ONU: Conspirando hacia un Nuevo Orden Planetario.
Recientemente me topé en la red con un artículo en el que se justificaba la necesidad de la constitución de un gobierno mundial ejercido por un Estado-mundial. El artículo (El Crepúsculo del Estado-Nación. Una interpretación histórica en el contexto de la globalización) basaba su tesis en la supuesta crisis por la que atraviesan, en la actualidad, los Estados-naciones al no contar con los mecanismos suficientes para hacer frente a los problemas de la era de la globalización. Dicho artículo estaba firmado por un tal Ariel Français, Doctor en Derecho y Diplomado del Instituto de Estudios Políticos de París y Profesor Invitado de la Universidad de la Habana. No habría dado mayor importancia a este descubrimiento de no haber sido por el sitio en el que lo encontré: la página web de la UNESCO (la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Evidentemente, no se trata de un documento institucional, pero de no haber estado mínimamente de acuerdo con su contenido, no creo que hubieran permitido su publicación en la web. De hecho, muchos han sido los altos cargos vinculados con la ONU que en reiteradas ocasiones han abogado por la constitución de un gobierno mundial. Federico Mayor Zaragoza, presidente de la UNESCO entre 1987 y 1999, ha manifestado en varias ocasiones, públicamente, su apuesta por la creación de un gobierno mundial como solución a los problemas que atraviesa la humanidad en los tiempos actuales. Así mismo, el propio presidente de la Asamblea General de la ONU, Josefh Deiss, dijo en una entrevista en julio de 2011, que el movimiento de los Indignados ponía de manifiesto la necesidad de un gobierno económico mundial (1).
Recordemos que la constitución de la ONU no habría sido posible sin la colaboración de varias de las más importantes familias de las finanzas con aspiraciones globalistas, entre ellas, los Rockefeller, quienes realizaron la "filantrópica" obra de donar el dinero suficiente para comprar los terrenos sobre los que fue edificada en Nueva York la sede de las Naciones Unidas.
La importancia de este tipo de documentos radica, desde mi punto de vista, en que en ellos se anticipan los pasos que la oligarquía internacional irá tomando para conseguir sus objetivos. Un ejemplo en este sentido es el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC por sus siglas en inglés), un documento de 1997, firmado, entre otros, por Dick Cheney, Jeb Bush, Lewis Scooter Libby, Dan Quayle, Donald Rumsfeld, y Paul Wolfowitz. En él se viene a decir cosas como que a Estados Unidos le costaría mucho alcanzar la condición de liderazgo mundial sin la intervención de un evento catastrófico y catalizador como un nuevo Pearl Harbor. Precisamente, gracias al 11S y al-Qaeda, Estados Unidos se convirtió en la primera década del siglo XXI en el abanderado de la guerra mundial antiterrorista. En lugar de plantearse el problema y aplicar posteriormente la solución, su fórmula consiste en plantearse primero la solución que más conviene a sus intereses y posteriormente crear el problema que más se ajuste a la solución deseada. Pura lógica capitalista.
Según el documento publicado en la página web de la UNESCO, un gobierno mundial sólo sería aceptado por la humanidad ante un gran peligro y frente amenazas que lleven a la mayoría a pensar en una organización del mundo más segura. Terrorismo, Ébola, crisis económica, cambio climático y otra serie de amenazas retransmitas por televisión todos los días son, indudablemente, de gran ayuda para este proyecto de gobernanza mundial. Sería pecar de excesiva ingenuidad no sospechar que detrás de todas estas catástrofes no se encontrasen personas que tienen el poder y la capacidad para provocarlas, y que encima han teorizado en repetidas ocasiones sobre lo útiles que les serían para sus proyectos.
Realicemos un sencillo ejercicio deductivo:
- La ONU lleva décadas manifestando su deseo de la constitución de un Gobierno Mundial.
- La misma ONU dice que este Gobierno Mundial sólo será posible si la humanidad de siente en peligro ante graves amenazas.
- Tales amenazas empiezan curiosamente a sucederse.
¿Blanco y en botella?
Sin duda alguna, lo más inquietante de este documento es la referencia a la inminencia de un peligroso acontecimiento que podría tener lugar en las primeras décadas del siglo XXI; ¿a qué gran peligro se refiere? ¿Qué nuevo y macabro espectáculo nos tienen preparado para intentar conseguir sus objetivos? ¿Un agravamiento de la actual y planificada crisis económica mundial? ¿Un gran desastre climático provocado, programado e hinchado mediante falsas informaciones y falsos expertos? ¿El contacto con entidades metahumanas inventadas por una decadente casta de “sabios” (hoy, carente de la más mínima capacidad para la creatividad y la imaginación)? ¡Se abren las apuestas!
“Ha llegado, por lo tanto, el momento en que la reconstrucción del Estado a escala global, es decir, mundial, se impone como una necesidad vital.
Reconstruir el Estado a escala global, pensar implícitamente en un gobierno mundial, no deja de ser un gigantesco desafío. En primer lugar, porque tal reto plantea problemas de estructuración y de funcionamiento que en sí mismos --y en tal escala-- son considerables. Pero también, antes que todo, porque dicho reto plantea un problema de legitimidad, que precede a toda construcción jurídica. Como ya hemos recordado, el surgimiento del Estado-nación fue fruto de un largo proceso histórico, y sólo ganó legitimidad cuando los propios ciudadanos se reconocieron en él, a pesar de las luchas internas y de los conflictos sociales que sacudieron y acompañaron su formación. En el contexto de la crisis en que hoy vive el planeta, sólo se puede imaginar un grado similar de legitimidad frente a un gran peligro para la humanidad y frente a amenazas que llevarían a la mayoría de los ciudadanos del planeta a pensar, o esperar, una forma de organización del mundo que garantice la seguridad y la justicia para todos.
Este momento no ha llegado todavía, pero podría llegar en las primeras décadas del Tercer Milenio ante la inminencia del peligro. Y si ese fuera el caso, es muy probable que tal Estado sea confederado, debido no solamente al hecho de que la humanidad está todavía muy lejos de la homogeneidad que supondría un Estado unitario de tipo no autoritario, sino también, porque la reivindicación de la identidad propia se impone hoy más que nunca a todos, como lo analizaremos más adelante.” (2)
Este documento nos revela, además, varios detalles de suma importancia, como el de la necesidad de conseguir una homogeneización de los individuos del planeta como requisito indispensable para la consolidación de un gobierno mundial más eficaz. Este deseo de uniformidad nos puede servir para entender, un poco más, muchos de los fenómenos culturales de los últimos tiempos, como por ejemplo la extensión mundial de Internet o la persecución y criminalización de determinadas costumbres culturales ancestrales. Independientemente de la opinión que tales costumbres nos puedan merecer (una opinión que por mucho que no lo queramos reconocer está basada en prejuicios firmemente arraigados en nuestra psique), debemos comprender que el deseo de erradicar tales costumbres obedece, exclusivamente, al deseo de conseguir la homogeneidad cultural de la humanidad, de tal forma que sea más sencillo la introducción de hábitos de vida que favorezcan los intereses de los grandes oligopolios.
Otra cosa que nos revela este documento es que a los grandes oligopolios no les importa lo más mínimo pasar por los malos de la película con tal de que su sueño globalista se vea cumplido. Así, el autor no duda en criticar con dureza a los grandes grupos financieros, acusándoles de ser los responsables de la actual situación. Por contradictorio que pueda parecer, este tipo de críticas no dejan de ser positivas para los planes de tales grupos, pues éstas, al fin y al cabo, sirven para justificar la necesidad de un gobierno mundial que regule su accionar, un gobierno que, paradójicamente, acabaría sirviendo a sus objetivos, pues, en última instancia, serían estos mismos grupos financieros quienes lo controlarían desde la sombra. Recordemos que ellos crearon la ONU, y siguen siendo ellos quienes la promueven y la financian. Un ejemplo práctico lo podemos observar en la Organización Mundial de la Salud (OMS), totalmente al servicio de los intereses de las corporaciones farmacéuticas, imponiendo directrices sanitarias mundiales que siguen agrandando los beneficios de dichas corporaciones (al recomendar sus fármacos o vacunas como solución a determinados problemas sanitarias).
Este tipo de estrategias han sido y siguen siendo de gran utilidad para alejar toda sombra de duda de que detrás de determinadas opciones o líderes políticos se esconde el apoyo de algún tipo de mano negra, unas opciones o líderes políticos que gracias a tales estrategias consiguen ganarse la confianza de las masas a quienes posteriormente terminan traicionando en favor de quienes les auparon al poder. El juego es más o menos el siguiente: El magnate le dice al líder político "Yo te voy a financiar tu campaña para que puedas alcanzar el poder y, una vez allí, puedas operar en mi favor; pero no se te olvide ponerme a parir, más que nada, para que no se note mucho que soy yo quien está detrás de ti y, sobre todo, para ganarte el apoyo de las grandes masas a las que vengo jodiendo desde hace tantos años".
Un ejemplo cercano lo tenemos en el caso de Felipe González y su inicial oposición a OTAN, en la cual acabó introduciendo a España tras ganar las elecciones. El caso de Pablo Iglesias, Podemos y sus contundentes críticas hacia el poder financiero mundial es un ejemplo similar. Y es que sarna con gusto no pica.
(Os agradecería que si encontráis más declaraciones de miembros vinculados con la ONU, a favor de la constitución de un gobierno mundial, dejarais el enlace en los comentarios. Un saludo.)
Notas:
(1) Las declaraciones del Presidente de la Asamblea General de la ONU aparecen en la propia página web de Naciones Unidashttp://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=21304#.VFJ9nNyDPDc
(2) En siguiente enlace a la página web de la UNESCO corresponde a la parte del artículo en el que aparece el extracto que aquí reproduzcohttp://www.unesco.org/most/francais.htm#_Toc478891862
http://conspiracionabierta.blogspot.com.es/2014/11/onu-conspirando-hacia-un-nuevo-orden.html