario a los trabajadores asalariados. El subjetivismo marginal difunde que debido a lo dilatado en el tiempo que es un proceso productivo actual, combinado con una mayor preferencia por el consumo presente de los trabajadores asalariados, da como resultado que los trabajadores asalariados no están dispuestos a esperar que concluya todo el conjunto del proceso de producción de una mercancía, y percibir con ello la totalidad del valor de uso de su fuerza de trabajo. Se suele poner como ejemplo la producción de automóviles. ¿Es cierto que los capitalistas adelantan el salario a los trabajadores? Analizando la realidad de los hechos resulta que los trabajadores asalariados adelantan su fuerza de trabajo al capital una media de 15 días, si cobra por meses, si a estos días le restamos el tiempo que los trabajadores tardan en terminar la mercancía obtenemos el tiempo que el capitalista adelanta el salario. La duración del proceso de producción de un automóvil en 2005 era:
- Toyota: 27,90 horas.
- Nissan: 29,83 horas.
- Honda: 32,02 horas.
- General Motors: 34,33 horas.
- DaimlerChrysler: 35,85 horas.
- Ford: 36,98 horas.
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Existen procesos productivos que duran más de un mes, entre otros; la producción de algunos medios de trabajo y de transporte, las obras públicas, la construcción en general, etc. En estos procesos, por lo usual, cada mes el propietario paga la certificación de la parte del proceso productivo llevada a cabo. Es el trabajador asalariado quién en realidad adelanta fuerza de trabajo al capitalista y no el capitalista quién adelanta bienes de consumo al trabajador, la mayor prueba de ello es que cuando un capitalista se declara en quiebra siempre deja a deber salarios a los trabajadores, mientras que si un trabajador asalariado decide no volver a trabajar, el capitalista le debe una parte del salario. Si el valor del salario mensual VSM = 1.000 € y tipo de interés = 10%, entonces: IRCAT = 58 € mensuales =
Interés que Renta al Capitalista el Anticipo del Trabajador.
De lo que no dicen nada los subjetivistas marginales es; ¿con qué contribuyen a la mercancía final el factor trabajo y la función empresarial? Tampoco dicen nada sobre la producción de la mercancía factor trabajo, ¿cuánto factor trabajo cuesta el factor trabajo? ¿La función empresarial como contribuye a la producción del factor trabajo? ¿No es necesaria la función empresarial en la producción del factor trabajo? o ¿lo que no es necesario es que estén divididos socialmente el factor trabajo de la función empresarial? El desarrollo de las fuerzas productivas ha transformado la función empresarial para la producción de la mercancía factor trabajo en obsoleta. Función que se ha conocido con el nombre de esclavitud y a quienes ejercen esa función esclavistas y a los trabajadores se les llama esclavos. Ciertamente el esclavo no está sometido a las leyes objetivas e impersonales del mercado todos los días de su vida, como el trabajador asalariado, solo cuando su amo decide venderlo.
Saludos.