quinick escribió:Y para cerrar el tema de parte mia, le recomendaría que antes de opinar y decir cosas como
sería por miedo a no poder controlar a las mismas bases que armaban, miedo a que la revolución se les fuese de las manos y fuese más allá del límite que habían fijado.
TE INFORMARAS MÁS, por lo que has dicho demuestras lo que dijiste, no has investigado a fondo
No tengo porqué informarme más, eres tú quien tiene que demostrar que la cosa no es cual digo.
Puedes decirme que era "todo lo revolucionario" que quieras, que no por ello va a serlo. A lo mejor no comprendemos el significado profundo del término revolución, y más cuando hablamos de revolución socialista o revolución proletaria. Allenede era reformista, no es que sea una afirmación subjetiva, es absolutamente objetiva, es una certeza. Pretendía cambiar la sociedad por medio de reformas desde el seno (el gobierno) del estado burgués. ¿Cierto o no? Su camino fue siempre el democrático-parlamentario, y no creía en una transformación radical de las bases sociales del estado, sino en una especie de estado que armonizara los intereses de la clase obrera con la permanencia de la burguesia y el capital. ¿Cierto o no? De hecho, el lenguaje de Allende (lo mismo que el de los bolivarianos actualmente) no era muy "clasista", sino más bien patriótico anti-imperialista. Cuando se pone el acento en la patria, y no en la clase obrera, es que algo va mal... o no es oro todo lo que reluce.
No voy a hablar de su programa o sus reformas, el grado de cambio "radical" que significaban de cara al desarrollo del estado socialista, porque sin duda no tuvo suficientes años como para poder juzgar el desarrollo de su labor de gobierno. Pero no podemos separar la consecuencia, de su causa; no tuvo más años para desarrollar sus reformas porque nunca hubo una ruptura revolucionaria con el estado burgues. Claro y en botella. Cuando uno pretende reformar el estado burgués, esas reformas nunca irán más allá de donde le permita la burguesia. Cuando uno no enfoca su poder en los soviets o los organos de poder político proletario, sino en los tribunos "obreros" (en este caso sería un atrevimiento calificar a sus tribunos de obreros) dentro del parlamentarismo burgués, no tiene poder más allá de dicho parlamento. Cuando la fuerza armada del estado desea barrerlo de un plumazo, lo hace, como así sucedió.
Y aunque no lo hubiera hecho, como en la Venezuela bolivariana (aunque se intentara), no por ello el caracter el estado bolivariano es menos burgues que antes del gobierno de Hugo Chavez. Ustedes, en latinoamérica, a menudo confunden el socialismo con la construcción de un estado del bienestar estatalizado y con retórica "anti-imperialista". Pueden ser tan confiados como quieran; sin socialización de los medios de producción y desaparición del trabajo asalariado como tal y de los derechos burgueses (propiedad privada de los medios de producción, derecho de herencia, propiedad de la tierra...) no hay socialismo. Y todas esas "reformas revolucionarias" no son posible si no es dentro de la dictadura del proletariado, y en el marco de un proceso revolucionario en el que la clase obrera esté movilizada. Sino, no hay gobierno, por muy buenas intenciones que tenga, capaz de liquidar "socio-económicamente" a la burguesia, desde el estado burgués reformado. ¿Creen acaso que dicho estado puede volverse en contra de los intereses que lo sustentan?
Ahora, esa especie de orgullo de que el partido se mantuvo "malviviendo" en la clandestinidad, es bastante pernicioso para el desarrollo del movimiento comunista en el Chile futuro, pues no permite aceptar los profundos errores (errores de base ideológica, no de táctica ni de dirección) que se cometieron. Más cuando el partido nunca fue capaz de derribar la dictadura. Sí, insisto,toda la gloria y mi respeto hacia los muertos comunistas chilenos asesinados por los militares fascistas, pero le salió barato al fascismo cometer semejante barbarie. Fue facil acabar con Allende y derribar su gobierno, y ni todas las informaciones de que disponía él y sus colaboradores respecto a la más que segura intentona golpista consiguieron sacarles de su "posición" de respeto a la legalidad democrático-burguesa vigente, y su negativa a armar a las masas obreras. Y cuando eso es así, cuando es tan evidente que no se trata de un "error táctico puntual" sino de la fidelidad a unos planteamientos democráticos revisionistas y pequeño-burgueses (nada teme más la pequeña burguesia que el "caos" de la guerra de clases) semejantes a los que sostenía el gobierno de frente popular en la República española, pues en ese caso, cualquier persona inteligente, sincera y crítica, que no se deja llevar por los sentimentalismos, no le queda más que reconocer el origen de las posturas que se tomaron, es decir, el temor a la radicalidad revolucionaria y el descontrol de las masas obreras armadas por parte de los reformistas, socialdemócratas y legalistas de la UP. Aquello fue el golpe anunciado, más previsible que cualquier otro que se haya dado en latinoamérica; la huelga de transportistas fue su primera intentona no-armada.
Porque no olvidemos que la burguesia sí estaba armada a través del ejército, cuyos mandos le pertenecían por completo. Luego, solo la búsqueda de la connivencia moderada con dicha burguesia puede explicar la negativa a armar a las masas obreras. Y si quieres debatir, no vengas con "absolutos" en plan "eso no es así", o "Allende era un revolucionario". No me hagas perder el tiempo con una sucesión de verdades de fe. Justifica porqué según tú Allende "sí era un revolucionario" (ya te digo que es imposible de justificar, siendo como era un socialdemócrata reformista, por muy radicales que fueran las reformas propuestas en su programa electoral).
No se si Rosa Luxemburgo es o no de tu gusto, pero en su "Reforma o Revolución" hay algunas perlas para el socialismo científico:
... lo que el parlamentarismo refleja aquí es la sociedad capitalista, es decir, una sociedad donde predominan los intereses capitalistas. En esta sociedad, las instituciones representativas, democráticas en su forma, son en su contenido instrumentos de los intereses de la clase dominante. Ello se manifiesta de manera tangible en el hecho de que apenas la democracia tiende a negar su carácter de clase y transformarse en instrumento de los verdaderos intereses de la población, la burguesía y sus representantes estatales sacrifican las formas democráticas. Es por eso que la concepción de la conquista de una mayoría parlamentaria reformista es un cálculo de espíritu netamente burgués liberal que se ocupa de un solo aspecto -el formal- de la democracia, pero no tiene en cuenta el otro: su verdadero contenido. En definitiva el parlamentarismo no es directamente un elemento socialista que va impregnando gradualmente el conjunto de la sociedad capitalista. Es, por el contrario, una forma específica del Estado clasista burgués, que ayuda a madurar y desarrollar los antagonismos existentes del capitalismo.
Según Rosa Luxemburgo, Allende sería un "burgués liberal", y los errores que cometió la UP podían haberse evitado con leer un texto de una de las grandes revolucionarias, escrito más de medio siglo antes, en el que ya quedaba claro el caracter del clase del parlamento, y el automático sacrificio de la democracia parlamentaria que hace la burguesia y su estado en cuanto el parlamento deja de representar fielmente sus intereses. Y no obstante, no se hizo nada ante esta certeza, que el marxismo-leninismo conoce desde hace más de un siglo.