Jordi de Terrassa escribió:La realidad de la lucha de clases en España, el 1 de octubre, te obliga a elegir con quién estás, con los que proponen que la cuestión nacional se dirima con urnas o mediante represión policial. Todo lo demás son cantos de sirena para justificar la posición adoptada.
Vladimir Lenin llamó a la abstención de la clase obrera en la obra que citaste inicialmente en este y otros hilos. En las obra de Lenin se llama a la clase obrera a no posicionarse ni con la burguesía española ni con la catalana. En la misma obra de Vladimir Lenin que aportaste con mucha pasión y ojo avizor, se dice igualmente que al proletariado poco le importa qué burgués le va a explotar, al igual que se dice que no hay que alinearse con el motor principal del nacionalismo: el nacional-liberalismo burgués oportunista. En esta, también se ponen dos condiciones para que el proletariado deba apoyar la independencia:
una, son condiciones lamentables para la clase obrera y la
segunda es que la burguesía dominante cortase las actividades económicas de tal región: ninguna de las condiciones se cumplen, ergo, no hay razones objetivas para la clase obrera a apoyar un movimiento independentista.
El proletariado es internacionalista, poco le importa estar explotado por uno o por otro sino derrocar a su explotador, hacerse con los medios de producción y avanzar hacia el socialismo-comunismo. Vladimir Lenin llama a no ir en contra del referendo, ya que esto sería posicionarse con la burguesía española, al igual que llama a no alinearse con la burguesía catalana, ya que esto crearía conflictos entre la clase obrera de distintas naciones. En ningún momento Vladimir Lenin llama a posicionarse entre "la peor y la menos mala" como disyunciones que o nos sitúan con la burguesía española o la catalana. Lenin, entendiendo este problema, llamó a no alinearse con ninguno y seguir con las labores revolucionarias.
Elegir entre una burguesía u otra es de hecho, la revisión de los postulados leninistas sobre el conflicto entre dos burguesía -como es el caso de Cataluña y España-. Por mucho que la burguesía reaccionaria de Cataluña saque urnas y sean apoyados por movimientos de izquierda ambigua y una parte de la sociedad catalana, esto sigue yendo en contra del análisis leninista de la materia en estos casos. El apoyo de las capas populares de un movimiento nacional-liberal oportunista inherentemente burgués lo único que hace es agudizar las contradicciones entre la clase obrera y el proletariado en favor de la burguesía en el empeoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera y el fortalecimiento de una burguesía regional que desea crear un Estado propio para justificar y solidificar sus intereses sobre la burguesía activa, que es la española.
El movimiento nacional-liberal es un movimiento oportunista como ya señalaría Lenin. A día de hoy, estas conclusiones siguen vigentes y las máscaras y contradicciones ideológicas de la burguesía se acentúan con el tiempo y demuestran las derivas oportunistas de la burguesía catalana, que realmente no desea
la libertad del pueblo de cataluña, como concepto material, sino como oportunidad para el beneficio de su clase. Un ejemplo sencillo y muy reciente, lo representa Puigdemont: representante más legítimo de la burguesía catalana:
La Vanguardia escribió:Fuente: pinchar aquí
La polarización absoluta e irracional de los críticos con las medidas planteadas en Cataluña son injustas, infundadas y no obedecen ni a los textos de los clásicos mencionados ni tampoco obedecen a la realidad material. Comparar el análisis materialista que se hace sobre el conflicto con el análisis economicista de corte capitalista, burgués, folclórico, espiritual y metafísico que hace Ciudadanos, el Partido Popular y su brazo armado es absurdo, reduccionista y erístico, al estar repetido por varias veces, no resolver las antítesis formuladas a estas conclusiones, volviendo a la tesis de forma antimarxista y por tanto, anti-dialéctica.
La simplificación irreal de la materia a "blanco o negro" es absurdo ya que en todo el espectro de la realidad. existen muchos grises, morados, azules o verdes; el enfrentamiento entre dos burguesías jamás implica un avance para la clase obrera, ya que la burguesía representa una misma cosa: la negación de una burguesía y la negación de otra burguesía siempre darán la afirmación de la burguesía: solo el proletariado dialécticamente puede negar a la burguesía al ser la antítesis material de la burguesía y fruto del derrocamiento de la aristocracia por parte de la burguesía estableciéndose como clase dominante y creando una clase oprimida. Vladimir Lenin, entendiendo esto, toma una tercera vía, de acuerdo a la materia y a la clase obrera: abstenerse de las luchas burguesas. Se sintetiza igualmente que ir en contra de las votaciones es apoyar a la burguesía española y que apoyar el referendo es apoyar a la burguesía nacional-liberal oportunista. Todo esto dicho es fácilmente entendible, acorde a la realidad material y acorde, igualmente, a la realidad teórica, que no es más que el reflejo racional de la práctica.
El conflicto crea polarización, y esta polarización se dan entre dos burguesías de intereses opuestos. Ninguna deben ser apoyadas y ninguna serán de beneficio para la clase obrera: como se ha dicho. Polarizar y dar a elegir entre ambas burguesías no obedece a la realidad, de hecho, revisa lo que Lenin habría estipulado. Se pueden tomar segmentos de un texto para hacerlo ver como la conclusión de una realidad más grande pero, es justamente lo contrario: la realidad teórica es que Lenin concluye el apartado llamado a la clase obrera a la abstención. Ergo, las acusaciones hechas por ti son absurdas, ilógicas, incongruentes con la realidad material y revisan el texto de Lenin. Tú, puedes defender los intereses de la burguesía a la par que acusas a aquellos que critican esa polaridad de aliarse con la burguesía española y sus brazos armados; tú, puedes negar las conclusiones que Lenin da y puedes repetir el mismo texto sesgado, dando por conclusión las premisas iniciales (empezando a construir la casa por el tejado, para dar fuerza a tu argumento) y también, como contestación a este mensaje, puedes copiar y pegar el mismo texto con las mismas tesis ya negadas impidiendo llegar a una síntesis como buena estrategia erística-sofística, sin embargo, eso contraviene al ser humano racional y de análisis marxista tal y como han demostrado otros compañeros, de ideas opuestas o equivalentes.
Lo cierto es que:
Vladimir Lenin escribió:Al obrero asalariado que haya adquirido conciencia de los intereses de su clase le son indiferentes tanto los privilegios estatales de los capitalistas rusos como las promesas de los capitalistas polacos o ucranios de instaurar el paraíso en la tierra cuando ellos gocen de privilegios estatales. El desarrollo del capitalismo prosigue y proseguirá, de uno u otro modo, tanto en un Estado heterogéneo unido como en Estados nacionales separados.
Fuente: pincha aquí
1. El movimiento nacional-liberal burgués es oportunista.
2. Toda reivindicación independentista empieza a partir del nacional-liberalismo burgués, ya que como se ha analizado anteriormente, el concepto de nación se solidifica con la consolidación del capitalismo y la burguesía, como su clase dominante.
3. Las palabras de Vladimir Lenin siguen teniendo vigencia, ya que, la hipocresía de la derecha catalana -a la que pretendes que debemos apoyar porque así se justifica la polarización: o se apoya mi pensamiento particular (y para nada justificado) o te conviertes en el enemigo que supuestamente dices combatir-. El caso más reciente es Puigdemont hablando de la libre autodeterminación de los pueblos como derechos universal, pero tiempo atrás negó cualquier consulta del pueblo de Kurdistán. Esto solo puede explicar que el movimiento independentista tiene como motor al nacional-liberalismo oportunista y burgués que busca afianzar sus intereses separándose de España para crear su propio Estado y tener el control absoluto sobre los medios de producción y sus intereses sin injerencia de nadie. Ciertamente el movimiento burgués catalán no busca liberarse de una opresión, busca competir con los demás Estados en relaciones superiores capitalistas, o imperialistas.
Luego, apoyar a unos de los bandos del conflicto de burguesías con la esperanza de que se afiancen las contradicciones en la lucha de clases en favor de la clase obrera, al igual que el nacional-liberalismo, solo representa una desviación izquierdista oportunista movimiento nacional-liberal. Para sustentar esta idea, se debe crear polarización y creando polarización -en este caso- se desconecta uno de la realidad, ya que un análisis en contra de la deriva revisionista se asociará a análisis irrelevantes con los primeros, al ser folclóricos, sentimentales, economicistas de tendencia capitalista, y el eterno concepto de que el
Estado español es indivisible y su soberanía pertenece al conjunto de todos los españoles, como norma abstracta, de herencia particular -franquista- desconectada de los intereses de la clase obrera y respaldada por los grandes imperios como medida estabilizadora, ya que, no olvidemos: el capitalismo necesita estabilidad para prosperar en un marco de libre mercado protegido.
Por supuesto, Jordi, no espero una respuesta coherente a este mensaje; tú, igualmente, harás un copia y pega de los mensajes anteriores y quizás, añadas alguna cosilla más, pero sin buscar una síntesis. Así, ante esto, no esperes una respuesta de mi parte, ya que, aparte de no querer perder mi tiempo -como has hecho con otros usuarios-, me gusta debatir con personas, materialistas y que buscan avanzar, no estancar el debate, sumando más mensajes al contador en una tarea que no sé si es puro
troleo -al poder hacer realidad una repetición hasta la nausea que sería impensable en la realidad- o es que realmente este es tu carácter.