Hace pocos días publiqué un twit -malditos 140 caracteres, que, como dice nuestro amigo
Pascual Serrano en su libro “La comunicación jibarizada. Cómo la tecnología ha cambiado
nuestras mentes”. Ed Península-Atalaya, donde explica cómo este tipo de redes sociales sirve
a los intereses de los que mandan, que pretenden un mundo en el que cada día
simplifiquemos más los mensajes y, por tanto, entendamos menos los contenidos, la realidad –
establecí una analogía entre el “fenómeno” Podemos de nuestros días, y el PSOE de finales de
los 70 y comienzos de los 80.No califico a este último de “fenómeno”, pues considero que, en
términos generales, y pasado el tiempo, es mucho más fácil de entender y, por tanto, de
descifrar que el primero.
Considerando lo dicho en el párrafo anterior, pienso que, para un mayor entendimiento –
empezando por mí- del contenido de fondo de dicho twit, creo necesario escribir este texto
con la intención de aclarar las cosas. Mucha gente me lo ha pedido, por tanto es para mí una
obligación, pero es también un deseo. No he sido nunca de tirar la piedra y esconder la mano,
por lo tanto… aquí están mis argumentos.
Soy muy consciente de que una revolución comunista libertaria, en la coyuntura actual, es una
utopía- que, por otra parte, como dice Eduardo Galeano, es como perseguir el horizonte, “cada
dos pasos que das, él se aleja dos más, entonces… ¿Para qué sirve la utopía?. Sirve para eso:
para caminar”.- , pero si tengo claro que, las únicas opciones que tenemos de alcanzar unos
mínimos de Libertad, solidaridad, justicia social, derechos políticos y civiles para tod@s,
minorías varias y mayorías –las mujeres, la clase obrera, l@s pobres – son abordar discursos y
políticas valientes y decididas, también instructivas, enriquecedoras, que generen conciencia y
por tanto militancia, en torno al anticapitalismo en todas sus vertientes, –“ libre” mercado,
militarismo, educación, explotación obrera, cultura, patriarcado, monopolio en los medios,
sobreexplotación de recursos caros y finitos, destrucción ecológica, imperialismo, violencia,
competitividad, transgénicos, Wall Street y otras bolsas, especulación inmobiliaria y
alimentaria, trata de mujeres, malos tratos y torturas policiales, explotación infantil,
privatizaciones de lo público, de los recursos estratégicos, banca privada depredadora y
usurera, puertas giratorias, corrupción…etc.
Mi analogía entre Podemos y la PSOE –como dice mi amigo Diego Cañamero: está la
Telefónica, está la Repsol, está la PESOE- sin ser literal, y no debiéndose tomar como tal –
malditos 140 caracteres- si opino que tienen muchos elementos que los hacen similares.
El pueblo trabajador explotado – no todo -, harto de soportar años de explotación y falta de
justicia -37 años en ambos casos, Dictadura- “Democracia”- , de reducción, cuando no
agresión, a sus derechos colectivos e individuales, de represión, de observar como la oligarquía
capitalista gana siempre a costa del sudor y el trabajo de la clase obrera, harto de que las
clases privilegiadas los tomen por imbéciles en sus propias caras y en sus propias casas a través
del televisor, deciden que ya está bien, que toca luchar, que hay que tomar partido, que toca
un cambio radical, donde las estructuras de poder den un giro de 180o y caigan en manos de la
mayoría social, de los trabajadores.Y llegó la “Transición”.
La “Transición” no comenzó, como nos cuenta el relato oficial, en 1975, a la muerte del
Dictador. Todo comenzó mucho antes, a mediados de los 60, cuando los oligarcas del capital,
los EEUU, y la socialdemocracia europea pusieron sus ojos – sus garras más bien – en la
Península Ibérica, con el objetivo de pilotar, y adaptar a sus propios intereses, los años
venideros tras la muerte de los dictadores Franco y Salazar. Todo debía quedar “atado y bien
atado” para dirigir desde fuera, con la connivencia rastrera y traidora de políticos vendidos en
el interior, y la complicidad y colaboración interesada de la plutocracia nacional, para que
ambos Estados, España y Portugal, se sometieran a las políticas económicas, financieras y
militaristas de los intereses transnacionales. Debíamos ser una “Democracia homologable”,
como dicen ahora, a las del resto del mundo Occidental, osea, la Democracia real – sin el YA,
por favor -, cuanto más lejos, mejor. Las consecuencias están aquí, las vemos, las sufrimos
todos los días. También es a finales de los 60 cuando comienzan las huelgas, las luchas de los
obreros y las estudiantes, el espíritu de la Rebelión, los anhelos de una sociedad libre.
La “modélica” y “pacífica” Transición, que se cobró la vida de cientos de hombres y mujeres
que optaron por dar la batalla hacia una ruptura total con el régimen fascista del Generalísimo.
Quienes no cayeron, sufrieron la represión, la persecución, las torturas y la cárcel. Esa
“Transición” que supuso, básicamente, el lavado de cara de todas las instituciones de la
dictadura – Banca, ejército, policía (Brigada Político Social-Brigada de Información), prensa (J.L
Cebrián RTVE-El País), tribunales (TOP-Audiencia Nacional), Iglesia Católica Apostólica
Pederasta y Romana, políticos colaboracionistas (Fraga, Suárez)- y las convirtió, a todas y a
todos, en demócratas de toda la vida.
Hubo un momento, y bien que lo sabían las clases privilegiadas, de dentro y fuera del estado,
en el que el ambiente político empezó a adquirir un carácter pre-revolucionario. Los sindicatos
de clase del momento – CNT Y CC.OO sobre todo, en el ámbito estatal – tenían más fuerza que
nunca desde la II República – la C.N.T convocó una mitin multitudinario en Barcelona, el 2 de
Julio de 1977, al que asistieron 1.500.000 de militantes, que unos meses más tarde terminó
como terminó – huelgas, manifestaciones, miles de militantes concienciados y politizados que
se echaban a la calle dispuestos a dejar la vida por crear un auténtico cambio rupturista… y la
Revolución de los Claveles en Portugal, de carácter claramente comunista en su principio, que
asustó sobremanera a las socialdemocracias europeas y a los mandamases del Imperio, y dio
alas, fuerzas e ilusión a todas las revolucionarias ibéricas. Esto había que pararlo.
Y la reacción encontró su solución.
En la Transición-transacción, surgió un partido político de la noche a la mañana, de la nada más
absoluta, en el que todos cabían, pues nadie era, que se tuvo que rellenar con miles de
hombres y mujeres de todos los rincones, de todos los pensamientos, de todas las ideologías,
de cientos de arribistas que, al olor de los miles de millones de pesetas a repartir, provenientes
de la socialdemocracia capitalista y otanista alemana – Fundación Ebert – les proporcionaría
un futuro más que cómodo en los también miles de cargos a rellenar, a repartir. El PSOE del
interior. Inexistente hasta ese momento, pues los líderes históricos del partido se encontraban
todos en el exilio. Habría que decir, que repetir, que quienes se trabajaron la lucha en el
interior, quienes se comieron la persecución, las detenciones, las torturas y la cárcel, quienes fueron asesinados durante los 37 años de dictadura, fueron los militantes del PCE, y de las distintas Organizaciones anarquistas. ¿Carrillo?. Ni estuvo, ni se le esperó.
Hasta que volvió, y así nos fue.
Surgió un líder, – Felipe González, alias “Isidoro”, para darse aureola del valiente militante
clandestino que jamás fue – también de la nada, un mesías, un joven guapo y carismático, un
abogado burgués, un “intelectual” que todo lo sabía. Que todo lo resolvería, que despreciaba
profundamente a la clase obrera y que, con la condescendencia habitual en los tipos de su
calaña, – no sin antes firmar todos los contratos que el capitalismo internacional le puso sobre
la mesa: la monarquía – la suya, yo no tengo ni dioses, ni reyes, ni amos -, la OTAN, la UE, la
desindustrialización, las ETTs, la venta, en fin, la traición a la clase trabajadora de quienes se
decían Socialistas y Obreros – mirándonos por encima del hombro, nos decía: “dejadme a mí,
que yo sé” .Articuló un discurso vacío y lleno de palabrería, de mentiras; a “la gente” hay que
hablarle así, para que me entienda”. En fin, esto, y el resto, ya es historia, historia conocida.
La no menos “modélica democracia” posterior, se cobró, y se sigue cobrando la vida – Lasa y
Zabala, por poner sólo un ejemplo – en las comisarías de las Fuerzas de Seguridad del Estado
capitalista y plutócrata de cientos de obrer@s empujados de sus balcones por la Mafia
bancaria, l@s jueces y las citadas “Fuerzas de Seguridad”, de miles de trabajadores en esos
“efectos colaterales” que son los “accidentes” laborales, de decenas de miles de trabajadoras
migrantes incapaces de sortear esos muros invisibles de la vergüenza que son sus fronteras –
que no mías – y el Estrecho de Gibraltar . Se está cobrando el derecho a la digna existencia de
cientos de miles de desahuciados, jóvenes sin futuro, asalariadas con salarios de miseria,
explotados, perseguidas y presos políticos – Otegi, Alfon, huelguistas y cientos de ellos más…-
trabajadores migrantes…y un larguísimo etcétera que ya todas conocemos.
El pueblo explotado, humillado, harto se ser siempre los perdedores de esta guerra de clases
interminable, comienzan de nuevo, después de años abducidos por el discurso del “España va
bien “ del señor Aznar, y el “jugamos en la champions league de la economía mundial” del
señor Zapatero, tomando conciencia de que los mensajes cínicos e hipócritas, falsos, de los
políticos en el poder no se correspondían con su propia realidad, comienzan también a
protestar, a organizarse – no como masa explotada, como pueblo humillado, sino a nivel
sectorial, manipulados por las cúpulas de los sindicatos vendidos a la patronal (CCOO, UGT), un
error garrafal, en mi opinión, tan grave que nos dirigía al camino de la derrota – y a salir a la
calle. La toma de conciencia – en demasiados casos de la pérdida individual de sus derechos,
como sujetos, y no como masas, lo que impide la unidad, y por tanto disminuye notablemente
las posibilidades de victoria – dio paso a la indignación, y esto a la movilización.
…Y surge un partido político, de nombre Podemos (“Yes we can”, Selección española de
fútbol). Un partido que llevo meses analizando, y cuyas conclusiones, a riesgo de equivocarme,
seguramente equivocado, son las siguientes:
Los postulados “políticos” de mayor calado surgidos del 15-M: “no somos de izquierdas ni de
derechas”, “no nos representan”, “todos los políticos son iguales”, “somos los de abajo, y
luchamos contra los de arriba”, “socialismo y comunismo son términos obsoletos”, “ni
banderas de partidos, ni sus representantes y militantes”, “no hay pan pa tanto chorizo”, “la
violencia está muy muy fea, y deslegitima la lucha”, “si viene la poli, sacad las uvas y disimulad” DRY, bailecitos, batucadas, caras pintadas del arco iris, manitas en alto mientras la policía nos corre a hostias, el triste, altivo, prepotente e ignorante desprecio a todas y todos los militantes anteriores al Mayo del 2011, día en el que empezó la “auténtica y única lucha
política donde antes nunca hubo nada”, en el que “empezaron a correr los relojes”…ese
movimiento en el que todos cabían, donde se celebraban “asambleas” cuyas decisiones, o son
adoptadas por mayoría absoluta, por “consenso”, o son despreciadas…en fin, ese imán para
manipuladores, derechistas, populistas, ignorantes políticos, infiltrados policiales, etc, etc, ese
movimiento que, en mi opinión, ha sido, salvo excepciones, tan perjudicial para la lucha de
clases, para la toma de verdadera conciencia política de la clase obrera, para que seamos
capaces de identificar a nuestros auténticos enemigos. Ese falso asamblearismo, esa
“horizontalidad”, ese claro y destructivo interclasismo, ha servido, y sido utilizado, en gran
parte, por el partido Podemos.
Repasemos primero el discurso:
Es evidente que las “coincidencias” son más que visibles con el buenrrollismo “comeflores” ,
antipolítico, vacío y para todos los públicos del 15M, sólo que, en este caso, elaborado
concienzudamente en ese laboratorio de intelectuales, profesores y alumnos universitarios de
CCPP – que no CCCP – (¿dónde estaba la clase obrera?) de la UCM, “pensando” ese paso al
frente llamado “Operación Coleta” (personalismo ninguno), al cobijo del reciente e inesperado
–al menos para mí, cuyo discurso inmediatamente anterior era decididamente de izquierdas,
aunque en su programa, La Tuerka, se empeñara en demostrar “pluralidad” invitando a sujetos
de la ultraderecha sin nada que aportar – auge mediático del señor Iglesias. Este es, pero no
sólo, su discurso : “ni de izquierdas, ni de derechas” (¿socialdemocracia?- tengo claro que no
son de derechas-), “la gente” (¿también directores de banco estafadores, empresarios
explotadores, antidisturbios ultraviolentos?) , la “ciudadanía”, (¿también Botín, la Duquesa de
Alba, Lara, Amancio Ortega, Koplovitch?), los “demócratas”, (Rajoy, Solana, González, Sáenz de
Santamaría, Zapatero se dicen demócratas, entonces, ¿a que “demócratas” se dirigen?), “una
nueva Transición”, (miedo no, pavor), “Keynesianismo”, (¿capitalismo “humano”?), “país
serio”, (Rajoy dixit, dixit y más dixit), “dación en pago”, ( sin deudas, fruto de un asalto a mano
armada, que chachi, pero todas a la puta calle, que la banca manda, y no hay viviendas vacías
construidas con dinero público. O privado), y, por encima de todos ellos, el inigualable, el
único, la máxima incontestable, repetido hasta la saciedad, hasta el cansancio, hasta el vómito,
el gran hallazgo de las mentes superiores del gran Concilio de pensadores; señoras y señores,
con todas ustedes…”LA CASTA”. Si, esa, la que todo lo explica, la que para todo sirve, aquella
contra la que, si luchamos, nos traerá la solución, la felicidad, la Democracia.
El problema, en mi opinión, de las organizaciones nacidas de la “casta” –oiga, que yo también
se decirlo – intelectual, burguesa, universitaria, que poco pisaron la calle, que poco vieron de
primera mano las consecuencias del capitalismo – miseria, explotación, falta de agua, de
electricidad, chabolismo, analfabetismo, etc – creadas totalmente al margen de la clase
obrera, – si señores, si, LA CLASE OBRERA, la mayoría de la población, aunque muchos aún no
lo sepan, o dejaron de saberlo gracias al “milagro español” – es que termina luchando por sus
propios intereses de clase, y, finalmente, de los de las clases dominantes que los auparon a la
celebridad mediática, sin cuya proyección, volverían al silencio, al anonimato. Eso, en un
partido en donde “todos caben”, interclasista, es el destino final inexorable. Ejemplos sobran. Ni una sola palabra, en su discurso, sobre la propiedad de los medios de producción, la entrega de los mismos a quienes se parten la espalda para sacarlos adelante, la reforma agraria, -¿se expropiarán las tierras baldías de la Duquesa de Alba, y otros terratenientes, para
entregárselas a las jornaleras y campesinos? – la socialización, la prohibición de la banca
privada que todo lo manda, la salida de la OTAN, la UE, el Euro, la expulsión inmediata de
agentes chantajistas y criminales del FMI, del BM, la OMC, – en mi opinión, la trampa mortal y
sin salida que la oligarquía capitalista internacional nos tendió, donde, dentro de sus
estructuras, es imposible una salida a la Democracia, a la justicia social – los 70.000 presos en
sus cárceles para pobres, – “no a las cárceles del estado asesino, no más esconder los errores
del sistema” (La Polla Records) – los presos políticos, – ¿no son casi todos los presos, presos
políticos? -,ni palabra de las torturas, de la limpieza de sádicos fascistas en las filas de la
policía, – que, por cierto, también están invitados a Podemos. La policía digo, sádicos o no -,
silencio absoluto, y cobarde del señor Iglesias cuando, delante de sus narices, en sus muchos
“debates” televisivos, se ataca y se miente de manera descarada y despreciable sobre
Venezuela, sobre Cuba, Bolivia. ¿No sería muy sencillo, e instructivo, mucho más justo para
con nuestros hermanos latinoamericanos, en vez de ayudar a perpetuar las mentiras sobre
estos procesos que, es más que evidente, han transformado sus sociedades y mejorado de
manera inimaginable hace 15 años las condiciones de vida de las clases explotadas, sin
extremismo ninguno, sencillo, con los datos en la mano, defender tales procesos?. No. Resta
votos. “La gente” no entiende. Ni palabra sobre la inmediata paralización de todos lo EREs
injustificados, condenas, y sólo condenas, muy sentidas, eso sí, al genocidio palestino, -
¿expulsarán, si llegan al poder, a toda la representación sionista en el Estado, o se limitarán,
como hasta hoy, a un genuflexo tironcito de orejas? -. Puede que me equivoque, pero nunca les
escuché hablar de esto: en caso de no entregar los medios de producción, que firmo ya que
nunca harán, a los obreros y obreras, ¿establecerán un tope salarial en TODAS las empresas,
públicas o privadas, prohibiendo de inmediato que ningún ejecutivo pueda cobrar más
de…pongamos, como mucho, el doble que el resto de trabajadoras?. Son tantas y tantas
cuestiones sobre las que no se pronuncian, tantas, que a mí me confunde, me inquieta, y me
hace sospechar. Dudar. No confiar.
El argumento de Pablo Iglesias para no adoptar este tipo de políticas, o no mentarlas si quiera,
en el supuesto caso de que estuviera de acuerdo con ellas, es que, primero: demasiada
radicalidad en el discurso restaría votos, – con lo que le gusta alardear a él de que “vienen
señoras que siempre votaron al PP, y me dicen que, ahora, me votarán A MI”.
Otro argumento es que “necesitamos transmitir un discurso que “la gente” pueda entender”.
Aquí ya no se bien que pensar. No soporto esa condescendencia y supuesta “superioridad
intelectual” de aquellos que toman a “los ciudadanos” por estúpidos, que creen que ellos
saben algo que las demás ignoran, que no entenderían y, por tanto, que deben utilizar
mensajes lo más simples, que no sencillos, posibles. El discurso vacío. La ausencia de ideología
– de izquierdas, claramente de izquierdas -, de contenidos.
He escuchado hasta la saciedad, en sus propias palabras, el “impresionante currículum
académico” de Pablo Iglesias. Me alegro un montón, y le doy la enhorabuena. Yo, ignorante de
mí, no terminé el B.U.P. Me falta, y necesitaría conocer, un currículum, al menos tan
impresionante, de militancia de calle, de trabajar, junto a otros, mano a mano, por los derechos de los oprimidos, de tomar partido decidido, militante, en esta lucha de clases que, como dijo Warren Buffet, uno de los hombres más asquerosamente ricos del mundo, van ganando ellos. Yo añadiría que por goleada.
Desconfío también de cualquier “líder político” aupado a la fama por los medios de
desinformación propiedad, y al servicio de la oligarquía capitalista. Si lo hacen, es que no
temen a su discurso. Si no temen su discurso, es que saben que no supone peligro alguno para
sus intereses, y a mí, eso, me pone a temblar. Iglesias ha soltado perlas como, “tras la caída del
muro de Berlín, la dicotomía izquierda-derecha ha quedado obsoleta”. En psicoanálisis, un
“lapsus”, es aquél pensamiento profundo, esa convicción inconfesable que, sin querer,
verbalizas en un momento determinado. A Iglesias se le escapó uno que me puso los pelos de
punta: “vinieron unos tipos, gentuza de clase mucho más baja que la nuestra que…”. Alguien
que pretende tener de asesor a un señor como Jorge Vestringe, que se reúne, incluso para
negociar, con los neofascistas del Partido X, que compadrea con la PSOE, incluso con
Esperanza Aguirre, que acepta la invitación de los empresarios explotadores de la peor calaña
a reunirse con ellos en los nefastos Desayunos del Ritz, no merece mi confianza. ¿Cuántas
militantes de Podemos han tenido alguna vez la posibilidad de entrar en el Ritz?…tal vez más
de los que pensamos. La última encuesta del C.I.S, nos dice que Podemos disfruta de el primer
puesto en intención de voto…en las clases alta y media-alta. En profesionales, en funcionarias
de nivel superior y en altos ejecutivos.
El ideario político de Podemos, según sus propias palabras, extraídas de sus programas y
estatutos – de los que luego hablaré – es el acatamiento de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos. Lindo, y muy poético. Recordemos que dicha Declaración fue redactada
por un puñado de hombres provenientes de las élites burguesas capitalistas, a modo de lavado
de conciencia y declaración de buenas intenciones, siempre incumplidas, y firmada por
dirigentes de países burgueses capitalistas, – salvo excepciones, como Cuba – adictos al dinero
y al crimen.
Analicemos brevemente dicha declaración, en general muy asumible por la izquierda, pero que
conlleva obligaciones, muy respetuosas con los derechos humanos, cuyo cumplimiento,
Podemos, difícilmente acatará. Por otro lado, obliga a ciertas “leyes” claramente inasumibles
para nosotros, dirigidas a apuntalar los privilegios de los capitalistas y que Podemos, sin duda,
esta vez sí, acatará.
El artículo 14.1 de dicha Declaración dice: “En caso de persecución, toda persona tiene
derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”. Firmo, y la defiendo. Sin fisuras.
¿Pretende Podemos cumplir con dicho artículo, y ofrecerá asilo político a todo perseguido, y
cuya vida corra peligro, que lo solicite?. Yo digo que no. El tiempo dirá.
Artículo 15.1 y 2: “Toda persona tiene derecho a una nacionalidad”. ”A nadie se privará
arbitrariamente de su nacionalidad, ni del derecho a cambiar de nacionalidad”. Firmo, y la
defiendo. Sin fisuras. Al pueblo saharaui se le privó arbitrariamente de su nacionalidad
española, en una maniobra despreciable urdida por el Nobel de la Paz, H.Kissinger, el monarca
asesino Hassan II, y el sátrapa Juancar de Bourbon. ¿Devolverá Podemos el legítimo derecho a
la nacionalidad española a todo y toda saharaui que lo solicite?. Yo digo que no. El tiempo dirá. Artículo 13.1: “Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”. Firmo y defiendo. Sin fisuras. ¿Derribará Podemos las criminales vallas de Ceuta y Melilla, la tecnología inhumana instalada en el Estrecho y los controles arbitrarios y racistas en los aereopuertos nacionales, y permitirá la entrada en el Estado de todo ser
humano que lo desee, reconociendo su derecho a instalarse en cualquiera de nuestras
ciudades?. Yo digo que no. El tiempo dirá.
Estos son algunos de los Derechos Humanos reconocidos en la Declaración Universal, y que
Podemos asegura que defenderá. Yo niego que hagan tal cosa. Veamos ahora los derechos del
capital redactados en la Declaración, y que Podemos también dice que defenderá. Y yo
aseguro que, esta vez sí, lo harán:
Artículo 17.1 y 2: “Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente”.
“Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad”. Esos los rechazo, con una excepción:
considero que todo ser humano tiene derecho a una vivienda en propiedad, ya sea pública o
privada, de la que nadie le pueda echar. A ver: ¿Reconoce Podemos el derecho a la propiedad,
individual de, por ejemplo: 200 viviendas, habitadas o no, 50.000 hectáreas de terreno, la
propiedad, individual o colectiva del agua…Yo digo que si. El tiempo dirá. ¿Privará Podemos de
manera inmediata a la Iglesia Católica de todas las propiedades robadas al pueblo durante
siglos, e impedirá que lo sigan haciendo, como hace pocos meses nos robaron la Mezquita de
Córdoba, Patrimonio de LA HUMANIDAD?. Yo digo que no. El tiempo dirá.
Y por último, que va siendo hora, y es suficiente brasa, pasemos a analizar la presunta
horizontalidad y democracia interna repasando algunos puntos de sus estatutos.
En el capítulo tercero, “Órganos de representación, gobierno y administración” nos
encontramos que:
LA ASAMBLEA CIUDADANA: está integrada por todos los y las afiliadas de Podemos. Es el
ÓRGANO SOBERANO del partido y se reúne con periodicidad bianual tras ser convocada por
el Consejo Ciudadano. . Un pero, y no menor: se reúne cada dos años, mediante convocatoria
del Consejo Ciudadano.
El CONSEJO CIUDADANO: está compuesto por 80 miembros y organizado por Áreas de
Trabajo. Se reúne con periodicidad trimestral. Sus miembros serán elegidos en la
Asamblea Ciudadana a través de listas abiertas, con un sistema electoral mayoritario a
una vuelta. Aquí, nada que objetar, excepto, quizás, la convocatoria trimestral que, como
veremos más adelante, tiene sus deficiencias.
El CONSEJO DE COORDINACIÓN: (Aquí vemos la “trampa”) está integrado por un número
mínimo de diez y máximo de quince personas. Se reúne con periodicidad mensual. Sus
integrantes son nombrados por el Consejo Ciudadano A PROPUESTA DE LA PORTAVOCÍA,
(P.Iglesias). Este Consejo, (P.Iglesias y amigos), y la Portavocía, (P.Iglesias), son los ÓRGANOS
EJECUTIVOS de Podemos.Durante los períodos en los que no está reunido el Consejo Ciudadano, corresponde al
Consejo de Coordinación, (P. Iglesias y adláteres) dar continuidad a la línea política acordada en
las Asambleas CiudadanaS y ADAPTARLAS A LAS CIRCUNSTANCIAS DEL MOMENTO.En pocas
palabras, si la Coordinadora, (P.Iglesias y adláteres), y la Portavocía, (P.Iglesias), tienen la
potestad de ADAPTAR A LAS CIRCUNSTANCIAS DEL MOMENTO la línea política acordada en las
Asambleas Ciudadanas, se podría dar el caso de que, por ejemplo, si las Asambleas,
“soberanas”, deciden que se ha de crear con urgencia una Banca Pública, la Coordinadora,
(P.Iglesias y amigos, y el propio P.Iglesias, Portavoz), pueden decidir que, en este momento, es
imposible ADAPTARLO A LAS CIRCUNSTANCIAS.
LA PORTAVOCÍA.( de momento, y todo indica que también más adelante y…¿por siempre
jamás?, es P.Iglesias.Se trata de un órgano unipersonal elegido en sufragio libre y directo por
la Asamblea Ciudadana, cada dos años, mediante un sistema mayoritario. Se requerirá una
mayoría absoluta para la elección del/a Portavoz. De no alcanzarse esta mayoría en la primera
votación, se celebrará una segunda vuelta en la que resultará elegido/a Portavoz aquel/la
candidato/a que alcance la mayoría simple de los votos.
En resumen: si la Asamblea Ciudadana, cuyas decisiones son SOBERANAS, se reúne cada dos
años, y en ese período, muy largo en política, corresponde a la Portavocía, (P.Iglesias), y a la
Coordinadora, (P.Iglesias y acólitos), ADAPTAR A LAS CIRCUNSTANCIAS, osea, saltarse a la
torera, si así lo considerasen oportuno, las decisiones de la Asamblea. Esto, en mi opinión,
confirma, no sólo la inutilidad y el poder de la Asamblea Ciudadana, sino, y en mucha mayor
medida, el de los Círculos .En Podemos son, y con toda probabilidad seguirán siendo, Pablo
Iglesias y sus amigos, los verdaderos “capos” de la organización.
Falta el famoso “derecho a la revocación de la Portavocía”, copiado, pero no tanto, de la
Constitución Bolivariana de Venezuela. En ese país, y por primera vez en la historia
constitucional, la Carta Magna ofrecía la posibilidad de revocar al Presidente de la República.
¿Los requisitos para convocar el Referéndum Revocatorio?: conseguir las firmas de un 20% de
electores. Se consiguió, se convocó, se votó y Chavez ganó .Por poco, pero ganó.
El caso de Podemos es bien distinto, muchísimo más complicado para los afiliados. Esto dicen
los estatutos en su Artículo 14.7:
“El/la Portavoz de Podemos podrá ser revocado de su cargo a través de una Asamblea
Extraordinaria convocada a tal efecto. La convocatoria de una Asamblea Extraordinaria con tal
objeto deberá formularse a solicitud de UN NÚMERO DE AFILIADOS SUPERIOR EN AL MENOS 1
AL NÚMERO DE VOTOS CON EL QUE RESULTÓ ELEGIDO EL/LA PORTAVOZ EN LA ASAMBLEA
ORDINARIA QUE LE DESIGNÓ PORTAVOZ. Un proceso de tales características no podrá iniciarse
hasta que haya transcurrido, al menos, un año natural desde la elección del/a Portavoz”.
Usease que si ,por ejemplo, Pablo Iglesias fuese elegido por, pongamos, el 70% de los afiliados
en la Asamblea Ciudadana, (porcentaje nada descabellado viendo la adoración que suscita el
líder), se necesitaría ¡¡¡el 70% más un voto!!! de afiliados para removerle de su cargo de
Portavoz, un ¡¡¡50%!!! más que en Venezuela. En cuanto a la presunta financiación “popular”, al margen de los bancos, que tienen a partidos y sindicatos secuestrados y a merced de sus intereses, repasemos el siguiente Artículo:
Artículo 18-d: “Serán recursos del partido: Los fondos procedentes de los préstamos o créditos
que concierten”. Hostis tú, pero no habíamos dicho que NADA de préstamos o créditos a los
Bancos, ¿o es que le pedirán los créditos al vecino de abajo? .Creo que esto merece una
explicación por su parte.
En fin, amigas y amigos, si esto es Democracia interna, que venga Kropotkin y lo vea.
Tengo que decir también que, en el mes escaso que hice campaña por Podemos, en concreto
por una compañera del partido, en la que mantengo mi total y absoluta confianza, tuve la
fortuna de conocer a muchos y muchas militantes de un valor político y de lucha incalculables.
Gente digna, valiente, con años de lucha a sus espaldas, o jóvenes bien formados intelectual y
políticamente, ilusionados y dispuestas a trabajar duro para conseguir que esta sociedad
pueda ser, en un futuro, una sociedad libre. Obreras, sindicalistas de clase, estudiantes,
trabajadores migrantes, mujeres y hombres dispuestos a dar la batalla desde dentro de una
Organización que esperan sea, de verdad, una herramienta de transformación, de generar
debate, cambio, fraternidad…una herramienta poderosa contra el enemigo común: el capital y
sus agentes.
Espero de todo corazón que lo consigan.
En líneas generales, estos son mis argumentos, no para abandonar Podemos, pues nunca
formé parte de la Organización, sino para expresar por qué no considero que Podemos, por
ellos mismos, sean alternativa alguna al sistema capitalista que nos oprime. Es también una
llamada de atención a todos y todas aquellas militantes convencidas, ilusionadas y muy bien
intencionadas que confían en Podemos como herramienta real de cambio, de transformación
democrática. Tengo la sensación de que, una nueva decepción, una más de tantas, sería brutal
para las expectativas de tantos, una nueva decepción que sumiría a la mayoría, a la clase
obrera, en una profunda depresión de la que, quizás, ya nunca nos consigamos recuperar.
Falta la pregunta definitiva, que yo mismo me hago: ¿y entonces, qué?. No lo sé, no tengo la
respuesta. ¿La unidad de TODA la izquierda?, sí, pero, ¿Quiénes son la izquierda?. Eso mismo
me pregunto yo. Somos muchos, somos muchas, eso seguro, pero no los suficientes. Falta
conciencia, falta educación política, no necesariamente académica, falta…no lo sé. No tengo
respuesta, pero me gustaría. Sigo buscando, sigo intentándolo, sigo luchando, aquí y allá, con
unos y con otras. En unas luchas, y en las de más allá. Eso si lo sé, hay que seguir, ganar
batallas parciales que, tal vez, nos traigan la victoria final. El enemigo es enorme, poderoso,
está por todas partes, también en la clase obrera. La cosa está, como siempre, muy difícil,
aunque creo que vivimos días ilusionantes, de cambio quizás. Insisto, no lo sé.
No creo en el “capitalismo amable”. No creo en el “capitalismo de rostro humano”. No creo en
el “capitalismo democrático”. Creo que el capitalismo es enemigo de la Democracia, de la
naturaleza, del planeta, de los animales, de los seres humanos y sus derechos.
Desprecio sin paliativos a la socialdemocracia, que tanto nos ha mentido, que tanto dolor y
sufrimiento nos ha impuesto.Gracias por leerme. Gracias por escuchar.
Salud, amor y revolución para todos y todas, camaradas
¡Hasta la victoria siempre!
Guillermo “Willy” Toledo