Frente a los resultados de las elecciones generales del 20-D de 2015 lo primero que hay que resaltar es lo antidemocrático de la ley electoral en España.
Los límites de la democracia en EspañaSi bien el poder legislativo a todos los niveles es elegido periódicamente en listas cerradas propuestas por las direcciones de los partidos mediante sufragio universal, libre, directo y secreto, no obstante, el voto de los electores no tiene igual valor y los elegidos no actúan por mandato sino en representación, por lo tanto no son responsables de incumplir las promesas electorales y no pueden ser revocados en cualquier momento por los electores.
El voto de los ciudadanos no tiene el mismo valor. Algunos medios de comunicación difunden la idea de que la actual ley electoral favorece a las minorías nacionales oprimidas. La realidad es que la ley electoral penaliza a las circunscripciones donde se concentran los trabajadores asalariados en particular y las clases trabajadoras urbanas en general. Con la asignación de diputados por provincia y la ley d’Hondt, se infringe el principio democrático de un ciudadano un voto, Madrid con un censo de 4.658.367 tiene asignados 36 diputados, 1 diputado por 129.399 ciudadanos con derecho a voto, Teruel con un censo de 105.452 tiene asignados 3 diputados, lo que significa que el voto de un ciudadano turolense vale tres veces y media más que el de un ciudadano madrileño. El sistema electoral crea la situación no democrática que 36 escaños deberían estar ocupados por diputados diferentes a los que actualmente los ocupan, el 10,3 % de las actas de diputado en el Congreso deberían pertenecer a otros candidatos. El 10,3 % de los diputados no representan la voluntad popular democráticamente expresada en las elecciones. El PP con el 28,7 % de los votos emitidos obtiene el 35,1 % de los diputados y el PSOE con el 22 % de los votos obtiene el 25,7 %de los diputados. Se excluye de representación parlamentaria a 570.527 votantes, el 2’3 % de todos los votantes:
La composición del Congreso actual y la composición que tendría aplicando el principio democrático de un ciudadano un voto, con una única circunscripción electoral, sin ley d’Hondt, contabilizando los votos en blanco y asignándoles escaños, con un mínimo de votos para obtener el primer escaño:
Por otro lado el resultado solo deja tres alternativas:
1ª el PSOE apoya el gobierno del PP: PP + Ciudadanos + PNC + PNV = 170 diputados faltando 6 diputados para la mayoría, ya que parece muy improbable que dicha alternativa de gobierno pueda recibir el apoyo de los partidos independentistas, o de las diferentes coaliciones de PODEMOS.
2ª Nuevas elecciones en marzo.
3ª Un gobierno PSOE + PODEMOS + ERC + DiLL + IP-IU + Bildu = 180 diputados sobrando 4 diputados para la mayoría.
Los militantes y cuadros de las diferentes organizaciones deberían preparase, las diferentes alternativas, para cada uno de estos posibles escenarios. En vez de andar a la greña reprochándose lo que pudo haber sido y no fue.
Pablo Iglesias, una vez más demostrando el animal político que lleva dentro, ya lo ha empezado a hacer, ofreciendo una rueda de encuentros para elaborar un programa común para la tercera alternativa, tratando de impedir la primera y salir con ventaja si se produce la segunda.
Saludos.