Me imagino que tus fuentes, y digo que sólo me lo imagino, porque no me dices cuáles son, son Philip Kitcher, Michael Rose y Robin Marantz Henig que afirman que copias del trabajo de Mendel fueron encontradas entre los efectos de Charles Darwin. Sin embargo, ninguno de estos autores proporciona una sola fuente de su información ni aportan ninguna prueba. Otro es Gabriel Dover, que se refiere al "misterio" de Darwin al suministrar el nombre de Mendel para su inclusión en la entrada “Hibridismo” para la Enciclopedia Británica.
La biblioteca de Darwin se conserva en Down House y en la Cambridge University Library, bajo el cuidado del Departamento de Manuscritos. Se ha publicado una lista de toda la colección existente de sus libros por Di Gregorio y Gill 1990. En ninguna de las listas aparece el nombre de Mendel. Por otra parte, Nino Strachey, ex curator de Down House, afirma que no hay ninguna prueba de que Darwin suscribiera las Actas de la Sociedad de Historia Natural de Brünn, en las que se publicó el artículo. Esto no es sorprendente, ya que las Actas no fueron ampliamente difundidas, como lo demuestra la lista de distribución que aparece en el texto preliminar de cada volumen.
Sin embargo, en la biblioteca de Darwin se encuentran dos publicaciones que contienen referencias a Mendel, ambas se guardan ahora en la Cambridge University Library.
La primera de ellas, Untersuchungen zur Bestimmung des Werthes von und Especies Varietät de Hoffmann (1869), fue anotada por Darwin y citada por él en The effects of cross and self fertilization (1876). Sin embargo, Darwin no se refirió a Mendel en esa obra, ni tampoco anotó las referencias a Mendel en su copia de Hoffmann (1869), como era habitual en Darwin. Por otra parte, Hoffmann mismo no reconoce nada excepcional en los resultados de Mendel y no fue capaz de introducir su significado a sus lectores.
La segunda obra, Die Pflanzen-mischlinge, de Focke (1881) fue adquirida por Darwin en noviembre de 1880, ¡menos de 18 meses antes de su muerte! Es inaudito que digas que fue Darwin quien le dio el trabajo de Mendel a Focke, ni el más crédulo se podría creer tal cosa, sería interesante que dijeras de dónde has sacado esta afirmación. El ”misterio” de que Darwin suministró el nombre de Mendel para la Enciclopedia Británica no es tal. George Romanes, colega de Darwin, le pidió que le ayudara con bibliografía en la entrada “Hibridación” para la Enciclopedia Británica. Darwin únicamente le pasó a su colega la obra de Focke, que él había comprado, ¡sin haber cortado las páginas!, o sea, que no la había leído. Romanes simplemente cortó y leyó una de las secciones del libro, la que hacía referencia a los híbridos, e incluyó en la entrada de la Enciclopedia los nombres de los experimentadores citados por Focke, Mendel está incluido brevemente en esta entrada. Ésta es la única y pobre referencia que hay sobre Mendel en la Enciclopedia Británica en la entrada “Hibridación”.
Mencionas que Mendel se carteó con Nägeli. Sí, Nägeli fue el único contacto de Mendel en el mundo de la biología profesional, pero no dices que en 1884, el año en que murió Mendel y dos años después de la muerte de Darwin, Nägeli publicó su enorme obra, en la cual, curiosamente, no menciona para nada el trabajo de Mendel. El libro, aunque apenas es más que una especulación, fue citado con respeto por todas las personas en el campo de la botánica y la biología. Nägeli se cartearía con Mendel, pero para nada difundió su obra ni lo citó en ninguna parte.
Dices que las tesis de Mendel se expusieron públicamente en las universidades de Upsala (1872) y San Petersburgo (1874). Sí, se trata de una tesis doctoral (1872), pero el doctorando no hace referencia a la parte cuantitativa del trabajo de Mendel. El segundo es un trabajo de máster de 1874, y en este caso sí que parece que el autor entendió “los números”. Pero, ambos eran sólo estudiantes de posgrado, por lo que la difusión de sus trabajos fue muy limitada. El profesor alemán que mencionas, cita los experimentos con guisantes de Mendel en un libro en 1869, pero no dijo ni una palabra sobre segregaciones o ratios.
Por tanto, sí que es cierto que había un cierto conocimiento de los trabajos de Mendel antes de ser “redescubiertos” por De Vries, Correns y Van Tsechermak, pero los que leyeron sus trabajos no supieron valorarlo correctamente y mucho menos entendieron la parte cuantitativa sobre segregaciones y ratios.
La teoría sobre “la continuidad del plasma germinal” de Weissmann y la hipótesis de la herencia de Spencer (“unidades fisiológicas”), Darwin (“gémulas”), Galton (“estirpe”) y Nägeli (“idioplasma”), todas son incapaces de situar o localizar estos supuestos materiales hereditarios en la célula. El propio Darwin reconoció que a su teoría le faltaba un concepto adecuado de herencia y le dedicó mucho tiempo.
Dices que las leyes de la herencia se conocían antes de Mendel, y citas a Sageret y Naudin. Los casos de segregaciones, de efectos de dominancia y recesividad, de “reaparición repentina” de caracteres hereditarios, publicados antes de 1865 son numerosos: Knight, Seton, Goss, Sageret, Naudin y Verlot son los más importantes precursores de Mendel. Pero todos sus trabajos están descritos de manera rutinaria y sin atender al recuento de cada tipo segregante o sus proporciones relativas; por ejemplo, Sageret y Naudin, gracias al estudio de los árboles genealógicos, fueron los autores sobre los primeros trabajos de hibridación en vegetales, pero el hecho de ser trabajos carentes de datos cuantitativos les restó importancia. Es evidente que Mendel maduró su teoría por el estudio del trabajo de esta gente, pero sobre todo por el análisis de sus propios resultados. Pero el gran mérito de Mendel, y por eso se le llama el padre de la genética, no sólo consistió en su poder de síntesis al combinar los elementos ya descubiertos y descritos en parte por sus predecesores, sino fundamentalmente por su rigor científico-experimental que le llevó a aplicar métodos de probabilidades y analizar la herencia en términos cuantitativos. Mendel fue el primero en proponer una explicación generalizada de la herencia en términos abstractos, pero comparable en términos experimentales.