por Euskal Gorriak Dom Oct 16, 2011 12:15 am
vean en que quedo el golpe de estado de correa,es para partirse de risa:
Por retraso del Fiscal, Sala ratificó inocencia de Carrión
QUITO
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QUITO. La Corte Nacional de Justicia ratificó ayer la inocencia del exdirector del Hospital de la Policía, César Carrión (c), quien fue felicitado por su hermana mayor, Blanca Carrión.
“Se ha ratificado la inocencia de mi esposo (César Carrión) y lo único que le exijo al señor presidente (Rafael Correa) es que ya nos deje vivir en paz. Basta de persecución, queremos un hogar tranquilo”.
Con esas palabras Janeth Orbe, esposa del coronel César Carrión, exdirector del Hospital de la Policía durante los hechos del 30 de septiembre del 2010 (30-S), recibió la tarde de ayer la resolución de la Primera Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia que ratificaba la inocencia de su esposo dentro del proceso por el supuesto delito de magnicidio en su contra y tres policías más.
La audiencia de casación se instaló a las 09:00. Diez minutos más tarde, el juez Hernán Ulloa, presidente de la Sala, declaró abandonado el recurso de casación interpuesto por el fiscal Luis Enríquez contra la ratificación de inocencia, en segunda instancia, que recibió Carrión en la Tercera Sala de lo Penal de la Corte de Pichincha, el 6 de septiembre pasado.
Ulloa adoptaba la medida debido a que el fiscal Galo Chiriboga no llegó a la instalación de la audiencia. Los abogados de los policías procesados Jaime Paucar, Luis Martínez, Luis Bahamonde y del coronel Carrión, junto con un centenar de familiares y amigos, eran los únicos presentes.
El juez Ulloa, aplicando la hora judicial, esperó los diez minutos reglamentarios; luego, el abogado de Carrión, Stalin López, pidió se constate que ya se había superado el tiempo.
La decisión inmediata del presidente de la Sala fue declarar en abandono el recurso de casación interpuesto por la Fiscalía e instalar la audiencia para que fundamenten los procesados los pedidos de casar la sentencia venida desde la Corte Provincial por magnicidio.
A cinco minutos de instalada la diligencia (09:15), el fiscal Chiriboga ingresó a la sala junto con su asesora Cecilia Armas, pero solo una hora y veinte minutos después Ulloa informaba a Chiriboga que la casación solicitada por su institución había sido declarada en abandono.
Chiriboga lamentó haber llegado tarde y adujo que su retraso se debió a que el ascensor del edificio de la Corte se demoró en bajar hasta el estacionamiento localizado en el subsuelo de la Corte, lugar al que, dijo, había llegado a las 09:05.
Durante la exposición, los abogados defensores de los tres policías de tropa (Paucar, Martínez y Bahamonde) intentaron demostrar las violaciones procesales que se dieron para emitir una sentencia de culpabilidad que incluía dos años de reclusión mayor.
La defensa del oficial buscaba que se inicie un proceso por perjuro en contra de la funcionaria del Ministerio de Justicia, Iroshima Villalba, contra los miembros de la seguridad presidencial, Richard Piedra y Luis Casierra, y contra el periodista Hólger Guerrero. Según López, todas estas personas rindieron un testimonio falso para imputar un delito inexistente.
Paralelamente, Stalin López pidió al presidente Correa terminar con los insultos contra su cliente, aclarando que el mandatario debe respetar el estado de inocencia de Carrión.
Luego de una hora y media de deliberaciones, la Sala integrada por Hernán Ulloa, Milton Peñarreta y Gerardo Morales decidió ratificar la sentencia de inocencia de Carrión.
En el caso de Martínez, los jueces encontraron que en lugar de tentativa de asesinato en calidad de autor contra Correa existió solo ofensa, por lo que le otorgó un año de prisión. Para Paucar y Bahamonde la pena se mantuvo en dos años de cárcel, pero por el delito de agresiones físicas al mandatario y no por el de magnicidio.
Vinicio Villa, defensor de Carrión, solicitará el próximo lunes al Consejo de Generales que levante la transitoria en la que se encuentra el oficial debido a un supuesto mal comportamiento durante la revuelta del 30 de septiembre del 2010.
Con esta acción se busca que el coronel sea asignado de forma inmediata como apoyo en cualquier unidad operativa que posea la institución policial.
Risas y llanto provocó la resolución. Una treintena de simpatizantes de Carrión, que se apostaron desde tempranas horas con carteles y consignas, celebraban bulliciosamente la ratificación de inocencia.