Ecuador: «Lo que se está afirmando es la necesidad de una transformación revolucionaria»
Entrevista con Edgar Isch López, dirigente de izquierda, vinculado a organizaciones populares y ex Ministro de medio ambiente. «Eso no está en las miras del gobierno».
ABP Ecuador: ¿Podrías decirnos si en el Ecuador existe una revolución, como lo ha calificado el actual gobierno?
Edgar Isch: El gobierno ha sostenido que una revolución es un cambio rápido y profundo; esa es una definición absolutamente insuficiente.
Si hablamos en ciencias naturales un terremoto genera cambios profundos y rápidos, pero nadie se le ocurriría decir que es una revolución en términos de evolución de la naturaleza.
Si hablamos de términos sociales las revoluciones se caracterizan, no solo por ser cambios rápidos, pueden ser cambios hacia atrás: una dictadura como la de Pinochet hizo cambios rápidos y profundos hacia atrás.
Las revoluciones tienen un sentido de superación de un modo de producción por otro y de un cambio fuerte, real, auténtico, qué clase social esta en el poder. De hecho en el Ecuador hemos tenido dos revoluciones: la primera la revolución de la independencia y la segunda la revolución liderada por Eloy Alfaro, que permitió el paso del feudalismo hacia el capitalismo.
Para que hoy exista una revolución esta no puede ser sino un proceso que nos lleve del capitalismo hacia el socialismo y eso es algo que no está sucediendo y que tampoco está realmente en las miras del gobierno.
Correa, cuando recibió a la señora Hilary Clinton, Secretaria de Estado de Estados Unidos, sostuvo que él representaba a una izquierda que no está en contra de nada: no es antiimperialista y no es anticapitalista; en otras palabras, no es una izquierda, por que la izquierda se distingue precisamente en ser anticapitalista, como la única posibilidad real de avanzar hacia un modo de producción distinto, en este caso hacia el socialismo, que es un modo de producción en el que se eliminan las clases sociales.
Luego a ese proceso, que están liderando desde el gobierno, le llaman revolución ciudadana. La ciudadanía es una ficción que pone a los seres humanos en las mismas condiciones, olvidándose, de que existe, lo que Agustín Cueva entre otros dirían, es la anatomía de la sociedad, la anatomía de la sociedad civil y, parafraseando, podríamos decir la anatomía de la ciudadanía; y esa anatomía está en cuáles son las clases sociales en las cuales están divididos los ciudadanos; por tanto, ahí tampoco encontramos un elemento que hable de un proceso transformador realmente auténtico, sino lo que plantea es una serie de tesis bastantes ambiguas, bastante confusas, combinadas con banderas de lucha popular de más de treinta años, pero que se desconocen o se rompen cuando se las ve desde una práctica en la cual cada vez más el gobierno está a la derecha y se pone bajo los direccionamientos de las clases dominantes de siempre; inclusive en esto que decíamos de la visita de Hilary Clinton podríamos señalar que daría la impresión de que volvemos a un estado de dependencia permanente visible y descarada.
ABP Ecuador: El gobierno actual señala que es un gobierno de izquierda o se autocalifica como una izquierda moderna, pero vemos que existe desde el gobierno un ataque premeditado hacia la izquierda; ¿qué opina usted de ello?
Edgar Isch: cualquier persona, cualquier institución puede ponerse los calificativos que desee. Alguien puede decir que es santo y algún otro puede decir que jugando en el equipo del barrio es el mejor futbolista del mundo.
Lo que determina si algo es verdad o no son los hechos, y los hechos con este gobierno demuestran que no es de izquierda; no es de izquierda primero por que en palabras de Correa no es anticapitalista, entonces cualquier cosa que plantee son reformas dentro del capitalismo, cualquier cosa que plantee son adornos para ese capitalismo o sostenimiento del sistema de explotación, y eso no hace una izquierda auténtica.
Por otra parte, los hechos en términos de cómo está manejando la cosa pública: para poner un ejemplo, cómo esta manejando los contratos petroleros, demuestra que tampoco hay una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace; Correa ya dijo en el 2007 que las petroleras transnacionales tenían que ajustarse a las condiciones del Estado o irse; hasta el día de hoy la mayoría de los contratos no han sido renegociados y los que han sido renegociados son contratos que siguen gustando a las transnacionales porque no les afecta en realidad en el tema económico en lo profundo.
Los banqueros vieron el año pasado sus ganancias acrecentadas frente a los años anteriores; tampoco son los grandes afectados.Los afectados en este momento siguen siendo los trabajadores y los pueblos del Ecuador.
La tercera demostración es lo que usted acaba de plantear, si lo que el gobierno hace es atacar a la izquierda, utilizando los mismos argumentos que ha utilizado la derecha al cabo de estos treinta años: intentar dividir a organizaciones importantes del pueblo, como la Federación de Estudiantes Universitarios, la Confederación de Nacionalidades Indígenas o la Unión Nacional de Educadores. El procurar desconocer a las dirigencias auténticas del pueblo, con una serie de epítetos que en algunos casos han llegado a tener incluso una carga de racismo, le ubican más bien como un continuador de las políticas de la derecha y eso lo va sintiendo, lo va percibiendo cada vez más cerca, más claramente el pueblo ecuatoriano.
Aunque exista aparentemente una visión internacional distinta del gobierno, pero si uno toma elementos como lo dicho frente a Hilary Clinton, o lo que dijo ya el Presidente Correa cuando fue a Haití luego del terremoto, a nombre de la UNASUR, que le hizo a él concluir que no había ningún problema con las tropas norteamericanas que estaban invadiendo Haití, él no veía problema, algo que ya fue denunciado, en cambio, por los gobiernos de Hugo Chávez y Evo Morales, porque constituía en ir haciendo de Haití el más grande portaviones que tiene Estados Unidos en la región; hacen ver que también de manera lenta ese cambio, ese avanzar hacia la derecha y renunciar a las banderas populares que las tomó en la campaña y en un primer momento de su gobierno, pues se está dando ya no solo en temas de carácter nacional , sino también en temas de carácter internacional.
ABP Ecuador: ¿Nos podrías decir qué fuerzas políticas están conformando el gobierno, porque también conocemos que algunas organizaciones que se denominan de izquierda están dentro del mismo?
Edgar Isch: El gobierno, desde un punto de vista de clase, realmente tiene en lo principal una composición de dos sectores: el uno es de sectores, de grupos monopólicos que en disputa con los sectores más tradicionales, han encontrado en el gobierno la posibilidad de acrecentar sus riquezas y presencia en el país; uno de esos grupos hegemónicos es el llamado grupo Eljuri, dedicado al comercio, a una serie de actividades que tenían un tope de crecimiento en la medida que más bien grupos económicos como el de los Isaías, Filanbanco, etc., ligados a los socialcristianos y Álvaro Noboa, estaban en pleno poder.
El otro sector social que esta fuertemente representado es una pequeña burguesía alta que hace afanes, búsquedas de convertirse en burguesía, de crecer en ese sentido; algunos de estos elementos pequeños burgueses son parte de aquellos que están denunciados por sospechas de corrupción en el gobierno, es decir su búsqueda de enriquecimiento no solo va por los caminos de la competencia capitalista, sino también por esto, y es por eso que políticamente primero la propia instancia de Alianza País está compuesta de fuerzas, de estructuras de gente que ha tenido experiencia y vivencia dentro de este tipo, o de organizaciones que responden a estos sectores sociales y dentro de eso, por supuesto, hay una pequeña burguesía que en su momento estaba sensibilizada de los problemas sociales; es más o menos como la canción de Alberto Cortés que dice, para ser un buen pequeñoburgués hay que tener ciertas pintitas rojas pero tener a los hijos estudiando en Suiza.
En esa dicotomía se mueve eso; lo otro es sectores que han tenido en determinados momentos posicionamientos a la izquierda, pero que en la actualidad están básicamente orientados por posicionamientos de carácter oportunista, sectores que incluso en ciertos escenarios se muestran contrarios al gobierno, pero en otros siguen participando con funcionarios, con apoyos etc.; me refiero básicamente a lo que es el Partido Socialista Ecuatoriano y también a otros grupos más pequeños o aquellos que alguna vez militaron y pasaron por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, pero que hoy están plenamente integrados al gobierno; esos sectores por supuesto contribuyen, junto con otros que son indígenas que actúan como funcionarios en distintos niveles, son elementos más bien aprovechados para dividir a las organizaciones populares y para descalificar a las organizaciones nacionales más grandes, más importantes del sindicalismo ecuatoriano y de la organización indígena, descalificarles digo como que no tienen respaldo, están divididos, etc.
Es una vieja práctica que ya la tuvimos desde el retorno a la democracia en el gobierno de Osvaldo Hurtado de la democracia cristiana: formó también su brazo de maestros, formó su brazo sindical, que rompía la fortaleza del FUT, etc.; ese posicionamiento tan oportunista, tan dual, por supuesto va quedando claro para la mayoría de sectores populares, y eso les pone a estas estructuras políticas o estos personajes en situaciones bastante complicadas. El Partido Socialista, por ejemplo, direcciona a la Fenocin, la Federación de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, una de las organizaciones relativamente pequeñas, pero las bases de esa organización les obligaron a sus dirigentes, incluyendo al asambleísta Pedro de la Cruz, que llegó dentro de las listas del gobierno a la Asamblea, a romper esa pertenencia, a sostener críticas al gobierno, a hablar de independencia organizativa, etc. Las bases en realidad están en una dirección distinta a lo que están actuando sus dirigentes, sin que eso no signifique, que estas personas y estas organizaciones se vayan convirtiendo en instrumentos de división de los sectores populares.
ABP Ecuador: Luego de tus opiniones vertidas me queda un poco en duda, lo que el Presidente de la República manifestaba, que la gran noche neoliberal había concluido en el país; ¿esto es cierto o existen elementos que podríamos señalar hay una reversión del accionar del gobierno?
Edgar Isch: Veamos primero el plano global, el neoliberalismo que estuvo fuertemente criticado y los organismos de impulso del neoliberalismo como el Fondo Monetario y el Banco Mundial, que entraron en una especie de crisis en el momento de la expresión más importante de crisis del sistema capitalista que se vio, sobre todo visiblemente en la parte financiera, porque era una crisis general del sistema hace dos años. Ahora se han recuperado al grado de que en Europa, Grecia, Italia, España, se están imponiendo exactamente los mismos paquetazos neoliberales que se aplicaron en América Latina; es decir, hablar a escala planetaria de que el neoliberalismo se ha terminado o de que hemos pasado a otra fase o hemos estado ahora bajo una conducción neokeynesiana, etc., es en realidad una ilusión; a nivel mundial; el neoliberalismo sigue provocando esas enormes sombras de dolor, de hambre, de discriminación y de opresión.
A nivel nacional el pueblo ecuatoriano logró, con sus organizaciones y su lucha, frenar una serie de aspectos del neoliberalismo en estos treinta años; por ejemplo, no permitimos la privatización de la seguridad social y en condiciones muy duras, las organizaciones sindicales y de izquierda del Ecuador logramos vencer incluso un plebiscito a uno de los gobiernos más reaccionarios de nuestra historia reciente, que es el de Sixto Durán Ballén; como eso, hay una serie de aspectos, no permitimos la privatización y desarme total de la educación pública. No permitimos la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Es decir, es un pueblo que, tumbando tres gobiernos, ya tuvo éxitos en su lucha contra el neoliberalismo y contra las formas más brutales de explotación capitalista; parte de esos triunfos fueron electorales: el momento que hubo candidatos que tomaron las banderas del pueblo y se presentaban con opciones electorales, uno de esos candidatos obviamente Rafael Correa, ese planteamiento, esa actitud en el gobierno al principio tuvo fuerte eco y fuerte respaldo popular.
El gobierno no amplió el plazo de presencia de las fuerzas norteamericanas en el Ecuador, incrementó los presupuestos de educación y salud de manera importante, se establecieron una serie de reformas laborales, pero en otras fue la organización popular la que, en contra de la opinión del Presidente incluso, logró aspectos fundamentales como el Mandato 8 de la Asamblea Constituyente, que eliminaba el trabajo tercerizado y a las tercerizadoras, aspecto que hasta hoy no se cumple a plenitud; como esos, hay otros logros del pueblo que han ido siendo burlados por el gobierno: el pueblo dijo que se reviertan todas las concesiones mineras que están en fuentes de agua y no se lo ha hecho; cuando se trata de grandes transnacionales, se les ha permitido seguir allí.
Adicionalmente a eso, lamentablemente, el proceso que viene dándose desde que fue reelecto Rafael Correa, más o menos, para ponerle un término temporal, es un proceso de derechización en el cual hay una serie de aspectos netamente neoliberales que comienzan a ser reutilizados. Rafael Correa ha dicho que no está de acuerdo con la gratuidad de la educación universitaria, que él perdió cuando la Constitución lo ubicó; plantea que tiene que hacerse una serie de procesos que significan formas disimuladas de privatización y de jerarquización por clase de la universidad; con la Ley de Educación suceden aspectos bastante afines, en general te podemos decir que el peso de la crisis se está botando sobre los trabajadores.
Ya hay un proceso de negociación con transnacionales y de transnacionales que vienen particularmente de la China en condiciones sumamente perniciosas; se ha hecho una venta a futuro del petróleo, la empresa china a cambio de eso nos dieron la plata, pero a más de que van a recibir el petróleo, están cobrando intereses por el dinero; es decir, estamos cambiando la estructura del mecanismo de deuda externa, que fue denunciado en el país a través incluso de una auditoría formada por el propio gobierno, para pasar a un mecanismo distinto, a una estructura distinta de deuda externa, pero en las mismas condiciones en que deuda externa significa dependencia, significa imposiciones, y significa por tanto una cadena de la forma de dominación de los países imperialistas sobre países dependientes como el nuestro; y eso tiene que estar muy claro, por que en resumen significa que no hemos pasado la larga noche neoliberal, que el proceso de lucha y combate contra el neoliberalismo continúa, que quienes desde la izquierda tienen claridad, en el planteamiento histórico y económico saben que la forma franca honesta de luchar contra el neoliberalismo es luchando contra el capitalismo, y lo que tenemos desde el gobierno es una mezcla de tesis neoliberales, con tesis de un neodesarrollismo absolutamente extractivista, en el cual se piensa simplemente en producir uno o dos mercados o productos de recursos naturales para el mercado internacional, con explotación de mano de obra y de la naturaleza por parte de transnacionales; eso por supuesto significa un retroceso enorme en lo que el pueblo ha planteado en la propia Constitución; el gobierno este momento es, lamentablemente, quien menos cumple la Constitución, que el mismo gobierno se enorgullece haber sido parte de los constructores.
ABP Ecuador: Frente a este momento que vive el país, donde el gobierno del Presidente Correa va derechizándose, ¿qué crees tú que debe hacer el movimiento popular?
Edgar Isch: El movimiento popular ecuatoriano debe recuperar su historia; una de las razones por las cuales el Ecuador dentro del área Andina era parte de estos eslabones débiles de la cadena de dominación del imperialismo, era por tener primero una izquierda que no bajó las banderas rojas, la bandera de la revolución; y segundo, por tener un movimiento social, popular, totalmente activo, que tiene dos pilares fundamentales: el uno es la Confederación de Nacionalidades Indígenas, el movimiento indígena en su conjunto; y el otro es y ha sido el Frente Popular, que integra a maestros, estudiantes, obreros, campesinos, organizaciones de mujeres y de otro tipo.
En este momento, es importantísima la forma en la cual se está dando un acercamiento cada vez más firme entre estos dos movimientos y, junto a ello, a los partidos de izquierda más cercanos, que son el Movimiento Popular Democrático y Pachakutik; eso ha dado paso primero a que actúen estas dos fuerzas políticas en unidad al interior de la Asamblea Constituyente como un Bloque plurinacional de izquierda, está dando paso a que cada vez las cosas sean discutidas cercanamente y se planteen acciones conjuntas; y, por supuesto, eso está sirviendo para iniciar la convocatoria a un Congreso Plurinacional de los pueblos y de los trabajadores del Ecuador, es decir a una expresión autónoma, con independencia de clase, que permita a las estructuras y a todos los ecuatorianos que se sientan parte de los sectores laborales, de los pobres, de las nacionalidades indígenas, a establecer lazos de unidad y líneas de acción.
Uno de los aspectos en los que esto tiene importancia es que la derecha ha pretendido aprovecharse del hecho de que el gobierno se ponga el calificativo de izquierda o hable de socialismo siglo XXI; entonces la derecha ha comenzado a decir que el fracaso del gobierno, fracaso en una serie de aspectos en estos que crea conflicto con el pueblo, es porque se trata de un gobierno socialista, el fracaso del socialismo, pero ese discurso no se lo está tragando la gente y lo que dice es que al contrario, que los aspectos negativos del gobierno son porque se ha derechizado y se ha acercado a la derecha y, por tanto, lo que se está afirmando es la necesidad de la transformación revolucionaria, la necesidad de aclarar en los sectores populares qué es el socialismo científico y por tanto cómo el socialismo científico tiene que aplicarse en el Ecuador de nuestros días y cómo en ese contexto debemos tener planteamientos absolutamente en todas las áreas, en todos los temas de interés social popular para establecer las líneas de lo que tendrá que ser a futuro un gobierno nacido de las organizaciones populares, con representantes nacidos de los sectores populares y con una línea ideológica absolutamente clara, revolucionaria, plurinacional, de izquierda y socialista.
Fuente: www.lahaine.org y Ecuadorlibre